En junio-agosto del año pasado publiqué en el blog una recopilación de artículos críticos, que titulé “Galería de charlatanes”, y que recojo ahora aquí. Abarcaba desde Joseph Pérez a Ángel Viñas, pasando por Preston y tantos más. Alguno me reprochó entonces que calificara de ese modo a historiadores reconocidos, con currículos impresionantes y premios oficiales. Para entenderlo deben tenerse en cuenta tres aspectos: a) Las leyes de “memoria” a la soviética, que casi todos sustentan intelectualmente o a las que, en el mejor de los casos, no han hecho oposición clara, lo cual ya es bastante definitorio. b) El fondo común de las versiones históricas que defienden prácticamente todos los denominados charlatanes. c ) La distinción entre enfoques y detalles, o, de otro modo, entre el estudio de los sucesos y el del encuadre general de ellos.
Las leyes de memoria llamada histórica o para más injuria “democrática” significan que unos políticos, generalmente incultos y a menudo corruptos, pretenden dictar a los españoles lo que deben creer y pensar sobre la guerra civil y el franquismo, dos sucesos clave que han modelado la historia de España hasta hoy. Pretensión en sí misma corrupta y un ataque en toda regla a las libertades democráticas más elementales, y entre ellas, de modo destacado, a las propiamente universitarias de investigación y cátedra. El asunto entraña tal gravedad que debemos preguntarnos, ¿cómo es posible que la osadía de tales políticos de fuerte tradición liberticida, nuevamente confirmada, no haya provocado una auténtica revuelta en la universidad? La única respuesta posible es que la universidad se ha degradado a límites insondables, pues precisamente esos políticos apoyan sus leyes en una corriente o gremio de profesores universitarios, aquí tratados de charlatanes. Ese gremio se ha impuesto en la universidad al punto de que los profesores disconformes apenas osan levantar la voz, por temor a verse aplastados con consignas políticas, condenados a una suerte de aislamiento, y ahora atemorizados por la amenaza de fuertes multas. Tenemos entonces por un lado a los profesores inspiradores de las citadas leyes, y por otra los que apenas les hacen resistencia, lo cual termina por ser una forma de complicidad.
¿Cómo se ha llegado a esta situación? Desde los años 80 se consolidó en la universidad la aludida versión histórica con formas agresivas y amenazantes, que tachaban cualquier discrepancia de fascista o franquista, condenando a quien levantase la voz a una especie de muerte académica, como pasó con Ricardo de la Cierva, el disidente más destacado, y a su exclusión de las bibliografías universitarias. Agresividad despótica que combinaba muy bien con un lenguaje seudohumanitario y sentimental, que llegaba a la cursilería y añadía algo como indignación ética contra el disidente. A principios del siglo actual podía darse por absoluto el triunfo del que se llamaba a sí mismo “gremio de los historiadores”, y sus “consensos básicos”, apoyados por los grandes medios de masas y partidos, incluido el PP, que en 2002 condenó oficialmente el alzamiento del 18 de julio del 36, con lo que no solo condenaba a sus propios padres y abuelos, sino que dejaba en el aire la transición, la democracia y la monarquía, salidas finalmente del suceso histórico condenado. No había necesidad de ninguna ley, simplemente la versión de había vuelto oficial en la práctica, en la política y hasta en la sociedad.
En estas circunstancias, llegué por mi cuenta, examinando entre otros los archivos del PSOE, a conclusiones muy contrarias a las ya dominantes, y publiqué en 1999 Los orígenes de la guerra civil, seguido de otros dos títulos. Apenas hubo reacción gremial, pues estos libros, de escasa difusión, quedarían como unas curiosidades más, desdeñosamente marginadas en la gran corriente oficialista. Sin embargo, en 2003 ocurrió algo nuevo: Los mitos de la guerra civil, no solo desmontaba en puntos clave la versión oficializada, sino que tuvo un éxito de público impresionante, haciendo peligrar los “consensos” entonces alcanzados. Lo cual causó una alborotada furia en el gremio y en medios periodísticos, políticos y sindicales, con clamores de censura contra “el revisionismo”, el “neofranquismo”, etc. Exigencias que han desembocado en las leyes de “memoria” contra las libertades democráticas… ¡en nombre de la democracia!. Al modo staliniano.
Llamar charlatanes a tales universitarios y a los que callan ante ellos resulta algo inadecuado y en cierto modo eufemístico. Por supuesto, tienen derecho a exponer sus versiones, que en principio podrían acercarse a la verdad histórica…, sólo que si fueran veraces no precisarían imponerlas por ley, sino que prevalecerían en un debate intelectual, como pasa en las democracias y parecía haber ocurrido ya a principios de siglo.
En cuanto al común esquema historiográfico base de las leyes de memoria, puede resumirse así: en los años 30, unas fuerzas reaccionarias o fascistas, sintiendo amenazados sus privilegios por las reformas progresistas y democráticas de la II República, se rebelaron contra esta provocando una sangrienta guerra civil. Ganaron la guerra combinando el apoyo de la Italia fascista y sobre todo de la Alemania nazi, con una feroz represión sobre el pueblo trabajador, causante de infinidad de víctimas entre los demócratas republicanos. Luego, durante casi cuarenta años, sometieron a España a una brutal dictadura, oscurantista y explotadora, residuo del fascismo derrotado en la II Guerra Mundial. Si bien, aceptan algunos, desde finales de los años 50, el régimen se vio forzado a liberalizarse levemente y el país logró una modesta mejora económica, superando un poco los primeros “veinte años perdidos”. Añádase que el jefe de la reacción o fascismo, Francisco Franco, sería un sujeto tan malvado como mediocre, ignorante y tosco, militar y políticamente.
Este es, con tales o cuales matices, el fondo del relato común prevaleciente en la universidad y en la política españolas desde los años ochenta, hasta el punto de haber sido aceptada en lo esencial por corrientes católicas y políticas derivadas directamente de aquel régimen “opresor, explotador y oscurantista”. A poco que se piense, el relato no solo choca con multitud de hechos y detalles bien conocidos, sino que se contradice de modo esencial: ¿cómo podría el franquismo, dirigido por un inepto, haber vencido a fuerzas y dirigentes mucho más ilustrados y capaces, haber escapado a la guerra mundial y haberse mantenido hasta el final sobre un pueblo en estado de rebeldía latente contra tanta opresión y en un medio internacional, sobre todo europeo, que lo execraba? No resulta fácil explicarlo, máxime cuando el número de presos antifranquistas fue muy pequeño desde finales de los años 40. De entrada ya cabe sospechar que las versiones “memoriadoras” son pura palabrería o tienen demasiado de ella. Todo el problema se resume en el aserto “teórico” de que el franquismo fue una dictadura, y por tanto contrario a la democracia, una simplificación que sería simplemente burda si no fuera deliberadamente falsaria. ¿Quiénes representaban la democracia? ¿Eran los demócratas los partidos sovietizantes PSOE, PCE y otros que atacaron a la república buguesa hasta destruir su legalidad? ¿Eran demócratas los comunistas que constituyeron la casi única oposición real al franquismo? ¿Podía haber salido de ellos una democracia? Sabemos bien quiénes hicieron inviable la democracia en la II República, de dónde ha salido la democracia actual y quiénes la están destruyendo con leyes como las de memoria.
El tercer punto exige, como decía, distinguir dos aspectos en el relato historiográfico: los sucesos y detalles parciales estudiados con mayor o menor precisión metódica, por una parte, y el enfoque o concepción general con que se los encuadra por otra. Un enfoque falso desvirtúa o distorsiona en profundidad el relato, aunque puede dar lugar a infinitos trabajos parciales: baste pensar en la inmensa bibliografía generada por el marxismo. Sin duda muchos de los que autores aquí criticados han hecho estudios más o menos acertados sobre cuestiones parciales o de detalle, pero si, como ha sido demasiado frecuente, enfocan la historia reciente de España como originada en una guerra civil de reaccionarios o fascistas contra demócratas republicanos, ya todo va mal, aun si aciertan en tales o cuales puntos. Es como reconstruir una estatua pegando los pies a la cabeza, o fabricar un coche con buenos materiales, pero con volante rígido, ruedas desiguales o tubo de escape orientado al interior, etc. El coche no funcionaría, y sus elementos, por buenos que fueran, solo serían útiles como material de desguace.
Así sucede cuando la historia general se distorsiona mediante “metodologías” marxistas o similares (las he llamado lisenkianas en honor al ilustre biólogo soviético Lisenko, que casi arruinó la agricultura rusa), o acordes en líneas generales con la leyenda negra. Julián Marías lo expresó justamente en su España inteligible (de enfoque tan distinto a los dislates historiográficos de su maestro Ortega): “Explican la hegemonía española destacando los rasgos que la habrían hecho imposible”. En otras palabras: esos autores pueden ser maestros en algunos asuntos parciales, secundarios o de detalle, pero falseadores en el conjunto. En ese sentido cabe hablar de charlatanería.
