Usted ha prologado el libro de Gabriel Calvo Zarraute Verdades y mitos de la Iglesia católica, un libro que algunos calificarían de integrista, y sin embargo usted no está de acuerdo con algunas de sus tesis, en particular con lo que llaman nacionalcatolicismo
– Así es. Sin embargo, el libro es muy importante y tendría que originar un debate en profundidad. Porque no solo es un libro de historia, también contiene una filosofía. Ya comienza con una crítica, por lo demás constructiva, de la historiografía positiva o positivista, a la que tanto debemos y que sin embargo tiende a olvidar el papel de la ideología, de la religión o de la filosofía en la historia, reduciéndola a una especie de espumilla secundaria del cocido de los hechos concretos. Pero debiera estar claro que la historia debe prestar una gran atención a esas supuestas “espumillas”, porque de ellas derivan gran parte de los hechos históricos, que sin ellas se vuelven incomprensibles. Al margen de mis desacuerdos, lo cierto es que con respecto a la Iglesia ha habido una especie de barra libre en calumnias y embustes, y ese hecho indica ya mucho sobre el carácter de los atacantes, a quienes se podrían achacar precisamente, y en mayor medida, aquellas maldades que pregonan de la Iglesia. Es un libro muy importante, repito, en el panorama historiográfico actual, y que debería ser muy leído y discutido. Aunque el ambiente hoy dominante en España es de verdadero oscurantismo e intolerancia progresista.
Eso de la intolerancia progresista suena a oxímoron.
–Es la pura verdad. Hoy hay más tabúes y miedos que en el franquismo, en nombre del progresismo. ¿Cómo se consigue eso? Simplemente atribuyéndose unas virtudes con las que nadie estaría en desacuerdo. Nadie está contra la tolerancia, la libertad o el progreso, por ejemplo, pero si una corriente se atribuye a sí misma esas cualidades, se apodera de ellas por así decir, trata de condenar a cualesquiera otras como enemigas de la libertad y demás, y por tanto merecedoras de muerte civil, cuando no de exterminio físico. Las ideologías, por lo común, funcionan así: se atribuyen la representación o la encarnación del “pueblo”, de “la mujer”, de “los trabajadores”, de “la libertad”, etc., con lo que la oposición a esas corrientes o movimientos no sería contra ellos, sino contra el pueblo, los trabajadores y demás. Es un truco sencillo, que históricamente ha funcionado, sobre todo a partir del protestantismo. En el libro de Calvo queda de manifiesto cómo la estigmatización de la Iglesia como oscurantista, inquisitorial y demás, ha servido de pretexto para justificar genocidios. Físicos y culturales.
Es lógico que un católico deteste el protestantismo, con lo cual caería en la misma dialéctica excluyente, ¿no es cierto?
–Vamos por partes. El libro empieza con la llamada Edad media por los humanistas con intención denigratoria, considerándola una especie de período oscuro y culturalmente nulo. Hace falta una dosis exagerada de pretenciosidad para tratar así un período en que, en medio de enormes dificultades, se desarrolló una cultura de enorme valor, y de la que seguimos dependiendo en gran medida, y de la que dependieron, a su pesar, aquellos humanistas radicales. Trata también al islam en comparación con la Iglesia, señalando las aberraciones del pensamiento “progresista” al respecto, y la serie de auténticas estupideces que aquí sufrimos, por ejemplo en relación con Al Ándalus. Y digo estupideces porque si hay algo contrario a las ideas de esos progresistas es el islam, pero por simple y ciego odio a la Iglesia, dichos progres no vacilan en idealizar del modo más exaltado y pueril al islam. Bien., el libro explica, desde un enfoque católico, lo que fueron las cruzadas, la Inquisición el “genocidio” americano, etc.
Sobre esas cuestiones están saliendo varios libros, como el de Roca Barea, que ya ha recibido fuertes críticas.
–Sobre esas cuestiones, incluido el protestantismo, me he extendido ampliamente en Nueva historia de España, en la introducción a la historia de Europa y en La Reconquista y España. El libro de Roca Barea es muy bueno, aunque discrepo de su idealización de los imperios, pero en lo que se refiere a la Leyenda Negra, es demoledor, mientras que las críticas que recibe son insignificantes. Y el libro de Calvo viene a completar los anteriores en varios aspectos importantes. Una de sus partes, un verdadero ensayo dentro del libro, trata las relaciones entre el protestantismo y el nazismo.
