Crónica. Lo más humillante
**Tiene gracia que se atribuyan las miserias latinoamericanas a la herencia española, cuando la independencia y la historia posterior se hizo con el deliberado propósito de destruir aquella herencia e imitar las políticas y culturas useña y francesa, a cargo generalmente de la masonería, sociedad secreta que ha servido los intereses anglosajones. Que hayan renunciado al nombre Hispanoamérica por el de Latinoamérica ya revela todo.
**Un amigo se preguntaba bromeando: “¿Por qué les caeré tan mal a todos los gilipollas?”. En la pregunta ya iba la respuesta. Algo así podríamos decir de Franco: “¿por qué le odian tanto los déspotas separatistas, los corruptos socialistas, los genocidas comunistas, los etarras del tiro en la nuca o los señoritos cutres del PP?” Basta enumerarlos para entender el fondo de la cuestión.
**Al emérito no le odian por corrupto, pues quienes le atacan lo son como él. Le odian por representar una monarquía instaurada por Franco. Esa monarquía quiere olvidar y que la gente olvide o ignore su origen: es el camino al suicidio.
**Lo más humillante e insoportable de la situación actual es saber que estamos mandados por bandas de mangantes y perturbados sexuales. Qué diría Azaña, que tanto y con tanta razón despreciaba a sus compañeros republicanos
**Es en verdad humillante que el ejército español se encuentre metido en operaciones y provocaciones de interés ajeno, bajo mando ajeno y en idioma ajeno. También al servicio de la potencia que invade España en Gibraltar.
**Dicen en el PSOE que Ábalos “es un animal político y mediático, pero ha traicionado los principios socialistas, nos ha defraudado”. ¿Qué pasaba con el pobre Ábalos, que no robaba lo suficiente para ser considerado un buen socialista? Por lo visto, en plena pandemia iba a fiestas con mujeres. Claro, si por lo menos fueran chicos…
**La ideología dominante en la UE es la LGTBI. Grupos que hacen de sus problemas sexuales particulares una ideología grotesca y tratan de imponerla a la sociedad. Me decía uno en tuíter: “¿A usted qué le importa con quién nos acostemos?” Efectivamente, no me importa, pero a ustedes les obsesiona tanto que pretenden no solo exhibirlo, sino hacer de ello una política general. Pretenden, además, penalizar los sentimientos de la gente con leyes selectivas de “odio”. Esto tiene que acabar.
**Una diferencia de la nutrición en contraste con la reproducción es que la primera supone una constante interacción con el medio exterior, mientras que la segunda se produce dentro de la misma especie. La nutrición es por definición agresiva, mientras que la reproducción es amorosa. Esta diferencia tiene gran importancia moral, de ahí que cuando Antígona señala que ha nacido para amar y no para odiar, y funda en ello su concepto moral por encima de la ley, mira solo a la mitad del problema
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Metodología (2) Roma y Cartago
En Nueva historia de España y en Europa, una introducción a su historia, he expuesto un hecho que muy rara vez, si alguna, ha sido destacado: que España y Europa nacen propiamente, como culturas, con la victoria de Roma en la II Guerra Púnica. Antes, tanto la península ibérica como el resto del continente eran un conglomerado de tribus, ciudades estado y agrupaciones irregulares de pueblos. La expansión de Roma tras su victoria sobre Cartago homogeneizó política y culturalmente la mitad sur de Europa y difundió los rasgos intelectuales de la civilización grecolatina, y posteriormente los religiosos del cristianismo.
Ello, sin embargo, tendría importancia secundaria, si es que tiene alguna real, desde un enfoque economicista-tecnicista de la historia, que en gran medida es la que se viene imponiendo. Y que en política da lugar, entre otras cosas, al multiculturalismo: todas las culturas valdrían lo mismo, lo que equivale a decir que ninguna vale nada, pues lo que cuenta es la capacidad técnica y económica, que probablemente habrían evolucionado igual o mejor con victoria cartaginesa (potencia comercial y naval) que romana (potencia menos comercial y marítima). Esta concepción historiográfica, compartida por el marxismo y por diversas corrientes liberales (“ideología anglosajona”), supone que tanto la religión como las demás “superestructuras” sociales, empezando por el estado, sirven en definitiva al desarrollo económico o lo obstaculizan, o bien sirven a las clases dominantes. Habría un sentido en la historia, consistente en ese desarrollo sin fin, siendo todo lo demás gangas pasajeras y sin verdadera relevancia.
