Crónica: Día de la Mujer
**8 de marzo, Día de la Mujer. Resto del año, del Hombre.
**Casi cien mil abortos al año en España expresan convincentemente la realidad del feminismo, más allá de las mil argucias sensibleras de su discurso.
**La inmensa mayoría de los abortos se realiza, no por violaciones, malformaciones graves o peligros para la madre, sino por evitarse la responsabilidad y complicaciones que supone un hijo.
**La motivación más profunda y oculta del feminismo, común a las demás ideologías, es la abolición de la moral: libertad sin responsabilidad.
**El feminismo no entiende la relación mujer-varón como amorosa, sino como relación de poder. Y se venga en la vida humana indefensa en el vientre materno: la mata, sin reconocer al padre. El aborto feminista sí es una relación de poder.
**El feminismo desprecia el papel del padre en la procreación…, pero le exige responsabilidad. Y hasta afecto.
**Es bastante lógico que bajo una ideología feminista el varón se desentienda de la crianza y presione a la mujer para que aborte.
**A las mujeres normales, el aborto suele suponerles un trauma. Las feministas lo entienden como el ejercicio de un derecho.
**El feminismo usurpa la representación de “la Mujer” como el comunismo la “del Proletariado”, o ciertos liberalismos la de “la Libertad”.
***************************
Problema psicológico-histórico
Hay en el análisis de la república, el Frente Popular y de la situación actual, un factor psicológico, difícil de entender y reducir a términos racionales: la capacidad de tantas personas instruidas para desfigurar la realidad en función de unas aspiraciones confusas, arbitrarias y atrabiliarias mezcladas con frustraciones personales, a las que creen encontrar el remedio en el exterminio de determinadas personas o grupos sociales, o de la misma civilización. Su resistencia a cualquier razonamiento o exposición de hechos. Y el carácter contagioso de tales actitudes entre masas considerables. Sin embargo es algo permanente derivado de la esencial incertidumbre de la condición humana. Como lo es la actitud contraria.
**************************************
LA FELICIDAD Y SUS LABERINTOS
Almorcé varias veces con Fernández de la Mora y otros amigos a raíz de la publicación de mi libro Los orígenes de la guerra civil española (en 1999), que le pareció definitivo. En cambio el siguiente, que por temática sería anterior, sobre los personajes de la república, lo consideró inútil, y no por haberlo leído, que creo que no lo hizo, sino porque consideraba que no valía la pena ocuparse de semejantes personajes. Me pareció este un punto de vista muy poco razonable, pero no siempre el gran preconizador de la razón era consecuente con su propio punto de vista, según nos ocurre a todos los humanos. En conjunto, el ex ministro de Franco me pareció una persona muy por encima, moral e intelectualmente, del mundillo cultural español de la época, que si por algo se distinguía y sigue distinguiendo es por una mediocridad rayana en la chabacanería, siendo uno de sus rasgos definitorios el ninguneo de quienes aportan más rigor o interpretaciones que se salen del carril. Mal remedio.
Incidiré aquí sobre el tema tratado por Fernández de la Mora en su libro Sobre la felicidad y al que me referí en un artículo en Razón Española hace unos años. El autor comienza afirmando: “El motor de los actos humanos es el deseo de felicidad, que es el objetivo universal y omnipresente. Todo lo demás es instrumental para la meta propuesta. La tan sublimada sabiduría es, en último término, una guía para ser dichoso”. Por consiguiente, se trata del “problema humano por excelencia”, objeto de incesante meditación implícita o explícita a lo largo de la historia, aunque “nunca expuesta de modo sistemático y meramente racional”, pese a existir buen número de estudios particulares e investigaciones diversas. Por consiguiente, el autor abre una brecha para el tratamiento más sistemático y racional de un problema que hoy se presenta en un plano vulgar en las recetas de una multitud de libros de autoayuda.
Con su extraordinaria erudición, Fernández de la Mora da un repaso histórico al modo como ha sido tratada la cuestión desde el hinduismo y el budismo, pasando, especialmente, por el estoicismo, doctrina tan influyente en el mundo cristiano, y hasta recientes pensadores españoles y ultrapirenaicos. Es evidente que la recopilación no pretende ser exhaustiva, sino solo indicativa y, aparte de referencias chinas o árabes, se centra en las que podríamos llamar indoeuropeas. Llama la atención en su recogida de citas la ausencia de la Biblia, así como de autores anglosajones, lo que refleja sin duda una intencionalidad no explícita.
