Buitres chekistas sobre el Valle
Los chekistas vocacionales del gobierno están avanzando nuevas medidas contra el Valle de los Caídos. Unos hablan de “resignificarlo”, es decir, darle carácter de reivindicación de las chekas, y otros lisa y llanamente de destruirlo, en particular la cruz. Últimamente diversos delincuentes, conocidos por sus expresiones talibanes, han estado visitando el Valle, para estudiar no se sabe qué. Hasta ahora, la política del gobierno prochekista ha consistido, ya desde Zapatero, y también con Rajoy, en evitar las necesarias reparaciones, en espera de que el monumento se vaya deteriorando más y más. Pero ya se habla, con la ley de memoria que tienen el descaro –chekista– de llamar democrática, de proceder a medidas radicales. Probablemente es el último crimen que el Dotor delincuente quiera dejar como memoria de sí mismo. No debe tolerarse y debe quedar constancia de que este ataque a la historia, a la verdad y a la democracia (que jamás vino de canallas como estos, sino del propio franquismo) debe impedirse a toda costa. Llevan años de campañas de desinformación y es preciso ahora mismo una gran campaña de información sobre lo que fue el franquismo y el origen de la democracia, hoy prácticamente fallida.
He escrito muchas veces sobre el tema. La primera creo que fue esta, en 2005, estando yo aún poco prevenido: Valle de los Caídos – Pío Moa – Libertad Digital
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Novela histórica
La novela propiamente histórica opera con personajes y situaciones históricas reales, aliñándolos al gusto más o menos ideologizado o más o menos penetrante del escritor. También se puede llamar históricas a novelas en las que el trasfondo histórico desempeña un papel esencial, es decir, que pintan un ambiente del pasado a través de relatos ficticios. En ese sentido, la trilogía que empecé hace diez años puede calificarse de novela histórica, porque a través de las peripecias de los personajes buscan retratar ambientes de época.
Así, la primera, Sonaron gritos y golpes a la puerta, ocurre en la época de la guerra civil, Rusia y el maquis. Hubo bastantes personas que participaron en las tres contiendas y me ha parecido conveniente, por no decir necesario, recordarlos, dado que es una época sobre la que se ha mentido sin tasa. No he tratado a los personajes en plan costumbrista, que suele resultar tópico y pesado; además, las memorias del protagonista están escritas a principios del siglo XXI, dejando brevemente de relieve el contraste entre las dos épocas.
La segunda novela Cuatro perros verdes se centra en los finales de los años 60. Así como la primera transcurre en diez años, esta describe un día. Parodiando a Solzhenitsin, podría titularse “Un día en la vida de cuatro estudiantes”. En contraste con la anterior, el tiempo es de paz y una tranquilidad esencial, aunque salpicada de inquietudes vitales, propias de la juventud. El contraste se acentúa con la intervención de un hijo del protagonista de la primera novela, de ideas totalmente opuestas a las del padre, aunque de conducta no tan diferente: y con la entrada de un personaje muy secundario en Sonaron gritos, que en la nueva adquiere cierto relieve. Pero el tema esencial podría definirse así: otros cuatro muchachos muy diferentes entre sí se desenvuelven durante una jornada, cada uno con su peripecia, unida por una discusión mañanera, y en ese relato adquiere un valor muy especial la salida del sol presidiendo la vida, y el ocaso, como prólogo al mundo extraño de la inconsciencia.
La tercera novela proyectada se desarrollará en la época actual, tan profundamente distinta de las dos anteriores y al mismo tiempo ligada a ellas por un lazo indefinible. No transcurrirá, creo, en un tiempo preciso, jornada o años. Pero está por escribir.
Ninguna de las dos novelas hasta ahora ha tenido una promoción aparte de la que personalmente le he dado en el blog y los comentarios de otros blogs, como el de Aquilino Duque, el de Luis del Pino, el de Carlos López Díaz y algún otro que siento no recordar en este momento. Ello se debe, al menos en parte, a la acreditada indiferencia de la derecha por la cultura, tan opuesta al interés que la izquierda pone en ella. Baste observar las continuas campañas de promoción de Almudena Grandes, en vida y después de muerta, a quien tratan de presentar como un clásico, ya, de la literatura española. Pero es lo que hay.
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La bandera al revés
**”La OTAN pide perdón por el error de la bandera de España al revés”. Se trata claramente de lo que Freud llamaba un “acto fallido”. Simplemente refleja el profundo desprecio de los anglosajones hacia un país lacayo, al que invaden, y cuyos gobiernos y monarca se esfuerzan en mostrarles la mayor sumisión. “Amigos y aliados”, dicen los bergantes. Ni una cosa ni otra: cipayos. Ya Mohamed VI se permitió el mismo desprecio.
**Rusia está ganando la guerra, y he aquí el problema de la OTAN: no puede tolerar un nuevo fracaso después de la serie de ellos que ha venido teniendo. Por ello procura prolongar la lucha “hasta el último ucraniano”, arriesgándose a una escalada que derive en guerra general.
**Si, a pesar de todo, Rusia se impusiera, se crearía una situación en la que los países lacayos de Usa e Inglaterra en Europa, y la misma OTAN, se sumirían en una crisis política profunda. Posiblemente tendrá que reestructurarse todo el continente.
**El propio VOX ha sido tan, digamos tonto, que ha hablado de extender la protección de la OTAN a Ceuta y Melilla. Es no tener ni idea de los intereses de Usa e Inglaterra, ni de lo poco que representa en el mundo un país gibraltarizado como España. Van a tener que ser más consecuentes.
** Lituania se suma con entusiasmo a las provocaciones a Rusia. Cree, como Zelenski, estar firmemente respaldada por la OTAN, y es posible que cometa un error.
**Francisco Contreras, perfectamente desnortado, sigue a ciegas la más vulgar propaganda de los invasores de Gibraltar y del criminal Zelenski, que pudo haber evitado la guerra y ha llevado a su país al desastre. ¿Por qué no oye al coronel Richard Black y trata de rebatirlo?
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Muy necesaria su máxima difusión. Es responsabilidad de cada uno: entrevista al coronel y ex senador Richard Black: https://www.youtube.com/watch?v=fiAQlfClcIs
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Sobre la hegemonía española y las gansadas de Pérez Reverte: https://www.youtube.com/watch?v=VdxgnkGUYJI&list=PLVw8hISUcZM5K96r_I_aaGIbDYV6Do64z
He metido el tweet de Comino al Contreras éste. Lo he recortado y he puesto el vídeo del coronel Black en un mismo Tweet.
En el programa el gato al agua que presenta Javier Esparza, éste está en la linea de D. Pio en lo que respecta a la OTAN, Rusia y Ucrania. No tanto los contertulios habituales donde hay división de opiniones y alguno opina lo contrario sobre todo si es del PP.
Contreras: “Se defienden de una invasión. Y no bombardean supermercados. ”
Cumbre OTAN
https://youtu.be/95gFUfFRnb8
Precisamente ayer por la tarde tomé esta foto,
https://drive.google.com/file/d/1MqjT6St1h-iiKM0uuhvenWg9LP9EJD_k/view?usp=sharing
A mí Putin en ciertas cosas me recuerda a Franco. Parece que no tiene una ideolgía clara, más allá de que Rusia sea un país soberano e independiente. Franco, que era un militar de orden, tiró del ideario de Falange por creerlo lo más oportuno en su momento, y Putin, como tiene que hacer lo propio, está tirando de la tradición rusa. Otra cosa no puede hacer si se piensa en las opciones que tiene: no puede ser comunista ni mucho menos fascista. Tampoco puede abrazar valores occidentales, puesto que es Occidente quien está en guerra con él. Renegar de los valores occidentales es, me parece, un imperativo para Rusia, pues si no es capaz de ofrecer a todo su “espacio geopolítico” una alternativa vital, de arriba abajo empezando por el mismo sentido de la existencia, siempre vivirá al acecho y la sombra de lo que se diga y haga en Occidente, sin personalidad ninguna, lo que le abocará al fracaso. Franco supo vadear todos los obstáculos que le pusieron. Ojalá que Putin tenga la misma habilidad, por el bien de la Humanidad
Franco no tiró nunca del ideario de Falange. Los “valores occidentales” son hoy los lgtbi, y nunca fueron únicos. Los valores comunistas también eran “occidentales” e igualmente los fascistas”. La confusión enorme entre los que dicen defender o admirar a Franco. Da igual lo que se les explique.
Hace un rato he entrado en la tienda de “Sfera” de mi ciudad. En la pared había paneles con indicaciones en español sobre los distintos departamentos. No obstante, en cada departamento había un letrero luminoso de gran tamaño en inglés: man, Kids… Recordemos que “Sfera” pertenece a El Corte Inglés, una empresa española.
Lituania es miembro de la OTAN y los demás países de la organización están legalmente obligados a respaldarla si es atacada militarmente. No es el caso de Ucrania.
Sfera ya es una palabra rara que parece medio española medio inglesa.
Lo único para lo que sirven los paises de la OTAN es para prestar su territorio para que USA instale sus bases y para que se puedan llevar a cabo las sanciones económicas que USA imponga. Si se decide que no se va a importar o explrtar ciertos productos esto tienen que llevarlo a cabo las autoridades de cada pais, no va a venir la policia de aduanas de USA a hacerlo. En cuanto a las fuerzas armadas los demás paises apenas pintan nada salvo algo Francia que puede hacer algo un poco por libre. De hecho debe ser bastante molesto para los generales useños tener que dar alguna explicación a sus colegas de los otros paises sobre lo que van a hacer o dejar de hacer. Seguramente este personal militar useño de la OTAN debe estar especialmente elegido para que tengan diplomacia en el trato humano. Si te traes a cualquier general de USA y tiene que hablar algo con su colega alemán lo más fácil es piense algo como: tiene cojones que tenga que darle explicaciones al kartofen este cuando lo que me pide el cuerpo es meterle dos hostias aquí mismo.