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Épica y tragedia
Tendemos a identificar la épica con alguna dura lucha física y moral en la que los papeles de buenos y malos están definidos con alguna claridad, y en la que triunfan finalmente los buenos, con mucho esfuerzo. Tal es el contenido de infinidad de novelas y películas, por ejemplo las referidas a la SGM. Pero si vamos a la épica fundacional en la cultura europea, es decir, La Ilíada y la Odisea, vemos un panorama mucho más complejo, en que la tragedia persigue a los protagonistas, a pesar de sus ímprobos combates.
Así, Agamenón, el mediocre jefe máximo de los aqueos, ha tenido que sacrificar a su hija Ifigenia para asegurar la expedición, lo que causa que a la vuelta triunfante de Troya, su esposa y el amante de ella, lo asesinen ignominiosamente. Aquiles ha elegido una vida gloriosa, pero corta, y una vez en el Hades confiesa que preferiría ser un pobre y sucio labriego bajo el sol que el rey de los muertos en el mundo subterráneo. La sutilidad de los griegos es abrumadora. Héctor, el mejor de los héroes pese a representar al enemigo, desfallece sin embargo ante Aquiles, que se venga atrozmente en él de la muerte de su amigo Patroclo. Áyax de Oileo se ahoga por haber osado burlarse del dios Poseidón, mientras que Áyax Telamonio enloquece e intenta matar a sus camaradas al no recibir la armadura de Aquiles, muerto este, que pasó a Odiseo. La historia de Odiseo es mucho más compleja todavía, triunfante de modo no muy glorioso después de mil peripecias. Así, la victoria sobre Troya no lleva a los héroes a un glorioso triunfo sino a finales trágicos. Hay una excepción significativa, Menelao, el hermano también mediocre de Agamenón, que sale bien librado y vuelve a gobernar felizmente Esparta en compañía de Helena, la mujer más bella de Grecia. Lo cual puede tomarse por una ironía feroz: Menelao y Helena han sido los causantes de la guerra de Troya, ella por dejarse seducir por un hermoso chisgarabís, y él por falta de seso y vigilancia.
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“Italia fuera de combate” es el título de un libro del periodista Ismael Herraiz referido al hundimiento de la Italia fascista después del desembarco anglosajón en Sicilia. A muchos, en España, les pareció que la guerra estaba a punto de acabar, y bastantes militares y políticos monárquicos intrigaron y presionaron para echar a Franco y sustituirlo por una monarquía al gusto de los anglosajones. 203 – Italia fuera de combate | La ley de “memoria chequista” – YouTube
*Ya están los empresarios de mierda con el Black Friday …
https://www.larazon.es/espana/20211104/nglqhmaaarcw3lpcixwkiwhggy.html
Estas estupideces suicidas es bastante común y a todos los niveles en el PP…un espectador inteligente y neutral se mete entre los intresijos de la labor diaria dentro del PP…y lo digo porque yo he estado dentro cuatro años, se queda admirado como se las gastan “hablo en general de una sustancial minoría” de aguerridos combatientes que tienen por enemigo a sus propios camaradas….las traiciones, verborreas miserable y sin piedad, y comer del queso antes de que le llegue al plato del gato es diaria, continuada y sin descanso….
¿resultado?…una pérdida de tiempo, basta que alguno con cierta raigambre meta un puñetazo sobre la mesa para que todo acabe ..hasta la próxima….por eso “El Caso Ayuso” me lo esperaba pero no me lo podía creer….pero ahí esta siguiendo la tradición….de meter en la papelera a los mejores….
Me diran, si eso es verdad ¿como llegaron a lo alto tanto Almeida como Ayuso? lo de Almeida lo hablaré despues…pues muy sencillo…ellos se comportaron como unos buenos militantes …que en el PP significa mirar para el que manda, hablar cuando se le pide y contestar de forma inteligente moderada y con un sesgo a favor del interrogador…es decir como la mayoría de los militantes dentro de todos los partidos….y por esas carambolas que internamente tienen los partidos de repente vemos tanto a Ayuso como Almeida en lo mas alto….tanto uno como el otro fueron propuestos dentro del PP porque sus perfiles más acusados es que eran militantes sin perfil personal…eso no quiere decir que fueran unos adulones…en general los adulones en contra de lo que suele decirse nunca llegan a nada, se les nota mucho su podrida villanía….y tanto uno como otro empezaron a formar y desarrollar sus perfiles con ocasión de sus candidaturas y sobre todo ejerciendo sus cargos….
