No sabemos por qué, a partir de cierto grado de evolución, los seres vivos se reproducen sexualmente; ni por qué, al menos en el caso humano, el acto sexual va cargado de un placer más intenso y distinto de cualquier otro, así como de sentimientos también de particular intensidad; ni tampoco por qué el dimorfismo sexual –no solo físico, también psíquico– es tan acentuado en el ser humano, más, probablemente, que en el resto de los mamíferos. Pero sea cual fuere la causa, los hechos son esos.
Dejando aparte la cuestión del amor, podemos deducir de ahí dos actitudes que, llevadas al extremo serían estas: la sexualidad como instrumento de reproducción y como instrumento de placer. La primera concepción es la tradicional en el cristianismo, que algunas prédicas querían llevar precisamente al extremo, justificando el acto sexual solo si tenía como objetivo tener hijos. La segunda es la que se va imponiendo actualmente, de modo también más extremo cada vez: se trata de utilizar los órganos sexuales para obtener el placer correspondiente, sin relación con la reproducción ni siquiera con la división biológica en sexos opuestos. Cada una de estas concepciones origina una moral propia.
La primera concepción, aun sin plantearse de modo extremista, relaciona la sexualidad con la reproducción, y al exigir esta un período de cuidados de la prole mucho más larga que en cualquier animal, impone una estabilidad y fidelidad conyugal también muy prolongada, que el cristianismo trata de que sea por vida, lo que se entiende por una familia. La sexualidad debería quedar regulada y ordenada aprovechando los sentimientos amorosos naturales, el sentido del compromiso, etc., pero puede imponer obligaciones pesadas que reprimen la tendencia promiscua, sobre todo en el varón.
La segunda concepción gira en torno a un placer que puede obtenerse de muchas maneras, por lo que sería normal tanto la homosexualidad como la pederastia u otras formas como el sadomasoquismo, que ciertamente proporcionan placer a sus practicantes, pues de otro modo no se darían. La moral gira aquí, precisamente en torno al placer, y la relación con el otro o los otros participantes no exige más compromiso que ese, generalmente pasajero o muy pasajero, porque “el otro” suele tener necesidades o exigencias no siempre agradables. La reproducción queda en segundo plano, a menudo como una consecuencia indeseada, según demuestra la masividad del aborto, la disminución de los matrimonio y el aumento de las separaciones y divorcios. Esta concepción se presenta como la propia de la libertad y los derechos humanos.
En fin, dejemos ahí la cosa, de momento.
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Viñas, el sanguinario
A estas alturas, creerse la propaganda según la cual el Frente Popular era un conglomerado de demócratas protegidos y orientados por Stalin y abandonados ignominiosamente por las democracias inglesa y francesas, requiere no ya de enormes tragaderas, sino de una notable estupidez. Tenemos, no obstante, un “historiador”, Ángel Viñas que no solo se lo cree sino que realiza esfuerzos ímprobos por convencer a la gente de semejante memez.
El caso de Viñas tiene otra faceta, y es su carácter sanguinario. Está convencido de que Negrín obraba de forma valiente y honorable tratando de prolongar la guerra, con su cúmulo de sangre y sacrificios, para enlazarla con otra peor aún, la guerra mundial. A Viñas los torrentes de sangre que costó y aún costaría más si el designio de Negrín se hubiera cumplido, no le impresionan lo más mínimo. Por su “democracia” considera que valdrían la pena.
Hace poco el “demócrata” sanguinario Viñas decía que es preciso llegar a un relato único sobre la guerra y el franquismo. Como en la república democrática de Corea del Norte o en la “Alemania democrática”, como la llamaban aquí: el relato de la “memoria histórica”. Hoy tenemos una universidad que acepta estas cosas, y al aceptarlas demuestra su indecencia moral, su totalitarismo político y su irrelevancia académica. Aún así, los Viñas y compañía van a tener más resistencia de la que creen.
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El otro día pasé por la calle Malasaña y por curiosidad busqué dos restaurantes que frecuenté en tiempo de clandestinidad y donde solía quedar con Delgado de Codes, que murió de un disparo de la policía. Uno de ellos el Bolívar, se llama hoy Bolívar-Barbadillo y ya no es barato. El otro La Glorieta, ya no existe, parece un restaurante indonesio. Siempre me pregunto en qué consistirá el pasado y adónde habrá ido. Lo cito en “recuerdos sueltos” (https://www.libertaddigital.com/opinion/fin-de-semana/flan-con-nata-1276231117.html ), que he incluido en Adiós a un tiempo.
https://www.amazon.es/Adi%C3%B3s-tiempo-Recuerdos-sueltos-relatos-ebook/dp/B075L82G5B
Hoy en día considerar que el sexo no es como beber un vaso de agua es de reaccionarios como yo. Al menos entre gwnte de mi edad. Ahora lo raro es considerar els exo algo más que beber un vaso de agua.
http://elblogdekufisto.blogspot.com/2019/07/some-kind-of-monster.html?m=1
Si se pregunta adonde habrá ido el pasado también se preguntará de donde viene el futuro.
La verdad es que todos los “expertos” siempre han considerado que el ataque a la URSS fue precipitado y una locura. y evidentemente si nos creemos la versión oficial sin pestañear así lo fue.
Si los alemanes hubiesen acabado antes con Inglaterra, lo cual tenían al alcance de la mano todo tendría el sentido que se pretende, pero la cosa no sucedió así.
Alemania precipito su ataque sobre la URSS ¿por qué?
…pues es evidente, Suvurov tiene razón.
Durante la guerra civil española las potencias occidentales democráticas se pusieron del lado de la democracia española y apoyaron moralmente a la república, y esto sabiendo como sabían que era un frente popular dirigido por fuerzas revolucionarias marxistoides. Las potencias democráticas estaban bien dispuestas a tragarse sin pestañear toda la propaganda frente populista…..