En esa tradición, con diversas corrientes y aspectos, predomina la noción de que la felicidad está relacionada no ya con el dominio, sino con la eliminación misma de los deseos, sensuales o de cualquier otro tipo. Son los deseos, insaciables, en gran parte incumplibles, en choque con los de otros individuos, la raíz de la frustración y del sufrimiento que, según versiones, harían de la vida humana un valle de lágrimas, en el que los males predominarían sobre los bienes hasta su absorción definitiva en el mal mayor que es la muerte. En último extremo, la felicidad alcanzable consistiría en el ascetismo, la apatía estoica, la impasibilidad ante los avatares de la vida u otras fórmulas semejantes que mantendrían al alma serena, feliz, inasequible al asalto de deseos y pasiones y de sus males derivados.
Fernández de la Mora no desestima ni mucho menos esta larga tradición, pero la critica razonablemente, así como a la corriente hedonista: el deseo es connatural al hombre y sin él su vida misma se vaciaría: “Renunciar absolutamente a todo es incompatible con la vida humana consciente. Una voluntad reducida a negar toda volición casi es la nada. Lo que resulta hacedero es seleccionar y moderar los deseos (…) La felicidad no consiste en nada, sino en algo, no es autoaniquilación, sino posesión”. La felicidad depende de la relación equilibrada entre el deseo y la posesión, un equilibrio por su propia naturaleza “inestable y tenso”, que puede ser proporcionado por el autodominio racional sobre los deseos. No obstante hace una consideración llamativa sobre la impasibilidad teóricamente adquirible mediante la razón: si bien tal impasibilidad conduciría a “un puro mecanicismo lógico, sin dolor, pero sin gozo, imposible para la especie humana actual”, sorprende cuando especula sobre su posibilidad evolutiva: se trataría de otra especie “quizás más apta para el progreso colectivo, y funcionalmente superior; pero distinta del homo sapiens sapiens objeto de estas meditaciones”.
La felicidad es un sentimiento, y por tanto se aloja en el cerebro reptiliano, el más primitivo y compartido con otros animales, mientras que la razón pertenece exclusivamente al hombre y está radicada en el cortex cerebral. Así, el sentimiento en general y el de felicidad en particular nacen de una instancia inferior. Los sentimientos aparecen como reacciones primarias y puramente individuales, con escasa información y capacidad de discernimiento, mientras que “los juicios racionales tienen pretensión de validez universal y, mediante su constante revisión, se van aproximando a un más fiel y pleno conocimiento de la realidad cuando versan sobre la experiencia”. “Los sentimientos no son solamente confusos sino, a veces confusionarios”, mientras que la razón, “por definición no engaña; el error es una insuficiencia de racionalidad”. Por consiguiente, existe un conflicto implícito entre los sentimientos y la razón, en el cual debe prevalecer la segunda, aun si, evidentemente, ello no siempre ocurre. La felicidad aparecería, al menos en parte, como el gobierno del sentimiento por la razón, un gobierno nunca pleno. De ahí, creo, la especulación sobre una evolución hacia un hombre plenamente racional incapaz de dolor psíquico y también de gozo, pero por ello “más apto y funcionalmente superior”.
Me permitiré hacer un esbozo de crítica, provisional y discutible sin duda. Creo que Fernández de la Mora tiende a exagerar el papel y posibilidades de la razón –aunque reconoce sus limitaciones, sin especificarlas– y, más o menos claramente, la oposición de ella al sentimiento. La experiencia nos dice que, en efecto, a menudo la razón y el sentimiento se enfrentan, pero en la mayoría de los casos se complementan mejor o peor, y la razón misma apenas sería ejercitada sin un sentimiento que la espolee y que en sí mismo no tiene por qué ser razonable (los celos, el ansia de riquezas o de honores, la indignación, la compasión, etc., incluso en grado desmedido, han movido muy a menudo a la razón a ponerse en movimiento y a obtener logros considerables. Pero creo que hay otra observación posible: los juicios racionales, aunque “tienen pretensión de validez universal”, no siempre lo consiguen, ni mucho menos, y en general no llegan a ser unívocos, salvo si acaso en las matemáticas o en las ciencias físicas. Pero aquí lo que importa es la aplicación de la razón al comportamiento humano, donde la dificultad salta a la vista.