¿Porqué la pelea entre Casado y el teodorin contra Ayuso…? ..es la constumbre..meter en la papelera al que destaque….¿y porque hay distinto compartamiento a Almeida y a Ayuso….sencillamente Almeida lo ha hecho dentro del PP mejor….cada vez que ha hecho y dado en el clavo que son muchas veces….corre a rendir pleitesía “a los que mandan” mientras Ayuso por caracter y muy probablemente porque se siente apoyada por Esperanza Aguirre ha actuado con cierto desafío…¿futuro?…yo lo veo muy sencillo ..vamos lo que se ve…Ayuso desafiando ganará el pulso….no conozco otro caso, pero lo ganará seguro, y eso le vendrá bien al PP para evitar las llegadas de otros tontainas como Rajoy ..y Almeida sin necesidad de arrodillarse (solo un poco) también ganará….y despues vendráel desafio de los dos en toda regla…pero esto último no es la razón de Casado y Teodorin…ellos no han llegado a tan lejana conclusión….pero las cosas sucederan como les digo….
El desembarco tanto en Italia como en Normandía no fue anglosajon (tan anti Ingles y dice esas cosas) fue Norteamericano y un par de inglesitos corriendo destra de los norteamericenos….
Efectivamente nace España y Europa….en la II G. Púnica…..pero si se concibe Europa como un ente Político…..¿porqué ahora se le niega esa entidad?…¿porque manda la cultura ilustrada y anglosajona? poco muy poco argumento…si se cree y yo con la ayuda de los libros de Don Pio lo creo….la batalla cultural e histórica es más mucho más efectiva dentro que fuera…por eso siempre he pensado que la postura de salir de la Unión es un error y una gansada….yo lo deduzco claramente de los libros de Don Pio….más cuando publicó su extraordinario libro “Europa”….
En un interesante Blog de un chico que escribía en LD, Villanueva….ha comentado la postura de Francia durante la IIGM que coincide sustancialmente con lo que se ha dicho en este Sitio….cobardía y traición a raudales….que esa mierda de nación (me refiero al periodo de la II GM) se haya puesto en el bando de los vencedores…es porque era necesario que allí estuviera…que si no le dan una patada (se lo merecía) por el culo….
¡Qué calvarios sufren las mujeres! … qué pesados los periodistas de mierda ….
El régimen de Dollfus en Austria, ¿era fascista?
Yo no se Alberto y tu que dices…
Franco (y no se porque no se dice) fue un colaborador directo y muy importante de la II República….tan importante fue que el Ministro de la Guerra Diego Hidalgo, lo llamó a organizar el Ministerio que quedó casi en desbandada por el Golpe de Estado del 1934 por parte del Psoe y por Largo Caballero y además organizar la pacificación del Norte con el General Lopez Ochoa…cosa que se consiguió en un mes …y es muy probable que si Franco hubiese querido podría facilmente ilegalizar al Psoe…(El Partido golpista) y acabar con los desmanes de II República….y no solo eso, sino que a la consulta por parte muy importante (La mayoría de los Generales) del Ejercito recomendó atenerse a la legalidad de la República, e incluso aceptar pacificamente el mandato de Azaña de mandarlo a nuestras Canarias….
Decir como alegremente dice Preston que Franco casi desde su nacimiento lo que quiso siempre fue eriguirse con el poder absoluto …es para mandar a Preston a la escuela…cuanto menos….
Ese mismo año de la conquista de Méjico, 1521, en Europa era declarado hereje Lutero, los comuneros eran derrotados en Villalar, Belgrado caía en manos turcas, los franceses eran vencidos en Noáin y expulsados de Navarra, y Magallanes moría en Filipinas, suceso que causaría la primera vuelta al mundo. Mientras proseguían las exploraciones y conquistas hispanas por mares y tierras entonces tan remotos, en Europa los campesinos rebeldes alemanes eran aplastados sangrientamente por sus señores en 1525; y ese mismo año se libraba la batalla de Pavía, catastrófica para los franceses. En América se fundaba Santa Marta, primera ciudad de Colombia, y Alvarado conquistaba parte del territorio maya. Al año siguiente, cuando los turcos aniquilaban al ejército húngaro en Mohacs, Pizarro y “los trece de la fama” resolvían marchar sobre Perú, aunque pasarían varios años antes de hacerlo. En 1528, anterior al sitio de Viena, Álvar Núñez Cabeza de Vaca naufragaba en las costas de Florida y empezaba con unos pocos compañeros una odisea de ocho años a pie por el sur de la actual Usa y norte de Méjico; también sería, años después, el primer europeo en explorar el río Paraguay y contemplar las cataratas de Iguazú.
