Los grandes problemas / Nacionalcatolicismo / La angustia esencial
Los grandes problemas de España
Los grandes problemas de la España actual se resumen en los intentos disgregadores por un lado y satelizadores por otro, más la corrosión permanente de la libertad que unos y otros implican. Los autores de estos problemas son, ante todo, los gobiernos de PP y PSOE. Y tienen su base, más allá de intereses o maniobras concretas y momentáneas en sus peleíllas por el poder, en una concepción de fondo sobre su propio país. La causa de las políticas del PSOE, señaló Julián Marías, está en “su concepción negativa de la historia de España” (acompañada de satisfacción por la historia criminal del propio PSOE). Esa visión negativa de fondo la comparte el PP, inspirada probablemente en la sarta de necedades hilvanada por Ortega en su España invertebrada, de la que se cumple un siglo. Por consiguiente, el PP ha condenado el alzamiento del 18 de julio del 36, que, partiendo de una inferioridad material desesperada, consiguió librar al país de la disgregación y la sovietización… que vuelven a amenazar al país gracias, precisamente, a esos partidos.
Incidentalmente: la herencia intelectual e ideológica de Ortega no ha podido ser más nefasta. A él se debe también en buena medida la caótica II República, y por lo que se ve, gran parte de los problemas actuales. El hombre solo se volvió razonable cuando volvió a la España franquista y constató su “salud casi indecente” en contraste con el resto de una Europa, que según sus ocurrencias anteriores , sería “la solución” a no se sabe qué problemas.
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Nacionalcatolicismo
El antifranquismo ha inventado el término “nacionalcatolicismo” para definir la ideología del régimen de Franco. Ello es falso en parte porque, aunque el régimen se proclamaba católico y ese eran el nexo de unión entre sus cuatro partidos, esta religión no era concebida de igual modo por unos y por otros. “Nacionalcatolicismo sugiere la doble idea de una proyección política directa de la religión, y de que dicha proyección se daría de preferencia en España y explicaría su historia. Incluso se suponía que, falta de ella, España volvería a la disgregación prerromana. Este concepto tiene bastantes dificultades: Jesús anunció que su reino no era de este mundo y diferenció los derechos de Dios y los del César. Por otra parte, toda Europa occidental había sido católica durante siglos, y en ella Francia tenía una especie de primacía espiritual como “hija primogénita” y por ello “predilecta” de la Iglesia. De ser consecuentes, habría que predicar la unidad política de al menos España, Francia e Italia en función de su común catolicismo. Además, aunque la expansión ultramarina del catolicismo se debe fundamentalmente a España, así como su defensa frente a otomanos y protestantes, el centro orientador y doctrinal de ella se encuentra en Roma, no en España, y tiene tradición mucho más italiana que española.
Había sectores del franquismo que adoptaban abiertamente esa extensión política de la religión, apoyándose en un Menéndez Pelayo preliberal. Pero no todos los partidos lo compartían. Si miramos la cuestión desde el punto de vista histórico, encontramos una ilustrativa y larga polémica intelectual en los años 40-50 en torno a Ortega y Unamuno o, más ampliamente en torno a la intelectualidad del exilio. La postura nacionalcatólica exigía la ruptura radical con ellos, alegando, lo que era cierto, que no eran católicos casi ninguno. Por el contrario, la posición falangista pretendía recuperar a esa intelectualidad como parte importante de la tradición cultural hispana, que sin aquella quedaría mutilada (otra cosa es que los exiliados rechazaran cualquier acercamiento, estúpidamente convencidos de que pronto volverían a España en triunfo y venganza para imponer su depuración). Ninguna de las dos posturas orientó la política real del país ni se impuso en una sociedad que incluía muchas otras concepciones abiertas o implícitas.
