Crisis religiosa y antirreligiosa
Según sus críticos católicos, el catolicismo cultural sería algo inane y contradictorio, por cuanto reduciría la religión a algunas normas morales más o menos prácticas, considerando el cristianismo en general como un conjunto de mitos y ritos al mismo nivel que otras muchas religiones, incluso que corrientes vulgares tipo new age. Lo cierto es que los relatos cristianos han sido sometidos desde la Ilustración a un intensa corrosión racionalista que ha desbancado esa religión de su posición de casi unanimidad social anterior. Claro está que a su vez las ideologías sustitutorias desde entonces sufren la misma corrosión racional o racionalista, con la desventaja de que todas ellas han durado muy poco tiempo, comparadas con el catolicismo, y están actualmente en crisis a su vez.
¿Puede haber una moral sin religión? Muchos que se dicen ateos mantienen ideas morales clara, aunque inconfesadamente, emparentadas con la tradición cristiana. Si fueran más consecuentes deberían reconocer que el fondo de las ideologías no consiste en imponer otra moral, sino en abolirla. Todas ellas buscan una vuelta al paraíso en en que hubiera bien sin mal (aunque para ello fuera preciso, como primera medida, exterminar a quienes se opusieran al gran designio, y que serían precisamente la encarnación del mal); un paraíso con libertad sin responsabilidad y con bienestar “de la cuna a la tumba” garantizado por un estado todopoderoso gracias al avance científico. Este es el fondo de las ideologías, junto con la autoadoración del propio ser humano, dueño de la razón y la ciencia, de potencia ilimitada. Basta exponer el programa implícito o explícito para entender su carácter perturbado.
Así, la crisis de las ideologías es real, como lo es la del catolicismo: ¿cómo creer en los dogmas de este?, ¿y qué necesidad habría de creerlos, en definitiva? La conciencia de una crisis largamente arrastrada dio lugar al Concilio Vaticano II del que si algo puede decirse es que no superó la crisis, sino que probablemente la profundizó. Sin que haya visos actualmente de mejora.
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Ante el 14 de abril
Se acerca el 14 de abril, 90 aniversario de la proclamación de la república. A sus políticos los describió magistralmente Lerroux, tan injustamente tratado por tirios y troyanos: “Recién llegados, trepadores intrépidos” que “no traían saber, ni experiencia, ni fe ni prestigio. Nada más que esa audacia tan semejante a la impudicia que suele paralizar a los candorosos y de buena fe” (parece estar hablando del actual gobierno). Cualidades que demostraron con abundancia en los cinco años de “estupidez y canallería” que diagnosticó Gregorio Marañón, a quien algo de aquella estupidez se debió también, como a los otros dos “padres espirituales” del engendro, Ortega y Pérez de Ayala.
Pero en cuanto a estupidez y canallería no les iban a la zaga los monárquicos, sin cuyas maniobras, entreguismo y desprecio a sus propios votantes no habrían ido las cosas como fueron. He tratado con detalle este proceso nefasto, cuya repetición se está preparando actualmente ante “los ojos estúpidos” de la mayoría. Quién sabe si algunos del gobierno no tendrán oportunidad de asesinar a la familia real, como ya ha soñado uno de ellos públicamente. No parece probable algo así, pero quien ha estudiado la historia sabe que a menudo ocurre lo más inesperado, y que la frivolidad con que suelen analizarse estos asuntos es solo una manifestación más de estupidez, cuando no de algo peor.
En estos días es muy conveniente que cuantos se sientan concernidos por el destino del país hagan el mayor esfuerzo por dar a conocer lo que fue aquella república en la que pretenden inspirarse quienes vuelven a amenazar la libertad y la unidad de España
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Baroja y Cela (II)
Tanto en Cela como en Baroja encontramos una atracción por los submundos sociales y por los personajes grotescos, pintorescos o desgraciados, pero la actitud ante ellos difiere. En el autorretrato de Baroja llaman la atención dos detalles: “los sueños más gratos que la vida misma” , y la idea de que bajo el azar y sus revueltas puede discernirse algo parecido a un plan, dictado por un instinto oscuro. Esos sueños, que no detalla, hacen que Baroja se sienta incómodo en una sociedad cuya vulgaridad y bajeza percibe y resiente con especial agudeza; pese a lo cual no es misántropo, la observa con agudeza. Por el contrario, Cela no habla de sueños, una expresión como la de Baroja la consideraría cursi, y la vida vulgar y chata le parece la realidad misma, en la que se desenvuelve y quiere triunfar. Y de hecho lo logra, con gran satisfacción aparente, mientras que a Baroja no parecen importarle demasiado sus éxitos novelísticos, que valora, al menos exteriormente, como literatura modesta.