Y se emprendía la exploración y conquista del Pacífico, a cargo de Magallanes. Con este ocurre algo similar a con Colón, presentado a menudo como italiano por simple hispanofobia, pese a que sus descubrimientos los hizo como español y en empresa española. A Magallanes también se le define como “navegante portugués”, aunque las hazañas por las que ha pasado a la historia, las hizo también al servicio de España, con barcos españoles y como español naturalizado, renunciando a su nacionalidad portuguesa
Entre tanto, en 1527 Hernán Cortés, por orden del rey, preparó una nueva flotilla de tres naves y ciento diez hombres, entre ellos algunos de los que habían llegado a Nueva España en una nave perdida de Loaisa. Su objetivo era buscar al desaparecido Trinidad y a los supervivientes de Loaisa, y buscar nuevas islas. Al mando de Álvaro de Saavedra, salieron de la costa pacífica del actual Méjico, y tras navegar más de seis mil kilómetros, con penosa necesidad de achicar el agua en la nave capitana, una tempestad dispersó a los barcos, y de dos de ellos no volvió a saberse más. Tras 95 singladuras, la nave restante, llamada Florida, llegó a las Filipinas, completando el primer cruce del Pacífico desde América. De allí descendieron hasta Tidore, en las Molucas, donde todavía resistían a los portugueses treinta españoles de Loaisa. De allí, Saavedra costeó el norte de Nueva Guinea, y por dos veces intentó la vuelta a Nueva España, sin conseguirlo por falta de vientos favorables. En el curso de los intentos murió Saavedra, y su sucesor, Pedro Laso, también fallecido pronto, tampoco logró su objetivo. Por lo tanto se volvieron a las Molucas, ya reconocidas oficialmente a Portugal, y fueron apresados por los portugueses. Los ocho supervivientes de la expedición volvieron a España en 1534.
En el curso de estas exploraciones fueron descubiertos numerosos archipiélagos, como las Marianas, las Carolinas, las luego llamadas Marshall, del Almirantazgo, probablemente también las Hawai, etc, y algunos debieron de llegar, como náufragos a Nueva Zelanda y otras. Lo que no fue posible a ninguno es encontrar la vía de los vientos que les permitiesen volver a Méjico, el llamado “tornaviaje” que sería descubierta más tarde.
A mí me hace gracia que al final el que mata a Aquiles es el pusilánime de Paris y no un heroico troyano de gran estatura
“¿Por qué Natalie Portman se niega a desnudarse en la gran pantalla?”
¿Quizá porque no es tan puta como tantas otras?
Siglos más tarde la Eneida de Virgilio puede considerarse como un intento de dar sentido a la derrota de Troya: algunos troyanos liderados por el divino Eneas consiguen escapar, de forma que no toda Troya desaparece, y al final da lugar a Roma,ñ como nueva Troya destinada a gobernar el mundo
El escenario más peligroso para España era, desde luego, el Mediterráneo, donde entre golpes y contragolpes, los otomanos venían llevando las de ganar, lo que significaba avances en la ambicion de volver a Al Ándalus, compartida también por los piratas berberiscos y por la considerable población de moriscos en la misma España. Los nidos de piratas berberiscos suponían un incesante suplicio para los hispanos. Conforme el poderío turco entraba en el Mediterráneo occidental, la simple piratería dejaba paso a incursiones masivas, que despoblaban algunas zonas y trastornaban el comercio del levante y el sur mediterráneo andaluz. En ellas actuaban moriscos como guías e informadores. Eran golpes mucho más constantes, masivos y dañinos que los europeos en el Atlántico: “Las Baleares, Córcega, Sicilia, Cerdeña, por citar solo lo que conocemos bien, fueron entonces plazas sitiadas” escribe Braudel en El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. La misma Valencia llegó a sufrir ataques y perder miles de habitantes esclavizados. Los asaltos a tierra saqueaban poblaciones y secuestraban a hombres, mujeres y niños, tráfico de cautivos muy lucrativo. Las mujeres iban a los harenes, los niños se reeducaban en el islam, y los hombres servían de esclavos, galeotes o eran rescatados a alto precio, hasta el punto de que algunas órdenes religiosas, como los mercedarios (fundada en Barcelona en 1218), se especializaron en pagar rescates. Muchas iglesias hispanas conservan los hierros del cautiverio, ofrecidos por quienes lograban volver. Las ciudades norteafricanas albergaban miles de cautivos, se dice que 20.000 en Túnez y más de 30.000 en Argel.