En relación con el sapere aude kantiano hice en Nueva historia de España algunas consideraciones que tal vez vengan al caso: “¿Podía concebirse la razón como una lógica que lleva a conclusiones tan universales e inexorables como las leyes que la ciencia descubría en la naturaleza? En tal caso, ¿no era así abolida la libertad del individuo? Esta quedaba como una ilusión causada por la ignorancia y disipada por el conocimiento. Y si, a la inversa, cada uno confiara solo en los resultados que él mismo obtuviera de su ejercicio racional, ¿no fracasaría la razón como orientadora general si dichos resultados, en lugar de uniformes, resultaban variados y aun opuestos, como de hecho sucedía? Nadie había aplicado la razón como los griegos, y sus conclusiones habían sido muy disímiles”. Y lo mismo serían las consecuencias de la aplicación de la razón por los ilustrados. En fin, no pretendo con estas observaciones una discusión sistemática de las tesis e ideas tan sugestivas del libro, solo una incitación al debate, signo en general de una viveza intelectual que solemos echar de menos en España.
(En mi libro sobre Europa, he esbozado los avatares históricos de la razón, que resulta muy poco razonable cuando pretende absolutizarse)
**********************
Ininteligible Joseph Pérez
Esta entrada se ha creado en
presente y pasado. Guarda el
enlace permanente.
… o como los gnomos del jardín… están ahí… como si no estivieran…
**La inmensa mayoría de los abortos se realiza, no por violaciones, malformaciones graves o peligros para la madre, sino por evitarse la responsabilidad y complicaciones que supone un hijo.
Así es… Como un caso: las más zotes del instituto, unas que pasan de estudiar y de todo, se quedan embarazadas…. de repente, “¡aaayyy, ya no podré estudiar!”…
En el canal DMAX comienza mañana una serie que seguro será mejor no ver… “Megaestructuras Franquistas”… el Valle de los Caidos, los embalses, pantanos…
Claro que no…. la razón no es como una ley natural, “si A entonces B”…. sino “si A entonces B o C o D, etc”…
A saber si alguno de estos acabó en la cárcel por decir la verdad.
https://www.youtube.com/watch?v=q_EO0a0J2tg
Como se ve, no se trata sólo de que los españoles que son entrevistados en la tele no se sepan su historia, sino que más bien, creo, es una tendencia humana olvidar lo que se vio en la escuela. Yo recuerdo que me iba muy bien en cálculo, pero ahora ni de casualidad podría dividir polinomios y así. Uno va recordando lo que le va siendo útil o lo que le provoca un cierto placer.
En Tele5 echan una serie turca cuyo nombre original en turco se traduce al español como “Llamas a mi puerta”…. Pues nada los palurdos de Tele5 la han titulado para el público español como Love is in the air….
ENTREVISTA A PÍO MOA, SOBRE EL FEMINISMO Y LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO EN MALOSTRATOSFALSOSTV – YouTube
ciertos liberalismos la de “la Libertad”
Todos los ñ beralismos usurpan el concepto de lineryad. Pues el Liberalismo por definición defiende que antes de él no existia libertad y que es él el unico que la da
Para mañana 8 de marzo, propondría glosar las excelencias de la Sección Femenina de la Falange. Más que nada como recordatorio. Divulgarlo extensamente tendría un efecto purificador.