Cierta seudosabiduría popular sostiene que “el dinero y el sexo mueven al mundo”, lo que vuelve sospechosas las actitudes que podríamos llamar sublimes, moralmente o de otro modo: los amores, los heroísmos y las santidades. Estos solo serían reflejos falsos y pretenciosos de los oscuros y sucios impulsos sexuales y consumistas, dictados por un egoísmo esencial. Tal es el contenido de gran parte de la literatura del siglo XX después de Marx, Freud y Nietzsche, aunque se trate de maneras muy distintas, y en España casi siempre superficial o convencionalmente. También encontramos aquí una gran diferencia personal entre ambos autores. A Baroja le repugnan las teorías de Freud y no le interesan las de Marx, poco más las de Nietzsche, pero en sus novelas aparece un poco de todo ello. Ante las mujeres muestra respeto y cierto miedo, por espíritu calculador (“¿y si después…?” “No te cases, mantente libre”, le recomendaba una tía un poco extravagante), y no parece haber tenido relaciones sexuales o amorosas sostenidas. Cela, supuesto seguidor de Nietzsche, trata a las mujeres con bastante sarcasmo –no disparejo del que usa con los personajes masculinos–, en particular sus efusiones amorosas, en las que no cree (–Era una mujer valiente –¿Puta, quiere usted decir?– Eso), y las frecuentó abundantemente en prostíbulos, y relaciones matrimoniales o extra. No obstante acabó enamorado “como un adolescente” de una mujer mucho más joven, suceso típico que, de ocurrirle a otro, él podría haber narrado con pluma satírica.
La idea del plan bajo el azar tampoco está presente en Cela, que visiblemente se despreocupa de tales cuestiones. Él tiene un plan desde muy pronto, que es triunfar en la literatura, y en ese empeño el azar no cuenta. Quien no triunfa no es por mala suerte, sino solo porque no vale. Si él consiguió todos los premios no pudo deberse en modo alguno al azar, sino a su firme trabajo y al reconocimiento inevitable de sus méritos. Pues no todo el que trabaja mucho obtiene la recompensa, son cosas distintas.
Decía que estos dos novelistas son probablemente los más importantes del siglo XX español. Son originales, y su aproximación a la condición humana me parece más profunda que en la mayoría de los autores de éxito, casi todos un tanto convencionales. En los dos, su concepción del hombre es pesimista: la gente suele ser malintencionada, y su conducta determinada por bajas pasiones o intereses. No he leído a todo Cela ni a todo Baroja, pero me parece que no hay ningún personaje de Cela realmente apreciable moralmente, y muy pocos y solo parcialmente en Baroja. Tampoco siguen la línea lastimera, moralista o socialmente reivindicativa que tanto bodrio ha producido. Los personajes y sucesos pueden ser lamentable, pero ¿por qué? ¿Quién sabe? La vida es así, aunque haya “rincones donde no te miran con la faz torva y amenazadora”.
Incidentalmente, el elogio de Sonaron gritos que más he apreciado, justo o injusto, fue el de una lectora que la comparaba a un mito griego: “Solo te ha faltado el oráculo que anunciara que Alberto asesinaría a su malvado padre, como Edipo”. Ya he comentado que esa comparación es poco acertada, pero con un fondo: la novela desciende del mito, ambos abordan la misteriosa condición humana, y la calidad de la novela puede medirse en relación con el mito. Yo creo que Baroja y Cela tienen algo de eso. Sus personajes no son héroes, reflejan más bien el destino de los desdichados que, según decía Aquiles a Príamo, están destinados a una vida oscura y con muy pocos bienes.
Estaba viendo que los esquizofrénicos que nacieron sordos, a la falta de escuchar voces, ven unas manos, supongo que transparentes, que les hacen señas.