Los historiadores nunca podemos estar por completo seguros de nuestras conclusiones o tesis, pues percibimos la gran variedad de factores y perspectivas que pueden entrar y combinarse en casi cualquier suceso. La historiografía consiste en una pugna por acercarse a la verdad del pasado, nunca plenamente alcanzada, aunque hay grandes diferencias de aproximación; o incluso alejamiento de la verdad, motivado por otros intereses. Por ello estamos siempre dispuestos a la crítica y el debate público, que he ofrecido innumerables veces. Pero el charlatán rechaza el debate, y se entiende por qué: teme, es más, está seguro de perderlo, por lo que recurre a descalificaciones arbitrarias, a menudo personales y amenazantes, para finalmente buscar refugio en tales leyes. Qué mejor prueba de que ellos mismos perciben, aunque sea oscuramente, la falsedad de sus tesis.
Por mi parte, ya que no querían debatir (salvo raras excepciones, y a medias, como veremos), me he ocupado en someter a crítica libros o artículos de los más significados. Lo hice durante años, en el periódico Libertad digital sobre todo. Algunos de los criticados han fallecido, pero casi ninguno juzgó oportuno en su momento contestar a las críticas, se ve que tenían más que hacer. Por lo común prefirieron el silencio acompañado de poses de superioridad, mezcla de pedantería e insospechada arrogancia infantil: ¿cómo iban a dignarse a cuestionar, máxime con alguien ajeno al “gremio”, los tópicos con los que han forjado sus carreras y prestigios?
Tarea para mí harto pesada, pues obligaba a repetir e insistir mucho en los temas clave, a menudo desfigurados con datos secundarios o tergiversados: pero tarea necesaria por su relevancia no solo académica sino también política actual. Porque ¿no tiene algo de extraño y hasta enfermizo esa cerrazón fanática en torno a una guerra terminada hace más de ochenta años, o un régimen franquista inexistente desde hace cuarenta y cinco? Pero el cerrilismo tiene su propia racionalidad, pues la identificación con los vencidos en la guerra civil y la repulsa radical al franquismo se usan como supuesta autoridad moral que cubre muy bien a políticas actuales, así sean corruptas o liberticidas. Sirve para que partidos y políticos de la “memoria”, sean etarras o golpistas separatistas, comunistas y socialistas, hasta la derecha PP, se presenten como demócratas y autores de una democracia con cuyo origen no tuvieron en rigor casi nada que ver. La verborrea sobre el pasado sirve así a la estafa en el presente. Pero clarificar el pasado ayuda a clarificar el presente y a despejar el porvenir.
Bueno, en términos generales USA también debió acabar mal, pero acabó bien. Nada más bananero que tu capital lleve el nombre de un señor, ya de entrada. O bien, supuestamente ese mismo señor acabó siendo el hombre más rico de USA.
Los primeros años de USA también fueron muy duros.
Posiblemente la cosa marchó bien porque el grupito de la élite fue colocando a sus miembros en el ejecutivo sin que alguno de estos se aferrara al poder al modo de un dictador. Pasta ya tenían, así que tampoco es que tuvieran mucha necesidad de querer llenarse los bolsillos con los impuestos. Por otra parte, al parecer también eran gentes muy metidas en el espíritu ilustrado.
En la América Hispana, en cambio, había un montón de generalotes que requerían del poder para llenarse los bolsillos. Entonces la cosa empezó a funcionar a la romana. Ideológicamente, por otra parte, la gente medio entendida no participaba de los valores de la Ilustración. No de coña quedaba claro eso de la democracia. Una parte importante quería imitar el modelo estadounidense, mientras que otra parte buscaba alguna manera de darle continuidad a lo heredado, trayendo incluso un rey. En cualquier caso, los países que surgieron se vieron con la responsabilidad de mantener ejércitos ociosos y onerosos. En eso se iban los presupuestos.
Pero bueno, ahí está el caso argentino. De ser una sección medio olvidada del Imperio, pasó a ser la zona más rica de los restos de éste, incluyendo a la propia España. Un buen día se distrajeron y les cayó el Perón.
Por cierto, que la bonanza argentina coincide con su disposición a cooperar con Londres.
Qué tontito el Gisbert …. “ha sobrevivido a la censura del régimen dictatorial del general Franco” … le dice al tal Zorrilla …
Por cierto, que la bonanza argentina coincide con su disposición a cooperar con Londres.
Nada más falso…..aquí se muestra el nivel educativo y cultural de los latinoamericanos de hoy. No saben nada de la historia de sus republiquetas. Por decirle estas cosas al inmaduro soy “malvado” pero alguien le tiene que tratar como adulto y no como una infante crónico, por perverso que uno parezca.
Uno de los genocidios cometidos en la America española fue el que los argentinos, ya “libres de la tiranía española” por orden de Londres cometieron contra los indios de las extensas tierras de la pampa. El único comercio que prosperó en Argentina fue el de Londres y el de los pocos criollos probritanicos mientras el pais se empobrecía y perdía la economia que habia protestado en época española.
Otro de los otros que nos endilgan contra el Imperio español es que el comercio no prosperaba y que gracias al contrabando, que manejaban los ingleses, America salía adelante. Falso. En aquellas partes donde se impuso el contrabando en vez de un comercio legal, se convirtieron en zonas explotadas y ruinosas como en la parte de Argentina en la que en pocos años se acabó con el comercio ganadero y de curtido de pieles por culpa del descontrol del contrabando mientras que en regiones donde el contrabando no llegaba fueron prósperas y no se acabó con los recursos.
La parte azteca de lo que hoy en México no llegaba ni a un 15% de la extensión del país. Pero es que cuando México deja de ser Eapaña, era más extenso que el actual ya que abarcaba parte de California y Texas. Los USA se lo robaron pero los que dicen que robamos en Mexico somos los españoles no los yankees.
Una conocida de pronto desapareció del trabajo, hace meses. Hoy la vuelvo a ver y me contó su historia. Resulta que la última vacuna para el covid la afectó de tal manera que acabaron operándole la columna y ahora ya no puede hacer fuerza con una de las piernas. Es decir, hace el esfuerzo y no se le tensa el músculo.
Me dijo cómo se llama el problema que tuvo en la columna pero ya se me olvidó.
Lo que me sorprende es que siga de buen humor.
Ya había escuchado algo parecido, pero relacionado con la vacuna para la influenza. Si tienes mala suerte puedes acabar con el brazo atrofiado.
De todos modos los exhorto a vacunarse.
Sequía en el norte de México. Por lo visto han parado la producción de cerveza en el norte del pais.
https://www.jornada.com.mx/notas/2022/07/13/estados/conagua-reporta-sequia-extrema-en-mexicali-y-san-quintin/
https://elblogdekufisto.blogspot.com/2022/08/todavia-estas-tiempo.html
Excelente artículo. Difundido.
Tengo un problema con word. No me permite usarlo porque dice que estoy sin licencia. Pero lo pago. Pone “activar”, y sale “Iniciar sesión”. Al cabo de un rato “iniciando,
dice “estamos teniendo problemas temporales con el servidor. Vuela a intentarlo”. Los “problemas” son permanente, pues siempre sale lo mismo. ¿Alguien sabe cómo resolverlo?
La solución universal en windows es: formatee el ordenador e instale todo de nuevo. Si se arregla el problema entonces esa era la solución. Si no se arregla entonces repita el proceso. No desfallezca ni dude.
Lo mejor es no darles dinero a los perros de Microsoft. Instale el Libreoffice que por lo menos no hay que pagar.
Con el Libreoffice puede abrir los ficheros de word.
Yo instalé hace poco el Office 365 personal en Mac pero la forma de activarlo es la misma que para PC. Hay que darse de alta en una cuenta M;Ícaro soft. Yo la hice por Google, metí la clave que me dieron la adquirí el producto y me descargué los programas. Entiendo que cuando acabe la Licencia esta se activa sola si se ha indicado un modo de pago, un numero de tarjeta. No se si este es el caso de don Pio. Puede que al intentar activar tenga problemas Microsoft. Yo he entrado y no he tenido problemas, desde la tablet.
Según el Arteseros en el Madrid de los 50 no se hablaba de política…
Chiflado climaniaco del CSIC, cree que lo que es posible en matemáticas es posible en el mundo real….
Ya puestos, basta y sobra con el procesador de textos en línea de Google.
Desde que proliferan las simulaciones por ordenador se está extendiendo la opinión de que los resultados que arrojan estas simulaciones son equivalentes a un experimento o a una observación. Teoreticismo a toda máquina. Una de las razones que puede explicar este comportamiento es la falta de paciencia de los científicos ante la dificultad de construir las infraestructuras necesarias para ciertos experimentos o aparatos de observación. Para construir el Webb han necesitado más de 20 años. Además también hay que vender los superordenadores que fabrican, no los van a tirar.
También es que hay mucho científico y con algo se tienen que entretener. Si hay solo un telescopio con el Webb para observar ya vamos mal de entrada. En cambio ordenadores los hay a punta de pala.