Hay algo más que decir sobre el nacionalcatolicismo: pese a muchas de sus elaboradas argumentaciones, no logró alcanzar un nivel teórico a la altura de su designio. Y ello se vio claramente con motivo del Vaticano II, en el cual los obispos nacionalcatólicos no jugaron ningún papel relevante, mientras que fue determinante la influencia francesa y alemana. El nacionalcatolicismo fue entonces derrumbado por Roma, y la mayoría de sus representantes callaron o se “convirtieron” a la doctrina oficial, apartándose con descaro de de quienes habían salvado a la Iglesia española. Por eso, cuando leo o escucho la frase de que “España siempre ha sido o es un país católico”, comento: “eso es cierto en un aspecto, y en una sociedad cada vez menos católica, pero ¿quiere decir algo concreto como programa político actualmente?”
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La angustia esencial
Aunque la condición humana se ha expresado de diversas maneras por filósofos y pensadores, creo que nunca se ha condensado de modo más preciso que en el célebre cuarteto de Omar Jayam: Vine al mundo sin mi consentimiento/ Después, la vida no ha cesado de asombrarme / Me iré sin desearlo y sin saber / el por qué de mi llegada, mi estancia y mi partida. Estos versos geniales expresan con implacable sencillez y racionalidad el sentimiento más profundo e inevitablemente angustioso que los seres humanos tienen de sí mismos.
Ese sentimiento apenas aflora en las personas y actividades corrientes más que como una sensación vaga, animada en momentos a su vez angustiosos, como la proximidad de la muerte, pero precisamente adquiere su significado por el contraste con las actividades corrientes. La jornada habitual se compone de gran número de actos y pensamientos que consideramos racionales y sensatas porque tienen una finalidad bastante clara, y también cuando esa finalidad falla por errores de apreciación, pues somos capaces de analizar esos errores para mantener la finalidad, es decir, el sentido. Cuando una persona se comporta sin una finalidad racional o racionalizable, sin lo que llamamos lógica, decimos que es insensata o loca, que ha perdido la razón, que obra sin sentido. En otras palabras, nuestra conducta práctica con respecto a nuestros deseos y al trato con los otros está gobernada por sentidos o finalidades que percibimos con bastante claridad. Pero ¿qué ocurre con el conjunto de nuestra vida? Ahí –nos muestra Jayam y nos prueba la razón–, el sentido se desvanece, se vuelve inaprehensible.
Los animales y demás formas de vida viven solo en la vida práctica gobernada por instintos a su modo racionales, pero no se preguntan por el sentido de sus vidas porque no tienen la consciencia de la muerte. Es esta consciencia, que distingue al hombre, la que le permite, o mejor le obliga a contemplar su vida como un todo, como un conjunto de acciones, si lo queremos expresar así, al que quiere ansiosamente adscribir algún sentido análogo al de sus actos cotidianos mejor o peor explicables. Y se encuentra con su imposibilidad radical, porque puede ser más o menos dueño de sus actos, pero no lo es en absoluto del conjunto de ellos, de su propia vida.
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Pues no sé. Pero el régimen era nacionalista español y era católico. No veo nada incorrecto el término “nacionalcatolicismo.”
Aunque me puedo equivocar…
En París, unos jóvenes diplomáticos del Gobierno republicano se lanzaron contra mí y me dijeron que la culpa de lo que estaba pasando en España era de la generación del 98
–Qué generación ni qué nada –les repliqué yo — Todo eso es una novela para cocineras. Lo que pasa es que ustedes temen perder los cargos.
Entonces Américo Castro me dijo:
–Usted no puede hablar, porque está aislado en el Colegio de España, que es del Gobierno republicano…
–Y usted también. Yo porque no tengo un cuarto. Si no, estaría en el Hotel Ritz.
Después un ex alcalde de Gijón y un señor Abásolo que le acompañaba me dijeron que no aceptaban posiciones neutrales, y que me mandarían unos milicianos que me tirarían por la ventana.
–Eso ya lo veríamos. –contesté yo.
Todavía el embajador de España de la República pidió que me expulsaran de la Ciudad Universitaria.