Los perros y la muerte,
https://youtu.be/jCLk64_Uojo
Tendríamos que aprender mucho de los animales.
Si votas a VOX apoyas también a Ayuso. Si votas a Ayuso apoyas también al Casado, el del Master. Que se jacta de entenderse bien con el Doctor. Se ve que son dos intelectuales.
“La comunidad de Madrid explora la compra de la vacuna rusa” …… ya recibirán un aviso de Usa e Inglaterra de que eso no se debe hacer ….
“El secretario de Transporte de Biden y ‘justiciero climático’ es pillado fingiendo que llega al trabajo en bicicleta” …
Qué guarripeis ….
Me pregunta un amigo por qué España es irrelevante internacionalmente:
Creo que no importa mucho ser un país irrelevante, siempre que se mantenga la independencia. Suiza o Noruega son irrelevantes en el plano internacional, pero están bastante bien. Lo primero, en España, es recuperar la historia, que ha sido masacrada por unos y otros. Y recuperar una política internacional, que ha dejado de existir desde Franco. Pasamos por una pésima época llena de desmanes que se pretenden encubrir bajo capa de una supuesta democracia. Y, como pasa siempre en la historia, o hay una resistencia y una respuesta o no la hay. Por ahora la hay, pero muy débil.
A lo mejor me columpio, pero Creo que Suiza envío judíos a los nazis para mantenerse neutrales Aiñ que los invadieran
Noruega tiene una superficie como 3/5 de la de España. Tiene menos población que la Comunidad de Madrid. Es el decimoquinto productor de petróleo del mundo con una producción aproximadamente a la mitad de China y del mismo orden que Quatar. De hecho las pensiones de los noruegos se pagan con los intereses que genera el fondo soberano de Noruega que es el mayor del mundo con un valor de un billón (un millón de millones de euros).
Hace muchos años estuve de viaje por Noruega en verano. Además de un paisaje espectacular lo que llamaba la atención es que había muy poco gente. También era llamativo que no veías a nadie trabajando.
https://twitter.com/ArnaldoOtegi/status/1379357874900631553
Twittear tarda mucho en, como mínimo, poner un mensajito debajo del mensaje como a Trump
D. Pío, ¿sabía usted que VOX abre expedientes a sus cargos electos por “exaltación del franquismo”?
https://www.elmundo.es/espana/2021/04/06/606c1a2b21efa0ad118b45f2.html
Generalmente se define el humanismo como un cambio de actitud ante la vida, desde un teocentrismo anterior a un antropocentrismo fundado en una intensa atracción por la cultura grecolatina. Pero tanto renacimiento como humanismo son conceptos equívocos, generalizados desde el siglo XIX. No hubo renacimiento –la cultura europea anterior distaba mucho de estar muerta– sino continuidad, aun con un grado alto de ruptura; ni la estima por la cultura clásica nació entonces, pues estuvo presente desde la caída de Roma. Hubo más bien un reforzamiento de esa atracción, aumentada aún con la llegada de textos griegos al caer Constantinopla.
Tampoco los conceptos “teocéntrico” y “antropocéntrico” significan gran cosa. Puesto que el hombre no existe por su propia decisión, ni muere por su propio deseo, y su existencia está sometida a mil avatares e incertidumbres, en su afán de autoconocimiento surge una referencia externa condicionante y misteriosa, identificable como la divinidad. De ahí surge también la moral, que de otro modo quedaría como una imposición de unos hombres sobre la mayoría. En ese sentido toda cultura es al mismo tiempo antropocéntrica, puesto que es creada por el hombre, y teocéntrica, por cuanto gira de algún modo en torno a la divinidad o a conceptos ideológicos sustitutorios, como razón, progreso, etc., fuerzas que también escapan al control humano y generan ideologías opuestas entre sí, como pasa con las religiones, pese a su origen común. La actitud humanista podría describirse así: “Estando el hombre hecho a imagen y semejanza de Dios, concentrémonos en el desarrollo de los dones y dotes concedidos por Él, y que le permiten optar entre elevarse espiritualmente o degradarse a la bestialidad”. Esa actitud, sin ser nueva, pasaba a primer plano. Cambió la perspectiva, pero apoyada en evoluciones anteriores
Vox es un partido nuevo, con un crecimiento repentino, se le habrán metido muchos oportunistas y debe medir bien su táctica. Seguramente cometerá más de un error, En relación con el franquismo, lo está cometiendo, pero por ahora no es significativo. Con denunciar la ley de memoria es suficiente, y también con permitir que muchos de sus militantes apoyen la verdad histórica sobre el franquismo.