Hay sitios como este que te hace un resumen del clima en muchas ciudades.
https://es.weatherspark.com/y/35285/Clima-promedio-en-C%C3%B3rdoba-Espa%C3%B1a-durante-todo-el-a%C3%B1o
Al final aparece este Descargo de responsabilidad
La información de este sitio se proporciona tal cual, sin garantías sobre su veracidad o idoneidad para un fin en particular. Los datos climatológicos son propensos a errores, discrepancias y otros defectos. No asumimos responsabilidad alguna por decisiones tomadas en base al contenido de este sitio.
Hacemos incapié cauteloso en que nos basamos en las reconstrucciones basadas en el modelo MERRA-2 para una variedad de importantes series de datos. Aunque tenemos las grandes ventajas de información espacial y temporal completa, estas reconstrucciones: (1) se basan en modelos informáticos que podrían tener errores en el modelo, (2) se muestrean a grandes rasgos en una cuadrícula de 50 km y, por lo tanto, no se pueden reconstruir con las variaciones locales de muchos microclimas y (3) tienen una dificultad particular con el clima en algunas áreas costeras, especialmente islas pequeñas.
Apple y Microsoft son el equivalente del PSOE y el PP en el negocio de la informática personal (en el negocio de los ordenadores grandes Apple no existe, ni siquiera los servidores web de Apple corren sobre ordenadores de Apple).
“Malditos libertadores”
Gustavo Zamora Rodríguez, editorial Siglo XXI.
Libro que ni pensado para puntualizar pormenorizafamente a Lasperio y que da pruebas de que las independencias fueron el origen del subdesarrollo iberoamericano y, entre otros aspectos, permite comprender lo engañoso del enriquecimiento argentino de comienzos del siglo XXº.
De esa editorial no me fío, Nebredo, pero haré lo posible por darle una oportunidad.
Algunos congresistas quisieron cancelar lo del Webb porque los costes se habían elevado muchísimo. Creo que únicamente les importaba impulsar su carrera política. El Webb terminó costando unos 10 mil millones de dólares. La guerra de Afganistán, en contraste, salió en unos dos billones, y no parece que se hiciera mucho por dejar esa aventura de lado.
Aunque parecen cifras muy grandes en esto de los telescopios o en aceleradores de partículas USA gasta muy poco en proporción. Si no tiene una aplicación militar o un retorno económico claro no les interesa.
Pues si en el Madrid de los 50 no se hablaba de política, mejor. Eso contribuyó a que España saliera adelante.
Es curioso que los historiadores de izquierda en la America española son los que más defienden a España y su legado. Debe ser por su odio a Anglosajonia, que debe venir, y viene, de su amor a España. Es que una cosa va con la otra.
Lo que debe leer Lasperio, para entrar en la madurez, es Madre Patria, de Marcelo Gullo. Pero tampoco se fiará de él porque temerá conocer la verdad y que se desmorone todo el mundo en el que le han esclavizado.
Un malvado que habla de Mexico:
“México vive en la ineptitud en Materia de Educación”
https://gaceta.es/entrevistas/mexico-vive-en-la-ineptitud-en-materia-de-educacion-20220804-0929/
Stanley G. Payne también ve a Putin como un demonio, ¡qué decepción!:
https://www.larazon.es/cultura/20220810/wz4esiqflngnjdh445buublrie.html
“De esa editorial no me fío, Nebredo, pero haré lo posible por darle una oportunidad.”
Vivamente te aconsejo leerlo, ‘Lasperio, atractiva para ti la voluntad de rigor intelectual .
“Los rusos ocuparon Finlandia durante casi cuarenta años en el siglo XVIII, y los historiadores finlandeses calculan que durante esa etapa de su historia murió una cuarta parte de la población.” dice Payne en la entrevista enlazádola Observador.
En realidad la ocuparon mucho más duraderamente después, hasta que hubo estallado la revolución rusa, y el ambiente que Ganivet dejó descrito en sus Cartas finlandesas era de ocupación laxa y benevolente que daba mucha autonomía a los ocupados.
No menor porcentazgo de la mucho mayor población polaca hay decir que pereció en la mucho más breve ocupación sueca del país a finales del siglo XVIIº.
Dicho ello, lo principal de la entrevista es la conclusión: no ser la guerra de Ucrania sino las autodisolución cultural y dictadura progre las amenazas principales para Occidente.
Varias veces, por lo demás, menciona la senilidad deByden contraponiéndola a la lucidez de Putin.
… de ocupación laxa y benévola, que no “benevolente” pues benevolente en español significaba más bien indulgente para con errores.
Raymond Carr y la monstruosa diversidad de España
El prólogo de la obrita de síntesis sobre historia de España coordinada por Raymond Carr (primera edición inglesa en 2001), propone un nuevo enfoque sobre el pasado y el presente españoles: “La diversidad de España constituye una clave de su historia”. “En primer lugar, hay que tener en cuenta la marcada división entre la España húmeda y la seca. Las provincias noroccidentales, observaba Richard Ford en la década de 1830, son más lluviosas que el Devonshire, mientras que las llanuras centrales están más calcinadas que las de los desiertos de Arabia”.
Desde luego, España es un país muy variado, pero la cita, recogida acríticamente por Carr, no rebasa el nivel del disparate, y el profesor inglés no lo mejora cuando afirma que Galicia recibe más de 2.000 milímetros de precipitaciones anuales, la Meseta Central menos de 26 y Almería, en ciertos casos, ninguno. Una simple consulta a los índices pluviométricos le habría sacado de su considerable error. Luego, añade: “El contraste más espectacular es el que se daba entre esas fincas pobres y las del campesinado castellano y los latifundios de Andalucía y Extremadura, contraste parangonable únicamente con el existente entre el mezzogiorno, asolado por la pobreza, y el próspero norte italiano”.
El contraste entre regiones ricas y pobres no ha seguido el esquema España húmeda-España seca, o norte-sur, sino que presenta llamativos cambios a lo largo del tiempo, en que unas regiones han ganado o perdido en riqueza relativa al margen de su pluviosidad o latitud. Durante muchos siglos la parte más rica de España fue el sureño valle del Guadalquivir, posición que ocupó después Castilla la Vieja y posteriormente algunas regiones periféricas, sin relación con la humedad o con otro factor geográfico. Por otra parte, contrastes regionales más o menos acentuados se han dado y se dan en todos los países del mundo, sin excluir a Inglaterra. ¿Son un caso tan excepcional los de España? Cabe dudarlo.
Mucho más dudosa, por decirlo de algún modo, parece su conclusión, extraída de unas citas del mencionado Ford y de Gerald Brenan. Para el primero, España es “un manojo de unidades locales atado por una cuerda de arena”. Por lo que hace al segundo, afirma: “En lo que puede llamarse su situación normal, España es un conjunto de pequeñas repúblicas, hostiles o indiferentes entre sí, aunadas en una federación escasamente cohesionada. En algunos grandes períodos (el Califato, la Reconquista, el Siglo de Oro), esos pequeños centros se han sentido contagiados por un sentimiento o una idea común y han actuado al unísono; pero cuando declinaba el ímpetu originado por esa idea, se dividían y volvían a su existencia separada y egoísta”.
Estas opiniones las confirma Carr con otra de Olavide, quien veía al país como un cuerpo compuesto por otros menores separados y en oposición mutua, que se oprimen y desprecian entre sí y se hallan en un continuo estado de guerra civil. Cada una de las provincias, conventos religiosos y profesiones está separada del resto de la nación y vuelta hacia sí misma… La España moderna se puede considerar (…) una república monstruosa formada por pequeñas repúblicas enfrentadas unas con otras.
Pero la historia no puede explicarse a partir de tres o cuatro citas más o menos arbitrarias y aceptadas por favorecer un prejuicio. Ford se creía miembro de una cultura superior encargada de civilizar al resto del mundo, por supuesto a España, a la que miraba con esa presunción tan fácil a espejismos. Y Brenan tenía una visión de España entre romántica y lastrada por clichés socialdemócratas, que tan a menudo le ciegan a aspectos clave del país donde vivió largo tiempo –si bien siempre en un ambiente anglosajón–. Ambos hicieron algunas observaciones agudas sobre España, y otras reveladoras de una gruesa ignorancia o falta de sentido común, entre ellas las seleccionadas por Carr. Sobre Olavide, el profesor debería plantearse si sus frases reflejan la realidad o más bien las impaciencias y exageraciones propias de un reformista que choca con resistencia a sus planes.
Es cierto que en España subsistieron largo tiempo aduanas interiores, fueros, etc., pero se trataba de instituciones feudales presentes en el resto del Continente hasta tiempos históricamente recientes. Por lo demás, las expresiones de Olavide, Ford y Brenan podrían describir bastante bien la situación de la mayor parte de Europa, empezando por Alemania e Italia, que no lograron formar una nación propiamente hablando hasta muy avanzado el siglo XIX. En cambio, colisionan con el hecho de que España no hubiera estallado por todas sus costuras, sino que mantuviese hasta el siglo XIX una paz interna mucho más estable que la de casi cualquier otro país europeo, y las fronteras asimismo más estables y de las más antiguas de Europa. Contra todo lo cual se rompería los dientes Napoleón.