Lo del Contreras ese tiene mucho mas delito de lo que parece porque él sabe que no habla por boca de ganso.
En el pasado, cuando algún direigente local de VOX de alguna provincia ignota osaba opinar sobre Franco, el Valle, etc le caía la del pulpo y podía tener la seguridad de que si no era obligado a dimitir allí mismo en ese mometo, en las eleccions siguientes lo llavaba claro.
Pero el Conteras sabe (tonto no es) que aunque muchos votantes de VOX no traguen a la OTAN, ni a sus modos chulescos y en el tema Ucraniano no tengan tan claro que el malo sea única y exclusivamente Putin; se cisca en ellos de manera clamorosa y patética.
Y eso es lo que me da mas rabia.
Que opinen lo que quieran, pero que nos hagan comulgar con piedras de molino, que ya está bien. Que se les está poniendo una cara de PePeros que asusta.
Otros que tendrían que manifestarse por lo del Valle serían los de la Iglesia. Y no refiero a los monjes de la basílica, sino a la jerarquía. Cada día dan mas grima. No pueden reconocer por ejemplo que quien de verdad a luchado contra el aborto en USA haya sido el inombrable Trump mientras que el católico Biden no para de persignarse asustado por la sentencia del Supremo. Bochornoso.
Respecto a VOX un apunte mas. No he visto por ningún lado una oposición expresa a que el Sahara pase a manos marroquíes. Algo tal que “si estamos alguna vez en posiciones de poder solicitaremos la reversión de lo acordado por Sánchez con Marruecos a cuanta del Sahara” (en la idea de que habría sido por un traidor bajo un chantaje y contra los intereses nacionales).
Pero no dicen nada. Aceptan implícitamente lo pactado por Sánchez para no disgustar a los USA y a la OTAN. Y para que el Sr Contreras no se lleve un disgusto muy gordo.
Lamentable.
Poco mas. Hago todo lo que puedo por difundir éste Blog, lo del Coronel Black,etc.. pero no estoy dado de alta en ninguna RRSS. Y que quieren que les diga, tampoco estoy mucho por ello.
Un saludo
Gran entrevista de Don Pío en 7NN. Ha estado usted muy bien.
Letizia y las primeras damas de los gangsters de la OTAN posan ante el Guernica de Picasso. Es toda una ironía, porque los grandes campeones de los bombardeos masivos sobre población civil son precisamente las potencias dirigentes de la OTAN
“Gran entrevista de Don Pío en 7NN. Ha estado usted muy bien”. Debo reconocer que el de la prosa cipotuda me cae especialmente mal: En la era de la prosa cipotuda (elespanol.com).
https://elblogdekufisto.blogspot.com/2022/06/tratamiento-de-choque.html
La sirenita de Copenhague
Repasando el manuscrito de un libro de viajes por la Vía de la Plata, escrito a finales de los años 80 y que quizá publique el próximo (2007), encuentro este trozo: “El caminante, sentado en la plaza de Las Monjas, pensó que bien podía salir ya hacia La Rábida. El aire se iba impregnando del tufo dulzón y un poco nauseabundo de la celulosa torturada en alguna fábrica cercana. El caminante tomó el macuto y abandonaba el sitio, echando atrás una mirada distraída, cuando se dio cuenta, con sorpresa, de que los muchachos que pintaban en el suelo no le habían traído a la memoria cómo había hecho él lo mismo, veinte años atrás, en Copenhague y otros lugares. Tenía entonces dieciocho años y le había dado por vagabundear un poco. Sus colegas de ahora, en Huelva, solo le habían despertado una curiosidad lejana y ninguna solidaridad… No les había dado cinco miserables duros.
En Copenhague, saliendo de cerca del ayuntamiento, había una calle estrecha y larga, llena de tiendas, peatonalizada a partir de las diez o las once de la mañana. Estaba llena de turistas y de jóvenes que se ganaban unas coronas pintando en el suelo o cantando o tocando la guitarra, solos o en grupos. Era un espectáculo permanente. Un francés se especializaba en pintar algo parecido a vidrieras góticas, bastante fáciles pero muy llamativas, y ganaba lo – 18 – bastante para industrializarse: hacía con rapidez varias pinturas y dejaba a algunos paisanos suyos al cargo de ellas, a comisión. Usaba sombrero de copa y firmaba The milord of the street. Había entre los artistas bastantes beatniks (era en 1966 y los hippies saldrían al año siguiente de California). Vestían desastradamente y consumían marihuana u otras drogas. Muchos recibían cheques de sus casas y vivían sin apuros. Los comerciantes de la calle estaban furiosos, pues la gente, se quejaban, miraba a las pinturas y no los escaparates. Para impedirlo echaban gasolina o alguna sustancia grasa sobre el asfalto,. Hubo un pequeño revuelo y los beatniks protestaron en masa —no mucha masa— cantando la cansina canción We shall overcome. Después de todo, afrontaban y afrentaban a la burguesía. El conflicto salió en la prensa y en la televisión locales, me parece.
Otros beatniks andaban efectivamente a dos velas, como yo mismo. Había entre ellos algunas chicas, pero la gran mayoría eran varones, por lo que la impresión de promiscuidad sexual que transmitían tenía más de apariencia que de realidad. Me uní a la banda, sin entusiasmo. La mayoría iba al atardecer a la estación de ferrocarril, a dormir en los bancos hasta que la cerraban, a eso de medianoche. Una noche en que la policía nos echó sucesivamente de la estación y de un camión aparcado, donde nos hacinábamos, me di cuenta de la insalubridad de aquella vida, y de la conveniencia de hacerme un hombre de provecho.
Al día siguiente compré unas tizas de colores y volví a la calle famosa. Como cantante no tenía el menor futuro, no sabía tocar la guitarra ni ningún instrumento; como pintor nunca había sido gran cosa, o, más propiamente, nada de nada, pero pensé con optimismo que los había peores en el lugar. Copié de alguna postal, poniendo al lado la indicación «Estudiante español» y la palabra «gracias» en seis o siete idiomas. Algo gané, bastante para tomar una habitación alquilada por una buena señora, que también me daba un desayuno con café a discreción. Duchado y algo alimentado, ya era otra cosa. Volví al trabajo – 19 – en días sucesivos. Unos chavales de Barcelona que pasaban por allí me ayudaron. Habían hecho Bellas Artes y uno de ellos pintó una «taberna española» con flamenco y demás, y me dejó explotar el cuadro. Se notaba la profesionalidad y el rendimiento fue excelente.
Los barceloneses estaban decepcionados: ya no se ligaba como antes. Ellos habían estado por allí unos años atrás, cuando el mero hecho de tener pelo oscuro llamaba la atención de las vikingas y se entablaba relación fácilmente. Ahora, en cambio, llegaban en manada los latinos y los moros… La competencia se había vuelto dura y las chicas indígenas más precavidas. Yo no conocí a ninguna, en ningún sentido, durante el mes que pasé allí. Tuve relación, en cambio, con dos alemanas unos años mayores, y ciertamente más expertas. Recuerdo una excursión de estudiantes franceses que bajaban de un autobús e iban adelantando el éxito esperado con las escandinavas, porque los franceses, ya se sabe, «hacemos muy bien el amor». El comentario me pareció gracioso.
Cuando los catalanes se fueron, a los dos días, mi negocio callejero decayó, y entonces opté por la especialización: copié una postal de la Sirenita del puerto (unos gamberros le habían arrancado la cabeza unos meses antes, por cierto). Con el paso de los días me fue saliendo mejor, y no solo me dio para vivir, sino para ahorrar y viajar sin demasiada incomodidad hasta Inglaterra. Guardo agradecimiento a la sirenita, pues en otras ocasiones me permitió salir de apuros en mis vagabundeos, en Hamburgo, Ostende, Torremolinos o Lisboa, que ahora recuerde. Durante años podía dibujarla de memoria. Lo he intentado ahora y ya no me sale bien. Hace algún tiempo vi a dos siberianos de mediana edad en una calle de Pamplona que tocaban al acordeón canciones rusas. Me di cuenta de las limitaciones de mi educación. ¿Por qué no habría aprendido a tocar el acordeón cuando era joven? Habría aprendido también canciones rusas, quizá tangos y pasodobles, o algunas – 20 – melodías de París, y habría recorrido así medio mundo durante un par de años, en la resistente juventud. ¡Ah, tantas cosas hay que uno desearía haber hecho
Otro aspecto muy dificil de entender en la Iglesia es todo el asunto de los abusos sexuales a menores. No acaba uno de formarse una idea clara sobre estos casos. ¿Son falsos o deformaciones de hechos deales?. Si es así, ¿por qué la Iglesia no protesta? o si que protesta pero no nos damos cuenta. Y si esos casos son ciertos, ¿como es posible que hayan ocurrido?. ¿Es la falta de vocaciones lo que ha hecho que no haya filtro y que cualquier degenarado o tipo con problemas mentales se pueda ordenar sacerdote?. Muy extraño todo esto.
¿Conocí al Campesino?