En cuanto a lo que diga un periodicucho como “El Mundo”, no hay que hacerle mucho caso. Defender la verdad histórica sobre Franco no es “exaltar el franquismo”
De todos modos debiera crearse una asociación dedicada precisamente a restablecer la verdad histórica al margen de los partidos. Pero no acaba de surgir. La Fundación Franco hace bastante, pero sigue metida en un gueto, en gran parte porque entre los “franquistas” predomina la pasividad..
Se ha querido resumir la actitud humanista en la popularizada frase latina “Soy hombre y nada humano me es ajeno”, de una comedia de Terencio. En ella había visto Séneca la clave de una buena convivencia humana, similar al “amarás al prójimo como a ti mismo” cristiano; y se la querido entender como inspiradora de los derechos humanos. Sin embargo es un frase hueca. Tan humanos son los crímenes, atropellos, mentiras, guerras, odios o desesperación, generalmente detestados, como las paces, la justicia, la armonía, el bienestar o los afectos, normalmente deseados, sin que ninguno de esos rasgos prevalga nunca decisivamente en las personas ni en las sociedades, como prueba la más simple observación. Aparte de que el inmenso grueso de lo que han hecho, pensado o escrito los hombres, quedará siempre fuera del alcance de cada individuo en particular, incluso del más erudito o de vida más variada.
Al humanismo italiano le acompañó una permanente frustración política, pues, desde Petrarca, aspiraba a unificar Italia y liberarla de los “bárbaros” (alemanes, franceses y españoles) que le imponían su poder. Ideal compartido también por algunos papas y potentados, y objeto del ensayo de Maquiavelo El príncipe. Dividida Italia en numerosos pequeños estados enfrentados entre sí, y cortada en la mitad por los territorios pontificios, la aspiración unitaria iba a tardar en realizarse cuatro siglos, hasta bien avanzado el XIX, pese a la impresionante potencia cultural del país.
La expresión “exaltación del franquismo” no es del periodista de El Mundo, sino del concejal del Ayuntamiento de Badajoz en referencia al expediente que le abrió VOX. No sé si ese es el término que usó el partido en dicho expediente. Tampoco creo que el vocablo sea lo más importante, sino el hecho de que se penalice a los cargos electos que defienden la obra de Franco.
Otro carácter definitorio fue Alfonso de Santa María (1456), hijo de un rabino converso. Obispo de Burgos, hizo terminar la catedral, fundó una escuela superior, vivero de latinistas e intelectuales, tradujo a Cicerón y a Séneca y promovió el humanismo y el ideal estoico entre los nobles. También recomendó un trato más duro para los judíos ricos que, favorecidos por los reyes, hacían ostentación de su poder sobre cristianos. Sus disputas con humanistas italianos y su labor como árbitro en conflictos entre los reinos hispanos, e internacionales entre el rey de Polonia y el emperador de Alemania, y su agudeza intelectual le ganaron tal prestigio que el papa Eugenio IV declaró sentirse avergonzado en su presencia de ser él el pontífice. Mostró un agudo espíritu nacional en su Genealogia de los reyes de España (Rerum in Hispania Gestarum Chronicum) entroncándola con los visigodos, o en su reivindicación de las Canarias para Castilla. En el Concilio de Basilea, en 1434, hizo reconocer al rey castellano, en representación de España, su preeminencia sobre el inglés.
España, pues, y contra alguna leyenda, participó intensamente en el movimiento humanista-renacentista que remodeló la cultura europea, si bien con características propias en cada país. En España la religión cobraba un relieve especial por la lucha contra los moros, que no iba a terminar con la Reconquista. Quizá por ello la ruptura con el pasado fue menos drástica que en Italia u otros países, pues persistió más tiempo el arte gótico al lado del estilo nuevo, y sobre todo permaneció la escolástica, que iba a experimentar una nueva floración en la “Escuela de Salamanca”.