SAN AMBROSIO DE MILÁN SOBRE LA EUCARISTÍA
Vemos que el poder de la gracia es mayor que el de la naturaleza y, con todo, aún hacemos cálculos sobre los efectos de la bendición proferida en nombre de Dios. Si la bendición de un hombre fue capaz de cambiar el orden natural, ¿qué diremos de la misma consagración divina, en la que actúan las palabras del Señor y Salvador en persona? Porque este sacramento que recibes se realiza por la palabra de Cristo. Y, si la palabra de Elías tuvo tanto poder que hizo bajar fuego del cielo, ¿no tendrá poder la palabra de Cristo para cambiar la naturaleza de los elementos? Respecto a la creación de todas las cosas, leemos que él lo dijo, y existieron, él lo mandó, y surgieron.Por tanto, si la palabra de Cristo pudo hacer de la nada lo que no existía, ¿no podrá cambiar en algo distinto lo que ya existe? Mayor poder supone dar el ser a lo que no existe que dar un nuevo ser a lo que ya existe.
Mas, ¿para qué usamos de argumentos? Atengámonos a lo que aconteció en su propia persona, y los misterios de su encarnación nos servirán de base para afirmar la verdad del misterio. Cuando el Señor Jesús nació de María ¿por ventura lo hizo según el orden natural? El orden natural de la generación consiste en la unión de la mujer con el varón. Es evidente, pues, que la concepción virginal de Cristo fue algo por encima del orden natural. Y lo que nosotros hacemos presente es aquel cuerpo nacido de una virgen. ¿Por qué buscar el orden natural en el cuerpo de Cristo, si el mismo Señor Jesús nació de una virgen, fuera de las leyes naturales? Era real la carne de Cristo que fue crucificada y sepultada; es, por tanto, real el sacramento de su carne.
El mismo Señor Jesús afirma: Esto es mi cuerpo. Antes de las palabras de la bendición celestial, otra es la realidad que se nombra; después de la consagración, es significado el cuerpo de Cristo. Lo mismo podemos decir de su sangre. Antes de la consagración, otro es el nombre que recibe; después de la consagración, es llamada sangre. Y tú dices: «Amén», que equivale a decir: «Así es». Que nuestra mente reconozca como verdadero lo que dice nuestra boca, que nuestro interior asienta a lo que profesamos externamente.
Por esto, la Iglesia, contemplando la grandeza del don divino, exhorta a sus hijos y miembros de su familia a que acudan a los sacramentos, diciendo: Comed, mis familiares, bebed y embriagaos, hermanos míos. Compañeros, comed y bebed, y embriagaos, mis amigos. Qué es lo que hay que comer y beber, nos lo enseña en otro lugar el Espíritu Santo por boca del salmista: Gustad y ved que bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. En este sacramento está Cristo, porque es el cuerpo de Cristo. No es, por tanto, un alimento material, sino espiritual. Por ello, dice el Apóstol, refiriéndose a lo que era figura del mismo, que nuestros padres comieron el mismo alimento espiritual, y bebieron la misma bebida espiritual. En efecto, el cuerpo de Dios es espiritual, el cuerpo de Cristo es un cuerpo espiritual y divino, ya que Cristo es espíritu, tal como leemos: El espíritu ante nuestra faz, Cristo, el Señor. Y en la carta de Pedro leemos también: Cristo murió por vosotros. Finalmente, este alimento fortalece nuestro corazón, y esta bebida alegra el corazón del hombre, como recuerda el salmista.
https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=lt_213&id_fecha=20-7-2019&idd=514&hora=2
Realmente es un misterio impenetrable para nuestra capacidad. Ponemos nombre a las cosas y jugamos en esos nombres, pero no sabemos qué significan realmente. ¿Qué es el pasado, el presente o el futuro? Son palabras que nos sirven para organizarnos mejor o peor, pero es como el pez, que no sabe qué es el agua en la que se mueve.
Decía uno: “Ya que somos seres humanos, se supone que por naturaleza conocemos todo lo referente a nosotros. Y sin embargo no conocemos casi nada. ¿No es injusto?
Una cosa es creer en la sexualidad como si no hubiera más que el placer momentáneo y otra es la práctica. Porque el sexo crea sentimiento fuertes y complicados, que provocan mil situaciones penosas y malestares.
La scualidad solo puede evitar caer en la torpeza en el matrimonio.
Evidentemente, una sociedad que exalta por encima de todo el placer y la autorrealización, fechaza los compromisos definitivos y desprecia la paternkdad y el hogar es una sociedad que rechaza el matrimonio.
De Elea mandame el enlace de Suvurov,
De Elea o mejor, explicame porqué tu amigo Hitler marchó sobre Rusia y no sobre Inglaterra…seguramente porque aquí tenía amigos entrañables…
Ángel Viñas vuelve con sus disparates sobre el general Balmes, contundentemente rebatidos por Moisés Domínguez. Y a este botarate fanatizado, que por cierto prosperó como funcionario de cierta categoría en la horripilante dictadura de Franco, le dan cancha en los medios. El artículo siguiente está escrito hace nueve años. Bueno, pues como si nada. Así está el nivel intelectual del país tras cuatro décadas de embuste institucionalizado por los políticos y los periodistas, y unos historiadores de medio pelo.
Decía en otra ocasión que la cuestión de la república y la guerra civil está hoy perfectamente aclarada en lo esencial, aunque siempre queden mil detalles o aspectos secundarios. Solo falta que esa aclaración trascienda debidamente a la universidad y, sobre todo, a la sociedad, puesto que la falsificación de la historia se ha convertido desde hace bastantes años en un negocio muy bien subvencionado, incluso (o más aún) en tiempos del PP. Pero todo se andará.
Una manifestación de la derrota intelectual de la izquierda es la falta de resuello de sus historiadores, hasta hace poco tan sobrados y despectivos (mi admirado Reig Tapia lleva tiempo extrañamente callado). La casi totalidad de ellos renunciaron desde el primer momento a sostener un debate, sustituyéndolo por poses despectivas, censura y argumentos de ese estilo. Pero queda el pintoresco e incombustible Ángel Viñas, que vuelve una y otra vez a la carga, movido por un fervor ideológico inasequible a los hechos y sustentado en cinco tesis fantásticas: a) que el Frente Popular era la continuación de la república del 14 de abril, b) que el Frente Popular era democrático, c) que la lucha de Franco contra el comunismo (la cruzada) es una falsedad, d) que el PCE durante la guerra estuvo subordinado a Negrín y e) que la democracia actual enlaza con el Frente Popular.