Si creyésemos en las citas mencionadas (“cuerda de arena”, “república monstruosa, “repúblicas enfrentadas entre sí”, “en continuo estado de guerra civil”), la existencia de España habría sido un milagro inexplicable. Pero ya estamos habituados a esas peculiaridades, no del país sino de tantos historiadores; y los desatinos corrientes sobre la Guerra Civil, Franco, etc., sólo continúan una larga tradición. Parodiando el famoso lema turístico de Fraga, diríamos que “España es diferente, pero los historiadores de España lo son más aún”.
También valdría la pena comparar la evolución de España con la del Reino Unido. En cierto sentido, este último ha sido el intento de crear una nación similar a España. Pero el término español ha tenido siempre un contenido mucho más denso –emocional, cultural y político– que el británico, que describe una hegemonía inglesa sobre las dos islas, impuesta históricamente a sangre y fuego o por sobornos, muy distinta del caso hispano. Aun en los siglos XVIII y XIX, diversas acciones u omisiones inglesas en Escocia e Irlanda causaron deportaciones o hambres masivas mucho peores que cualquier suceso ocurrido en España, y que no dejan de recordar a determinadas actuaciones de Stalin en el siglo XX, con rasgos de guerra civil contra una población desarmada. A su vez, las fronteras del Reino Unido hubieron de modificarse de forma muy sustantiva en época tan reciente como 1922, completada en 1948 con la plena independencia de la mayor parte de Irlanda.
Vistas así las cosas, debe admitirse que, en la pugna de tendencias centrífugas y centrípetas propia de toda sociedad humana, la nación española ha mostrado una persistencia y estabilidad sorprendentes, si las comparamos con el resto de Europa.
En fin, interpretar la historia de España con los conceptos de Carr y sus seguidores solo puede producir las peores distorsiones –como así ha sido–, aun si aportara estudios parciales apreciables. Sin embargo, sus encuadres han ejercido influencia extraordinaria sobre muchos historiadores españoles lo que no dice mucho de su agudeza crítica. Escribe Juan Pablo Fusi: Bajo la dirección última de Carr trabajamos en el Centro de Estudios Ibéricos los que creo que podemos considerarnos sus discípulos: Romero Maura, José Varela Ortega, Shlomo Ben Ami, yo mismo, Paul Preston (que hacia 1970 estaba ya en la Universidad de Reading, con Hugh Thomas), Leandro Prados, Antonio Gómez Mendoza (ambos, como historiadores económicos, muy vinculados al tiempo a Patrick O´Brien y Max Hartwell) y Charles Powell…
(LD, 12-2.2008: Raymond Carr fue miembro de la Academia Británica y miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia española, premio Príncipe de Asturias y Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. Fue también, entre otros cargos, profesor de estudios “latinoamericanos” en la universidad de Oxford.
Álvarez Junco, o el gran embrollo.
En 2002, D. José Álvarez Junco ganó el Premio Nacional de Ensayo, y al año siguiente el Premio Fastenrath, de la Real Academia, por su obra Mater dolorosa. La idea de España en sl siglo XIX. En noviembre de ese año escribí este articulo:
En el aula de cultura del grupo “El Correo”, al presentar su libro Mater Dolorosa, el profesor Álvarez Junco ha expuesto: “Sé que ustedes creerán que el concepto, la realidad, de naciones ha existido siempre, pero no es así, ni mucho menos. En las sociedades antiguas, la gente se dividía de otras muchas maneras: eran cristianos o musulmanes, nobles o plebeyos, y, por supuesto, hombres o mujeres. Las naciones se convirtieron en el criterio más importante de definición social a partir de las revoluciones liberales (…) Para nosotros es fundamental ir por el mundo diciendo “yo soy alemán”, por ejemplo, y lo decimos mucho antes que “soy médico” o “soy hombre”, o “soy anciano”.
¡Hombre!, decimos “soy alemán”, o “soy anciano” etc., en contextos diferentes y difícilmente comparables. Al pasar la frontera, o en una reunión internacional, decimos nuestra nacionalidad, pero no cuando vamos al médico o a comprar zapatos. Y mucho antes del siglo XIX, contra lo que parece imaginar Álvarez, la gente se presentaba como española, italiana, inglesa o francesa…, con los sentimientos patrióticos correspondientes, y no solo como “cristiana” o “musulmana” o “plebeya”. Y sobre las sociedades antiguas le basta consultar la Biblia para enterarse de cómo la gente se consideraba hebrea, egipcia, asiria, hitita, griega, etc., y la enorme importancia que daban a esas identidades. Y al revés, las personas se siguen presentando, según el contexto, como cristianas, ateas, musulmanas, periodistas, hombres, mujeres, niños o lo que cuadre. Asombra un nivel intelectual tan penoso, con el que topamos tan a menudo en los últimos años, y en los lugares más insospechados.
Creo que Álvarez confunde nación y nacionalismo. Este es una doctrina burguesa y democrática extendida en los siglos XIX y XX que, sobre la prexistente nación, transfiere la soberanía del rey al pueblo, a “la nación”, que se intenta racionalizar y sistematizar, llegando a convertirla, por una parte, en una especie de absoluto moral, sustitutorio de la religión, y por otra en ámbito y base social para la aplicación de derechos y libertades (o de privación de ellos). Pero esas construcciones teóricas y políticas no crean la nación, sino que operan sobre ella; de otro modo fracasarían de entrada.
Según Álvarez Junco, antes del siglo XIX no existía nación española, sino sólo “identidad”, acaso desde que los griegos visitaron la península en el siglo IX antes de Cristo (debió de ser algo más tarde). Pero, advierte, antes habían existido grandes civilizaciones, la egipcia, la china, la india, la persa, la babilonia, etc., y en ninguna de ellas hay la más mínima referencia a España (…) ¿Por qué? Por una razón que los nacionalistas españoles no entienden ni entenderán nunca —en realidad, sean del nacionalismo que sean, los nacionalistas en general no comprenden estas cosas—: que España no es el centro del mundo. Al atribuir tal simpleza pueril a los “nacionalistas españoles”, es Álvarez —catedrático muy premiado, dirigiéndose, no se olvide, a gente ilustrada— quien cae en la simpleza, y sospecho que incluso Batasuna es capaz de razonamientos más refinados.
Se han intentado muchas definiciones de nación, ninguna de ellas abarcadora de todos los casos nacionales existentes. La causa es que las comunidades culturales en que descansan las naciones, tienen rasgos diversos y diversamente valorados, aunque casi siempre generan los sentimientos que llamamos patriotismo. La “identidad”, concepto excesivamente amplio que Álvarez Junco opone al de nación, es precisamente la base cultural de esta. La nación viene a ser una comunidad cultural bastante homogénea dotada de un estado propio. Los griegos antiguos se sentían identificadas por el triple lazo de “lengua, religión y sangre”, pese a lo cual no constituían una nación, al estar políticamente muy fragmentados. Algo así ocurría en la Italia del Renacimiento, pese a lo cual los italianos se reconocían como tales y eran así reconocidos por los demás. O, al contrario, será inútil, mientras no cambien otras cosas, convencer a peruanos y bolivianos, o a argentinos y chilenos, de ser una misma nación, por muchos rasgos culturales y étnicos que compartan. Creo que tampoco será posible hacer una nación de Europa. Hay también naciones que crean imperios imponiénose políticamente a otras.
En cuanto a España, basta leerBravuconadas de los españoles, del francés Brantôme, para percibir con cuánta fuerza se sentían sus habitantes una nación particular y eran sentidos igualmente fuera de España, en pleno siglo XVI. Y mucho antes, cuando Alfonso X el Sabio escribió su Estoria de España no inventaba una nación española, sino que se refería a una entidad histórica que todo el mundo identificabacon ese nombre desde bastantes siglos atrás. Salta a la vista queEspaña, como otras naciones europeas, se formó sobre la base cultural romana, adquiriendo forma política, es decir, nacional, desde Leovigildo y Recaredo. Sin ello resulta imposible explicar un proceso histórico tan definitorio como la Reconquista (por lo que, simplemente, la niegan muchos).