La caída de Ábalos refleja una cosa: la partitocracia era conocedora o bien de la inexistencia del peligro del virus COVID, o bien de que el riesgo fuera tan elevado como lo pintaban los medios y la propia partitocracia.
Es parecido a lo de 1934, cuando para justificar su golpe antidemocrático, agitaron un peligro fascista que sabían inexistente, o a lo de 1935, cuando exageraron considerablemente una represión a causa del golpe de 1934, que efectivamente existió, pero que no fue ni de lejos tan horrenda como la pintaron entonces.
O bien de que el riesgo no era. Me hice un lío y me autocorrijo.
https://elblogdekufisto.blogspot.com/2021/11/4-de-noviembre.html
https://youtu.be/Q_Gsohvd1jM
… lo del Ábalos,
https://youtu.be/RjQcjFY3uJY
https://www.youtube.com/watch?v=P1uGxqL_xQI&list=RDP1uGxqL_xQI&index=1&ab_channel=nekodanna
Swift sabía lo que significa Laputa en español
No jodas… Qué palurdos, el medio periódico para el que trabaja la Ketty Garat se llama The Objective… theobjective.com
Cómo mola,
https://youtu.be/ZLx9TeeG0bc
Swift sabía lo que significa Laputa en español
Claramente.
El libro lo fui leyendo en un autobús en medio de unos bosques preciosos y con nieve, tibio y con peliculita. Era todavía un adolescente, todo frustrado y con todo mi mundo hecho mierda.
Pero lo gracioso es que lo mata disparándole una flecha a la carrera, y que ésta se clava justamente en su único punto débil: el talón. Pfff. Es más fácil que te toque la lotería.
Es todo un tanto inverosímil. No es tanto que mienta, como que hay mucho de alegórico, de parábola.
Pero… ¿Y lo de Ulises que dispara una flecha que pasa por doce agujeros minúsculos? Eso también me resulta cómico. Vamos que si se desvía medio milímetro, la flecha rebota.
Es sabido por el mundo inteligente que el modelo de Miguel Angel de aquella obra que está en florencia era un puto redomado….
Pero vamos, cuando Ábalos celebró esas fiestas, (y bien que hizo, que conste) sabía que la bola del COVID no era tan grande como pintaban los medios, sino que se hizo grande por la histeria populachera provocada por la manipulación político-mediática. ¡Vamos! Que sabía sí o sí, que eso era más psicológico que otra cosa. ¡No creo que quepa ninguna duda a estas alturas!
Vaya cosa.
Cuando supo que iba a morir de cáncer, le escribió una carta a su prima diciéndole que lamentaba haber hecho música y que si pudiera tener otra oportunidad en la vida, habría vivido su vida al máximo en lugar de cantar y ser músico. Escuchar su música es mucho más triste después de saber que se arrepintió de haberla hecho y perdió el tiempo en ella.
El escenario más peligroso y costoso para España era, desde luego, el Mediterráneo, donde entre golpes y contragolpes, los otomanos venían llevando las de ganar, mientras los berberiscos ejercían una agotadora piratería como un suplicio permanente. Conforme el poderío turco entraba en el Mediterráneo occidental, la simple piratería dejaba paso a incursiones masivas, que despoblaban algunas zonas, esclavizaba a poblaciones enteras y trastornaban el comercio del levante y el sur mediterráneo andaluz. Eran golpes más constantes, masivos y dañinos que en cualquier otro frente: “Las Baleares, Córcega, Sicilia, Cerdeña, por citar solo lo que conocemos bien, fueron entonces plazas sitiadas” escribe Braudel en El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. La misma Valencia llegó a perder miles de habitantes en estos ataques. En Túnez llegó a haber 20.000 cautivos, y 30.000 en Argel, aparte de otros en diversas ciudades magrebíes.