Como hoy únicamente los muy indocumentados o fanáticos ignoran que el Frente Popular no solo no continuó la república, sino que destruyó sistemáticamente su legalidad, y que ni uno solo de los partidos que lo componían era democrático, trataré aquí brevemente las tres últimas fantasías de Viñas. De siempre la propaganda izquierdista, especialmente la comunista, que ha sido la más efectiva (no hay sino pensar en la escuela del stalinista Tuñón de Lara), ha sacado mucho partido de la insistencia del franquismo en el carácter anticomunista de su lucha: ¿cómo podría ser ello posible, si en julio de 1936 los comunistas formaban un partido pequeño, secundario dentro del Frente Popular? Muy bien, pero entonces había otros partidos comunistas: el PSOE y la CNT-FAI (esta, comunista libertaria). Y quienes habían llevado la república a su peor crisis habían sido, precisamente, los socialistas (dejando a Besteiro al margen). El PSOE fue el principal organizador de la insurrección del 34, y la base real del Frente Popular hasta la reanudación de la guerra, en el 36. Era ese partido más radical e inmediatista que el PCE, pues este pensaba en una revolución un poco más aplazada. El PSOE fue el que llevó a cabo la mayor parte del terrorismo de la época, las invasiones de fincas, las huelgas salvajes (en esto le superó la CNT), el asesinato de Calvo Sotelo, y participó como el primero en los incendios esias, de registros, de centros políticos y periodísticos de la derecha, etc. Todo lo cual realizó bajo la cobertura de los gobiernos de Azaña y Casares.
Para el PSOE, la URSS de Stalin era el modelo que imitar, seguía una política típicamente marxista revolucionaria, y su agitación contribuyó poderosamente a que poco antes de julio del 36 miles de empresas quebraran y fuesen al paro cientos de miles de trabajadores, un modo excelente de favorecer a estos. Fue el PSOE, y no el PCE, el que arrojó luego al régimen en brazos de Stalin, al entregarle en condiciones inauditas el grueso de las reservas de oro del país. Y fue tan entusiasta promotor de chekas como podrían haberlo sido los propios chekistas soviéticos. Comprendo que estos hechos no preocupen a Viñas, pero él debe comprender que otros los consideremos definitorios.
Por consiguiente, cruzada o no cruzada, la lucha de Franco fue, efectivamente, contra el comunismo, sin género de duda. Pero Viñas, siguiendo la clásica propaganda comunista, sostiene que en realidad fue contra “la modernización económica, social y política de la república”. Esas modernizaciones están hoy bien estudiadas: cuando no se trató de simples disparates, se echaron a perder por el absurdo radicalismo y la demagogia que las adornaron. El pueblo tuvo sobrada experiencia de ellas en los dos primeros años de la república y, harto de tanta modernización, votó masivamente a la derecha en 1933. Algo que no perdonaron los izquierdistas, que al volver al poder en 1936, tras elecciones no democráticas, solo supieron aumentar masivamente el desempleo, el hambre, los asesinatos y los incendios, vale la pena repetirlo. Pero a muchos estas cosas siempre les han parecido síntomas de progreso revolucionario.
En cuanto a la idea de que el PCE iba “a remolque de Negrín” y de que era este quien “cortaba el bacalao”, Viñas dice haber encontrado un “informe secreto del PCE a Stalin” que refrenda ese punto de vista. Asegura que se trata de un documento “de hechos, descriptivo”, “no marxista”, que “podría haberlo escrito un militar franquista” (atribuye objetividad a estos militares). No sabe uno si admirar más la ingenuidad de Viñas o su incapacidad para un análisis mínimamente serio. El PCE hubo de rendir cuentas a Stalin, que no en vano era su verdadero jefe, y hacerlo de modo que la culpa por la derrota recayera sobre otros, pues con Stalin no se bromeaba. Así, debía presentarse a Negrín como actuando demasiado por su cuenta, para hacerle compartir la responsabilidad de la catástrofe con el resto de la izquierda, y quedar libre de ella el propio PCE. De un historiador que no sabe situar los documentos en su contexto no pueden esperarse grandes conclusiones.
Viñas parece tener la esperanza de encontrar algún documento que borre los hechos conocidos y demuestre que Franco no ganó la guerra (Preston y muchos otros ya han demostrado que no podía haberla ganado, de tan inepto como era). Yo no creo que Negrín fuera un simple juguete de los comunistas, pero sí el jefe socialista que más se identificaba con ellos y con Stalin, después de que Largo Caballero se volviera antisoviético, tras una dura experiencia. Negrín, principal autor de la entrega del oro a Moscú y de la pérdida de su control, sabía muy bien que, desde ese momento, no podía hacer nada sin la ayuda y el beneplácito soviéticos, de ahí que permaneciera en el poder, en lugar de ser desplazado como Largo Caballero o Prieto. Él fue de la mano con los comunistas porque sabía que no tenía otra opción, él mismo había quemado sus naves con la entrega del oro. ¿O cree Viñas que esa entrega no tuvo consecuencias políticas y bélicas?
Y había otra razón: el PSOE perdió durante la guerra la mayor parte de su fuerza inicial, al dividirse entre caballeristas, prietistas y negrinistas. Negrín no podía contar más que con una fracción minoritaria de su partido, y solo podía apoyarse en el PCE, que ganó en poco tiempo la hegemonía en el Frente Popular, tenía una verdadera estrategia militar y política (los demás partidos carecían de ella) y había tomado el control de la mayor parte del ejército y la policía. Sin el PCE y Stalin, Negrín no era nada, simplemente (ello aparte de que este, tan ensalzado por Viñas, tenía de demócrata lo que Stalin). Pero este análisis elemental se le escapa a nuestro brillante historiador.