A finales de noviembre de 1966 llegué a París desde Calais, a dedo, apeándome, ya anochecido, cerca de Pigalle. Dichoso poseedor de seis libras esterlinas, mis galaicos hábitos de ahorro me impulsaron a no derrochar tal patrimonio en fruslerías, y me fui a dormir a las escaleras del metro. Exageraría si quisiera presentar el sitio como particularmente cómodo o limpio, pero tampoco el clima de la ciudad por esas fechas puede describirse como acogedor, y la entrada del metro, cerrada con una verja metálica, dejaba escapar un calorcillo apetecible. Otras buenas gentes no demasiado prósperas hacían lo mismo, llevándose cartones y periódicos como tecnología de abrigo. Me envolví en el saco de dormir, me até a una muñeca la mochila, no fuera a irse de aventura en malas compañías, y traté de conciliar el sueño. Dado a la vida muelle, encontré indebidamente molesto aquel modo de pasar la noche, y además traía conmigo un persistente dolor de rodillas, recuerdo de la humedad inglesa («A ver si va a ser reuma», pensaba animoso).
Y así, me levanté antes del amanecer, con el estómago exigente y un talante no tan jovial como fuera de esperar, o al menos de desear. El comercio estaba aún cerrado, y me tomé la libertad de arrancar un tetrapak de leche de una pila de ellos a la puerta de una tienda, con la vaga intención de pagarlo algún día. Asomaban unos papeles de una papelera y cogí uno para entretenerme mientras desayunaba a la luz de un farol, sentado en el borde de la acera. El papel denunciaba torturas e ilegalidades practicadas por los barbouzes, la policía irregular de De Gau- – 24 – lle, para acabar con la OAS, Organisation de l’Armée Secrète. La OAS se había opuesto a la independencia de Argelia y había sembrado Francia de bombas durante unos años.
Vagué un rato por el barrio, deliberando si convenía a mi salud tanto ahorro; concluí que no, y horas más tarde entraba en un albergue cercano, La maison de la jeunesse (¿et de la culture? Casi lo juraría). Creo sinceramente que no se le podría comparar con el Ritz, si bien hablo por hablar, ya que nunca dormí en el Ritz; pero costaba muy pocos francos la noche, cinco o así. Debía de haber sido un antiguo teatro, pues se componía de una planta baja semirrodeada de varios pisos de palcos (¿o me confunde la memoria con un albergue juvenil de la calle Drury Lane, en Londres? Han pasado cuarenta años, comprendan. Pero algo así era). Todo ello atestado de férreas literas de dos y tres camas. Al entrar le acogía a uno un noble y fraternal —también denso y penetrante— olor a humanidad, y la tibieza de la calefacción, vulgar y mecanizada, incluso deshumanizada, si se quiere, mas no por ello despreciable.
Poblaba el local una clientela de cientos de jóvenes y menos jóvenes, acaso no especialmente selecta pero sí cosmopolita. Mis vecinos próximos eran un inglés que estudiaba para mecánico de motores Rolls Royce, trabajo muy especializado, y que dedicaba unos meses a viajar; y un libanés que le tiraba los tejos piropeando su «bella musculatura». El inglés lo miraba con cortés repugnancia, si vale la expresión. Mi inveterado exceso de confianza me hizo perder un par de zapatos ingleses bastante buenos, mi única posesión de algún valor. Un compañero me recomendó más atención y menos quejas, pues él conocía un local harto menos distinguido donde, si se te caía un calcetín de la cama superior de la litera, te lo birlaban antes de que llegara al suelo. Tal información me aportó un gran consuelo, si bien no pude menos de deplorar la degradación de las costumbres.
Se hospedaban allí unos cuantos españoles. Aquel otoño hubo una crisis económica en Europa, el paro alcanzó a un millón de – 25 – personas en Gran Bretaña y cantidades similares en el resto, alarmantes en una época habituada al pleno empleo. De Alemania bajaban muchos trabajadores emigrantes, a veces sin un duro. Algunos se apañaban para dormir de balde en la Maison, escondiéndose en lugares inverosímiles cuando el encargado subía al recuento. A veces los descubrían y los echaban a curtirse en la dura y fría calle, forjadora de caracteres fuertes. A uno, vuelto de Alemania, lo invité a comer algún que otro bocadillo. Él conocía a un francés que le ayudaba y me llevó un día a su casa. El francés pintaba cuadros extraños («insecto sideral» y cosas de esas), y entre ellos había una extraña familiaridad: «Es que son maricones, hombre, eso se nota. Por eso no se tienen respeto», aseguró uno del grupo español. A mí no me lo pareció. También estaba de paso otro español, alto y fuerte, de facciones duras y poco latinas, más bien nórdicas, con una cicatriz en la mejilla, fruto de algún navajazo. Creo que era o había sido estudiante, pero llevaba tiempo recorriendo mundo, de marinero.
Pese al desempleo ambiental, estuve a punto de conseguir enseguida un trabajo, limpiando oficinas. Alguien me informó, y no recuerdo si fui tan estúpido de comentarlo o lo hizo mi informador, pero nos presentamos tres a la plaza y eligieron a otro. Este era también un chaval joven, como de 20 años. Contaba una pequeña aventura: una noche, no teniendo dinero, estaba acurrucado en un portal y una buena samaritana le había invitado a su casa, a cenar y a compartir su cama, pues por desgracia solo tenía una, al parecer. «Así tendrían que hacer todas las francesas —comentó uno—, como un deber de fraternidad, pero, lamentablemente, suelen mostrar un recelo inexplicable». Ya había notado yo ese recelo. Me había ocurrido, también en Inglaterra, ir a preguntar una dirección a una mujer, ya anochecido, y salir ella casi corriendo. Me había extrañado muchísimo, porque disto de ser guapo, cierto, y no aparentaba opulencia; pero tampoco creía razonable aquel susto. Además, nada así me había pasado en España. Luego me explicaron que por esos países de Dios las – 26 – mujeres trasnochaban bastante menos que por aquí (ya lo había advertido) e iban intranquilas por la calle, debido a la delincuencia. Saberlo reconfortó un tanto mi maltratado ego.
El mismo muchacho —tengo una memoria fatal para los nombres, lo siento— hablaba de sus encuentros con republicanos exiliados, y repetía con sorna sus letanías sobre la España de Franco, lóbrego país repleto de cárceles, miseria y analfabetismo. Se enfadaban mucho si les llevabas la contraria, y a las primeras de cambio te llamaban fascista. Conocí a algunos y me parecieron unos chiflados, pese a mis incipientes simpatías por el comunismo.
Y, en fin, al que voy, un hombre mayor sin llegar a anciano, corpulento y de estatura media. Comunista o ex comunista, había vivido en la URSS e intercalaba con frecuencia expresiones en ruso. Echaba pestes de los soviets, pero parecía añorarlos en algún sentido: «Allí por lo menos siempre tienes trabajo. El capitalismo no tiene piedad de los pobres. Sin dinero no eres nada». Obviamente, no le hacía feliz verse reducido a vivir en la Maison de la jeunesse et de la culture. Trabé una ligera amistad con él y me contó que había conocido al Campesino. Yo solo tenía una vaga idea de la participación de este en la Guerra Civil —y de la Guerra Civil misma—, pero recordaba que unos años antes había entrado por Guipúzcoa o Navarra con algunos partidarios y había asesinado a dos guardias civiles. La radio había hablado mucho del asunto. La operación, he leído después en algún sitio, la habían montado los servicios secretos franceses para «advertir» a Franco de la inconveniencia de proteger a la OAS. Según el hispano-ruso de París, antes de terminar la guerra, el Campesino había ocultado en España algún tesoro, procedente de los desvalijamientos sistemáticos a que se habían librado las izquierdas, y tenía el mayor interés en recuperarlo.
Pasé quizá dos semanas en aquel sucedáneo del Ritz, y enseguida mi hacienda voló, pese a que pude trabajar unos días recogiendo platos en un comedor colectivo. Entonces resolví irme a otro albergue, en la Rue de la Pompe, llevado por curas y sostenido en parte – 27 – por el consulado de España. El local acogía a españoles en busca de trabajo o momentáneamente en paro, y dejaban pernoctar en él, gratis, hasta doce días, ofreciendo además alguna que otra comida. Cuando se lo dije al hispano-ruso, reaccionó como una fiera. «¡Vete a la Pompa, cabrón, vete con los curas! ¡A la Pompa, el último sitio al que se puede ir! ¡Fascista! ¡Con los curas, vete con los curas, fascista!». Y estuvo un buen rato despotricando a gritos e increpándome en español y en ruso. Asombrado por aquella explosión, procuraba no reírme para no aumentar su furia. Los huéspedes cercanos, extranjeros todos, miraban la escena con sorpresa. La cosa tuvo una pequeña continuación, que ya diré.
Un año más tarde leí una entrevista al Campesino en el diario de los sindicatos franquistas Pueblo. Para entonces yo estudiaba Periodismo en Madrid, y ahora me viene a la cabeza una anécdota de Copenhague: conocí allí a un joven de Canarias, y al hablar de nuestros proyectos y contarle yo el de estudiar aquella carrera, exclamó: «¿Periodista? ¿Esa gentuza que se dedica a meterse en la vida de los demás?». Eso, en 1966. ¿Qué diría hoy? Bueno, pues una foto de la entrevista me llamó la atención: creí reconocer a mi amigo el hispano-ruso de París. Ante otras fotos ya dudaba más, aunque admito que no soy buen fisonomista. Siempre quedé con la duda. Del Campesino supe mucho más, posteriormente. Héroe comunista durante la guerra, pasó a convertirse en villano cuando resultó inasimilable a la vida soviética. Su historia, contada por él con la ayuda de Julián Gorkín, es una sucesión de aventuras extraordinarias hasta lograr huir a Occidente, a través de Persia. Muchos han cuestionado la veracidad del relato, pero el hecho es que escapó del paraíso de los trabajadores en circunstancias realmente arduas, proeza realizada por muy pocos. Moriría en París en 1983, en la mayor pobreza, según tengo entendido
Lo de Perez Reverte no tiene nombre, bueno, …..si…….un “bocazas” o “cantamañas” como le ha llamado don Pío acertadísimamente.