El liberalismo, salvo el más doctrinario, no dice que antes de él no existiera la libertad. Solo que su concepto ha evolucionado, y que el liberalismo ha permitido organizarla mejor que antes en el aspecto político y económico
El comunismo, salvo el más doctrinario, no dice que antes de él no existiera la justicia. Solo que las condiciones materiales han evolucionado, y que el comunismo ha permitido organizarla mejor que antes en el aspecto político y económico
La preocupación humana por la propia condición, naturaleza o destino, como se la quiera llamar, es el motivo de una extensísima producción literaria, de pensamiento, y la raíz en suma de la religión, la filosofía y las ideologías. Esa preocupación diferencia por completo al ser humano del resto de los seres vivos, en quienes nos es imposible apreciarla. También diferencia a unos hombres de otros en el sentido de que a la mayoría solo parece afectarle la atención a los problemas, dolores y goces que la vida misma le proporciona. Sin embargo esta diferencia no es esencial, sino solo de grado: en algunas personas se trata de una inquietud muy fuerte y persistente, que les sugiere reflexiones y estudios, mientras que en la mayoría se presenta más bien como una inquietud difusa, especialmente ante la muerte de personas queridas o el peligro de perder la propia vida, u otros sucesos o visiones (como la del firmamento estrellado) que les conmueven más allá de las urgencias cotidianas. Esa inquietud, aunque manifiesta en miles de textos, está claro que existe en el ser humano desde el principio, en los mitos y relatos transmitidos oralmente, en los ritos, y otras manifestaciones. Cabría suponer que con respecto a los animales es la diferencia más radical y profunda, aunque quizá esté esbozada en otros más próximos a nosotros.
Al modo de los animales, el hombre se encuentra en el mundo sin necesidad de mayor reflexión, y condicionado por las exigencias perentorias del entorno para su supervivencia. Pero a diferencia de ellos, posee la consciencia de la muerte, lo que le permite sentir su propia vida como un todo limitado temporalmente, y asimismo posee una percepción del entorno mucho más amplia y profunda que la de cualquier animal, que le permite concebir dicho entorno también como un todo, como un “mundo”. y que también se le ofrece como un todo, como un mundo
Esta doble percepción, de sí mismo y del mundo, es, por decirlo de algún modo, desconcertante para la propia psique, que se ve al mismo tiempo integrada en el mundo y diferente de él. Tal desconcierto se ha expresado muchas veces por diversos pensadores, pero quizá nunca con la precisión y brevedad del poeta y científico Omar Jayam en un .sencillo cuarteto o “rubai”: “Vine al mundo sin mi consentimiento /desde entonces la vida no ha dejado de asombrarme /Me iré sin desearlo y sin saber / el por qué de mi llegada, mi estancia y mi partida”. De esta reflexión extrae Jayam diversas conclusiones para la conducta, que no importa aquí detallar. Baste con apreciar la profunda verdad que contienen sus versos. Nunca sabremos el por qué ni el para qué de nuestro destino.
Sin embargo, algo deducimos de inmediato: lo que somos y nuestro destino no se debe en absoluto a nuestros deseos, voluntad o fuerzas, por lo que hemos de aceptar que es alguna fuerza o voluntad ajena, desde luego mucho más poderosa que nosotros, la causa de nuestra llegada, estancia y partida. También de nuestro modo de ser. No es difícil intuir que de ahí, de ese sentimiento confuso, parte la idea de la divinidad, se presente de un modo u otro a la imaginación.
El liberalismo ha organizado las libertades políticas y económicas mucho mejor que las sociedades estamentales, no digamos esclavistas, anteriores a él. Una prueba es que AlbertoGT puede condenarlo y atacarlo sin que lo lleven a la hoguera. Del comunismo no puede decirse que haya mejorado la justicia o la igualdad, al contrario, las ha destruido. Si fueran equivalentes las dos cosas, diríamos que las libertades propiciadas por el liberalismo han engendrado la mayor esclavitud. Lo cual es falso
El liberalismo, en todo caso, llega a decir que lo que siempre ha existido es el mercado tal como lo vemos ahora. Marx criticaba esto y consideraba que estas cosas estaban configuradas según la época, lo que llevaba a estudiar las causas de las transformaciones que notaba y su funcionamiento.
Bueno, es que como le dicen liberalismo a cualquier cosa…
Eso de que el mercado tiene una naturaleza única e inmutable, o algo así, es cosa principalmente de los economistas neoclásicos, que pasan del rollo histórico para fijarse en los asuntos presentes y la matematización, lo cual acaba sirviéndole a los bancos centrales para diseñar políticas monetarias.
Un tipo comentaba que las religiosas se dividen en tres tipos: místicas, proféticas y sapiensales.
Con ello acaba refiriéndose a aspectos de las religiones. Una religión, por ejemplo, será mística en el sentido de que el misticismo sea el aspecto que más destaca en ella.
El aspecto místico del catolicismo hace que esta religión tuviera a personajes ascetas y tal, lo cual comparte con el budismo y el hinduismo, religiones en las que el aspecto de lo místico está mucho más marcado.