¿Y qué decir del “nexo entre la II República y la democracia” actual, que él defiende? Todos sabemos cómo llegó la democracia, mediante una reforma desde el franquismo y por el franquismo, en lugar de la ruptura que proponían los partidos admiradores del Frente Popular. Pero quizá tenga algo de razón nuestro original historiador: si la acelerada involución política a que estamos asistiendo desde el 11-M sigue adelante, puede muy bien ocurrir que volvamos a la democracia que gusta a los Viñas, a los socialistas orgullosos de su revolución del 34, a los comunistas de IU y similares. Esperemos que haya una reacción a tiempo. Porque este antifranquismo es realmente el cáncer de la democracia
El marxismo ha recibido numerosas críticas de otras ideologías. Los anarquistas, desde su teórico Bakunin, acusaron a Marx de propiciar una nueva tiranía incluso peor que las ya experimentadas en la historia. Buena parte de la crítica liberal tiene un carácter economicista o materialista como el de Marx, pero le da la vuelta: el capitalismo no es una técnica de explotación, sino de producción derivada del comercio; el valor de las mercancías no consiste en el trabajo que contengan, sino en el valor subjetivo que reciben en el curso del trato comercial; la explotación puede existir, como los delitos, pero no como norma: la fuerza de trabajo se alquila a su precio según la oferta y la demanda en el mercado. Por lo demás, las profecías de Marx no se han cumplido: el capitalismo no ha empobrecido sistemáticamente al obrero, sino al revés; no ha polarizado la sociedad entre poseedores y desposeídos, sino que ha creado unas clases medias muy amplias; al depender de la demanda, el capitalismo crea constantemente nuevas formas de satisfacerla, desarrollando la técnica; el capitalismo no genera una clase estable cada vez más rica y reducida, sino que a cualquier nivel las empresas corren riesgos y pueden arruinarse, y de hecho incluso muchas de las más poderosas han desaparecido o han sido absorbidas; la idea de Lenin de que el capital se mantiene en su fase imperialista explotando desalmadamente a las colonias tampoco se mantiene: la descolonización ha coincidido con un enriquecimiento sin precedentes de las metrópolis.
No obstante estas críticas, el liberalismo, o corrientes importantes de él, coincide con el marxismo en considerar la cultura y la política como derivadas de la economía. No debe olvidarse que estas teorizaciones surgen principalmente de la constitución de la teoría económica liberal por Adam Smith. Asimismo hay otra coincidencia significativa en la fe en el progreso. Pero en Marx y en el liberalismo se trata de ideas diferentes. Marx imagina una mítica comuna primitiva que viene a recoger la idea del Buen Salvaje, típica de la Ilustración, cuyo origen estaría en las alucinadas prédicas de Bartolomé de las Casas sobre los indios como seres felices e inocentes que vivirían prácticamente en el paraíso. La civilización significaría una “caída” en las sociedades de explotación de clases, cuya dinámica conduciría, no obstante, a la misma comuna pero a un nivel muy superior de riqueza, pensamiento, ciencia y técnica. Ese mito, en cambio, lo considera el liberalismo como lo más contrario posible al paraíso: sería el “estado de naturaleza”, tan mítico como la comuna, en el cual los individuos totalmente libres vivirían en la miseria y la guerra permanente de unos contra otros. A partir de ahí, gracias a la civilización, el hombre no habría hecho más que progresar, si bien con algunos saltos atrás y épocas de barbarie o de vuelta, hasta cierto punto, al “estado de naturaleza”.
Efectivamente Don Pio….que el psoe era un partido bolchevique es evidente, que durante mucho tiempo Largo fue su agente también es evidente…y que el cretino de Negrin se convirtió en agente de Moscú desde que entregó el oro a esas autoridades tambén es evidente….también es evidente aunque otro nivel más exelso es que nuestra actual democracia procede del FP….y ello por el domostrado acento monarquico del Frente…..
Es nuevo para mi (la segunda vez que lo veo) que la cultura y la política es de origen ilustrado….coindicen marxismo y liberalismo…ya lo oí (referido solo a la cultura) de Jesus Maestro ….tengo que aprender y entender esto porque me parece intersante….y además me parece que “caza” como conciblo las sociedades pre-protestantes…..
Desde el punto de vista cristiano tradicional, la crítica al marxismo se centraría en su carácter materialista: al prescindir de la idea de Dios, la naturaleza y la sociedad pierden sentido, imposible de encontrar en ellas mismas y en un desarrollo que saldría de la nada para desarrollarse a través de infinitos azares camino nuevamente de la nada. El ser humano, reducido a una dimensión económica, perdería su dignidad y su libertad, y solo podría ser utilizado como objeto de unos ideales autocontradictorios.
yo no he entendido muy bien las cuitas de la Iglesia al liberalismo….salvo que por prescindir¿? de la idea de Dios piense la iglesia que es materialista al estilo marxista.
entiendo las cuitas de Don Pio al liberalismo histórico….porque efectivamente no hay por donde cogerlo….pero si entendemos por liberalismo lo que dice la Escuela austriaca y la de Salamanca…las cosas no son tan sencillas y tan negativas…..
Huerta Soto esta empeñado (y lo ha dicho en Salamanca) en que el antecedente de la Escuela Austriaca es precisamente salamanca….y yo me lo creo…..Y La Iglesia debe empeñarse (haciendolo poco a poco que es de cajón) en darle la vuelta a León XIII y entender que la garantía histórica y material de la libertad del ser humano radica en la idea liberal…..
Me parece muy bien la inquina que le tiene el sr.Moa a Angel Viñas -a quien no defiendo en absoluto – pero en el tema del oro enviado a Rusia no esta muy bien enterado de las posiciones defendidas por Viñas.
Primera y fundamental pregunta ¿Ha leído usted sr. Moa el libro La soledad de la republica, primero de la trilogía de Viñas sobre la guerra en el que el autor trata ampliamente ese tema?.
Si lo ha leído, ¿No cree que lo que dice Viñas sobre la falta absoluta de alternativa a enviar el oro a Rusia, porque tanto Francia como Inglaterra se negaron a recibirlo y a suministrar armas, tiene visos de realidad?.
Tambien defiende Viñas que la decisión ultima del envío del oro no fue SOLO de Negrín sino que Largo Caballero tuvo tanta o mas responsabilidad e incluso varios personajes mas como Prieto e incluso Azaña.
Por otro lado el Estado que creó Franco en sustancia lo que pretendían los facistas, nazi y comunistas….(en el fondo Lenin solo pretendió asegurar su poder igual que Stalin que atacó a la Iglesia como un pim pam pum ..también para asegurar su poder) solo es posible con una figura como él…..y por lo tanto…..solo nos queda la socialdemocracia de técnicas obsolutistas y despóticas y el liberalismo….que también en el fondo es exponenciar “el puro juego “libre” social” …..o sea que volvemos al principio…de este párrafo….
Pero Manuelp no es verdad que Francia e Inglaterra se opusieran a recibir garantías del oro de España….de hecho se estaba haciendo con la plata y el oro….fue una decisión cuasi personal del Canario apoyado por Largo….