30.000 libros dice que tiene el tío y sigue siendo un ignorante.
De algo parecido presumió Pedro J. Otro que tal baila.
Una humillación infantil
Este lamentable suceso ocurrió cuando yo andaba por los siete años, no puedo precisarlo mucho. Mi madre solía darnos dos pesetas a mi hermana Adela —un año menor que yo— y a mí, para que comprásemos sendos tebeos y nos entretuviésemos un rato sin dar demasiado la murga. Bajábamos desde nuestra casa, en la travesía de Finisterre, hasta la ronda de don Bosco, donde había un kiosco, perdón por el pareado, metido en un portal, frente a la plaza o mercado. Mi hermana compraba algún ejemplar de la colección Azucena, para niñas, y yo de Terciopelo negro o El Cachorro, o el TBO. Era la edad dorada del tebeo español, hoy lamentablemente desvanecida. Las aventuras de Terciopelo negro transcurrían, si no me falla la memoria, en Venecia, y El Cachorro era un héroe hispano que daba su merecido a los piratas, ya en las Antillas, ya en la Berbería. Aún no habían comenzado, me parece, las series de El capitán Trueno y El Jabato, que casi coparían el mercado infantil masculino.
Bueno, el caso es que un día la kiosquera nos dijo: «Hay que ver, venís muchos días a comprar tebeos. Seguro que es porque os portáis muy bien y vuestra mamá está muy contenta con vosotros». No sé qué contestamos, si contestamos algo. Yo, sin estar muy seguro de si la amable vendedora hablaba en serio, procuré poner cara de chico bueno, dándole gestualmente la razón. Por desgracia acababa de entrar otra señora, y, según pude comprobar enseguida, tenía una opinión muy distinta: «¿Bueno este? Este es malísimo, un golfo. Si supiera usted… Es de – 29 – los que andan metiéndose en los campos a robar fruta. Y mira la cara que pone. ¿Será sinvergüenza?». Un crío percibe a veces si la regañina tiene un tinte cariñoso o de broma, pero aquella, desde luego, no tenía ningún tinte de esos. La mujer hablaba con verdadero rencor. Y enseguida caí en la cuenta de quién era: la dueña, o alguien de la familia propietaria, de una serrería muy próxima a nuestra casa, a la que llamábamos «la fábrica», sin entrar en más distingos. El terreno de la fábrica incluía un campo con algunos pexegueiros, parecidos a los melocotoneros, y un huerto más recogido con otros frutales, flores y coles. El conjunto estaba protegido de la calle del Pilar por un muro de bloques de granito demasiado alto para nosotros. Lo salvábamos por un método sencillo: en algunas junturas de la piedra habíamos quitado el cemento, dejando un hueco. Tomábamos carrerilla, dábamos un salto, apoyábamos un pie en el hueco y el impulso nos permitía alcanzar con una mano el borde superior del muro; y ya nos aupábamos. Detrás del muro corría una estrecha zanja llena de maleza, por donde debíamos andar con cuidado para no pisar excrementos, pues por allí hacía alguna gente sus necesidades. A continuación se levantaba una tela metálica y un seto irregular pero espeso, obstáculos que superábamos habiendo escarbado bajo la tela varios pasos por donde nos colábamos a rastras, o, en sitios propicios, rebajábamos la tela a fuerza de cargar sobre ella, hasta doblarla. A veces entrábamos simplemente por la puerta. Solíamos jugar en el campo hasta que nos descubrían y nos echaban a gritos, incluso a pedradas. Y, desde luego, saqueábamos los pexegos (pronunciábamos peshejos).
La inquina a los de la fábrica había llegado al punto que dos de los mayores entre nosotros, acaso de diez años, idearon una hedionda burla: uno de ellos, llamado Campana, defecó en una pequeña caja de cartón, la envolvieron en papel no muy limpio y la ataron con una cinta. Luego el otro fue a la fábrica a entregarla al encargado o al dueño, supuestamente de parte de algún conocido suyo. Quedamos expectantes, y al poco – 30 – volvió el chaval corriendo como un loco, no recuerdo si porque el desconfiado encargado le había descubierto o para ponerse a salvo antes de que lo hiciera.
En estos recuerdos vagos veo al tal Campana como el que, algunos domingos por la tarde compraba, una cajetilla de Ideales en un estanco diciendo que eran para su padre o para algún adulto. No sé de dónde salía el dinero. Luego íbamos a un descampado y dábamos caladas, por turno, a aquella peste que raspaba la garganta. Algunos terminaban mareados y vomitando. Yo no llegué a cogerle el gusto, al contrario, se me quitaron las ganas, y por eso, a última hora, me he librado del castigo de la señora ministra Salgado [ministra del PSOE, hoy olvidada, que perseguía a los fumadores]. Otros, en cambio, ya hacían virguerías, como retener el humo mientras soltaban: «El hombre que sabe fumar, echa el humo después de hablar». Incluso no faltaba ya entre nosotros algún filósofo, que nos instruía: «Los hombres de verdad siempre tienen algún vicio». A él, y a varios más, se les veía muy dispuestos.
Pero, volviendo al principio: pocas veces como aquella del kiosco me habré sentido tan humillado. No podía contestar a la buena señora porque, aparte de ser una persona mayor, contaba la pura verdad, y yo no tenía el valor de negar descaradamente los hechos o salir corriendo e insultándola, como seguramente habría hecho Campana. La kiosquera me excusaba, sonriendo ante mi confusión. Seguramente lo estaba pasando muy bien: «Pero si es solo un rapaz, mujer, si ya se sabe… No hay ningún rapaz bueno, ¡todos son unos trastes!». En Galicia se decía «trastes» y no «trastos». Como pude, escurrí el bulto con mi hermana, mientras oía las palabras de la señora de la fábrica, rebosantes de hipocresía: «¡Es que además comen la fruta verde, con lo mala que es! Eso hace mucho daño en la barriga, y luego sus madres…».
Seguro que nuestras barrigas y nuestras madres le traían al fresco, pero también decía verdad: no teníamos paciencia para aguardar hasta la maduración, y por tanto roíamos los pexegos duros y – 31 – poco sabrosos. ¿Por qué los comíamos, entonces? En parte porque, si uno esperaba, otro podría llevárselos, y en parte porque el interés de la empresa no estaba en el botín, sino en el peligro de alcanzarlo frente a la amenaza de la sanción. No veíamos lo malo en el acto mismo, sino en ser pillados con las manos en la masa. ¿Y por qué había sentido tanta vergüenza en el kiosco? Por eso, por haber sido sorprendido y desenmascarado cuando justo antes había pretendido pasar por buen chico. Algo muy doloroso desde cualquier punto de vista. Pero, desde luego, la vergüenza del momento no me disuadió de seguir en las mismas con el resto de los compañeros.
Como yo no era especialmente perverso, más bien al contrario, pueden ustedes creerme, deduzco de ahí que el pillaje es una tendencia instintiva en el ser humano, al menos en el varón. Kazantzakis pone en boca de su héroe Zorba unas consideraciones semejantes, y San Agustín explica en sus Confesiones cómo, de niño, hurtaba en la despensa de su casa, aunque atribuyendo la inclinación al gusto por la golosina o por sobornar a otros críos para que jugasen con él. Y otros muchos pensadores, estoy seguro, habrán reflexionado sobre el arduo problema. Desde luego, no obrábamos así por educación de casa o del colegio, pues nos predicaban exactamente lo contrario, aplicando en ocasiones correctivos severos: nada de peleas, nada de golferías, nada de invadir campos ajenos. Pero el éxito de estas prédicas distaba de ser completo.
De aquel campo de la fábrica guardo otras memorias, algunas también un poco crudas. Un día, después de comer, fui allí, donde se encontraban ya unos cuantos, entre ellos dos mellizos o gemelos, Manolín y Felisín o Felixín. No sé cuál de los dos, ni por qué, hizo un comentario despreciativo sobre mí, instando a los demás a no jugar conmigo. Enfadado, le tiré una piedra, con tan mala suerte que le acerté en la cabeza, un tipo de herida escandaloso, pues suele salir mucha sangre. Él fue llorando a su casa y yo me perdí por las calles, lleno de angustia, con el deseo desesperado de que – 32 – las cosas hubieran ocurrido de otro modo y sin saber qué hacer a continuación. La madre del mellizo iría a quejarse a la mía, con efectos previsiblemente poco felices para mí.
Cuando calculé que el desagradable encuentro intermaterno habría concluido, subí a casa, esperando que mi madre se hubiera calmado. Pero para los niños el tiempo pasa muy despacio, y volví demasiado pronto, encontrándome con la áspera sorpresa de que acababa de llegar la madre de los gemelos, acompañada de su vulnerado vástago para demostrar sin lugar a dudas mi fechoría. Ante hechos así las señoras solían mostrarse compasivas, aun sin ganas, y recomendar suavidad en la punición, pero esta no fingió en lo más mínimo sus sentimientos. «¡Péguele, péguele! —recomendaba con firme convicción—. Es un chiquillo muy malo, y estas cosas no se le pueden consentir, hay que educarlos…». Supongo que sus consejos no entusiasmarían a mi madre, pues me dio solo unos azotes sin especial empeño. En fin, pequeñas tragedias infantiles. Y corto, porque unas memorias traen otras y, ya lo saben ustedes, cuando entramos en la senectud tendemos a recordar el pasado lejano y a aburrir a la gente con inconveniencias
Antes se decia que Europa terminaba o empezaba en los Urales. Ahora quieren achicar Europa en un par de miles de kms.