El impulso humanista a la personalidad individual, al hombre de varias capacidades, iba a producir una verdadera eclosión de personajes singulares e independientes en todos los aspectos: artistas, científicos, ensayistas, jefes militares, grandes aventureros, descubridores, conquistadores, escritores… Vicens Vives comentó alguna vez el contraste difícil de entender entre generaciones rompedoras, llenas de ímpetu creativo, y otras adocenadas, apagadas y banales. El Renacimiento fue precisamente de las primeras en gran parte de Europa, incluida España donde el espíritu de la Reconquista, combinado con el humanista, produjo su cosecha
Vox cree que hoy por hoy le perjudica la “exaltación” del franquismo, y puede ser que le perjudique lo contrario. Hay que tener en cuenta también a los provocadores del CNI que seguramente se habrán metido allí. En todo caso debería quedar como lo definió Abascal: “En ese sentido hay diversas sensibilidades en el partido”.
Suele decirse que Luis de Santángel aportó de su fortuna personal 1,250.000 maravedíes para la empresa de Colón, aunque otros afirman que ese dinero procedió de la tesorería de la Santa Hermandad…
Pues Abascal va camino de ser otro Rivera: ataca a los que en su partido defienden el franquismo, apoya lo de ir con mordaza, le parece poca cosa la restricción del Gobierno por el COVID, no ve que una gran parte de su electorado está contra el NOM, etc.
Si no es un PP bis, va muy cerca de ello.
Pío Moa: “Largo Caballero y Alcalá Zamora acabaron con la República” – YouTube
Todavía veo a gente que da las cifras de la Wikipedia y de Preston: 140.000 ejecutados de postguerra.
Y son gente a la que se le ha dado por activa, por pasiva y por perifrásica, los datos aproximados, el contexto, se les ha dicho que hubo una causa general por crímenes espeluznantes en una guerra que provocó el Frente Popular. ¡Y como si tal cosa! Que si las víctimas, que si las cunetas, etc.
Por perifrástica, una errata mía.
Como no fueron suficientes las leyes anteriores desde la logse (con minúsculas porque no merece las mayúsculas) para convertir totalmente en escombros un sistema educativo proveniente del franquismo, del que aún queda algún remanente, y volver al nivel de analfabetismo de antes de la guerra, otra estocada más:
https://www.abc.es/sociedad/abci-celaa-minusvalora-memoria-y-conocimientos-nuevo-curriculo-para-primaria-y-202103261844_noticia.html
¡Qué horteras los egipcios!… el traslado de las momias….
Hubo bastante más que estupidez y canallería. Sobre todo con el catolicismo y con los curas. Se les puso en el punto de mira desde muy pronto. No es que tuvieran el propósito de exterminarlos desde el principio, pero sí que al menos se contempló como una posibilidad muy a tener en cuenta.
“Quizá por ello la ruptura con el pasado fue menos drástica que en Italia u otros países, pues persistió más tiempo el arte gótico al lado del estilo nuevo”
El gótico pervivía en Venecia (palacio ducal, Ca d´Oro…) cuando el renacimiento triunfaba en Florencia y Roma. El renacimiento inglés (Tudor) o francés (Loira, catedrales) nunca se desprendió del gótico. En toda Europa el gótico triunfó hasta bien agotado el Renacimiento en Italia. La pintura flamenca o alemana tiene siempre un regusto medieval.
“¡Qué horteras los egipcios!… el traslado de las momias…. ”
Las élites árabes tienen un gusto hortera, muy rococó. ¿De dónde viene? ¿Del colonialismo? ¿O innato?
“Al humanismo italiano le acompañó una permanente frustración política, pues, desde Petrarca, aspiraba a unificar Italia y liberarla de los “bárbaros” (alemanes, franceses y españoles) que le imponían su poder”.