El profesor critica severamente algunas desvirtuaciones históricas de los nacionalismos, pero cae en otro error elemental al suponer a que esas desvirtuaciones niegan la realidad nacional. Todas las comunidades tienen relatos más o menos legendarios, falsos o veraces, transmitidos por la tradición o producto de la inventiva patriótica. Pero es como las personas: si alguien fabula sobre su pasado, no por eso dejan de existir ese alguien y su pasado. En Quevedo, en Cervantes, y mucho antes que ellos, la identidad española, cultural y política, es bien intensa y explícita. Y los separatistas actuales no representan ninguna nación. Tratan, precisamente, de construir otras, disgregando la española. Álvarez comete un nuevo error al burlarse de quienes niegan el carácter de español al emirato y luego califato de Córdoba, pues éste, arguye él, ocupó un 85 por ciento de la península, viviendo pacíficamente unos tres siglos. “Pacíficamente”, dice. Cómo es posible, en un catedrático? El poder musulmán en España, incluso antes de estallar en taifas, transcurrió en guerras civiles permanentes, gracias a las cuales los mínimos reinos españoles del norte pudieron consolidarse y expandirse. Al parecer, el criterio básico con que opera Álvarez es el territorial, pero su conclusión resulta tan poco seria como la de que israelíes y palestinos forman una misma nación por vivir en el mismo territorio, o que tan israelí, o tan palestina, es la Autoridad de Arafat como el estado hebreo. Lo ocurrido, aunque a Álvarez le cueste trabajo creerlo, es que sobre el territorio peninsular lucharon dos naciones distintas: España y Al Ándalus. La primera era cristiana y europea, la segunda musulmana y afroasiática no en sentido territorial, sino cultural. Las implicaciones de todo tipo, desde la idiomática a un concepto de libertad personal inexistente en el islam, como ha recordado Sánchez Albornoz, son enormes, aunque alguna gente no quiera verlas.
En la actualidad proliferan en varias regiones de España partidos contrarios a la nación española. Tienen dos rasgos: una necesidad extraordinaria de desvirtuar la historia, y una oposición a las libertades y la democracia, gravemente vulneradas en Cataluña y, sobre todo, en Vascongadas. Por supuesto, ello no impediría que llegasen a constituir nuevas naciones, si consiguieran transmitir a la gente un sentimiento lo bastante intenso y extendido de ruptura con la común herencia hispana. Y a debilitar y desprestigiar ésta en beneficio de los separatismos, contribuyen los confusionismos y arbitrariedades de Álvarez Junco y tantos más, casi todos funcionarios de la administración…española.
(LD, 29-11-2002: “Naciones y nación española”. Álvarez posee un largo currículo. Dirigió el Seminario de Estudios Europeos de la universidad de Harvard, el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, o el seminario de Historia Contemporánea del Instituto Ortega y Gasset. Entiende la guerra civil como un golpe de estado contra la democracia, y hace poco, con otro conjunto de charlatanes, firmó un “informe técnico” sobre Largo Caballero, con la técnica de la más abrupta falsedad histórica. Desde la transición o algo antes se produjo en la universidad un concurso informal a ver quién falseaba más obtusamente la historia de España).
Benzion Netanyahu, “el malvado pueblo español”La Inquisición ha sido ferozmente criticada, primero por la propaganda protestante, después por la ideología ilustrada del siglo XVIII, y sigue siéndolo desde las más diversas ideologías: comunistas, liberales, anarquistas, algunas fascistas, etc. Se le ha achacado un número descomunal de víctimas, hasta una supuesta despoblación de España (J. A. Llorente); el uso masivo de las torturas más refinadas, con “una extraordinaria crueldad” (Gabriel Jackson); se la ha acusado de haber paralizado el pensamiento y la cultura en general; de ser un precedente de las policías políticas del siglo XX, del racismo nazi o del Holocausto (C. Stallaert); de “germen del moderno totalitarismo” (Joseph Pérez); de ser un aparato de robo y opresión gratuitos, habiéndose cebado en judíos auténticamente cristianizados debido a un complejo de inferioridad de los cristianos viejos, causante del anormal y horrendo placer que sentían en sus malvados actos (Benzion Netanyahu). Y tantos más. Importa por ello apartar la cuestión del mito, situándola en la historia real. Otros historiadores como Miguel Ángel García Olmo, e investigaciones sobre los archivos inquisitoriales, como los de G. Henningsen o J. Contreras, también de R. García Cárcel, prueban que más del noventa por ciento de esas condenas se basan en una propaganda sostenida hasta hoy, y en falsas analogías con fenómenos actuales. García Olmo ha escrito Las razones de la Inquisición Española, examinando ciertos análisis difundidos en años recientes, en particular los de Netanyahu (padre del político). Explica el profesor Haim Beinart: En la historiografía hebrea al respecto encontramos la alabanza a las víctimas conversas como ejemplos de firmeza en la fe mosaica, confirmada en sus confesiones ante el tribunal. De estas Fluye como un maravilloso cántico de nostalgias por el hogar nacional, el terrenal y el celestial, de todas las cosas, grandes y pequeñas, santificadas en la tradición judía (…) aquello que había creado al pueblo judío y que mantenía su existencia. Pero Netanyahu opina lo contrario: en realidad no hubo tal criptojudaísmo, los bautizados a la fuerza o sus hijos terminaron haciéndose cristianos de verdad, por lo cual la Inquisición habría perseguido y quemado en realidad a auténticos católicos. ¿Por qué lo hizo? Como respuesta política — afirma Netanyahu– a una envidiosa presión popular de tipo racista y económico, que veía en los conversos una competencia perjudicial para sus intereses y envidiaba su éxito social. La relevancia de la tesis consiste en que desplaza la principal culpabilidad inquisitorial, desde la Iglesia y el Estado, al pueblo español en conjunto. Culpabilidad inmensa, pues, explica Netanyahu, supuso Enormes baños de sangre, sufrimientos indescriptibles a tremenda escala y millares de vidas hechas pesadilla; implicó también expoliar y destruir masivamente los productos del trabajo de muchas generaciones (…) Nunca la astucia, la hipocresía y el engaño hicieron tan gran uso de santurrones pretextos como la Inquisición en su ataque a los conversos (…). Armada con terror, espionaje y propaganda, la Inquisición pudo tener cautiva la opinión de España y controlarla casi perfectamente durante tres siglos y más aún. El último aserto disuena cuando, según el autor, la Inquisición nacía precisamente de la envidia popular, que más bien habría hecho “cautivo” al estado. También choca la pasión descriptiva de Netanyahu ante sucesos harto comunes ayer y hoy, sufridos, en este caso, por personas que, según él mismo, serían traidores al judaísmo. Y hace falta mucha fantasía para calificar de “baños de sangre” a unas ejecuciones documentadas que en tres siglos apenas alcanzó el millar, y probablemente no llegó al doble, si especulamos sobre las no documentadas. Y realizadas a partir de un tribunal menos aficionado a la tortura y más garantista que los corrientes en la Europa de la época. Y que, pese al brutal fanatismo que se le achaca, libró a España, por ejemplo, de la quema de brujas, un mérito que hizo de aquella casi una institución benemérita. En Netanyahu resuena un fondo de racismo cuando presenta a los españoles como pueblo inferior, sádico y envidioso por inepto. Las implicaciones van hasta comparar el Siglo de Oro español con la Alemania nazi, pero sería largo tratarlas aquí, de modo que lo haré en mi blog de Libertaddigital.
Netanyahu elaboró sus tesis aprovechando por primera vez –un mérito innegable— fuentes hebreas que tildaban a los conversos de renegados del judaísmo. Esas fuentes, señala su descubridor, están impregnadas de espíritu de sinceridad y convicción profunda (…), valiente compromiso con la verdad. Pero, ¿y los concienzudos testimonios de la propia Inquisición sobre los judaizantes? Netanyahu les niega todo valor, pues solo responderían a la radical impostura que supone al tribunal. Como observa García Olmo, con tales prejuicios de entrada puede construirse cualquier historia a la carta.
Es harto improbable que, aun si una buena mayoría de los conversos terminase sinceramente cristianizada (e integrada en aquella sociedad), una minoría no judaizara en secreto, máxime tratándose de una religión tan “intensa”. La Inquisición, claramente, no respondió a un pretexto racista, sino al temor a la herejía, considerada entonces, en toda Europa, un grave peligro social. Muy clarificador, en fin, el estudio de García Olmo. Y siendo los protestantes los principales acusadores, hoy sabemos bien que sus persecuciones hicieron muchas más víctimas católicas. Por no hablar de las “brujas” o las producidas entre los mismos protestantes; y con muchas menos garantías y controles; precedentes de los estados policíacos del siglo XX, particularmente en Inglaterra..
En cuanto a su supuesto efecto paralizador de la cultura, la época más severa de la Inquisición coincidió con el mayor esplendor cultural e intelectual de la historia de España, lo que demuestra la ausencia de relación ente una cosa y la otra. Y es lógico: la persecución inquisitorial solo se aplicó a una pequeña minoría dentro de otra pequeña minoría, y en la mayor parte de los casos a personas de escasa relevancia intelectual o económica.
Debe verse el fenómeno, como digo, en un contexto histórico en que se entendía la herejía como un peligro de guerra civil o para la seguridad del estado, o se consideraba a los judíos un cuerpo extraño, peligroso por la influencia que adquiría a través del dinero (la usura, según se les acusaba). Situarla en su contexto no debe hacernos creer que hoy es muy distinto, pues el ilustrado y científico siglo XX ha visto persecuciones ideológicas aún más brutales no ya que las inquisitoriales, sino incluso que las protestantes.