Manuelp tu también…obligar a Don Pio a que lea a Viñas….lo que no puedo entender como has podido leerlo tu…..y lo sorprendente es que te crees lo que dice……
Aporte documentación que demuestre lo que dice.
Vale . Pues nada a refutar lo que no se ha leído. Conmigo no cuente.
https://www.youtube.com/watch?v=AdgAuJdVHS8
Es que Manuelp un libro que se llame “La soledad de la Republica” solo es atractivo por la evidente mentira de su título, si lo llega llamar “La Soledad …del Régimen de Franco” a lo mejor acierta…..
Manuelp no te cabrees, Don Pio lo ha dicho, expuesto y demostrado multitud de veces….lo que le propones es una crónica de la nada hecha pedazos…..la disparata segunda R. estuvo apoyada por las democracias occidentales, en la misma medida que el aliado “natural” de estas fue la URSS…..¡¡¡pues o tuvo apoyo ni nada la Segunda!!! ya lo hubiese querido Franco…..
Si el comunismo es la ideología de los comunistas, valga la redundancia. Lógicamente la ideología de algunas demócratas especialmente el Reino Unido es la masonería. Esto no es descubrir América. El propio Rey es masón, o jefe de la masonería inglesa…
https://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2015-02-19/el-duque-de-kent-reelegido-gran-maestro-de-la-masoneria-inglesa-1276541163/
Y el comunismo y la masonería son enemigos mortales de Cristo y España en particular, por razones obvias. España es quizá la “joya de la corona” a destruir por su vinculación con la fe, claro. Normalmente comunistas y masones se llevan a matar, pero en España, son aliados.
Lo anterior son algunos conceptos a manejar, y a desarrollar, claro…
Por cierto, cabe decir que nuestro Rey, Felipe VI, es más vasallo de la masonería que un rey católico. En la noticia vemos como la masonería española concede su más alta distinción al Borbón, y esto no lo hacen gratis, pueden estar absolutamente seguros de ello. Por eso, vemos como don Felipe se va tranquilamente a veranear en Mallorca mientras España se desangra en todos los sentidos. Dirán ustedes que esto es una tontería, pero cambia mucho la cosa entre su bisabuelo don Alfonso que consagró España al Sagrado Corazón de Jesús hace un siglo y rechazó las “invitaciones” envenenadas de la masonería, y su bisnieto que, algo habrá ello, para que los masones le pasen la mano por el lomo…
http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=34414
Algo habrá hecho, perdón…
¿Tiene que ser católico un rey español? Pues naturalmente. ¿Tiene que ver la masonería algo con las repúblicas? ¡¡¡Todo!!!
Yo no pierdo el tiempo en leer a Viñas. Una vez uno conoce su enfoque ya sabe a qué atenerse sobre lo demás. El tío no sé si es tonto o nos toma por tontos a los demás. Quiere convencernos de que el Frente Popular era “la república” y además “democrática”, y que si envió el oro a Rusia fue porque no podía colocarlo en una democracia (¿por qué sería?) Esa es la excusa que pusieron Largo y otros, no es original de Viñas. Los pobrecillos eran tan demócratas… Y las democracias tan poco comprensivas… Pero con eso olvidan que Largo, Negrín y Prieto estuvieron comprometidos poco tiempo antes en una insurrección para crear en España un régimen a la soviética, y que seguían admirando a la URSS. ¿No tendría eso algo que ver? Indudablemente tuvo que ver mucho, o todo. Por cierto, esa admiración persistió en la izquierda durante todo el franquismo, solo hay que ver las reacciones a Solzhenitsin. Claro que si uno “olvida” estas cosas elementales, cualquier estafa intelectual cuela.
Nikito:
yo tampoco encuentro mucho sentido a leer a Viñas, pero todo el mundo está en su derecho. Acabaremos leyendo a Helen Graham y a Espinosa Maestre.
hombre claro Ramosov…..pero es una lata…..
Una perfecta alternativa al envío del oro era mantener el oro en Cartagena como depósito cobre el cual obtener créditos, fuera en Rusia o en otros lugares. Ni siquiera hay constancia documental de que los rusos exigieran el envío del oro. Es que además fueron ellos los que insistieron en que se hiciese un recibo al respecto, que los botarates del FP no lo habían pensado, o algo así es lo que dice Largo. Los rojos negociaron cientos de toneladas de plata en Usa, Inglaterra y otros países, y depositaron en Francia unas 150 toneladas de oro (no todo fue a Rusia.
Pero el problema de todo es este: el FP fue una conglomerado de totalitarios y separatistas adornado por unos republicanos golpistas. Si no se parte de ahí se está inventando una historia-estafa, en la cual caben las estupideces de Viñas, que tanto convencen o embrollan a manuelp. porque son estupideces tan gordas como el Everest.
Usted esta cada dia mas aislado y paranoico con cuatro palmeros que enciman presumen de no saber de lo que hablan (porque no van a leer a los tontainas de autores que ellos saben ¡faltaría mas!).
Si leyese usted de lo que no sabe se enteraría que la URSS se negó en redondo a conceder créditos al frentepopular y exigió el pago al contado e inmediato.
Pero no hace falta mas que conocer el “enfoque” y ¡hala! a ponerse a pontificar disparates.
hombre Manuel y que culpa tiene Don Pio….de que la URSS fuera tan generosa con los del FP…..pero el oro se fue para la URSS y no tuvo la culpa Stalin “todo un aprovechado” sino los botarates a los que alude Don Pio…..y si no me equivoco tu eres uno de los cuatro palmeros que tu refieres….
Usted no es que se equivoque es que es todo usted una equivocación. vaya al carajo y olvídeme .
¿y por donde queda eso educadito?
Creo que Stalin exigió también para conceder ayuda, que la guerra fuese larga y no la ganara el FP. Además impuso a Negrín su envío a la URSS por narices, con el riesgo de los submarinos italianos, porque era aficionado al riesgo. También “utilizó a Hitler de “rompehielos”, etc. Era hombre previsor. Qué no sabría hacer Stalin. Y eso que ni siquiera era masón ni sionista.
Don Pio no ahonde en la herida que depués le envía a Viñas y lo jode todo….
D. manuel p es totalmente incapaz de ceñirse a un tema y de pensar con alguna objetividad. Salta de una cuestión a otra, de un detalle a otro y siempre cargado de personalismo y subjetividad. A ver si diciéndoselo se enmienda.