Por su raíz común, cristianismo, islamismo y judaísmo comparten el aspecto de lo profético.
No sé si se pueda decir que el catolicismo tenga algo de sapiensal. Tal vez su sabiduría sean las enseñanzas de Cristo o la escolástica. A saber.
Las creencias de los chinos se centran en lo sapiensal, de ahí que hasta nos parezcan naturalmente ateos.
En fin. Como el catolicismo es básicamente una religión centrada en el aspecto profético, esto hace que sus creyentes sientan alguna repelencia hacia religiones o muy místicas o muy sapiensales. Alguno habrá que tome a los sabios chinos como unos sofistas de mierda y alguno habrá que tome a los monjes budistas a modo de vagabundos y enemigos del sentido común.
“Para mañana 8 de marzo, propondría glosar las excelencias de la Sección Femenina de la Falange. Más que nada como recordatorio. Divulgarlo extensamente tendría un efecto purificador.”
Seguro que aportaron a lo sociedad mucho más que estás cuentistas de ahora.
¿Se han fijado que desde que el Biden fue coronado no ha vuelto a salir par nada en las teles españolas? Es que ni le mencionan…. Cuanfo antes digamos que tenían su sección diaria para, contra, Trump…
“En el canal DMAX comienza mañana una serie que seguro será mejor no ver… “Megaestructuras Franquistas”… el Valle de los Caidos, los embalses, pantanos… ”
Son series que están al nivel de “alienígenas”
Yo de Dmax solo veo joyas sobre ruedas.
ENTREVISTA A PÍO MOA, SOBRE EL FEMINISMO Y LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO EN MALOSTRATOSFALSOSTV – YouTube
Muy acertado. Ya lo ví hace 2 años.
“Hay en el análisis de la república, el Frente Popular y de la situación actual, un factor psicológico, difícil de entender y reducir a términos racionales: la capacidad de tantas personas instruidas para desfigurar la realidad en función de unas aspiraciones confusas, arbitrarias y atrabiliarias mezcladas con frustraciones personales, a las que creen encontrar el remedio en el exterminio de determinadas personas o grupos sociales, o de la misma civilización. Su resistencia a cualquier razonamiento o exposición de hechos. Y el carácter contagioso de tales actitudes entre masas considerables. Sin embargo es algo permanente derivado de la esencial incertidumbre de la condición humana. Como lo es la actitud contraria.”
Es el factor dinero.
“¿Se han fijado que desde que el Biden fue coronado no ha vuelto a salir par nada en las teles españolas? Es que ni le mencionan…. Cuanfo antes digamos que tenían su sección diaria para, contra, Trump… ”
Desde que llegó Tump, antes de empezar a hacer algo, ya estaban dale que te pego.
“Es el factor dinero”
Eso creía Rajoy. Y suele creer la derecha española (¡tan refinada intelectualmente!)
Por eso en la república la prensa del PSOE era regada (por “alguien”) con excesos de dinero, mientras que la pobrecita derecha solo podía tirar cuatro panfletos.
Y casulmenre en la actualidad los grandes medios son propiedad de la derecha, pero…
(17-12-2015)
Señor Rajoy:
Se le notaba a usted descolocado cuando Sánchez, con su perfecto estilo golfo, le acusaba de corrupción o de perjudicar a las mujeres, o del separatismo catalán… Sánchez aúlla en sus mítines su orgullo por fechorías antidemocráticas de su partido como la ley de “memoria histórica”, del aborto, de violencia de “género”, de “matrimonio” homosexual, de “igualdad” entre hombres y mujeres, de los favores a la ETA… ¡Pero bueno! ¿Cómo se le ocurre a Sánchez acusarle cuando ud, señor Rajoy, no ha hecho otra cosa que seguir aplicadamente las iniciativas del PSOE en todos esos campos? ¿Qué le diferencia a usted de Sánchez o de Zapatero? Solo un estilo personal, por lo demás engañoso. Un asno separatista gallego le coceó a usted en Pontevedra, y uno se pregunta: ¿se han vuelto locos estos separatistas? ¿Por qué golpean a un político que nunca les ha puesto el menor obstáculo, que incluso los viene financiando? ¡Qué injusticia, señor Rajoy!