En 1565 se planteó el reto más grave cuando Dragut decidió tomar la isla de Malta, pequeña pero estratégicamente situada entre los dos Mediterráneos. Su dominio por los otomanos habría sido un nuevo y tremendo golpe para Italia y España. La isla, ganada por la corona de Aragón, pertenecía a Sicilia, es decir, a España, y Carlos I la había arrendado a la orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan, que habían sido expulsados de Rodas por Solimán en 1522. Los turcos y berberiscos reunieron una de las más poderosas armadas vistas hasta el momento, con gran artillería y más de 30.000 soldados contra unos 6.000-9.000 defensores, solo una minoría con experiencia militar, mandados por el Gran Maestre Jean Parisot, francés ajeno a la política de su país. Los turcos planeaban tomar la isla, a continuación la fortaleza española de La Goleta, e invadir Italia. El jefe máximo era Dragut, y entre sus subordinados inmediatos estaba Piali, que cinco años antes había causado a los españoles un muy sangriento descalabro en la isla de Yerba. Por España, Italia y el Sacro Imperio, incluso Francia, corrió un movimiento de pánico.
Los asaltos turcos comenzaron a mediados de mayo. Causaron enormes destrucciones, pero no lograron sofocar la heroica resistencia de los caballeros y malteses, al amparo de las sólidas fortalezas ordenadas construir tres años antes por otro Gran Maestre, el español Juan de Homedes. El propio Dragut murió en junio en uno de los asaltos, en junio, una pérdida que desmoralizó a los suyos, dejando la dirección a otros más incompetentes. No obstante, los intentos de conquistar la isla prosiguieron hasta completar más de cuatro meses. Los interminables combates fueron decididos por la llegada, en septiembre del socorro de 9.600 tropas hispanoitalianas mandadas por el virrey de Nápoles, García Álvarez de Toledo. Que el año anterior había tomado el nido de piratas del peñón de Vélez de la Gomera, donde habían fracasado otros. La presencia de los tercios acabó de desmoralizar a los otomanos, que en su apresuramiento por reembarcar sufrieron una gran masacre. Las bajas mortales se han calculado en un tercio de los combatientes, tanto atacantes como defensores.
El gran éxito de Malta trajo un inmenso alivio para la cristiandad, y especialmente para las más amenazadas Italia y España. Sin embargo la potencia turca y la actividad berberisca se mantenían sin ningún quebranto esencial, y en España se percibía agudamente el peligro de la minoría morisca, colaboradora de sus hermanos de religión magrebíes y turcos, siempre con la esperanza de reimponer Al Ándalus. Amenaza, por tanto, a la seguridad del país. Desde luego, solo una minoría morisca colaboraba activamente con los piratas, espiaba para Constantinopla o practicaba el bandidaje, pero esa minoría estaba integrada en el resto, con cuya complacencia contaba, pues todos miraban la escalada de ataques turco-berberiscos como el prólogo de una reconquista islámica. El peligro era mayor por cuando en Granada los moriscos superaban en número a los cristianos, y en las vulnerables costas levantinas llegaban a un tercio de la población.
En 1492, los de Granada habían recibido ventajas excepcionales, con la esperanza de que se cristianizasen, lo cual no ocurría, máxime según crecía el dominio naval islámico. Por ello aumentaron las medidas coercitivas, que, como vimos, ya en 1500 habían provocado una rebelión con ayuda africana, y muchos practicaban el bandolerismo.
Dada la situación, Felipe II tomó nuevas decisiones. En 1567 exigió el desarme de los moriscos, su estrecha vigilancia por la Inquisición, que todos aprendiesen castellano antes de tres años, usasen ropas al modo cristiano y otras medidas. Los moriscos trataron de ganar tiempo pretextando una lealtad difícil de creer, su presunta compatibilidad de costumbres con el cristianismo y ofreciendo dinero para eludir la aplicación de las normas. Entre tanto se armaban e intensificaban la relación con el Magreb. Y en Nochebuena de 1568 se alzaron al mando de Abén Humeya, que se decía descendiente de los califas cordobeses. Los 4.000 rebeldes iniciales subieron pronto a 30.000, entre ellos 4.000 magrebíes y turcos. Por todo ello, era importante sofocar la rebelión antes de que pudieran intervenir los otomanos y embrollarse el conflicto con Flandes, donde se había abierto un nuevo frente. Las milicias concejiles resultaron mal preparadas, debido a la larga paz, y los rebeldes practicaron una lucha de guerrillas difíciles de vencer en las escabrosas Alpujarras. Felipe tuvo que movilizar entonces hasta 20.000 soldados y traer la armada a las costas andaluzas para impedir el envío de refuerzos desde África a la rebelion. Aun así las operaciones iban a prolongarse por dos años largos.