¿Relaciones? ¿Qué tipo de relaciones? ¿Acaso potencias básicamente protestantes como las anglosajonas no fueron enemigas radicales del nacionalsocialismo?
– Las raíces protestantes del nazismo en cuanto a un nacionalismo alemán exacerbado y en extremo violento, el estatismo, el odio a los judíos y al catolicismo, ya fueron denunciadas por diversos autores, pero en este libro se ponen muy bien de manifiesto. Lutero era un auténtico nacionalista alemán, que odiaba a los italianos, por cierto que también a los españoles: le parecían muy preferibles los turcos, porque en ellos reinaba la justicia, decía, mientras que los españoles “solo son bestias”. Eso de la justicia y sabiduría de los otomanos también lo decía Voltaire, por cierto. No me voy a extender aquí sobre las relaciones, realmente profundas, entre protestantismo y nazismo, solo recomendar la lectura del libro. Es un buen tema de debate. Por cierto que en gran medida el nazismo no hizo sino llevar al extremo políticas por entonces muy extendidas en los países anglosajones, como la eugenesia, eutanasia, el racismo etc., acompañados de algunos genocidios en el siglo XIX. Todo esto hay que revisarlo y debatirlo.
¿En qué difiere usted del libro, vistas así las cosas?
– Verá, la defensa de la Iglesia frente al alud de calumnias que ha sufrido, me parece bien. Las críticas a los críticos anticatólicos también, en líneas generales y salvo cuestiones de detalle. Pero en mi libro sobre Europa he expuesto este problema: puede decirse que los enemigos de la Iglesia han ocasionados verdaderos baños de sangre y tiranías brutales. Pero, ¿es ese su único balance? Creo que el asunto es más complejo. Además, después de experiencias como las de la Revolución francesa, el comunismo o el nacionalsocialismo, tendría que volverse a la tradición católica. En una cita de León XIII, el autor expone una visión muy idealizada de la llamada Edad media, edad de oro del cristianismo, al parecer. Está muy bien destacar los méritos de la época, enormes sin duda, pero, ¿pueden servir hoy de modelo en cualquier sentido? O pensemos en la Leyenda Negra: sin duda es esencial denunciarla como lo que es, una sarta salvaje de exageraciones y mentiras, pero la segunda parte es aún más importante: ¿qué podemos extraer de ella que permitiera quizá un renacimiento cultural o incluso político de España? Calvo sugiere que todo estaba bien entonces y todo está mal ahora, por lo que habría que volver a aquellas concepciones. Yo lo dudo mucho. Pasa como con el franquismo, es preciso denunciar las falsedades al respecto, pero queda por analizar qué hay de interesante en él para las circunstancias actuales. En fin la idea de que “España será católica o no será” me parece absurda, lo he explicado muchas veces. Culturalmente España nace con Roma, con la Roma pagana; como nación nace de un designio de Leovigildo, todavía arriano, y es el católico Hermenegilo quien casi arruina dicho designio. Es cierto que se completa con Recaredo, pero a lo largo de la Reconquista, la Iglesia no se identificó gran cosa con la unidad de España, y en tiempos más recientes, los separatismos adquirieron un fuerte tinte católico incluso integrista, como reacción al liberalismo. En fin, es otro debate posible.