Es curioso que con lo grande que es Rusia la distancia entre Moscú y San Petersburgo sea solo un poco mayor de la que hay entre Madrid y Barcelona.
Me parece muy bien todo lo que dice, Sr. Moa, sobre todo lo de que “Entendió la Falange como un instrumento para fomentar un espíritu patriótico y para llevar los sindicatos verticales”, lo que no es poco decir. Por otra parte yo creo que sí tiene sentido la comparación Franco Putin en algunos aspectos: De la misma manera que Franco se erigió en paladín del catolicismo, Putin se está convirtiendo en el paladín del cristianismo ortodoxo y en la única esperanza de que la civilización cristiana, en su modalidad ortodoxa, siga existiendo en Europa. A España, además, se la sometió a un embargo criminal para matar a los españoles de hambre y que así se alzaran contra Franco, y lo hicieron casi las mismas potencias que ahora someten a un embargo criminal a Rusia, pienso yo que para lograr que los rusos se acaben rebelando contra Putin.
El desgraciado del Albares salen con que esta cumbre “demuestra la fuerza de la política exterior de España”… sí, sí,.. por eso han pasado ampliamente de incluir a Ceuta y Melilla….
Esto no es una retirada, es un avanze estratégico.
Qué gilipollas es el Antonio Jiménez…
Los periodistas españoles son unos auténticos pelurdos..
Más que palurdos es que saben a lo que atenerse para mantener su posición profesional.
El gas
https://youtu.be/i1U0seay4fM
Biden contando chistes.
https://www.abc.es/espana/abci-chistes-biden-fallos-protocolo-sanchez-anecdotas-cumbre-otan-202206291837_noticia.html
- Eh, vosotros, ¿sois americanos de Arizona?
– No, somos maricones de Aracena.
Tecnología, política y antropología,
https://youtu.be/qvTxfU1s5aY
Peli
https://youtu.be/1gSUx07DFbI
No todos los que admiramos o defendemos a Franco estamos confundidos. No generalice usted (y nunca mejor dicho).
A mí me parece un abuso que corten calles y demás porque las nietas del Biden se van a no sé que tienda a comprarse unas alpargatas, y etc…
Estados Unidos da la espalda a Pedro Sánchez con Ceuta y Melilla para evitar “roces” con Marruecos; ” Pese a las muchas concesiones de España a las pretensiones de Marruecos por consejo de Estados Unidos, de momento Biden solo ha asegurado que traerá dos barcos más a la base de Rota, que harán un total de hasta seis destructores en la base americana en España. Por lo demás, las presiones de Estados Unidos no han traído ningún tipo de reconocimiento por parte del país. No al menos en cuanto a las exigencias de España, como es la defensa de Ceuta y Melilla por parte de la OTAN (que de momento han quedado completamente fuera).” https://www.moncloa.com/2022/06/29/estados-unidos-espalda-pedro-sanchez-ceuta-melilla-evitar-roces-marruecos-1489753/ a través de @Moncloa_com
Hace unos pocos años algunos “liberales” calificaban al sector primario español de poco eficiente y que estaba inflado. El dato de la inflación de ayer, unido a las necesidades de autoabastecimiento que se mostraron durante la pandemia, les han dejado retratados. Uno de ellos era el tal Müller, cuya consigna era la de eliminar o reducir el sector primario “por no ser competitivo”. Este Müller, chileno, está vinculado con la Masonería española. Él y la Orden me lo negaron en las redes, pero con muy poca credibilidad.
Rallo también fue uno de esos “liberales” globalistas que además de defender la desaparición del sector primario en España, denunciaba que sus precios eran mucho más altos que los productos de otros países. Al replicarle que eso lo dictaba el mercado según demanda, como él mismo defendía en sus libros, lo negaba sin muchos argumentos o lo achacaba a las subvenciones al sector. Las réplicas seguían en que el sector español ofrecía mejores productos, de mayor calidad y con mayores garantías de control, no como los que vienen de fuera como los de Marruecos, que no pasan ninguno. Tanto Müller como Rallo lo negaron. Cuando se les demostró que efectivamente los productos foráneos disfrutaban de muy poca competitividad y control, se negaron a seguir debatiendo.
El liberalismo español es extremadamente tosco, como lo era el marxismo, y con una semejanza más: tal como para los comunistas era la URSS el modelo absoluto suele ser para los liberales Anglolandia. Ninguno de los dos suele tomar la historia de España más que como una cosa lamentable. Hay que decir que algo parecido sucede con el catolicismo. Yo no sé de dónde viene esa tosquedad, tan distinta del espíritu del siglo XVI, pero me parece evidente. Supongo que tiene que ver con la decadencia de la universidad, que es de donde sale todo eso.
Efectivamente, así es. Además es que el Liberalismo español se niega a un debate serio sobre los modelos anglosajones, cuya “libertad de mercado” impostada proviene después de haber practicado un proteccionismo atroz hasta cerciorarse de dominar el mercado. Esto lo expuso Vestrynge en un debate en TV contra tres liberales entre los que estaba Swarthz y Rodríguez Braun. No llegaron a reírse de él pero casi. Bien es cierto que Vestrynge no supo exponer los hechos reales que le daban la razón, y es raro porque Rodríguez Braun siendo de la América española, creo, debería ser el más consciente de lo que significó el colonialismo anglosajón para Hispanoamérica una vez que se separaron de España. El eje fundamental de la ideología anglosajona es la del “poder y el dinero sin ninguna base moral”. O sobre esa base (in)moral muy lejos del “liberalismo” escolástico español del XVI. Y parece ser que los “liberales” españoles como buenos siervos de Anglosajonia asumen sin más su modelo.
Ya sin opción de paz, Hitler ordenó a mediados de julio preparar en 30 días la operación Seelöwe (León marino) para desembarcar en la isla. Los almirantes la creían inviable hasta mediados de septiembre o incluso hasta la primavera siguiente. Goering afirmó poder aplastar a la aviación inglesa, pero esta, dirigida por lord Dowding, tenían pilotos muy motivados, pronto fabricó aviones de nuevas clases, y superaba a los alemanes en técnicas de comunicación y sobre todo en el radar. Además había logrado descifrar las comunicaciones militares enemigas, codificadas por medio de la máquina Enigma, en apariencia inviolable. La Luftwaffe era netamente superior en bombarderos pero inferior en cazas, y esa ventaja inglesa aumentó todavía al fabricar en ese año 4.300 cazas frente a 3.000 contrarios. Hitler también vacilaba, y ordenó al mismo tiempo preparar el ataque a Gibraltar (Operación Felix).
Inicialmente Goering pensó aplastar la fuerza aérea inglesa en cuatro días de buen tiempo, pero sus inicios fueron demasiado costosos. En agosto, sin embargo, el ataque metódico a aeródromos, instalaciones aéreas, fábricas y a la caza contraria empujaba a los ingleses al borde del desastre: habían perdido casi 300 cazas en dos semanas, y, lo que era peor, un tercio de sus aviadores, frente a menos de la mitad los alemanes, aunque también uhabían perdido un centenar de bombarderos. Sin embargo, un accidente, bien explotado por Churchill, iba a cambiar la táctica alemana. Hacia finales de mes, unos aviones alemanes, desorientados, habían dejado caer bombas en zonas residenciales de Londres, por lo que hubo excusas oficiales de Berlín. Pero Churchill ordenó bombardear Berlín, con intención, como se jactaría, de inducir a sus contrarios a replicar del mismo modo. Hitler cayó en la trampa, ordenó represalias a medida, y la caza inglesa pudo ir recuperándose mientras se producía una escalada de bombardeos mutuos sobre civiles. La batalla aérea había terminado en tablas, lo que significaba en la práctica un éxito inglés. El 17 de septiembre, Hitler aplazaba la invasión, si alguna vez se la propuso en serio, para la primavera del año siguiente.
Con el resultado de la batalla de Inglaterra, comenzaba una nueva fase en la contienda un año después de iniciada.
Ante la imposibilidad de un desembarco, el mando alemán diseñó una doble estrategia alternativa: cerrar por Gibraltar el acceso inglés al Mediterráneo y responder a su bloqueo mediante una sistemática acción submarina. La lucha submarina se completaría con ataques a cargo de unidades de superficie, de las que el acorazado Bismarck fue la mayor, y de barcos menores disfrazados de mercantes. Los grandes navíos fracasaron a medias (el Bismarck fue pronto hundido), y los submarinos cobraron el mayor protagonismo. Contra ellos, los ingleses imitaron el sistema de convoyes inventados por los españoles siglos antes, pero con poco efecto al principio. En cinco meses de 1940 fueron al fondo del mar 1,5 millones de toneladas de mercantes, cinco cruceros y un destructor. Así empezó la batalla del Atlántico. “El ataque de los submarinos –escribiría Churchill– fue lo que más daño nos causó. Los alemanes habrían sido sagaces si hubieran apostado todo a esa carta”. No fueron tan sagaces, pues, según el jefe del arma submarina, Dönitz, “El que en inmensas zonas del Atlántico escasos submarinos alemanes libraran el combate decisivo contra Inglaterra no se comprendía, desgraciadamente, por la jefatura de la Wehrmacht y del estado, que solo tenían enfoques continentales”. Poco a poco los ingleses y luego useños, terminarían venciendo la amenaza con técnicas de detección mejoradas. Pero ello iba a tardar aún varios años.