(Reproducido de LD en MEMD, 11-7-2021. Benzion Netanyahu fueprofesor de la universidad de Cornell (Usa), y se especializó en el estudio de la Inquisición española. También fue secretario de Zeev Jabotindki, fundador del Irgún, clasificado como organización terrorista por los ingleses. Su hijo Benjamin Netanyahu llegó a ser primer ministro de Israel. Como historiador se especializó en la Inquisición española, y por su estudio recibió en 2001 el doctorado honoris causa por la universidad de Valladolid, con presencia del director de la Real Academia de la Lengua, García de la Concha..
Las estatuas de Bolívar:
https://www.larazon.es/opinion/20211217/m7xt2yvnyva2tcozqtx5fmsdzy.html?outputType=amp
Claramente el nivel educativo en mi país es una basura. Ahí está la prueba PISA como muestra contundente.
Lo curioso es que el “malvado” Hegemon se ponga como a pontificar considerando que a la propia España no le va bien en la tal prueba PISA: siempre suele estar por debajo de la media.
Sus vecinos más afines, es decir, los portugueses, les llevan una ventaja equivalente a la diferencia que hay entre la propia Portugal y Alemania. No sé si sea por eso que alguno del blog ha observado que una vez que pasas de España a Portugal todo se ve más limpio y ordenado.
En lugar de tratar de mejorar, hace tiempo se veía por aquí que los hechos se enfrentaban acusando a la examinación como una cosa tramposa y maligna. Ni el AMLO, de quien se esperaría que nos sacara de participar en tal clase de pruebas. Dijo el año pasado: “Todo lo que signifique mejorar la educación es apoyado y respaldado, todas las pruebas y estamos nosotros participando para mejorar la educación” (cosa que ni de coña va a pasar).
Será que los portugueses aprendieron mucho de su benevolente aliado inglés.
Henry Kamen, decide liquidar el Imperio español
En 2003 Henry Kamen publicó el ensayo Imperio, la forja de España como potencia mundial. Paradójicamente, Kamen concluye que tal imperio no existió o no fue español propiamente, ya que contribuyeron a él, en igual o mayor proporción que los españoles, “indios, africanos, chinos, flamencos, italianos…”, fuera por generosidad o forzados . Por lo demás, no podía ser español ya que, decide el autor, la Reconquista no existió (aunque Al Ándalus desapareciera). Y España por lo tanto, tampoco: su historia se compondría en rigor de “una colección de fake news”. No cabe duda de que estamos ante una interpretación original y atrevida. A falta de otras cualidades, cabe sospechar Kamen termina su libro Imperio con la siguiente reflexión: Fue, más allá de toda duda, una inmensa y gloriosa epopeya para muchos, pero para muchos otros estuvo teñida de una irreparable desolación. Pero Grullo –y siempre lo encontramos en las reflexiones de estos historiadores– podría haberse sentido orgulloso de tal corolario. Incluso podría haberlo ampliado al conjunto de los empeños humanos, pues, por ejemplo, ¿no fue el final de la II Guerra Mundial una irreparable desolación para millones de nazis? Y la ciencia, ¿no ha facilitado los peores crímenes y la bomba atómica? La misma medicina, que ha permitido rebajar la mortalidad infantil en muchos países pobres, ¿no ha multiplicado una población condenada, al parecer, a la miseria extrema? Etc. Uno se pregunta si para llegar tal conclusión habrán hecho falta casi 600 páginas. Tampoco es muy alentador el comienzo, con una cita de las Preguntas de un obrero que lee, de Bertholt Brecht: El joven Alejandro conquistó la India. ¿Él solo? César venció a los galos. ¿No tenía siquiera un cocinero con él? Tales reflexiones, de nuevo, son perogrulladas, y en lo que dejan de serlo, sandeces. Cien mil cocineros no habrían vencido a los galos o conquistado la India, y un ejército mal mandado habría probablemente perecido, como tantas veces ha ocurrido. Y no son preguntas de ningún obrero, sino del propio Brecht, que, como buen marxista, toma a los obreros por tontos y les instruye en tales “profundidades”. Pero Kamen parece impresionado por Bertoldo, uno de los falsarios intelectuales más distinguidos del siglo XX. Supongo que Kamen quiere indicar que al Imperio español contribuyeron muchas más personas que los hispanos normalmente citados en primer plano. Esto es bien sabido. Aquel imperio atrajo a todo tipo de extranjeros, buenos y malos, como ahora mismo ocurre con USA, si bien no conviene llevar la similitud demasiado lejos. Lo nuevo es que Kamen considera definitoria esa obviedad: El imperio español era una empresa internacional en la que participaban muchos pueblos (…) No fue la creación de un pueblo, sino la relación entre muchos pueblos, el producto final de muchas contingencias históricas entre las cuales la contribución española no siempre fue la más significativa”.¿No siempre? Aquí es Kamen incongruente consigo mismo, pues tendría que haber dicho “nunca”. Para empezar, “La expansión europea (…) estaba en función de las mejoras tecnológicas (…) Y por lo general la tecnología era, como sabemos, más europea que española. Esto se entiende porque, según Kamen, España estaba aislada de Europa. Aun así, España podría haber sido un país rico, pero tampoco. Critica Kamen, no sin un fondo de razón, las jeremiadas tópicas de cierta historiografía hispana sobre el “despilfarro de la riqueza y el potencial humano” español durante los siglos XVI y XVII: España tenía muy poco de ambas cosas, y habría sido difícil despilfarrar ese poco que tenía. Pero su salida no es menos sorprendente: En realidad, España era un país pobre que dio el salto a la condición imperial porque a cada paso recibió la ayuda del capital, la experiencia, los conocimientos y la mano de obra de otros pueblos asociados. ¿La ayuda? Fue algo más, según aclara en otras páginas, pues siempre hubo en los hispanos dura resistencia a salir de su tierra, y el imperio no fue consecuencia de la voluntad de poder deliberada por parte de los españoles, que fueron –con gran sorpresa por su parte– presionados a desempeñar el papel de hacedores del imperio. Peor aún, Los castellanos se mostraron más que satisfechos de dejar que otros construyeran el imperio por ellos”. Original ¿verdad? Al parecer hubo una especie de acuerdo internacional para obligar a los españoles a moverse, o para sustituirlos incluso, en la construcción imperial. ¿Quiénes presionaron así a los perezosos hispanos? Las grandes familias de banqueros –los Fugger, los Welser, los Spinola– se ocuparon de asegurarse de que su inversión se administraba con eficacia (…) Las riquezas y el poder humano pertenecían en gran medida a aquellos que no eran españoles. Los mismos ingleses y holandeses habrían estado interesados, salvo en algunos momentos de histeria, en mantener el imperio español. Fue una empresa general europea, afirma, y todos invertían ambas cosas [capital y hombres] en el negocio en curso del imperio y recogían la recompensa correspondiente. Los españoles (…) aportaron su propia y singular contribución y gozaron del honor de ser los gestores de la empresa. Pero la empresa pertenecía a todos. ¿A todos? Aquí Kamen vuelve a mostrarse inconsecuente, pues debiera haber dicho “a otros”. Así pues, España apenas aportó capitales, ni tecnología, ni hombres –y mucho menos hombres preparados o cultos–, y ni siquiera voluntad, para colmo. Pero entonces, ¿cómo habría podido ser ella la “gestora” de aquella descomunal empresa? ¿Y por qué, con generosidad difícil de entender, todos se han mostrado de acuerdo en llamar española a la magna obra común –en la que, casualmente, se habla español y no “europeo”, y con predominio católico–? Resulta arduo de explicar, y Kamen, en rigor, ni lo intenta. Además, ¿cómo fue posible durante tanto tiempo mantener tan diversos y contrapuestos intereses operando armónicamente, como dirigidos por una batuta, en torno a la “gestión” de los menos capaces? ¿Quizá aquellos españoles, tan pocos, tan pobres, tan atrasados y desganados, poseían en cambio un auténtico genio político y diplomático, capaz de hacer que los demás sirvieran así a sus intereses? Por desgracia, tampoco encuentra el historiador británico rastro de tal cosa: el talento político hispano rondaba la nulidad. Una muestra de esa ineptitud: los españoles “creían universal su lengua”, pero, nos informa Kamen, se trataba de una vanidosa ilusión. Así, para los españoles, el problema era cómo comunicarse con fluidez con las naciones políglotas que deseaban dominar. Durante la gran época del imperio, a la elite castellana le resultó difícil afrontar el problema del lenguaje. Esto afectó profundamente a su relación con todos los pueblos que iba encontrando. Durante el siglo largo en que la política castellana dictó la vida política y militar de los Países Bajos, era raro encontrar un noble castellano con nociones de holandés. Lo mismo ocurría con el árabe o con las lenguas americanas. En conclusión, dominadores y dominados se movían en universos separados que no se comprendían entre sí; los gobernantes se apartaban del pueblo al que gobernaban; o más bien al que propiamente les obligaban a gobernar otros más eficaces.Nuevo enigma, porque si España no podía despilfarrar riquezas y hombres que no tenía, ¿cómo pudo resultar “dominadora” o “dictar la vida” de otros? Menos aún podría haber durado aquel extraño imperio nada menos que tres siglos, por lo demás comparativamente muy pacíficos fuera de Europa. ¿Cómo explicar que fuera un país pobre, mal poblado y aislado, según Kamen –y no los ricos y bien poblados Francia, Inglaterra u Holanda–, el que creara las flotas que cruzaron los océanos Atlántico y Pacífico y dieron la vuelta al mundo por primera vez, abriendo una nueva era en la historia humana; o conquistara y organizara vastas extensiones de tierra… mientras que durante más de un siglo los países más ricos y técnicos apenas lograsen pasar del tráfico negrero y la piratería, parasitando el esfuerzo hispano? ¿Cómo explicar que aquel país tan atrasado e incapaz salvase a Europa de la expansión musulmana y al catolicismo de la agresividad protestante…? Kamen no cree importantes estas dificultades, le basta soslayarlas con palabrería. En cuanto al problema del lenguaje, lo han tenido todos los imperios, y casi siempre lo han resuelto empleando el idioma de la metrópoli. Así llegó a hablarse latín en España o el inglés a ser lengua de comunicación en la India, por poner dos casos típicos. Supongo que Kamen se quedará asombrado al enterarse de tales cosas. Y de este modo progresa Kamen, entre perogrulladas y enigmas históricos que dejan minúsculos al de Sánchez Albornoz. En realidad, su línea recoge una interpretación de la historia como desarrollo tecnológico (lo que he llamado “ideología anglosajona”: La ideología anglosajona / Jueces para la tiranía – “violencia materna” | Más España y más democracia (piomoa.es). Para esa ideología, fuera del esquema técnico-económico nada es muy relevante.