Por todas sus características, la rebelión morisca era una lanza apuntada al corazón de España, y no solo los islámicos deseaban que penetrara a fondo: también los hugonotes franceses y calvinistas flamencos tenían el mismo interés, por lo que incitaban y prometían ayuda a los rebeldes. Y se animaban a sí mismos, en palabras de Guillermo de Orange, jefe de la rebelión calvinista: “Es un ejemplo para nosotros que los moros puedan resistir tanto tiempo aunque son gente sin más sustancia que un rebaño de ovejas. ¿Qué podría hacer entonces el pueblo de los Países Bajos? Veremos qué pasa si los moriscos aguantan hasta que los turcos puedan ayudarlos”. El caso probaba que el impresionante poder español tenía inesperados puntos flacos.
Durante la década de los sesenta la expansión calvinista creó verdaderos dobles poderes en Francia, Escocia y Flandes. Se trataba de un movimiento internacional muy eficiente, con miles de personas entregadas y destacada habilidad agitativa (se lo compararía en el siglo XX con la Internacional Comunista o Komintern). Con él nació, puede decirse, la propaganda política moderna, en muy alta medida propaganda antiespañola, utilizando a fondo el libelo y la imprenta.
El nuevo frente se abrió en 1566. Los reveses en el Mediterráneo habían aconsejado contemporizar con la creciente insubordinación calvinista en Flandes. Felipe dejó como regente de la región a su hermanastra Margarita de Parma, asesorada por el borgoñón cardenal Granvela, muy identificado con la política de Madrid. Margarita hizo concesiones sustanciales, retirando las tropas españolas en 1561 y apartando del Consejo a Granvela. Estas concesiones aumentaron las exigencias de los nobles Egmont, Hoorn y Guillermo de Orange, deseosos del mayor poder, que acusaban falsamente a Felipe de querer introducir la Inquisición española (la Inquisición de Flandes, más dura, no perdonaba ni a los herejes arrepentidos). Y pedían tolerancia hacia los calvinistas, que entraban en gran número desde Francia. Felipe introdujo a los jesuitas y una nueva universidad católica; y ordenó crear catorce nuevos obispados para ampliar el número de sus partidarios en los Estados Generales, pero la nobleza lo saboteó. A mediados de los 60, la situación se complicó con la larga guerra del Báltico entre Suecia y Dinamarca que cerró vías de tráfico, mientras una inflación causada por el aflujo de plata americana deprimía los negocios de la alta y media nobleza, aumentando del descontento.
En 1565 Egmont aprovechó los problemas mediterráneos para alcanzar de Felipe nuevas concesiones y menos presión anticalvinista. A su vuelta de Madrid, exageró el alcance de las promesas obtenidas, lo que creó una situación complicada. Mientras tanto, Guillermo había decidido rebelarse, y al año siguiente pidió y obtuvo la promesa de ayuda de Solimán, como anteriormente había hecho Francisco I de Francia. Pero, al haber fracasado los turcos en Malta y fallecer Solimán al año siguiente (1566), causando revueltas en su imperio, el Mediterráneo se calmó y Felipe pudo ocuparse de Flandes. Los protestante utilizaron la crisis de subsistencias en la región para empujar a parte de la población hambrienta a saquear monasterios e iglesias, destruir imágenes y, según versiones, matar religiosos. Así comenzó la guerra. Las violencias provocaron una indignada reacción católica proespañola, y Margarita propuso hacer concesiones, pero desde una posición de poder, no de debilidad como hasta entonces.
Felipe entendió que las concesiones solo habían exacerbado la arrogancia nobiliaria, y los disturbios recordaban demasiado a los que en Francia habían originado una guerra civil. En consecuencia envió al Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, al mando de los tercios de Italia y de tropas alemanas, para restaurar el orden, reducir los diversos estados de la región a uno solo con capital en Bruselas y asegurar que Flandes corriera con la mayor parte de sus gastos de defensa. Alba llegó en 1567, aumentó la contribución fiscal flamenca mediante un impuesto parecido a la alcabala castellana, medida racional pero tildada de imposición extranjera, y por un tiempo, Flandes resultó menos gravosa a España. Para juzgar a los cabecillas de los violentos disturbios creó el Tribunal de Tumultos, que ejecutaría a algo más de mil personas, entre ellas a Egmont y Hoorn, y confiscaría sus propiedades.