Se ve que la política es de una bajeza y de una ruindad grotesca.
El bueno de Baroja a pesar de su fama de germanofilo era un rendido admirador de Paris aún pasándolo mal como en el comentario anterior. Yo de mi mayor estancia en Paris por un mes guardo dos recuerdos fuertes. Uno la salida del cuartel de un regimiento a caballo de la Garde Republicaine que presencié y otro a una mujer madura con un perrito metido en una cestita que en el vagón de metro se arrancó a cantar con una voz preciosa. Tenia una expresión de dignidad como nunca he visto igual tanto que no me atreví a darle un billete de diez francos por si era considerado un insulto en Paris.
Mas o menos asi salian tocando los primeros jinetes detras de la bandera.
https://www.youtube.com/watch?v=ybmCV3T5Xt8
Exactamente por esa puerta y asi los vi salir.
https://www.youtube.com/watch?v=b42BsdwUFCI
Buena muestra de razonamiento lunático. Lo dejaremos como eso, como muestra.
En Cuatro perros verdes, Santi razona que la vida es un producto de la conjunción del sol y la tierra, de la fecundación de la tierra por el sol, dicho metafóricamente. Eso parece evidente muy grosso modo, aunque exige numerosas condiciones, entre ellas la distancia adecuada entre los dos astros. Ahora bien, el asunto es: ¿cómo la materia inerte, es decir, una ínfima porción de ella, se transforma en algo tan radicalmente distinto como la materia viva? Distinto, no físicamente, pues los seres vivos también se componen de átomos, y sus elementos están igualmente presentes en la materia inerte. Tampoco importan demasiado los concretos procesos químicos por los que pueda ocurrir tal cosa, sino, ante todo, en qué se diferencian ambas formas de materia. Podríamos decir que la materia viva se compone de unidades o individuos que salen de la inerte y vuelven a ella (“polvo eres”, etc.) por una razón difícil de explicar. Es decir, nacen y mueren y es el intermedio lo que consideramos vida. Muy al revés que la materia inerte, esas unidades tienen diversas formas de movimiento físico propio, sin intervención ajena, y guiadas o forzadas por dos necesidades internas ajenas a lo inerte, es decir, la alimentación y la reproducción. La muerte de los seres vivos está implícita en su misma forma de ser y además en la propia necesidad de alimentarse: la vida se alimenta de la vida, es decir, unas formas de vida matan constantemente a otras para subsistir. A pesar de ello, hay en la vida un impulso intenso a mantenerse fuera de la materia inerte, por lo que otro rasgo de la vida es el sufrimiento, por completo inhallable en la materia inerte, sea al servir de alimento a otros individuos, sea por la vejez y la muerte “naturales” o los golpes mecánicos de la materia inerte. Otro rasgo que diferencia de modo radical a la vida de la materia inerte son los cambios, combinaciones y transformaciones. No se explica bien por qué, una vez nacida una forma de vida, no coloniza en lo posible a la materia inerte, permaneciendo tal cual de modo indefinido, sin mayores cambios o evoluciones. O por qué de algunas formas primigenias sale una inmensa variedad, es decir, por qué algunas formas de vida no exterminan a las demás, como también sucede parcialmente
No porque la izquierda diga “Nacionalcatólico” se debe respetar ese término….España nunca a tenido Iglesia propia sino religión propia….quien ha tenido religión propia e Iglesia propia y la tiene hoy es Inglaterra por eso el Anglicanismo es la religión nacional de Inglaterra y por tanto Inglaterra tiene una religión Nacional y una Iglesia Nacional cuya cabeza ( La Papa) es La Reina (eso si es eterna) de Inglaterra…Por cierto ni los reyes Católicos pudieron con el Papado solo a la muerte de Isabel, Fernado colocó en el Papado al Valenciano Borja….que algo tiró para España….