En rigor, pues, Kamen dedice liquidar el Imperio español porque España no habría existido, propiamente hablando, aunque nos valgamos del término por costumbre o comodidad. Por eso, en su libro los ciudadanos de los reinos peninsulares son identificados a menudo por su lugar de origen, a fin de no sembrar confusión mediante el uso impreciso del adjetivo español. E incluye a los catalanes entre las naciones sometidas al imperio (“europeo”, eh), Esto ayuda a entender por qué todo el mundo ha llamado siempre español a aquel imperio: se trata, simplemente, de una “imprecisión”, a corregir en lo sucesivo. Una fuente de esta visión es el nacionalismo catalán, cuya influencia en el buen Kamen salta a la vista. “Bien mirados los hechos –decía Prat de la Riba–, no hay pueblos emigrados, ni bárbaros conquistadores, ni unidad católica, ni España, ni nada”. El autor británico determina que, “bien mirados los hechos”, lógicamente, tampoco pudo haber imperio “español”. El método de Imperio es simple. En la historia, decía Huizinga, encontramos de todo, por lo que siempre se pueden buscar citas o datos en apoyo de cualquier tesis, por disparatada que sea. Para sostenerla basta omitir los datos contradictorios y el análisis crítico de ellos, así como la situación de conjunto.Como he venido mostrando, es el método privilegiado de muchos intelectuales-propagandista hoy día en relación con nuestra guerra civil. Parece haber una decadencia en la historiografía inglesa, al menos en la referida a España, porque encontramos en varios autores muy publicitados, como Preston o Carr, las mismas incoherencias, contradicciones y desdén por abordar los problemas que sus mismas interpretaciones crean. No sé si estos autores quieren ofender a los españoles, pero ciertamente ofenden la inteligencia y el sentido común. Aun así, el libro de Kamen no deja de tener interés como un reto a la historiografía española, algo pesada y a ras de suelo –no siempre, pero sí a menudo–, con escasa visión de conjunto y tendencia a la lamentación. Lo cierto, que es preciso repetir, es que la España de entonces, un país no pobre, aun sin ser el más rico y más poblado, extendió su poder por mundos hasta entonces desconocidos en Europa y entre ellos, contuvo la expansión del Islam y del protestantismo y creó al mismo tiempo una gran cultura. No es nada fácil explicar hechos tan improbables desde el punto de vista técnicista, ni tampoco a la vista de su decadencia posterior, a veces abyecta. La dificultad de explicarlo hace que algunos prefieran negarlo, pero la realidad sigue ahí, desafiante
(En La Ilustración liberal, nº 16, septiembre 2004: “Pero Grullo y varios enigmas históricos”. Kamen, Orden Civil de Alfonso X el Sabio, ha enseñado en varias universidades inglesas, españolas y useñas, y en el CSIC. Autor de algún estudio estimable, en particular sobre la Inquisición, aunque tampoco descubre nada nuevo.)
Bueno, veo que los líderes de los testigos del Jehová hacen lo posible por impedirles a sus miembros jóvenes que vayan a la universidad. Que es un acto de vanidad y materialismo.
En cambio, se les obliga, tanto como es posible, a sólo aprender oficios, con la pendejada de que si resultas ser un excelente carpintero te ponen a hacerles muebles gratis (a los jefazos, que parece que llaman ancianos).
Otros que andan muy pesados por aquí son los mormones. Decía un tipo que la cosa internamente funciona como la masonería, y es que según él, yo no lo afirmo, el fundador de la secta fue un masón que terminó expulsado.
Tienen algo así como dos clases de templos. A los más importantes, que no recuerdo cuál es su nombre genérico, sólo se puede ingresar con un pase especial. En la práctica, sólo las personas con pasta y de más alto rango pueden ingresar a los templos.
Pobre Lasperio. Ni sabe de lo que habla ni de lo que me acusa. Pues no he denunciado aquí varias veces la medi educación española. En fin, que el “castellano” de Mexico apenas tiene remedio.
Es un placer releer las réplicas de Moa a tanto charlatán. Recordemos que un tipejo que venía por el blog, acogiéndose a la miseria de Netanyahu, dijo que los conquistadores españoles fueron los precursores de los grupos de exterminio nazi de las SS.
Corrección para Lasperin, si es que recibe señal a estas horas…….he denunciado aquí varias veces la mediocre educación española. Eso si, en inglés.
Cambio del tiempo por decreto
https://youtu.be/11_OqQUxuLY
Ahora veo a un señor que dice que la computación cuántica no servirá para nada que porque si conoces todas las posibilidades de que suceda algo no sabes nada puesto que no sabes cuál de esas posibilidad ocurrirá en realidad.
Al parecer el señor cree que las computadoras cuánticas van a estar mancas y que no van a procesar información en atención a movidas estadísticas. La cosa sería inútil si a cada posibilidad le otorgaras un mismo peso, lo cual me recuerda, salvando las distancias, cuando contaba esa especie de falacia según la cual las posibilidades de que suceda algo o no suceda siempre son del 50%: o pasa o no pasa, de tal suerte que el estudio de probabilidades es una necedad.
El señor que digo analiza la cosa buscando una especie de esperanza a sus miedos: considera que dar con una IA realmente poderosa, es decir, conciente, cosa que podría darse a mediados o finales de este siglo, es más que nada una movida satanista por crearse un nuevo dios, o para invocarlo, acaso.
El contexto más general es que se supone que las grandes empresas tecnológicas están controladas por un grupo de personas a las que llamaremos “neofenicios”, personas que están detrás de cosas tales como el nazismo, el comunismo, el feminismo, las movidas LGBT+, la masonería y los jesuitas (y el Imperio romano).
Los neofenicios digamos que son fenicios que se infiltraron en Occidente a través de su conversión al judaísmo. Se supone que durante los tiempos de Hitler los nazis fueron los empleados que se encargaron de purgar a buena parte del pueblo que habían parasitado.
En este sentido, va quedando claro que todo gira en torno a la adoración del panteón fenicio, básicamente Melkart (Baal), Moloch y Astarté.
Eso pasa por fastidiar a Aníbal.
falsa conversión al judaísmo
Tampoco ayudan mucho los de Google. Se supone que Raymond Kurzweil, director de ingeniería de esa empresa, afirmó o escribió:
“Dios no está creado aún. Cuando finalmente lo creemos será un reflejo de nuestra propia imagen”.
No encuentro la fuente, pero el señor que digo lo cita. Parece que se trata de algo sacado de uno de los últimos libros del Kurzweil.
También se supone que el señor sugirió que actualmente Dios está en estado embrionario, supongo que en los laboratorios de Google.
Cada chiflado…
Pues ese tío creó el sampler Kurzweil K250 en 1984,
https://youtu.be/FjQquf-WRv0
… que no está reñido con estar chiflado… uno puede ser un ingeniero estupendo… y soltar disparates en otros asuntos…como el Einstein hablando sobre España…
Ya terminé de leer la novela Operación El Dorado Canyon, de un exagente del CNI que se llama Jaime Rocha… Bueno, le doy un 7/10… Menos mal que el Proby no la ha leído…
No sé si comentar la película del Canal 8 se hoy… igual le sienta hasta mal… La siguiente estación (1982)… el chico protagonista actua fatal… recuerdo a las chicas de mi barrio con el mismo peinado que la chica… en fin… otro bodrio de la transición…
La educación en España será muy mala, pero en EEUU ejercen numerosos científicos españoles y formados en España. Por algo será.