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“Coincido con Lector: sus dos novelas parecen totalmente obra de dos personas diferentes. No coinciden ni el tema, ni el estilo, ni el género… Sin embargo no dudo de que ud las haya escrito, quizá con ese misterioso Moh Ul-sih, que me suena a Luis Moa al revés. Apuesto a que es así, usted dirá, si le parece bien. He estudiado lenguas clásicas, y me lleva a la cuestión de si la Ilíada y la Odisea pueden ser obras de un mismo autor, que ha dado pie a mucho debate. Yo creo que sí. El erótico crimen entra sin duda en la literatura de humor, si bien le encuentro un fondo de amargura, sale una especie de humor nihilista. No hay un solo héroe positivo, el más positivo suscita bastante irrisión y acaba siendo la víctima de los golfos. Pero ¿Y Sonaron gritos y golpes a la puerta? No le encuentro un género claro. ¿Es de aventuras? Las aventuras no paran. ¿Es de filosofía? Esto me parece más interesante. Son dos amigos filósofos, no obstante la filosofía no entra en largas tiradas, sino, como yo lo veo, en una serie de incisos: no distraen del argumento, pero lo orientan. Un tema que me interesó, cuando van Alberto y Contreras van al amanecer a inspeccionar el lugar desde donde habían indicado a los rusos la posición de los españoles. Contreras le dice: “¿Ves toda esta maravilla? (refiriéndose al paisaje al amanecer) Pues fíjate bien: existe por primera vez. Ayer mismo no existía este mundo. Es pasmoso. ¿Entiendes lo que te quiero decir?”. Y sigue una discusión mientras caminan los dos hasta dar con el cadáver de Nastia. La descripción es fantástica: “Próxima al bosque, una silueta oscura se confundía con los matojos. Nos acercamos. El cadáver de la espía, rígido y boca abajo, con una mancha negruzca en la espalda. Lo volteé: ¡Nastia! Se había arrastrado un trecho, herida. Su bello rostro, intacto, tenía expresión de abandono. Había señalado a los suyos el lugar donde estábamos, también su amante ocasional. ¿Qué historia escondería aquella traición? ¡Y qué ironía si una de las balas que segaron su vida había partido del fusil de Paco, que por vengarla había arriesgado la suya con el sargento” (que la había violado). Ese contraste entre la amable y distendida discusión mientras caminaban, el descubrimiento del cadáver y la pregunta sobre la historia oculta, que no se desvela, me pareció espléndida. En solo unos pocos párrafos… Lector bis
Hombe Comino por fin encuentro a alguien que ha leído el libro de Juan Miralles….hasta su título es muy descriptivo “Cortes el hombre que inventó Mexico” creo que en la aportación de datos es definitiva….y ahora que lo estas leyendo….cuando termines …léete eel libro de Ivan Velez….”La conquista de Mexico” que viene a ser casi un resumen del de Miralles….(no digo que copiara) pero el de Miralles es tan minucioso y por otro lado tan interesante en cada pasaje que a lo mejor perdemos de vista el conjunto…..
este libro de Castro que señala Don Pio….puede resultar interesante en general y en concreto la parte que amplía las relaciones entre el protestantismo y los nazi.
También creo que ya está llegando la hora, porque en estos años han aparecido muchos autores de parecido signo y quedan la impresión de ir cada uno a su aire de un Congreso de todos estos autores y este medio bien pudiera ser el organizador del mismo…..a ver que le parece a Don Pio….
El epriodista podemita Antonio Maestre ha escrito un libro sobre el franquismo.
https://mobile.twitter.com/AntonioMaestre/status/1169303235334721538
Ya el título del libro lo dice todo.
Como decía Gustavo Bueno, cuando alguién dice que es socialista habría que preguntarle que a cual sociedad anónima pertenece.
Han condenado a Federico por criticar a la tiorra, Irene Montero.
El demócrata Stalin a los elementos Truman y Churchill en Postdam”:
“Solo tenemos que decir que no simpatizamos con el régimen de Franco y que consideramos justa la exigencia de democracia por parte del pueblo español. Solo tenemos que indicarlo y no quedará nada del régimen de Franco, se lo aseguro.”
¿¿¿Realmente es la democracia actual consecuencia (según la leyenda urbana) de un proceso lógico e inevitable para sustituir el franquismo por algo “”" mejor”"”???
https://www.abc.es/historia/abci-reunion-secreta-stalin-truman-y-churchill-discutieron-sobre-como-destruir-franco-tras-iigm-201909050154_noticia.html
La democracia es consecuencia del franquismo. La destrucción de la democracia es consecuencia del antifranquismo y la extrema derecha.