El plan de tomar Gibraltar (Operación Félix), incluía instalar bases en la costa atlántica marroquí y en Canarias para impedir un eventual desembarco anglouseño (que terminaría ocurriendo dos años largos después). La operación requería el acuerdo de Franco, que habría aceptado si estuviera seguro de que la guerra fuera corta, pero comprendió enseguida que no sería así, y que arriesgaba a ser la URSS la beneficiaria final del conflicto en el oeste europeo. Franco tenía una deuda de gratitud con Alemania, que le había ayudado a vencer al Frente Popular, pero ante todo deseaba reconstruir el país, devastado por la guerra civil. Por otra parte no podía rechazar abiertamente las presiones de Hitler, que tenía sus divisiones al otro lado de los Pirineo. Por lo tanto, procuró ganar tiempo combinando expresiones de amistad y futura beligerancia con una resistencia tenaz a comprometerse en un presente permanente.
Gibraltar, llave del Mediterráneo occidental, había cobrado máximo valor para Inglaterra desde el 8 de septiembre, cuando el ejército italiano atacó a Egipto desde Libia. Keitel había dicho a Mussolini que la toma de El Cairo tendría mayor importancia que la del mismo Londres, por la cercanía al petróleo de oriente próximo; y el almirante Raeder insistía a Hitler en tomar los dos extremos del Mediterráneo, para adelantarse a la eventual intervención useña: “No se trata de una operación secundaria, sino de uno de los golpes más eficaces contra Inglaterra”. El general e historiador inglés John Fuller ha observado que si Gibraltar y Egipto caían, los turcos, a quienes quería aliar Churchill, quedarían aislados, y abierto el camino a la URSS por el sur; Usa daría por perdida la causa inglesa y Londres tendría que aceptar una paz más desfavorable que en junio. Pero en la mentalidad continental de Hitler el Mediterráneo le distraía de sus preparativos contra la URSS; y lo consideraba reservado a Italia, a la que pensaba ayudar pero no sustituir
Como fuere, Hitler se vio obligado a prestar gran atención a Gibraltar, para lo que debía tomar en cuenta los intereses y aspiraciones, no coincidentes, de sus aliados italianos, de la Francia de Vichy y de España, ambas neutrales. Italia, aunque ocupada en su ofensiva sobre Egipto, aspiraba a dominar el Mediterráneo, creando roces con Francia, por las colonizas de esta en el Magreb, y con España por el destino de Marruecos. En cuanto a la Francia de Vichy, disponía de una gran escuadra en el Mediterráneo, capaz de rivalizar allí conla inglesa, y poseía colonias muy extensas den África y Asia, por lo que Hitler debía obrar con diplomacia para evitar que todo ello pasase a manos del enemigo. El 23 de septiembre, Berlín pudo sentirse satisfecho cuando tropas francesas de Vichy derrotaron en Dakar un potente asalto de fuerzas de De Gaulle apoyadas por barcos y aviones ingleses. El éxito fue visto en Francia como una revancha por la masacre perpetrada a traición por los ingleses, dos meses antes, contra parte de la armada francesa fondeada en Mazalquivir, pese a la neutralidad de Vichy. A Hitler, la batalla de Dakar le dio confianza en Pétain y esperanzas de involucrarlo en la guerra.
Pero la cuestión de Gibraltar dependía fundamentalmente de la actitud española. Para entrar en la guerra, Franco había exigido la entrega de todo Marruecos, parte de Argelia y otras colonias francesas, lo que Hitler solo podría conceder a riesgo que los franceses se volcasen a favor de De Gaulle y Londres. La importancia de Gibraltar había tentado a los responsables alemanes a prometer a Franco lo que este quisiera, sin intención de cumplirlo, pero el riesgo de que se descubriera el chanchullo era demasiado alto y tendría consecuencias estratégicas desagradables. Para resolver el grave problema y concertar la cooperación francohispana, Hitler se molestó en viajar a la frontera española, para entrevistarse con Franco, y a Montoire para negociar con Pétain.
El 23 de octubre tuvo lugar en Hendaya el primer encuentro. Tras una larga y penosa entrevista, el alemán consiguió de Franco el compromiso de beligerancia para tomar Gibraltar… pero sin fecha. Los alemanes lo percibieron, correctamente, como un fracaso, y Hitler llegó a decir que preferiría que le sacaran algunas muelas antes de volver a negociar con Franco.
Al día siguiente, Hitler acudió a Montoire para entrevistarse con Pétain y su ministro Laval, y comprometerlos en la lucha contra Inglaterra, lo cual entrañaba prometer para Francia una buena posición en la posguerra y garantías contra pretensiones españolas. Pero la reunión terminó en una nueva frustración: Vichy ofrecía colaboracion en todo menos en la guerra.
Y mientras el Führer regresaba a Berlín recibió una noticia peor, si cabe: Mussolini acababa de invadir Grecia. Esto alteraba sus planes, pues deseaba ayudar a los italianos solo a sostenerse en Libia mientras preparaba el ataque general a la URSS. La actuación italiana en Grecia resultó desastrosa, Franco se irritó ante la conducta volátil del Duce y reforzó su decisión de neutralidad. Las tres frustraciones sucesivas en solo cuatro días motivarían amargas quejas posteriores de Hitler sobre la ingratitud o poca fiabilidad de quienes había pensado ser aliados suyos.
Contra los deseos alemanes, el principal teatro bélico se había desplazado de la Europa occidental al Mediterráneo. La ofensiva italiana desde Libia debía llegar pronto a El Cairo, dada su superioridad de fuerzas: 250.000 soldados contra 35.000, pero ocurrió al revés, y a finales de año los ingleses habían ocupado la Cirenaica y hecho 140.000 prisioneros. El desastre italiano se debió evidentemente a la baja calidad profesional de sus oficiales y escasa motivación de la tropa. El propio Mussolini había entrado en una guerra que no le entusiasmaba, pero la había declarado a Francia según esta se derrumbaba ante la Wehrmacht. Una tentación que Franco había soslayado.
Terminando 1940, la guerra en Europa se había estancado, salvo por bombardeos mutuos entre Inglaterra y Alemania. La batalla entre ambas había quedado en tablas: ni los alemanes habían logrado invadir la Gran Bretaña ni esta podía pensar en desembarcar en Francia. Alemania estaba sólidamente asentada desde Polonia al canal de la Mancha y desde los Pirineos al cabo Norte. Al noreste de Polonia, la URSS se había apoderado de los estados bálticos, zonas de Finlandia y al sur, de las regiones rumanas de Besarabia y Bucovina, demasiado próximas al petróleo de Ploiesti, para inquietud de Berlín. Tropas alemanas se desplazaron para proteger los pozos, con acuerdo del general Antonescu, reciente primer ministro con poderes dictatoriales. Eran neutrales España, Portugal, Suiza, Suecia e Irlanda.
A principios del nuevo año, 1941, las tropas inglesas habían avanzado en Libia hasta El Agueila, ocupando la región oriental de Libia (Cirenaica), y habían capturado al grueso del ejército italiano allí destacado. Hitler se vio forzado a desviar a Libia a dos divisiones (Afrika Korps), al mando de Rommel y subordinado al mando italiano, no para contraatacar a los ingleses sino para frenarlos. Sabía que estos disponían por el momento de pocas fuerzas en Libia y no quería crear un nuevo frente mientras se concentraba en los preparativos contra la URSS. No obstante, Rommel sobrepasó las órdenes, y en cuanto tuvo sus fuerzas dispuestas, el 24 de marzo, expulsó a los ingleses de El Agueila, recuperó el territorio perdido por los italianos, salvo la plaza fuerte de Tobruk, a la que sitió. Su ejemplo animaba al soldado italiano, que, como observó, era excelente cuando lo dirigían mandos dignos de ese nombre y estaba bien equipado, cosas no frencuentes. Rommel se había acostumbrado a desobedecer, aunque sus éxitos le habían justificado y ganado prestigio, también ante Hitler. Pretendía llegar al canal de Suez, lo que habría descalabrado a sus enemigos, un plan factible con solo haber dispuesto de dos divisiones alemanas más.
En tal situación Gibraltar seguís siendo un punto estratégico clave, pues por alí pasaban al principio los suministros a las tropas inglesas. Pero, en general, su importancia para Hitler iba más allá, pues se unía a la de las islas Canarias y y el litoral atlántico marroquí, por donde Madrid y Berlín preveían desembarcos anglouseños para antes o después.
Que tal era el caso lo indica una instriccuón de la Asociación Masónica Internacional, radicada en Ginebra, captada por el servicio de inteligencia franquista. La instrucción amparaba la mutilación de España en las Canarias so pretexto de contener al comunismo ante una futura derrota alemana, que dejaría el continente expuesto al comunismo: “La reivindicación de Gibraltar y otros puntos para España y la conservación forzosa y sin consideraciones universales de Cabo Verde, Baleares y Canarias en sus soberanías actuales, constituyen un germen de destrucción del equilibrio mundial de la paz, por ser ventajoso a todos que un arma, potente y difícilmente manejable, esté en manos fuertes y expertas y no de las naciones caducas. La fuerza de Inglaterra es garantía plena –la historia es testigo– de conservación de la humanidad”. Los masones españoles, por tanto, debían servir a los intereses ingleses, identificados con los de la humanidad, frente a los de la “caduca” España.