Según Roberto Villa García efectivamente Don Pio era germanofilo….pero en un contexto determinado …en la IGM durante la cual los políticos e intelectuales españoles se dividireron en aliadófilos y germanofilos…
Del hilo anterior, Manolo 24 agosto 23.12: Español poco inteligible, el de Scully, aunque se agradece el esfuerzo. No me extraña que Scully haya hablado de m…, si ha tenido que tratar con los etnicistas y negociantes monjes de Montserrat.
“Por otra parte, toda Europa occidental había sido católica durante siglos, y en ella Francia tenía una especie de primacía espiritual como “hija primogénita” y por ello “predilecta” de la Iglesia. De ser consecuentes, habría que predicar la unidad política de al menos España, Francia e Italia en función de su común catolicismo.”.
En 1958, Franco fue entrevistado para “Le Figaro”, y se le planteó:
“-Ya que me permito invitarle a edificar castillos en el aire… ¿cree Su Excelencia que Francia y España puedan llegar a unirse en una Confederación?”
A lo que el Generalísimo respondió:
-Desarrollando sistemáticamente nuestras relaciones en el campo económico, pero también cultural, pues es profundizando las relaciones humanas como las naciones progresan hacia la concordia. No petrificarse en rivalidades muertas en política exterior. Buscar lo que nos podría unir y empeñarse sinceramente en desarrollarlo. Cuanta más comprensión haya entre los pueblos español y francés, más llegarán a acercarse nuestros intereses. De la comprensión de los pueblos deriva la concordia de los Estados. Hasta ahora España tuvo que sufrir la incomprensión de gran parte del pueblo francés desde hace bastantes años. El comportamiento de los dirigentes franceses ha sido a menudo muy perjudicial para la concordia entre nuestros dos países.
Habría que volver a salir adelante sobre bases nuevas.”.
Fuente: https://fnff.es/historia/290890566/entrevista-del-periodico-frances-le-figaro-a-franco-en-15.html
VIDEO: Talibanes torturan, disparan y cortan la garganta a famoso cómico afgano
Bueno, así fueron los cristianos con el teatro pagano.
Unas cagadillas.
Ya me extrañaba que el perdonavidas del Sultán se mostrara tan amigable, y, no es gracias al presidente del gobierno español:
https://www.france24.com/es/%C3%A1frica/20210825-argelia-rompe-relaciones-diplom%C3%A1ticas-con-su-vecino-marruecos
-esne tu aegrota?
-ita…
-pallida es. quid est tibi?
Guadalajara
https://youtu.be/gk3LXQxmJ6k
Llega a México segundo grupo de afganos
Supongo que son pocas personas las que llegan, las pocas o muchas por vía diplomática, ni tan siquiera personas comunes realmente.
La ayuda debería venir de parte de aquellos países que realmente metieron las patas en Afganistán, y seguro lo van haciendo, de mala gana, haciéndose los tontos, mirando a otro lado, de preferencia a un trozo de mierda, y lo menos que sea posible ponen los ojos donde deben, y van repartiendo gente como si de responsabilidades se tratara.
Estados Unidos no es un país particularmente católico, sin embargo, las llamadas tensiones, de las que se ha hablado, han producido en Norteamérica la sociedad más libre que ha tenido Occidente. Al menos la sociedad más libre en consideración del grupo étnico predominante.
Italia, Portugal e Hispanoamérica, y no sé si España, han sido países particularmente católicos y, sin embargo, uno no concibe a estos países ni por la libertad ni por la tiranía, aunque más por la tiranía que por la libertad les tenemos en cuenta. Ni por complejísimas tensiones del pensamiento les imaginamos y sufrimos, más allá de uno que otro complejo e infravaloraciones que tanto libro han llevado a la imprenta.
Más del 70% de las personas que han visto mis vídeos nunca se han suscrito
Es muy molesto esto.
Es decir, que quieran que uno se suscriba.
Más vale tener unos dos millones de suscriptores fieles que diez millones que vayan de paso.