Sí, pero esa extrema derecha a la que usted se refiere don Pío, también es antifranquista, si nos referimos a lo mismo… No le demos más vueltas, y aunque quizá usted ha escrito eso para recalcar lo de la extrema derecha, el verdadero enemigo de España es el antifranquismo, que ya existía antes de Franco, claro. Es precisamente a quienes Franco derrotó en la Sagrada Cruzada…
Por cierto, a los seguidores de VOX decirles que lo mejor que pueden hacer, y yo soy el primero que da ejemplo de ello, es pagar los 9-15 euros de cuota de carnet que hay que pagar cada mes. Afortunadamente, se trata de una organización en las que casi todo el mundo paga, no como otras… Podemos hablar todo lo que queramos, y decir lo que nos parezca bien, pero lo verdaderamente relevante son esos 9 euritos al mes, no sólo ya por lo que supone, en cuanto a ingresos, sino por el prestigio que da a la organización tener todos esos miles de afiliados que creo que son casi 60.000. La verdad es que no sé, por donde vamos ahora…
A mí me parece que Paco y Berto, más que filosofar, sueñan… Son dos amigos que gustan de hablar, y siempre tienen una conversación a mano, salvo cuando hay que callar. Son dos chavales que se compenetran muy bien, y que de alguna manera se complementan. Son de aquellas personas que siempre puedes encontrar juntas, sin que a ellas les pese la compañía tan seguida.
Ya estamos otra vez con lo de la “extrema derecha”, coño…
El desastre de la educacion
https://www.abc.es/sociedad/abci-cataluna-comunidad-menos-invierte-alumno-ayudas-para-material-escolar-201909051322_noticia.html
Hermenegildo no quiso arruinar el proyecto de su padre; él no estaba en contra de la unidad de la España goda; sólo quiso que esta España fuera oficialmente católica, religión que profesaba el grueso de su población. Este reconocimiento, que caía por su propio peso, llegó poco después con Recaredo.
Y, por cierto, la España que nace con la Roma pagana no estaba completa porque le faltaba la otra pata de su cultura: el Cristianismo.
Por cierto, D. Pío, en varios de sus libros ha afirmado usted que, tras una débil experiencia en Madrid, Franco desechó los bombardeos de ciudades y los prohibió, aunque fue desobedecido por los alemanes en Guernica y Durango y por los italianos en Barcelona. Sin embargo, leo en la Wikipedia que, según Paul Preston, su primo Francisco Franco Salgado-Araujo indicó en 1967 el Caudillo le había comentado que “todos los bombardeos se hacían siempre por decisión especial del mando español”, ¿es verdad esto?
Pfff. Wikipediia… Preston…
Hay un libro de Franco-Salgado donde cuenta lo que recuerda de sus conversaciones con Franco. Yo no leí ese libro, pero para ver si lo de Preston tiene algún indicio remoto de veracidad, pienso que primero habría que mirar el libro de Frranco-Salgado, para ver si realmente Salgado dijo a Franco lo que Preston le atribuye. Bueno, y a todo esto: habría que ver también si Preston dijo lo que la Wikipedia dice que dijo.
Y la nacionalidad, propiamente dicha, Observador.
Franco pudo decir que todos los bombardeos se hacían por decisión del mando español porque casi siempre era así. Pero hubo algunas desobediencias, y el propio Preston señala el cabreo que cogió Franco cuando los italianos bombardearon Barcelona. Según cita de no sé quién, franco bramó contra aquellos italianos que se permitían ir aterrorizando al mundo cuando su obligación era encantarlo con sus canciones y guitarras. Dudo de que Franco dijera eso, pero en todos los casos fue muy contrariado por los bombardeos de ese tipo y los prohibió expresamente, antes y después. Los rojos no solo nunca los prohibieron, sino que se jactaban de ellos. Me asombra que después de todo lo que he escrito al respecto tanta gente se deje despistar por un cantamañanas como Preston. Esto es lo peor. Los de Preston difunden a todo pasto sus embustes, La inmensa mayoría de mis lectores se guardan para ellos lo que leen, sin apenas hacer esfuerzo por difundirlo. Esto se nota también, y mucho, con este blog, que no sale del gueto precisamente por esa pasividad señoritil de tantos
Hermenegildo no estaba en contra de la unidad de España. En realidad, ni siquiera consideraba la cuestión. Por eso se rebeló, se alió con los suevos y, si llega a triunfar, España habría quedado dividida, eso sí, entre varios estados católicos (los suevos lo eran) La beatería catolicona es insoportable. Menéndez Pelayo escribió cosas muy importantes, fue uno de los grandes intelectuales europeos, no solo españoles, de su época y de los poquísimos que apoyaron al régimen liberal de la Restauración. pero para alguna tontería aislada que dijo, a ella se aferra esta gente con manos y pies. Y da igual cualquier argumento o dato. Les resbala, como a los comunistas otras objeciones.