La instrucción animaba a los masones españoles a emprender campañas de desprestigio contra Franco “pigmeo-idiota, engreído por la adulación más baja y servil que haya deshonrado a la humanidad”, “ahondar en el malcontento entre ejército y Falange, muerte política de Serrano Súñer”, y “abrir las puertas de las cárceles en que gimen, en dantescos infiernos, rebaños desdichados de hombres honrados, prisioneros de la tiranía más espantosa que registra la historia”. La masonería y los intereses imperiales ingleses fueron a menudo unidos, observaba Franco, que había desorganizado las logias masónicas en España, por considerarlas enemigas de la nación, al servicio de fuerzas extranjeras.
A su vez Alemania redobló sus presiones para arrastrar a España a la guerra, cerrar el estrecho de Gibraltar y fortificar Canarias y Marruecos, pero tropezó con la obstinada resistencia de Madrid, envuelta en declaraciones de amistad. Franco entendía como prioridad absoluta la reconstrucción del país para hacer de él, en lo posible una gran potencia. Por otra parte no podía rechazar de modo abierto las demandas alemanas sin arriesgarse a una invasión. Habría aceptado romper la neutralidad solo sobre la certeza de una guerra corta, pero esa perspectiva la había alejado la batalla de Inglaterra. Incluso una victoria final alemana en una contienda larga habría dejado a España arruinada y sometida a la voluntad de Berlín, cosa muy ajena a los propósitos del Caudillo. Así, este jugó a ganar tiempo con peticiones que sabía incumplibles para Alemania, y reforzó la neutralidad estrechando lazos con Portugal. Tuvo también que contemporizar con el chantaje económico inglés, de cuyo poder naval dependían suministros vitales como el petróleo, los fertilizantes o losplásticos. Hubo, pues, de maniobrar en las más adversas y cambiantes condiciones para mantener a España en paz interior y exterior, y a salvo de probables mutilaciones más allá de Gibraltar. Pensaba que España poco podría ganar en una guerra larga, de la que probablemente sacaría la URSS el mejor fruto.
La impaciencia alemana crecía conforme se complicaba la situación en Libia. Tras el semifracaso de Hendaya, el 6 de febrero de 1941, Hitler urgía a Franco, en una carta casi suplicante: “Si el 10 de enero hubiésemos podido cruzar la frontera española, hoy estaría Gibraltar en nuestras manos”; “Se han perdido dos meses, y en la guerra, el tiempo es uno de los factores más importantes. ¡El tiempo perdido muy a menudo resulta irrecuperable!”; “¡Lamento profundamente, Caudillo, su parecer y actitud!”. Reprochaba al español sus excesivas ambiciones en África: “Me permito indicar que la mayor parte del inmenso coste en sangre en esta lucha lo soporta hasta ahora Alemania en primer lugar, y luego Italia, y ambos, a pesar de ello, solo han presentado modestas reivindicaciones”. Prometía alimentos que Franco exigía en grandes cantidades y le prevenía de que Londres no pensaba ayudar a España sino solo a retrasar su beligerancia, “paralizarla y con ello aumentar sus dificultades permanentemente y así poder finalmente derrocar al actual régimen español”; “Nunca le perdonarán su victoria (en la guerra civil)”. “Estamos comprometidos en una lucha a vida o muerte”, y “en esta histórica confrontación debemos atender a la suprema lección de que en tiempos tan difíciles más puede salvar a los pueblos un corazón valeroso que una cautela supuestamente inteligente”.
Hitler era realista cuando advertía que Londres sometía a semiasfixia a la economía española, aumentando el hambre (al paso que hacía promesas falsas sobre una posible devolución de Gibraltar después de la guerra); o que nunca los Aliados perdonarían a Franco su victoria; o que las reivindicaciones de este para abandonar la neutralidad eran desmesuradas (un evidente truco del Caudillo para evitar la beligerancia sin romper con Berlín).
Dado el valor adquirido por Gibraltar, sorprende que Hitler no llegara a invadir España, tarea fácil, al menos momentáneamente, para su ejército, y que le recomendaban varios generales. Sin embargo el problema era más complejo: pesaba el recuerdo del fracaso de Napoleón en España, y la probable intervención inglesa en Portugal, su tradicional aliada, creando un nuevo frente. Por eso Franco trabajó parallegar con Lisboa a un Pacto o Bloque Ibérico que asegurase la neutralidad tanto hacia el Reich como hacia Inglaterra. Esto beneficiaba a Londres (e indirectamente lo haría a Moscú) más que a Berlín, cosa que él no deseaba, pero beneficiaba ante todo a España. Y como diría Keitel, jefe del OKW, Hitler prefirió no entrar en el país contra la cólera de Franco. Situación no muy disímil se plantearía al final de aquella contienda, cuando los vencedores de Hitler amagaban nuevamente una invasión del país.
La petarda “Samantha Hudson” se llama en realidad Iván González Ranedo, y es de León. Qué figura tan triste y patética.
España no sólo parió leones, sino también algunos petardas y petardos.
De pronto se me ocurrió lo siguiente, mientras miro el paisaje: dejarán que Putin se presente a la movida esa del G20 con la idea de arrestarlo. Que así se evitaba la guerra mundial.
Después de que la OTAN haga su jugada maestra se lo entregaran a Zelenski para que le hagan un juicio lleno de garantías en la cocina de la casona de algún mercenario inglés de renombre.
Los lgtbi, aparte de perturbados, tienen bastante mala leche. En ellos se da la “estupidez y canalleria” de la que hablaba Marañón. Ellos van a ser la punta de lanza del intento del PSOE y la ETA para ilegalizar a VOX. La “Samantha Hudson”, que lleva una camiseta que dice “Franco ha muerto”, es la que va a ilegalizar a VOX, digamos.
UNA HORA CON LA HISTORIA
235 – Éxitos del franquismo y apoyo internacional a la ETA | OTAN, una organización criminal.
https://youtu.be/601y1D6elnE
(disponible sábado 2 junio, a las 21h)
Otro tuit increíble de la guardia civil, siniestro y mimosín. Un osito de peluche que nos da besos soplándolos a distancia con la mano, y una chapa en el pecho que dice “Help”.
Y la guardia civil presenta la “IV National CyberLeague GC”.
***claro, disponible el sábado 2 de JULIO …
Hace ya tiempo que la guardia civil, policía y ejército (los mandos y los que llevan la publicidad) usan el inglés, y un lenguaje ñoño e infantiloide, de fondo totalitario y amenazante, lgtbi y de colorines. En https://t.co/xDVNZjBHWA
No me extrañaría nada que Zelenski, siguiendo la costumbre de los presidentes de México desde su separación de España, fuera un agente de la CIA al servicio de USA. En el siglo XIX unos tres presidentes de México lo eran, y en el siglo XX otros tantos trabajaban desde la Presidencia mexicana para USA, según los papeles desclasificados de la propia USA.
Pero España les robaba, aunque les dejó el territorio más rico que tenían en petróleo y en oro, Texas y California, que su amo del norte les quitó por la fuerza.
Atrapar a Biden sería un tanto difícil. Vaya caravana de matones lleva consigo.
Unas personas criticaban la caravana en nombre del ecologismo y de cierto pensamiento razonable: mientras que tranquilamente a los de la UE les imponen el auto eléctrico para 2035, los poderosos van por ahí gastando un montón de combustible. Alguno debió añadir algo sobre la cantidad de combustible que gasta un auto blindado y después hacer la multiplicación.
Otros, supongo que también progres, decían que estaba muy bien, puesto que iban protegiendo a la persona más importante del mundo. Han visto muchas películas.
Agentes de la CIA en el siglo XIX.
Puestos a poner leyes extravagantes, ¿por qué no imponer el auto volador para 2050?
En México ha gustado siempre la carne…..y más la humana. Monctezuma, que pasa ahora como un icono de libertad e indigenismo contra España, sacrificaba a miles de personas para satisfacer a sus dioses sedientos de sangre. A niños, hombres mujeres, daba igual, les sacaban el corazón. El resto del cuerpo lo troceaban y el muslo derecho de la víctima siempre era para él, por ser la parte más preciada.
Pues en la casa del embajador USA en México lucía un retrato enorme del antropófago que era lo que veían los procederes mexicanos cuando iban a su casa. Entre ellos estaban los que serían después 3 de los presidentes de México que, como se ha dicho, trabajaban para USA. Desde la casa del embajador de USA en México se conspiró para que México fuera una federación, régimen más beneficioso para USA. Esto no lo digo yo sino que se ha publicado hace tiempo en varios libros de Historia de América. Lo que pasa es que las decadentes, mediocres e hispanófobas universidades mexicanas prohiben tales libros.
Coches voladores
https://youtu.be/Cx4261KMQxA
Una pena lo del Señor Contreras, un hombre intelectualmente brillante que ha perdido totalmente el norte en el asunto de Ucrania.Tanto qué defiende valores tradicionales y está entregado al tinglado globalista que quiere demoler todo en lo que él cree pero la filia a sus amigos polacos le ha hecho entregarse de forma irracional a una causa como la antirusa en la que debería manifestarse con más mesura. Co él y con Hermman Tertsch el grupo de VOX en el Parlamento Europeo será un bastión del Atlantismo lamentablemente.