Esta es una de las razones por las que España atrajo a tantos italianos, como Pedro Mártir de Anglería. Le preguntaban a Pedro otros humanistas italianos que por qué servía a bárbaros, y respondía que porque en un país de bárbaros él destacaba; pero que España era fuerte y estaba unida: Italia no. Lo cuenta Benedetto Croce en su libro “España en la vida italiana del renacimiento”
“Debéis, pues, saber que entre los demás valerosos caballeros que desde hace mucho tiempo hasta ahora ha habido en nuestra ciudad (Florencia), fue uno, y tal vez el mejor, micer Ruggeri de los Figiovanni; el cual siendo rico y de gran ánimo, y viendo que, considerada la cualidad del vivir y de las costumbres de Toscana, él, quedándose en ella, poco o nada podría demostrar su valor, tomó el partido de irse un tiempo junto a Alfonso, rey de España, la fama de cuyo valor sobrepasaba a la de cualquier otro señor de aquellos tiempos; y muy honradamente equipado de armas y de caballos y de compañía se fue a él en España y graciosamente fue recibido por el rey”.
El decamerón
Décima Jornada – Narración primera
Me voy dando cuenta que el domingo, o más bien lunes por la madrugada, pasé a decir mucha pendejada.
Hay que controlar los impulsos etílicos.
Lo curioso, al respecto, es que en TikTok ya van como tres tiktoks en los que se habla sobre Dante. Puede ser una casualidad, quién sabe.
Pienso en cómo sería posible que TikTok me chupara información para después mostrarme contenido potencialmente interesante.
Pienso, también, en cómo es posible que los señores hagan dinero con esto, pues la publicidad tira a nula y pasas de ella tranquilo.
El ciberespacio está lleno de misterios.
Digo, las gilipolleces las escribí el lunes por la madrugada, y apenas es martes por la tardecita y ya van tres tiktoks sobre un tema al que no le había hecho mucho caso (más bien na).
La relevancia de un país, tomando esto como una especie de autoridad moral e incluso autoridad efectiva, quizás podamos tratarla a partir del tema del billón de euros.
Si esa cantidad de pasta cayera en México, por decir algo, los políticos no sólo se las ingeniarían para gastarse el dinero en tonterías, quedándose de paso con una buena tajada, sino que se las ingeniarían, a grandes rasgos, en convertir un ingreso de un billón en una deuda de tres billones.
Tal vez en su país, España, no acabarían con la deuda de los tres billones, pero quizás no quería ni un duro del billón original.
Pensemos, en cambio, qué haría Israel, o China.
no quedaría ni un
Todo esto lleva a la conclusión de que la corrupción está correlacionada con la relevancia o poder de un estado. Cuanto mayor sea el cagadero, menor será el prestigio y la capacidad de organización e imposición de los propios intereses.
Así es como descubrí la rueda.
Por cierto, que veía que los mayas tenían ruedas, pero que sólo eran un juguete. Digamos que una figura de jaguar con ruedas.
Alguno hacía notar que los sumerios la inventaron para mover mercancías (más bien tributos), y que en América la cosa fue un puto juguete.
Al respecto podemos anotar dos cosas:
1. La realidad aumentada y la realidad virtual están pensados fundamentalmente como juguetes y apenas están pasando seriamente al terreno militar y tal. Quizás en el futuro sean claves en el comercio internacional. Así que el origen de algo no es señal de nada. Lo normal sería que la tecnología militar pasara hacia Microsoft, pero vemos que la tecnología está pasando de Microsoft hacia el rollo militar, a partir, en parte, de la tecnología fracasada del Kinect, que era un dispositivo de una consola.
2. La rueda, para comerciar, o más bien saquear, sería muy útil en la geografía de Babilonia, pero en la geografía de la península de Yucatán y parte de Centroamérica, entre selvas y montes boscosos, es que era un despropósito, y más si agregamos la falta de animales de carga. La verdad es que no estoy seguro, por ejemplo, hasta qué punto los españoles se llevaban la plata en carruajes. Parece que la geografía accidentada (ya no estamos hablando de la selva sino de Bolivia, Zacatecas y Guanajuato) obligaba a limitarse al uso de mulas, es decir, cero ruedas.
Bueno, eso era el comentario no relacionado con el hilo propuesto.
Posiblemente a Tolkien le tocó ese mundo en donde medio mundo la palmaba debajo de las ruedas de un auto. Y así como conducen por aquí… ¿cómo no hablar pestes de los autos?
Nuevo hilo