En esos bombardeos de Barcelona, murió Luis Segalá Estalella, traductor de la Ilíada y Odisea al español, una de las mejores y la más editada, creo. Lo de los catolicones, derecha y extrema derecha, es cierto. Viven en su torre de marfil, y no quieren mancharse. Ni siquiera retuitean, el golpe del dedo en la tecla les debe doler.
Nuevo hilo
Admiro la valentia de Pio Moa en defender el legado de Franco y su combate político para el bien de su país. Pero cuando don Pio se vuelve un patriota religioso, azote de los protestantes, no consigue convencerme. Después de haber defendido, con razón, la Suecia protestante contra un católico algo integrista, no puede impedirse ahora luego las mismas exageraciones que antes criticaba.
Cito : ‘Las raíces protestantes del nazismo en cuanto a un nacionalismo alemán exacerbado y en extremo violento, el estatismo, el odio a los judíos y al catolicismo, ya fueron denunciadas por diversos autores, pero en este libro se ponen muy bien de manifiesto. Lutero era un auténtico nacionalista alemán, que odiaba a los italianos, por cierto que también a los españoles: le parecían muy preferibles los turcos, porque en ellos reinaba la justicia, decía, mientras que los españoles “solo son bestias”. Eso de la justicia y sabiduría de los otomanos también lo decía Voltaire, por cierto. No me voy a extender aquí sobre las relaciones, realmente profundas, entre protestantismo y nazismo, solo recomendar la lectura del libro. Es un buen tema de debate.’
Estoy de acuerdo, bueno, sobre el debate…
Si continueramos con este tono prodriamos también hablar al revés de las raíces católicas del nacismo señalando que Hitler, Himmler, Goebbels nacieron en familia católica, como tambien el mas extremista de los antijudíos Julius Streicher… Que el NSDAP nacio en la muy católica Baviera…
Pero si queremos ser honestos se nos impone la realidad, de que los lideres nazi no tenian nada de protestantes ni de católicos y que en su mayoría eran opuesto al cristianismo.
El nacismo no persecuto a los cristianos como los hacían los comunistas pero su ideología iba en contra del espíritu crisitano y por eso intento controlar las diferentes iglesias o subvertilas.
El catolicismo tenia la ventaja de su unidad institucional y la flaqueza de parecer menos alemán que el protestantisme. El papa Pio XI condemno el nacismo con Mit brennedeer Sorge en 1937, después de haber signado con este régimen un Concordato en 1933. Para el protestantismo la cuestión se presenta de otra forma porque había diversas iglesias. Una pequeño minoría denominada Cristiano Alemanes pretendio mezclar cristianismo y nacismo pero la gran mayoría no lo aprobó. El teólogo protestante el mas conocido de la época el suizo alemán Karl Barth estaba opuesto al nacismo, el pastor Martin Niemöller, que pasó siete años en campos de concentración y el teólogo Dietrich Bonhoeffer, ejecutado por participar en la conspiración para derrocar al régimen.
En cuanto al antisemitismo del nazismo, achacarle a influencio de Lutero es muy exagerado. Primero hay que recordar que se debe confundir el antisemitismo, teoría racial, con el antijudaismo, oposición religiosa (aun si a veces pueden mezclarse). Lutero se ataca a los Judios por despecho cuando ve que no consigue que se convierten. Expresa un antijudaismo que continua la línea de una larga tradición en la Iglesio Catolica. Asi el cuarto concilio de Letran impone que lleven señales particulares y les impide ejercer ningún empleo publico… El antisemitismo de Hitler es hijo de las ideas del siglo 19, y el hombre que mas el influencio en eso fue Karl Lueger el alcalde católico de Viena. Lo reconoce el mismo en Mein Kampf.
La historia es compleja y las leyendas negras son una exageración propagandísticas, no veo el interés de emplear el mismo método a proposito del protestantismo.
Continuo leyendo Sonaron Gritos y Golpes, empiezo el capitulo 7. Estoy seguro de Alberto y Paco no conseguirán matar a Companys, pero el suspenso queda, y me gusta leer cada dia algunas paginas de esta novela. Sola me falta la dedicatoria don Pio, que he olvidado pedirle.
(PS Las faltas de acento provienen de mi teclado francés!)
“Catolicones”, “extrema derecha”, bla, bla, bla, patatín-patatán, chim-pum, corre corre que te pillo…
Muchas de cal y algunas de arena.