El tribunal y el duque han sido muy largamente condenados por una crueldad casi sin parangón, pero, observa el historiador inglés Geoffrey Parker, “Las críticas se han basado en la deformación y exageración de los hechos. J. L. Motley, por ejemplo, escribió sobre “los torrentes de sangre” que manaron de las purgas del duque de Alba; pero, según las pautas del siglo XVI, el número de ejecuciones fue relativamente modesto, si se considera la escala de los disturbios. Ningún gobierno de aquella época estaba dispuesto a dejar vivos a traidores y rebeldes una vez capturados. El trato de la reina Isabel hacia los rebeldes del norte después de 1569 no difirió del de Alba (excepto que las víctimas de Isabel eran católicos y las de Alba protestantes)”. La mala fama de Alba se debe más a la hábil propaganda calvinista que a su dureza, normal para la época.
Egmont y Hoorn habían combatido a los franceses al lado de España, pero su conducta posterior difícilmente habría sido perdonada por ningún monarca. Guillermo de Orange escapó a Alemania y organizó un ejército para entrar en Flandes. El 25 de abril de 1568 sus tropas de 3.000 hombres fueron aplastadas en Dalen por 1.600 de los tercios de Sancho Dávila y Sancho de Londoño. Un mes después los rebeldes sorprendieron en Heiligerlee a 3.200 soldados del tercio de Cerdeña mandados por el estatúder Johan de Ligne, a quienes causaron casi 2.000 bajas contra solo 50 propias Dos meses más tarde los tercios, mandados por el propio duque, destrozaron al ejército rebelde de Luis de Nassau en Gemingen, ocasionándole 7.000 bajas contra solo 300, y en octubre el duque atacó la retaguardia de Guillermo en Jodoigne donde le desbarató a sus 5.000 arcabuceros y le hizo 3.000 muertos contra 20 de los tercios. Esta iba a ser la tónica de muchas batallas de los tercios, según expone el historiador militar francés René Quatrefages. Así, en pocos meses la rebelión fue eliminada sin dar tiempo a ayudas turcas u otras.
Recuérdese que aquí empleamos la palabra Flandes en el sentido tradicional, que incluye a Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y zonas hoy francesas, más que al Flandes propiamente dicho. También empleamos Holanda por Países Bajos.. La implicación de España en Flandes databa de la abdicación de Carlos. Este había adjudicado la región a Felipe, segregándola del Sacro Imperio, por la doble causa de la debilidad del Imperio para afrontar las apetencias francesas en la región y el expansionismo protestante y por las estrechas relaciones comerciales con España. El centro financiero y comercial, probablemente el mayor del continente, era Amberes, donde la colonia de comerciantes hispanos era la más nutrida. A Flandes iba el 60% de la lana española y otros productos, también de América, a cambio de efectos navales, maderas, tejidos, armas y cereales. No obstante, el mutuo interés comercial no generaba solidaridad política. Era España quien debía atender a los gastos de defensa de la región, pese a ser esta la más próspera del continente. Ya Carlos había tenido que sostener una frustrante lidia con la resistencia de los nobles flamencos y sus Estados generales a librarle subsidios, y con Felipe empeoraron los tiras y aflojas. Carlos, al menos, había nacido allí, pero Felipe era mirado como extranjero. Para ambos monarcas era prioritario mantener la unidad cristiana o al menos frenar el avance protestante, por principio y para afrontar a los turcos, pero los flamencos católicos veían muy lejos a los turcos; y detestaban a los protestantes anabaptistas, pero mucho menos a los calvinistas, por razones comerciales y porque los consideraban un contrapeso a la hegemonía hispana. La lejana España les interesaba solo por el comercio y como protectora frente a la inmediata Francia, pero tras las victorias hispano-flamencas de San Quintín y Gravelinas, y la ruina de la hacienda francesa, el peligro parecía más lejano. Además, empezaron en Francia las guerras civiles, llamadas de religión, que debilitaron su capacidad de acción exterior, por o cual la ayuda de Madrid perdía urgencia.
Para España, el interés real en Flandes, aparte del comercial, radicaba en la la contención de protestantes y turcos, pues la relación comercial no exigía unión política. Y Flandes, con su posición geoestratégica, favorecía al máximo a los adversarios europeos de España, es decir, Inglaterra, Francia y protestantes alemanes, todos situados en torno a una región que, en cambio, distaba mucho de España, con una comunicación por tierra indirecta y tortuosa a partir de Milán, y expuesta por mar a la hostilidad inglesa o francesa
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