Otra crítica basada en la práctica negaría la pretensión de que ideas como las marxistas emanasen de la clase obrera, pues en realidad han partido de la burguesía. Los creadores de esas teorías y sus líderes, Marx, Engels, Lenin, Stalin, Mao Tse-tung, Pol Pot, Fidel Castro, etc., han sido siempre intelectuales burgueses o no obreros. En España, el inspirador principal del PSOE, era un típico intelectual “pequeñoburgués” y lo mismo Besteiro o Fernando de los Ríos. Entre los dirigentes, Largo podía considerarse de origen obrero, pero no así Prieto y mucho menos Negrín. Por lo que respecta al PCE sus principales orientadores fueron Togliatti y Stepanof, tampoco de prosapia obrera. Y a la inversa, nunca los obreros sino solo fracciones minoritarias de ellos, se sintieron representadas en o identificadas con, los partidos marxistas, o han sentido sus intereses como antagónico de los intereses empresariales. La historia revela que la tendencia espontánea de los asalariado ha sido al sindicalismo, para obtener mejores condiciones económicas, pero sin romper con el sistema. De ahí que una y otra vez se hayan impuesto las tendencias reformistas entre los propios partidos marxistas.
El marxismo ha exigido y llevado a mucha gente a realizar enormes sacrificios por el ideal de una sociedad… que por otra parte, por necesidad científica, debía traer la dinámica de la historia por sí sola y por encima de las acciones de los individuos. Aún más oscura resultaba la conveniencia de luchar por una sociedad posiblemente maravillosa, pero de la que no disfrutaría previsiblemente ninguno de los luchadores del momento. Quienes cayeran en el empeño no podían esperar otra recompensa que un vago e inseguro recuerdo sentimental de sus hijos o nietos, premio sin sentido alguno para un materialista ateo, para quien la vida presente sería todo lo que el hombre poseía y a lo que podía atenerse. Por donde las certezas científicas del marxismo desembocaban en una fe, y en una fe contradictoria.
Ya no es el Manuel que era, y la culpa es de … ¡¡¡la trilogía de la república!!! de Viñas. Qué vergüenza.
El hombre sin Cristo Jesús no es nada ni nadie… Si Jesús está en tu vida, y por extensión en tu propia Sociedad, aunque sea a través de instituciones no siempre ejemplares como la Iglesia, lo demás es discutible. Si con Cristo es difícil sin Cristo es imposible, y eso es el comunismo, la imposibilidad de seguir adelante habiendo rechazado el Camino del Salvador…
No hay nada mejor, a pesar de todas sus miserias que la España católica, la única verdadera. Por lo demás, al comunismo hay que rechazarlo con todas nuestras fuerzas…
Yo creo que Trump se equivocará si hace eso, porque eso no es suficiente. Si quiere ganar las elecciones, además de ese desarrollo del que presume debe de acabar con Maduro en Venezuela, a como de lugar. Y empezar a derribar el régimen de los Castro. Con eso, tendrá a La Florida en el bolsillo, y no sólo a La Florida. La batalla de Trump debe ser sobre todo ideológica, y contra el comunismo. Y estoy convencido que será así…
Estados Unidos está camino hacia su mayor época de crecimiento económico de la historia
Donald Trump ha presumido que la bonanza económica es el gran logro de su administración y planea usar ese argumento para buscar la reelección en 2020.
https://www.infobae.com/america/eeuu/2019/06/16/estados-unidos-esta-camino-hacia-su-mayor-epoca-de-crecimiento-economico-de-la-historia/?fbclid=IwAR28PL-wTL0r4sBIvXZQTmRES4YpLn9Wjqi4hqYHK8g6lSpy8aizEvS25J8
Ramosov….Manuelp siempre ha sido un narcisista….que le tienen que decir sí a todo….es muy parecido a De Elea….aunque este creo que es un bluf…..
Por cidrto que este blog me recuerda a unas viñetas de Ls Codorniz titulsdas la oficina siniestra. El pelota n° 1 ( enteradosov} ya no re cuerda cuando defendia a capa y espada al PP hasta que tuvo que cantar la palinodia y reconocer que era caca de la vaca. El pelota n° 6.347 ( tontikito) como no ha conseguido terminar la cartilla para párvulos intenta hacer méritos a ver si le pasan a pelota n° 1.000 al menos.
Las querellas entre Marx y Bakunin habían dado lugar al anarquismo como teoría y organización. Los dos dirigentes discrepaban en puntos como la consideración del estado. Marx pensaba que alcanzar el comunismo exigía un transitorio estado proletario para erradicar la economía e ideología capitalistas, las cuales no iban a evaporarse al día siguiente de la caída del régimen burgués. El ruso oponía que todo estado, sin exceptuar el proletario, terminaba por engullir y corromper las energías sociales, esclavizando a los hombres. Su crítica fue premonitoria: los estados marxistas han resultado mucho más absorbentes y tiránicos que los que pretendían superar. Él defendía un comunismo, que terminó llamándose “libertario”, por contraposición al “autoritario” de Marx, a instaurar sin más ilación tan pronto cayera el sistema capitalista.
Tampoco faltan contradicciones en el antiautoritarismo de Bakunin. Dado que sus ideas liberadoras no acababan de convencer a sus presuntos beneficiarios, para empujarlos a la acción propugnó casi obsesivamente las sociedades secretas, gobernadas con obediencia ciega y rígida jerarquía. Pero una sociedad secreta en países de libertades como los eurooccidentales de entonces – de cuya tolerancia y garantías hacían amplio uso los revolucionarios de una u otra clase—no podía tener otro fin que el de manipular a las masas. Y a manipularlas aspiraba, en efecto, el profeta anarquista, para lo cual fundó la “Alianza de la Democracia Social”, con vocación de orientar a la Internacional desde las sombras. Por supuesto, Marx la torpedeó, interpretándola, según su amigo Engels , como un intento de Bakunin por convertirse “en dictador de los trabajadores europeos. Que ande con cuidado si no quiere verse excomulgado oficialmente”. Aún pensó el ácrata formar círculos más secretos que manejasen a los anteriores.