En la tele echan los mensajes que mandan ellos, “te arrepentirás”… pero no los que mandan ellas…
Un mal chiste.
Una pareja británica adoptó un bebé alemán. Lo criaron durante años, pero nunca habló, por lo que creyeron que era discapacitado mental, llegando a llevarlo a terapia, infructuosamente. Entonces, cuando el niño tenía 6 años, sus padres le hicieron un Apfelstrudel y de repente dijo “Está un poco crudo”.
Sus padres, sorprendidos de que hablara de repente, le preguntan: “Wolfgang, ¿por qué no habías hablado antes?”, a lo que el niño respondió: “Hasta ahora todo había sido satisfactorio”".
https://www.larazon.es/internacional/20210825/2vomumiixnhujit5zkcn24cgdm.html …Lasperio eres el papanata más extraordinario que la naturaleza ha creado…..incluso creo que deberías estar feliz…..
Es que el chiste lo cuenta un alemán o así, de ello tanto puto texto.
Test de inteligencia
https://youtu.be/L0FBjS0gkuk
https://youtu.be/lCGSboaOQf0
Sobre los cristianos… es que es más o menos verdad…
Eran como los comunistas. Unos pocos la arman parda y aplastan lo habido y van dando un montón de cringe.
Furiosos los hijos de perra.
El deporte sería rescatado hasta finales del siglo XIX.
El teatro, a cuentagotas, y siendo reflejo por siglos, leyendo cada cual por cuenta propia hasta casi Shakespeare.
Seguro los señores del Jehová tuvieron el mismo efecto en pintura, narración, salubridad, poesía, filosofía, historia, arquitectura, pintura, administración, música, derecho, matemáticas, sexualidad…
Una apuesta difícil por la metafísica y la teología.
Pero la música avanzó, eh.
Ah, bueno, repetí lo de música.
-En pintura, en narración, en filosofía, en historia, en arquitectura, (cosa repetida), en administración, en música, en derecho y en matemáticas… bueno, claro que hay una especie de superación entre la llamada Antigüedad y el llamado Renacimiento, pero la propia idea de la sexualidad retrocedió hasta la edad media, y eso que el Renacimiento tenía mucho de edad media, específicamente por retrotraerse a la modalidad del coito fijado por el poder heteropatriarcal que sigue prevaleciendo en las zonas rurales centroamericanas. Esto, de hecho, define, a priori, los efectos y la configuración del mundo anterior a la revisión de 1989.
Lasperio 25 agosto 20.42: USA (no confundir con los Estados Unidos Mexicanos) ha sido una sociedad libre, primero para los anglos, luego para los anglosajones, ya después para los blancos, y, está por ver si lo es para la gente de otro color. Luego ya lo aclaras: para el grupo étnico dominante. Una de las virtudes del sistema useño (con las limitaciones anteriormente señaladas) es que, al menos teóricamente, se concede primacía al individuo, y, no “a los que saben y a los que mandan” como es el caso de la Europa continental, en general.
Tuit de Pío Moa, para divulgar y desengañar a muchos idiotas de toda España que creen que alguna vez Barcelona fue una Atenas:
Una chorrada muy creída es q Barcelona fue alguna vez poco menos q un emporio cultural, mucho más “europea” que Madrid. Y realmente era y es la ciudad de las culturetas. Hasta su famoso ensanche se lo deben a Madrid. Más en https://www.piomoa.es/?p=14079 //
Hay que denunciar masivamente a los separatistas por el odio amenazante que destilan sus mensajes. No se han explotado a fondo las frases de Torra y otros. No hay que darles tregua. Más en https://www.piomoa.es/?p=14079
Franco no persiguió al catalán. En enseñanza estatal se empleaba el español como se hacía con el francés en Francia. En Francia no quedan restos del catalán mientras q en Cataluña es la 2ª lengua más hablada. BLOG de https://www.piomoa.es/?p=9432
La colonización cultural por el inglés empieza con fuerza en la primera infancia: fíjense en las frases q imponen a los niños en mochilas, babis y ropas. Se trata d q crezcan entendiendo el inglés como la lengua “guay”. Más en https://t.co/1vDpaH0u5r
Cuando una lengua se degrada tanto como los separatistas degradan al catalán, es mejor dejarla temporalmente. El español es el idioma que nos une y hace fuertes. Más en https://www.piomoa.es/?p=16752
Tuit de Capitán Bitcoin
Pujol robó 3.700M€ (que ahora están en Panamá, Andorra y Belice) y ERC promovió después la islamización de Cataluña para adoctrinar mejor a los ‘nouvinguts’, que ahora representan la mayor amenaza de salafismo radical en la UE junto a Francia. Dos grandes hitos del separatismo.