Porque ud se ha atrevido a lanzar su campaña bajo el lema “España en serio”. Y está bien. Porque para usted, lo serio son sin duda políticas como la de Bolinaga, la derogación de la doctrina Parot y demás carantoñas a la ETA. El PSOE salvó a una ETA al borde del colapso y santificó sus asesinatos como un modo de hacer política, recompensada con legalidad, dinero público y otras dádivas. Y usted ha seguido la misma línea. Con descaro inaudito, los dos partidos han disfrazado su delito con la consigna “los demócratas hemos derrotado a ETA”. No la han derrotado, la han premiado. Y por ello mismo demuestran no tener nada de demócratas. Ustedes, junto con la ETA, atentan contra el estado de derecho y la integridad de España. En serio.
Usted ha replicado a la sedición del delincuente Mas con advertencias de que haría cumplir la ley. Nunca la ha hecho cumplir, y ha seguido financiando la política del odio a España y el intento de balcanizarla. También aquí ha seguido al PSOE. Su obligación más elemental como gobernantes demócratas es cumplir y hacer cumplir la ley. Al no hacerlo, se deslegitiman y su “democratismo” se convierte en farsa demagógica. El hecho evidente e irrefutable es que bajo su gobierno los separatismos, tan alentados por el PSOE, han adquirido un impulso y una osadía como nunca antes. Con desvergüenza de granuja se lo echaba en cara Sánchez, cuyo maestro Zapatero, que también lo es de usted, ha sido el principal creador de ese ambiente, sin olvidar a Aznar. ¡Grandes estadistas! En serio.
Una ley que, en cambio, se han esmerado en cumplir usted y los suyos es la de “memoria histórica”. Una ley totalitaria, hecha para falsificar la historia desde el poder, como en los países comunistas. Una ley que, como no podía ser menos en quienes premian los crímenes etarras, califica de “víctimas” a los asesinos de las chekas, identificando con ellos a los legisladores. Ustedes han llegado a tal degradación moral e intelectual — que contagian a la sociedad–, que ni siquiera se dan cuenta del alcance de su desmán. Les da igual. En su versión bananera de la democracia, la cuestión se limita a disfrazar las canalladas con victimismo y títulos biensonantes, para ganar votos.
¡Y qué injusto Sánchez al culparle de incumplir las leyes de “género” o de gaymonio! Son leyes diseñadas por los proetarras y falsificadores de la historia y acordes también con ese carácter. Confunden género con sexo, corroen los fundamentos del matrimonio y la familia, tratan de sustituir la vieja lucha de clases por la lucha entre hombres y mujeres, rompen las más elementales normas jurídicas y crean violencia por sí mismas. Sus frutos son la destrucción masiva de vidas humanas en el seno materno, crimen monstruoso si los hay (como “interrupción del embarazo” lo disfrazan los politicastros); una violencia doméstica en aumento, no solo entre parejas sino entre hijos y padres o madres; un fracaso familiar traducido en enormes cifras de divorcios, con sus efectos sobre la educación de los hijos (fracaso escolar, expansión de la droga y el alcoholismo juvenil, etc.) Etc. Pero nada de eso les preocupa a ustedes, bomberos pirómanos, dedicados a competir histéricamente en chillidos contra la “violencia de género”, cuyo aumento ustedes mismos provocan.
Para usted, como para su gemelo político Sánchez, España ha dejado de ser un país independiente. Su política consiste en regalar “grandes toneladas de soberanía” a la burocracia de Bruselas. Ustedes no se consideran al servicio de la soberanía española, sino que ponen esta al servicio de sus intereses, como si fuera una propiedad particular suya. He aquí, de nuevo, su democratismo peor que bananero. La desdichada posición lacayuna de España en la UE y en la OTAN no plantea ningún problema a su espíritu servil e hispanófobo; tampoco la cuestión de Gibraltar, caso insólito en el siglo XXI de una colonia en un país europeo mantenida por una potencia a la que no cesan ustedes de hacer carantoñas, como a la ETA, a las chekas o a los separatistas. Su servilismo les está llevando a destruir la cultura española introduciendo en la enseñanza un bilingüismo con el inglés, considerado como lengua superior de la ciencia, la economía, el empleo etc., etc., en un proceso de desprestigio y relegación de nuestro idioma a ámbitos familiares o subculturales. Esto es peor que el cultivo del odio a España, subvencionado por ustedes en Cataluña o Vascongadas. España no es un país bilingüe y el inglés solo puede y debe enseñarse legalmente como idioma extranjero, no en la misma posición (de hecho en posición superior) que el nuestro. Tampoco hay en sus programas el menor análisis serio de la posición de España en relación con el amenazador auge del islamismo y su penetración en la propia España y Europa. Para ustedes, el asunto se limita a lo que decidan en Bruselas y en Washington. España no merece esa política basura de lacayos como ustedes.