También suscitaba irritación y desprecio en Marx la, en su opinión, estólida y caprichosa teorización anarquista. Ya de joven había atacado a utópicos como W Weitling: “Excitar a la gente sin firmes y bien fundadas razones suponía engañarla. Despertar fantásticas esperanzas (…) equivalía al vano y deshonesto juego de la prédica que suponía, de un lado, al profeta inspirado, y del otro a asnos boquiabiertos”. No apreciaba el papel concedido por Bakunin a la ética, equiparada por este en importancia a la economía. El pensamiento del ruso descansaba en el supuesto de una natural bondad humana. Solo el estado y la teología –afirmaba—creían al hombre esencialmente perverso; él opinaba que eran precisamente la religión y la autoridad quienes lo pervertían. De ahí su radical ateísmo y antiestatismo, y su fe en la abolición de la religión y el estado (“ni Dios ni amo”) como llave de una sociedad feliz y natural. Para Marx, concepciones tales impedían explicar o entender la historia, solo permitían juzgarla –como un cúmulo de horrores causados por el veneno estatal y religioso— a partir de un moralismo abstracto, intemporal y vacuo. Sin contar el absurdo de suponer al hombre bueno por naturaleza y capaz, al mismo tiempo, de crear y perpetuar males tan absolutos como la religión y el estado.
Marx trabajó, desde luego, por explicar la historia mediante las clases y la lucha entre ellas, y su esquema poseía, desde luego, más nervio teórico que la declamaciones bakuninistas. En Marx poco pintaba la moral, concebida como un subproducto de la dominación de clases: cada sistema construía su propia ética, al igual que sus instituciones, normas de derecho e ideas políticas, destinadas a hundirse con el sistema económico que las sustentaba. El moralismo ácrata, con sus pretensiones de universalidad, solo podía representar una versión banalizada de la moral cristiana o una idealización de los anhelos pequeñoburgueses. Los marxistas tipificaban el anarquismo como expresión de la furia desesperada del pequeño propietario arruinado y proletarizado por el gran capital.
Lo mismo valía para la religión. Los marxistas proclamaban el “ateísmo militante”, pero no en el mismo plano que los ácratas, los cuales se definían “en política, anarquistas, en economía colectivistas, en religión ateos”. Esto, para Marx, no pasaba de confusionismo y estulticia. Lo mismo que el papel otorgado por los ácratas a la personalidad individual: la frase “el hombre lo es todo” exhibiría el “individualismo pequeñoburgués”. En los marxistas el “todo” son las masas y el partido) Ello no impedía a Bakunin propugnar un tipo de revolucionario capaz de renunciar al interés, al sentimiento o propiedad personales y hasta al nombre propio para manipular secretamente a los demás hombres.
Gracias Manuelp por reconocerme discipulo de Don Pio…..
Ahora toca rendir pleitesía al imperio y por tanto toda la parafernalia feminista pasa a segundo plano. ¿Por qué todavía no ha ido ninguna mujer a la luna?. Ahora no toca hablar de eso aunque, según dicen en la tele, en España las mujeres estaban esclavizadas, no así en USA. En la NASA no se dieron por enterados.
Otro rasgo ácrata ha sido su afición a las frases sugestivas, de ingenio en general verbalista: “Paz a los hombres y guerra a las instituciones” “La anarquía es la más alta expresión del orden”, la rabelesiana “prohibido prohibir”, la descriptiva “Nuestros sueños son vuestras pesadillas”, la posterior, procedente del surrealismo “Sed realistas, pedid lo imposible”, etc.
Sobre la práctica y contradicciones de Bakunin arroja luz su asociación con Necháief, un joven revolucionario ruso, mitómano que inventaba historias para glorificarse u obtener dinero, y por quien el patriarca libertario llegó a sentir ciega admiración, hasta que rompió con él por motivos en parte pecuniarios. Durante su asociación escribieron Los principios de la revolución y Catecismo revolucionario en los que explicaban: “El revolucionario (…) solo considera moral aquello que contribuya al triunfo de la revolución (…) Los sentimientos acomodaticios y enervantes de la familia, la amistad, el amor, la gratitud, el honor incluso, deben ser ahogados en su pecho por la fría pasión por la causa revolucionaria (…) Su único pensamiento debe ser (…) la destrucción despiadada”. ”No podemos admitir más actividades que las que tienen por objeto el exterminio (…) La revolución santifica todos los medios, por violentos que sean”.
El terrorismo obedece a estas concepciones, reflejadas en España, por ejemplo, en Ferrer Guardia, predicador de una revuelta “ferozmente sangrienta”. Había lógica en tales propósitos, pues la destrucción de las instituciones y sus sostenedores alumbraría el triunfo de la esencial bondad humana, objetivo sublime, justificador de actos tachados de crímenes por las normas convencionales. La pasión destructiva, aseguraba Bakunin, es también pasión creadora. Necháief asesinó en Rusia a un camarada por sospechar que podría convertirse en confidente policial, y esa fue su principal hazaña revolucionaria, no muy brillante pero coherente con su credo.
Un rasgo siempre presente en el anarquismo ha sido el bandidaje. Bakunin retrató al bandolero como revolucionario “genuino”, “indómito” “apolítico”, capaz de actuar “sin bonitas frases, sin retórica2. Otro pensador libertario, Max Stirner, propugnó la pura expresión de la voluntad y el deseo individual, sin inhibición ni reparo en el uso de la violencia y sin concesiones a la retórica del “pueblo”: las masas le merecían desprecio por su carácter gregario. Los pocos individuos capaces de rebelarse y hacer su voluntad debían asociarse en “sindicatos de egoístas” y practicar el crimen como una virtud. También fue popular entre los anarquistas Nietzsche por su negación de la moral cristiana. Una revista libertaria de Barcelona, El productor literario, sermoneaba a principios del siglo XX: “¡Robar y matar para vivir es hermoso, grande como la misma vida. Robar…Matar…” También tenía ello su racionalidad a partir de otro pensador de esta doctrina, Proudhon, para quien “la propiedad es un robo” El bandolero, entonces, se limitaba a reexpropiar a los expropiadores.