Otro de Pío Moa, para divulgar:
Yo no entro en ningún local español q se titule o rotule en inglés. Hay q hacerse conscientes d esta abyecta colonización cultural, y detenerla. Análisis en https://t.co/CZ26oLRESN
Yo he vivido una vida modesta, oscura, sin un momento de suerte ni de ilusión. Realmente Baroja alcanzó en vida un gran reconocimiento como probablemente el mejor novelista español de su época. Si a pesar de ello considera su existencia modesta y oscura solo puede ser porque había tenido muy grandes aspiraciones, comparadas con las cuales la realidad le parecía pobre; o bien porque habría querido vivir aventuras como las de algunos de sus personajes y no la existencia un tanto anodina, pero tranquila y productiva que realmente tuvo.
Si he conseguido algún pequeño éxito en literatura ha sido a destiempo y casi más bien fuera de España que en España. Con escasos medios, sin protección y sin conocimientos de personas influyentes… A destiempo quiere decir que no en los momentos en que más le habría ilusionado. Por otra parte revela el orgullo de haberlo logrado con sus propios esfuerzos y no por influencias o protecciones.
Por tanto exigir a un hombre como yo que tenga amplia benevolencia para el medio ambiente, es pedir gollerías. Se ha hecho uno solitario, difícil para el entusiasmo social. Tampoco tan solitario: se movió mucho en los ambientes literarios, tenía tertulia, etc… Pero… A mí me gustaría no ser pesimista, pero lo soy, tanto por instinto como por experiencia. El uno se dirige en la encrucijada de dos caminos hacia la derecha y el otro hacia la izquierda. Si se encuentran ambos y son sinceros reconocen que los dos han fallado. La vida y la inteligencia se van derrochando en empresas inútiles, pero cuando el hombre que las ha derrochado se encuentra con personas económicas y prudentes, ve que tampoco éstas han ganado la partida y que su éxito no vale gran cosa. El hombre como pasión inútil, quizá dijera Sartre. Pero imaginemos a Mao Tse-tung: triunfó hasta lo inimaginable, de acuerdo con sus deseos y aspiraciones. ¿Fue inútil? Para él no, desde luego, y para muchísimos otros fue algo muy diferente de inútil.
Algunos me han dicho: “Para qué contar de personas de renombre cosas desacreditadoras y tristes”. Yo creo que esto es un poco más divertido que si todos fueran modelos de virtud. Si lo fueran creo que no valdría la pena hablar de ellos. La gente es respetable cuando lo es y cuando se comporta como tal; si no, no lo es. Puede haber una persona indelicada y que sea un gran escritor; pocos ejemplos modernos de ello habrá que el de Paul Verlaine. A Paul Verlaine nunca le elogiarán por su decencia, por su caballerosidad, por sus buenas costumbres, sino por su instinto literario y poético.