Podría seguir largo rato, pero mencionaré solo otro asunto: acertaba Sánchez al acusarle de corrupción, porque su partido está corrompido hasta la médula. Sánchez — lógico en su mentalidad macarril–, piensa solo en la corrupción económica, pero mucho peor es la intelectual, manifiesta en las políticas antes señaladas, y que genera también la económica. Pero lo más asombroso, lo que exhibe la absoluta degradación de la política española, es que un capitoste del PSOE ose acusar a alguien de tales cosas. Eso ya define un ambiente político próximo al Patio de Monipodio.
No me extiendo sobre la economía, en la que todos los aspirantes a gobernar este despreciado país no hacen sino demostrar su carencia de ideas. Yo tampoco las tengo, más allá de constatar que los economistas ofrecen soluciones muy diversas. Usted, señor Rajoy, se jacta de que la situación va mejorando, y en algunos aspectos parece ser verdad, aunque no sabemos si duradera. Pero incluso ahí sigue usted a su maestro Zapatero. ¿Recuerda usted cuando denunciaba indignado cómo el PSOE iba a “subir el IVA a los chuches de este niño… y de todos los españoles”? ¿Cuándo tenía usted razón, cuando denunciaba los recortes y subidas de impuestos de Zapatero, o cuando ha seguido su ejemplo a mayor escala? Sospecho que no lo sabe usted mismo.
En fin, señor Rajoy, con su gobierno han empeorado los problemas del país: separatismos, pérdida acelerada de soberanía, leyes totalitarias y chekistas, o de “género” jurídicamente inválidas, degradación cultural y moral de la sociedad, corrosión de la familia, auge de movimientos como el cursi-macarril y comunistoide Podemos… Solo puede usted invocar a su favor una ligera pero también insegura mejoría económica, de acuerdo con su simplona tesis de que “la economía lo es todo”, la cual podría valer muy bien para un burdel. Su única arma es la llamada a la necedad del voto útil, que se viene demostrando el más inútil de todos, porque deja fuera de juego a opciones probablemente más serias que las de ustedes (tampoco es muy difícil) y en cambio perpetúa el más de lo mismo. La república se hundió por el proceso revolucionario del Frente Popular. La actual democracia lo está haciendo por un proceso de putrefacción política y social dirigido por ustedes.
Salud social
Índices de criminalidad en Europa. El más alto es el de Bielorrusia, seguido de cerca por Francia, Ucrania, Suecia, Moldavia y RU. Rusia está bastante más abajo (puesto 14) Hungría en el 22, Polonia en el 29. España, (herencia todavía del franquismo) en el 25 El puesto más bajo, el 40 (con menos crímenes) es Suiza.
En España, defender la unidad nacional y la democracia es ser extrema derecha. Defender leyes totalitarias, apoyar los separatismos, vender la soberanía… es moderación y centrismo.
Decía Fernándes de la Mora: “El motor de los actos humanos es el deseo de felicidad, que es el objetivo universal y omnipresente. Todo lo demás es instrumental para la meta propuesta…”.
Me “hace gracia” que un, digamos, tradicionalista elitista, converja con lo que establecía el Artículo 13 de la Constitución de 1812: “El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen.“.
Pues yo, que estuve en Polonia hace pocos años, siento que los polacos van por delante de los españoles en salud social. Pero me puedo equivocar.
Decían que a Franco le iban a dar el premio Nobel de Física por demostrar la inmovilidad del movimiento, pero habría que pensar seriamente en dárselo a titulo postumo porque la inercia del franquismo, o su herencia, haya durado mas que los años del régimen propiamente: este duró 36 años, pero su herencia dura ya 46 años, y los que le quedan.
Lo que queda de la herencia de Franco es lo que ha impedido que España se convirtiera en una democracia y un estado fallido… que va amino de ello por el antifranquismo.
Nuevo hilo