En España, la CNT integraba todas esas corrientes, desde la mística obrerista de masas al terrorismo, a “grupos de afinidad” en extremo individualistas, y sociedades secretas como la FAI. Una combinación difícil de ambas puede hallarse en Juan García Oliver, persona compleja ya reseñada, intelectualmente bien dotado y líder nato: “Para mí, Bakunin y Marx eran sospechosos a causa de su origen (…) Ninguno de los dos había conocido el trabajo de peón”, y llega a calificarlos de “grandes enajenados de las realidades sociales” y sus disputas de “pueriles”. Pero indiscutiblemente las ideas anarcosindicalistas procedían en lo esencial de Bakunin, y las tentativas de García y otros por mejorarlas no podían llegar lejos: “Para que los trabajadores logren realizar su emancipación, es menester que la clase obrera se reencuentre y suprima a Marx del marxismo y a Bakunin del anarquismo, analizando detenidamente qué cosa es el Estado y qué cosa el gobierno, qué es la autoridad y qué es la libertad y, por encima de todo, qué es el hombre”. Un programa tan ambicioso como desesperado, según testimonia la historia de la filosofía; y al que no aportó nada el propio García.
Pero mientras no se resolviesen esas cuestiones, había al menos algunas cosas claras: los burgueses, el clero y el estado causaban los males que afligían al hombre y “a la hora del fracaso total del sistema capitalista, solamente la organización de los trabajadores podría salvar del caos a la sociedad humana” . Sobre estas certezas y el aire de sencillez y evidencia que ofrece la moral a gente poco dada a especular, se imponía la acción resuelta contra los culpables. García Oliver, aunque constata que “lamentablemente, la CNT careció siempre de teorizantes de sus luchas, por lo cual la obra del sindicato “no ha sido debidamente explicada ni glosada”, tenía muy escasa simpatía por los teóricos. Prefería a los activistas, los homes de acció del terrorismo. No menos despreciaba García a los burócratas que proliferaban inconteniblemente en las filas anarquistas so pretexto de ordenar su fuerza colectiva. Por otra parte, la invocación permanente a la libertad y la fraternidad no hacía de las sociedades ácratas modelos al respecto, como el propio García señalaba y hemos visto.
El movimiento libertario en España formaba una sociedad peculiar y cerrada con sus ateneos y centros de cultura, prensa y actividades. Las ideas corrientes eran muy generales, predicaban el trabajo y la vida sobria y sana mediante el vegetarianismo o el nudismo, y el anatema al alcohol y al tabaco, un “amor libre” oscilante entre el puritanismo y una semiprostitución, que denunciaba Federica Montseny, así como un anhelo de elevación cultural y fraternidad universal, expresada, por ejemplo, en el cultivo del esperanto. Rechazaban lo que podríamos llamar una moral de la riqueza
Yo también quiero mostrar mi gratitud. Aunque lo de pelota número 1 quiere ser denigratorio, en realidad me engrandece.
De nada . Aunque ser el 1 de 2 no es demasiado “grande” no hay que olvidar que Franco fue el 251 de 312 en su promoción de la Academia Militar y le pegó un montón de palizas a Rojo que fue el 4 de la Academia y el 1 del curso de Estado Mayor.
De Elea:
Aquí la cuestión básicamente es que desde hace tiempo Manuel (yo no pongo motes)viene sosteniendo tesis distintas a las de Moa y muy críticas con él, y éste también es cierto que le venía azuzando o pinchando un poco con eso de “qué raro es que Manuelp no haya ya intervenido poniendo puntos sobre las íes en lo que voy poniendo sobre la guerra civil”. Y claro, tanto va el cántaro a la fuente que al final Manuel empezó a soltar sus nuevas opiniones, creo que influidas por lysenkianos puros como Viñas o medio lysenkianos como ciertos autores rusos sobre los documentos desclasificados en Rusia. Y es tras la intervencion de Manuelp anteayer a las 15.55 cuando comienza el “debate” sobre el oro o las interpretaciones de los documentos, que yo básicamente me he tomado a risa, tanto opiniones coincidentes o medio coincidentes con las de Viñas como descalificaciones hacia mi. Ese primer comentario de has 15.55 del 19 de julio ya es para tomarlo a risa desde la primera línea, con todos mis respetos, porque Manuel es de los de “yo tengo razón y tú no eres nadie para rebatirme”.
Menos mal que no pone motes. Es como aquel que decía “yo no le llamo mentiroso solo le digo que miente con toda su alma”.
Se crea Moa lo que se crea – y el puñado de incondicionales acríticos que le siguen – ni su contribución a la historiografía es de la enorme magnitud que se autoatribuye él mismo ni últimamente con la acentuación de sus insultos tabernarios e indiscriminados va a conseguir absolutamente nada nada mas que aislarse por completo.
Quizá debia empezar por aclararse la contradicción de base que tiene, como el otro ínclito FJL, y en general mucha de la derecha española que es luchar contra la ideología de izquierdas sosteniendo básicamente los mismo presupuestos en cuanto a sistema politico.
No se puede defender la figura de Franco y al mismo tiempo atacar todo lo que sus regimen defendió.
Lo que no se va a discutir aquí son apreciaciones personalistas y personales. Constantemente estoy proponiendo temas de calado y todo se va finalmente a cuestiones de detalle, a menudo insignificantes, acompañadas de alusiones personales o insultos. Así que iré cortando cuando se vaya por ahí, por mucho que les guste a algunos.
El único debate sobre el oro es este: ¿determinó la política del Frente Popular o no? ¿Tuvo algo que ver en el envío el carácter de quienes lo hicieron, complicados en el intento de imponer en España un régimen a la soviética, en una insurrección muy sangrienta y en la falsificación de las elecciones del 36? ¿O estas menudencias no tenían nada que ver y eran un grupo de demócratas que, los pobres, solo querían que les ayudasen Francia e Inglaterra? Basta plantear así las cosas para ver lo ridículo de todos los demás planteamientos.
Vaya, hoy me he desayunado leyendo esto:
” Por mediación suya, San Bernardo de Claraval, abad de la orden del Cister, escribió entre los años 1126 y 1129 una bora que seria la columna vertebral del ideal de los templarios, el Elogio de la Nueva Milicia. En ella, San Bernardo daba las razones para una guerra santa y justificaba la violencia contra los infieles: “El caballero de Cristo mata en conciencia y muere tranquilo. Al morir se salva. Matando actúa por Cristo. Padecer o dar la muerte por Cristo no tiene, por una parte, nada criminal; y por la otra, merece la inmensidad de la gloria. La matanza es preferible a dejar la vara de los pecadores suspendida sobre la cabeza de los justos. “
No olvide que aquellos infieles habían agredido y masacrado a los cristianos.
Nuevo hilo