Sin embargo… Otra persona me dice que intento actuar de predicador, lo cual, según él, es completmente ridículo: “Los hombres son como son y no hay que juzgarles con un criterio tan simplista”. Yo no sé si hay más criterio de juicio que el de la razón y la moral. (…) El hombre de por sí es un animal bastante miserable para recordar con fruición sus abyecciones. La tendencia de Dostoievski se explica. Es sacar a flote la basura yel fango para luego tener la satisfacción de mostrar algo como una flor pura en medio de la porquería humana. Esto es en parte consolador.Pero señalar lo bajo por lo bajo y lo sucio por lo sucio es bastante desagradable, aunque es una tendencia muy antigua, y los Petronios y los Marciales y los Mateo Alemán y los Quevedos (…).
Así como la parte estética de la vida no me ha preocupado mucho, la parte moral sí. En la literatura me ha pasado lo mismo. La laxitud de la ética siempre me ha parecido desagradable. Además hay que reconocer que modernamente la gran literatura europea ha sido moralista: Dickens, Tolstoi, Dostoievski, Ibsen, se han distinguido por su sentido ético y no se pueden comparar con los que han tenido la tendencia contraria, como Barbey d´Aurevilly, Oscar Wilde, Jean Lorrain, Catulo Mendes, D´Annunzio y otros por el estilo. El romanticismo inmoralista para mí es completamente ridículo.
Se ha dicho que el fondo de la idea de la Hispanidad es la religión católica. De ser así, la hispanidad tendría que extenderse a Italia, Francia, Portugal, Bélgica, Polonia, Irlanda o media Alemania. Pero no: lo que sustenta a la hispanidad es el idioma común y cierta tradición cultural en la que la religión entre como un elemento importante, pero no decisivo.
Por ejemplo, en el siglo de oro, la literatura española creó, según Maeztu, tres grandes mitos: La Celestina, el Quijote y Don Juan. ¿Hasta qué punto pueden considerarse católicos? Por no hablar de la picaresca, etc.
Y en el siglo XX tenían razón los falangistas frente a los integristas nacionalcatólicos. O, mejor dicho, tenían razón los dos: la mayor parte de la producción intelectual del siglo no había sido católica y parte de ella anticatólica, como señalaban unos; sin embargo formaba parte de la tradición cultural española, como observaban los falangistas.
El catolicismo, como su nombre indica, es universalista. La hispanidad es inevitablemente particularista, aunque algunos de sus valores puedan tener proyección universal.
Los catalufos o caganers dicen oponerse a España. En realidad se oponen a la Cataluña y los catalanes reales e históricos, que por siglos han formado parte importante de España.
Degradar el catalán a instrumento de las sucias fantasías de los catalufos es un verdadero delito contra esa lengua regional española.
Estaba todo intoxicado.
https://elarconte.tv/camioneros-australianos-amenazan-con-cerrar-el-pais-para-salvar-a-los-ninos-y-derribar-al-gobierno/
La cosa se fue completando pues anoche, en el mundo real, toqué fondo.
Dice alguno que todavía es posible escarbar, pero creo que ya ha sido suficiente.
Curiosamente sólo en esos momentos de crisis me da por leer filosofía y así. Mala cosa que deba emplear mi tiempo en leer manuales y oficios, y no las cosas que valen la pena.
Nuevo hilo
Al poco de aquel hallazgo inesperado se descubrió detrás del nuevo continente otro océano, el Pacífico, que resultaría más del doble de extenso que el Atlántico y cuya travesía fue emprendida con el mismo ánimo hasta llegar, por fin, a un oriente asiático vagamente conocido en Europa. Para confirmar prácticamente la esfericidad de la Tierra faltaba solo volver al punto de partida siguiendo la dirección contraria a la inicial, y esto también se hizo. Aquellas odiseas en el curso de 30 años, junto con otras muchas no menos azarosas, cambiaron la imagen del mundo, permitiendo conocer la distribución de su superficie, sus climas y mil datos más, y comunicarse unos continentes con otros. Puede decirse que marcan un antes y un después en la historia humana. Esta labor titánica y sin precedentes se debe de modo muy principal a iniciativas españolas. Y continuarían en los siglos XVII y XVIII, para desaparecer en el XIX, ápice de la decadencia hispana.