Un español hablando de prohibir libros…
Lo que comenta D. Pio un poco más arriba acerca de la coherencia o la xalidad de la,opinión de quien ooina no funciona o incluso funciona al contrario cuando el espectad se enfrenta pasivamente a una propaganda que solo expresa una opinión. Si la gente oye continuamente en los medios masivos (Torotv o este blog no es un medio masivo) que Rusia ha invadido Ucrania porque quiere expandirse y llegar hasta Portugal la gente se lo cree salvo un número pequeño de personas que tiene otra opinión porque sabe sobre el tema o tiene acceso a otras fuentes de información minoritarias. Pero esta opinión distinta no aparece en ningún medio masivo. Además es fácil que entre la gente adoctrinada a base de propaganda el efecto se refuerce todavía más cuando por casualidad acceda a un medio de la opinión diferente. Es más sencillo que piense que Esparza está pagado por Rusia porque eso refuerza su creencia que darle un oportundad y oir su versión e intentar constatar si lo que dice es o no cierto.
No me sorprendería que la palabra “Monctezuma” aparezca muchas veces en esos libros sobre agentes de la CIA en el siglo XIX.
Posiblemente esos libros no estén prohibidos por la calidad de sus verdades sino por la cantidad de sus erratas.
Acabo de escuchar la entrevista al coronel Black. Te deja helado. Y eso que prácticamente no dice nada que no supiera. Si es que el modo de operar de los yankis siempre ha sido igual. El reguero de cadáveres que han ido dejando en defensa de sus intereses es bestial, pero ah, como todo lo disfrazan de defensa de la libertad y de la democracia, no hay forma de desenmascararlos. Bueno aparte de que lo controlan casi todo y así ya se puede. Le daré al video la máxima difusión que pueda. Por cierto, el otro día metí en un foro de ABC la explicación del Sr. Moa sobre por qué la OTAN es una organización criminal. Lo tuve que dividir en cuatro bloques por limitaciones de espacio. ¿y qué ocurrió? Que recibí un alubión de votos negativos. Pero nadie rebatía lo dicho con argumento alguno. Solo uno va y dice: Y todo esto para justificar los crímenes de guerra rusos (?) ¿A quién quiéres engañar? En fin, que la gran mayoría tiene sorbido el seso y no hay nada que hacer, al menos por nuestra parte. Bueno, a lo mejor la inflacción se lo lleva todo por delante y obliga a todos a negociar.
https://elblogdekufisto.blogspot.com/2022/06/cuatro-medicos-jubilados.html
Del preámbulo de la Ley de Memoria Democrática:
“El periodo democrático inclusivo, tolerante, de igualdad, justicia social y solidaridad, protagonizado por la Segunda República Española y sus avanzadas reformas políticas y sociales, fue interrumpido por un golpe de Estado (…)
Algunos liberales reverencian todo lo inglés con la misma beatería con que los comunistas reverenciaban lo soviético. Blog de http://piomoa.es/?p=16983
Ikea se nota enseguida que es sueca. Zara parece inglesa. Análisis en http://piomoa.es/?p=14514
El franquismo no solo fue una dictadura muy benéfica, tuvo también bastante de democrática (su apoyo popular era inmenso) y de liberal. Blog de http://piomoa.es/?p=13739
Es patético ver a Leonor en Barcelona hablar en catalán, inglés y árabe, o al rey Felipe soltar chorradas en vascuence o catalán. Dan la sensación, tan querida por el separatismo, de que España es una especie de imperio austrohúngaro, de nación artificial.
El bachillerato de Leonor no es cuestión de dinero. Es de servilismo anglómano, tradicional en la monarquía desde la Restauración. Ni la monarquía ni los gobiernos pueden ser “amigos y aliados” de la potencia que invade Gibraltar. En https://t.co/gPERW1YNtn
Un rey español educado en el extranjero se simpatiza con los intereses de otro país, cuando debe representar solo a España. El envío de Leonor a formarse en RU refleja una monarquía poco consciente del país al que representa. En http://piomoa.es/?p=17264 /
@CasaReal
@Santi_ABASCAL
A algunos le da pereza leer libros, mejor que se lo diga un articulo y hallazgos arqueológicos aunque dudo que sirvan para eliminar la estupidez. El descubrimiento arqueológico de hace poco tiempo da la razón a Cortés y a los españoles que en sus crónicas describieron la barbarie. Aún así hay gente en México que cree que los españoles “vinieron a joderla” con su civilización barbara. Además, les hacen creer que el pueblo de México es el mexica cuando en el territorio que luego seria México existían una mayor número de tribus que se unieron a Cortés porque estaba hasta las pelotas de que los mexicas les asesinaran en sus rituales:
Miles de sacrificios para ‘alimentar’ a los dioses en Tenochtitlan
Las crónicas españolas describen a las víctimas sacrificiales de Tenochtitlan como cautivos traídos de guerras, como los que lucharon con su archienemigo, la cercana república de Tlaxcala. Los pueblos sujetos en el Imperio Mexica también a veces se vieron obligados a enviar individuos como tributo.
Los arqueólogos del INAH han recogido 180 cráneos, en su mayoría completos. Las marcas de corte no dejan lugar a dudas. “(Los sacerdotes mexicas) tenían un conocimiento anatómico extremadamente impresionante, que se transmitía de generación en generación”, dice uno de los investigadores.
El 75% de los cráneos examinados hasta ahora pertenecen a hombres, la mayoría entre los 20 y 35 años, la edad de la mayoría de guerreros. Pero el 20% eran mujeres y el 5% pertenecían a niños. La mayoría de las víctimas parecían gozar de una salud relativamente buena antes de ser sacrificados. “Si son cautivos de guerra, no estaban eligiendo a los heridos”, apuntan.
https://www.lavanguardia.com/cultura/20180622/45324625699/sacrificios-dioses-craneos-tenochtitlan-mexico.html
La princesa Leonor ha sido educada a fondo en Gales (Gibraltar): estriptís, lencería, homosexismo, inglés, mucho inglés. Si la monarquía no sabe defenderse ni representar a España, su cultura, la familia… se repetirá la historia. En http://piomoa.es/?p=17251 /
@casareal
@vox_es
Hay un almirante hablando en 13tv que no para de soltar sandeces…
Está escandalizado porque en una televisión rusa han dicho que en caso de guerra nuclear, Londres sería la primera…. ¿y cuál seria la primera ciudad que los ingleses arrasarían a la vez?…
Y gracias a gente como el almirante España también está en el blanco de misiles nucleares…
Está claro, Londres le preucupa mucho más que Madrid, Barcelona, etc…
Qué abuso… ahí metidos en el museo del Prado.. etc…
Ahora están los palurdos periodistas con que la cumbre de Madrid ha sido mejor que sus antecesoras, en Chicago, Cardiff, Varsovia … “con la participación del instituto El Cano”…
La ETA y el PSOE van a por VOX. ¿Podrían conseguirlo? Por supuesto, con la ayuda del PP.
“Almirante Juan Rodríguez Garat… nos ha dado toda una clase magistral”, le dice el periodista de mierda…
“En fin, que la gran mayoría tiene sorbido el seso y no hay nada que hacer, al menos por nuestra parte”
Gracias a ese espíritu están las cosas como están. Claro que hay mucho que hacer, y precisamente por quienes quieren defender la verdad.
Que yo sepa, ningún militar español, salvo el coronel Baños, ha dicho las cosas como el Coronel Black. En Antena3 acaban de entrevistar a un Teniente General del ejército español, retirado, que ha dicho varias memeces típicas de después de una cumbre como esta: “que si se refuerza la OTAN, no sólo a nivel terrestre sino aéreo y espacial” (sic) “Que se incluye el Artico como territorio protegido de la OTAN” (Ceuta y Melilla ni las mencionó) y cosas así.
Se vislumbra un paronama muy negro para España, Italia , Grecia y Portugal por el tema de la deuda y en los demás paises de Europa por la dependencia del gas ruso. Lo mismo la sktuación se lleva por delante a la UE y al euro.
O sea, que en una televisión rusa están hablando de una guerra nuclear, cómo se iniciaria, cuáles serían los primeros objetivos… bases militares, ciudades, satélites de comunicaciones, etc…
Y nuestros periodistas de mierda anuncian que Rusia ha amenazado con tirar una bomba nuclear sobre Londres…
“Pero esta opinión distinta no aparece en ningún medio masivo. Además es fácil que entre la gente adoctrinada a base de propaganda el efecto se refuerce todavía más cuando por casualidad acceda a un medio de la opinión diferente. Es más sencillo que piense que Esparza está pagado por Rusia porque eso refuerza su creencia que darle un oportundad y oir su versión e intentar constatar si lo que dice es o no cierto”
¿Por qué en lugar de estas lucubraciones simplonas, no dedican sus neuronas a pensar en algo práctico para contrarrestar tal situación?
Y ahora están con que lo bien que comieron los invitados a la cumbre en Madrid… “se han ido con un buen sabor de boca”…
El PSOE se postra ante la tri-imputada Oltra: «Agradecimiento, reconocimiento y respeto»
Claro, el PSOE es partidario de la pederastia.
Lo de los dos destructores extra en Rota tiene que ratificarlo el parlamento.
https://youtu.be/2X8W83KJVIk
https://youtu.be/y-XAGimRcc8
Nuevo hilo
La sección cromática entre 1:05 y 1: 25 es muy extraña.
Creo que en el mundo anglosajón impera una mentalidad que tiende a dar mucha importancia la economía y lo que ellos entienden por libertad va asociado al dinero. Los liberales españoles ignoran que Inglaterra ha aplicado el proteccionismo por doquier, se rige por sus propias reglas en materia internacional sin respetar acuerdos, etc. También tienen una imagen grotesca de España que no se corresponde con la realidad, lo cual les lleva a pensar que la solución es copiar lo de fuera (y copiarlo mal). Además, muchos de ellos se dedican a estudiar economía, ADE, etc por lo que son muy flojos en materia política y los comunistas los barren con poco esfuerzo