No, no he leído esa novela. Pero ¿cómo cojones sabes tú que no la he leído? Es que tú lo quieres saber todo.
Y La próxima estación (que es como se llama) no es un bodrio. Y el chico actúa bien.
La educación que dejó el franquismo suscitó muchas criticas, todas gratuitas y sin fundamento a tenor de la posición que los estudiantes españoles ocupaban por calidad educativa con la EGB, BUP y COU, que se encontraban entre los tres mejores de Europa de la época.
Hoy en día ese nivel ha decaído y lo que antes se deba en bachiller, que era muy potente y de calidad, se debe impartir ahora en la Universidad. Y lo que antes se daba en la Universidad, se adquiere de otra manera aquellos que se molestan.
Todo el problema se resume en el aserto “teórico” de que el franquismo fue una dictadura, y por tanto contrario a la democracia, una simplificación que sería simplemente burda si no fuera deliberadamente falsaria. ¿Quiénes representaban la democracia? ¿Eran los demócratas los partidos sovietizantes PSOE, PCE y otros que atacaron a la república buguesa hasta liquidarla? ¿Eran demócratas los comunistas que constituyeron la casi única oposición real al franquismo? ¿Podía haber salido de ellos una democracia? Sabemos bien quiénes hicieron inviable la democracia en la II República, de dónde ha salido la democracia actual y quiénes la están destruyendo con leyes como las de memoria.
J. Casanova, defiende “su” democracia.
Escribe el catedrático de izquierda Julián Casanova: “José María Aznar (…) cuando en España arreciaba el debate sobre nuestro pasado traumático de guerra civil y de dictadura, recurrió a Pío Moa, que no es un historiador, para contrarrestar los mitos de los historiadores, a quienes Aznar nunca tuvo necesidad de leer”.
Espero –sin mucha ilusión– que estas frases no retraten la historia que este señor cuenta en la universidad a sus sufridos alumnos. Aznar nunca recurrió a mi modesta persona para contrarrestar nada. Simplemente dijo en una ocasión que pensaba leer en el verano, entre otros, mi libro Los mitos de la guerra civil. Ello bastó para que la izquierda, con típica falsedad matonesca, le acusara –como si fuese una acusación– de tener mi estudio por “libro de cabecera”, y ahora para atribuirle el patrocinio de la obra. La verdad, que Casanova sabe por fuerza, es que Aznar no tuvo nada que ver en el asunto. El libro se vendió espléndidamente desde el primer momento, y a ello contribuyó de modo importante la entrevista que me hizo poco después Carlos Dávila en televisión. La entrevista costó a Dávila las iras totalitarias de las mafias sindicales y partidos de izquierda, y las críticas de directivos puestos por el PP en la televisión, asustados de tanta “audacia”: la audacia de entrevistar a un historiador que exponía los mitos cultivados por la izquierda sobre la guerra civil, y lo hacía con datos y argumentos que jamás, al menos hasta ahora, han podido refutar los mitómanos. Un historiador que proponía un debate racional y en cambio cosechó insultos, amenazas de censura y hasta peticiones de cárcel.
Aquel episodio puso a cada cual en su sitio: a los sindicatos y partidos de izquierda, a los intelectuales e historiadores de la misma línea, no ya incapaces de tolerar ciertas verdades sobre el tan actual pasado de España, sino demandadores desvergonzados de censura. Quedaron retratadas gentes de derecha como Javier Tusell, y muchos otros derechistas que no dijeron esta boca es mía ante aquella oleada inquisitorial y antiintelectual. Con su peculiar sentido de la democracia, sólo ellos y sus intelectuales pagados tendrían derecho a aparecer en los medios de masas. Si pudieran ahogarían en el más absoluto silencio a sus contradictores. Lo intentan constantemente. Los mitos no debió nada a Aznar y se vendió masivamente al margen del PP, cosa que ha preocupado en extremo a la izquierda. Pero se vendió por dos razones: porque mucha gente estaba harta de las incoherencias y falsedades de una historiografía que he llamado lisenkiana; y porque esos historiógrafos han sido incapaces de refutar nada esencial de lo que yo escribí.
Casanova da por hecho, con temeridad impropia de un intelectual serio y muy en la escuela de un propagandista lisenkiano, que Aznar no ha leído sus libros ni los de su cuerda. En realidad, ni él ni yo sabemos si los ha leído o no. Pero él supone que el presidente queda descalificado por esa pretendida laguna en sus lecturas, idea con la que no puedo estar de acuerdo: yo sí he leído grandes cantidades de esas literaturas, he dedicado mucho tiempo a someterlas a crítica, y el resultado, a mi juicio, es que su calidad es ínfima. No se trata de una simple opinión, pues he avalado ese juicio con multitud de datos y razones, en bastantes libros, el último Los mitos del franquismo, y también acaba de reeditarse Los orígenes de la guerra civil, cuya lectura cuidadosa recomiendo al señor Casanova. A ver si, por fin, es él capaz de rebatirlos.
Afirma nuestro bravo catedrático que yo no soy historiador, y en parte tiene razón: no soy un historiador como él y los suyos. Desde luego.
(LD, 24-6-2009. Según la wiki, Casanova es catedrático de la Universidad de Zaragoza, “profesor visitante en prestigiosas universidades británicas, estadounidenses y latinoamericanas”, miembro del consejo de redacción de revistas no menos prestigiosas, y colaborador del juez (delincuente) Garzón en todo el asunto de la “memoria histórica”, de la que es uno de los promotores más exaltados)
Hasta Rocío Monastereo cayó en la trampa:
TVE: ¿Usted cree que el regimen de Franco fue una Dictadura?
RocioM: “por supuesto que fue una dictadura.- Nostros condenamos todas las dictaduras”
Nadie que se hayamolestado en leer un proceso de la inquisición, por ejemplo el del santo niño de la guardia tendrá la menor duda de que hacer afirmaciones sobre judaizantes basados en ellos es de una i genuidad o mala fe intelectual superlativas.
Judaizantes aquellos judios que apenas si conocian gran cosa de su propia religión en el caso del santi niño…
Veo que sigue babeando por el blog su impotente odio el asturiano cuya transferencia negativa hacia mí de quienes le humillaron y mamaltraron de nliño y adolescente parece sacada de un manual de psicoterapia.
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Oposición antifranquista y falsificación democristianaHubo una oposición al franquismo externa al régimen, y otra interna, niguna de ellas democrática. Contra lo que suele decirse el franquismo no era un régimen de partido único sino que se componía de cuatro, llamados “familias”, en cada una de las cuales había un sector antifranquista. En los años 40 hubo algún grupo falangista pro nazi, también algunos carlistas, algún obispo exageradamente integrista o curas separatistas, y diversos generales monárquicos no cesaban de intrigar contra el Caudillo por cuenta de Inglaterra y Usa. Como el régimen sobrevivió a todas las asechanzas internacionales, esas oposiciones fueron amainando, aunque surgían algunas aquí y allá, particularmente de clérigos separatistas, que de un modo u otro darían lugar a la ETA; y sobre todo desde los años 60 resurgieron en las cuatro familias entre quienes calculaban que el final del régimen se acercaba y había que pasar a “otra cosa”. Se trataba de funcionarios o personas acomodadas, que a menudo se integraban en círculos próximos a los comunistas o los socialistas. Estos últimos también solían medrar dentro del régimen y preparaban su futuro para cuando el Caudillo falleciera, tipo Ángel Viñas y tanto otros. En fin, véanse los integrantes de la Junta democrática y la Plataforma igualmente democrática al comienzo de la transición. Esa oposición interna, conocida y tolerada por el régimen con alguna leve reconvención ocasional, subió de nivel a partir del Vaticano II, cuando sectores llamativos del clero se dedicaron a apoyar a comunistas, separatistas y terroristas. Y salió una democracia cristiana que se llamaba a sí misma “izquierda” y naturalmente “democrática”, encantada de “dialogar” con la oposición exterior al régimen, todos demócratas sin tacha, aunque unos activos y otros intrigando a la expectativa. Ahora uno de ellos, Óscar Alzaga, acaba de publicar un libro titulado algo pomposamente La conquista de la transición, en la vieja línea antifranquista a juzgar por una entrevista en El confidencial. De ella me ha interesado una referencia a la destrucción de los archivos policiales del franquismo, no sé si de todos o solo de la BPS (Brigada Político Social) que he venido denunciando durante años como una fechoría brutal contra la historia. Aunque algo ha debido de quedar, a juzgar por las memorias del ministro del Interior Barrionuevo. La destrucción fue debida, creo, a Suárez y Martín Villa, y desde luego muy agradecida por la izquierda y separatistas, que no recuerdo que hayan protestado por ella. Agradecida porque muchos de aquellos valerosos luchadores contra Franco iban a salir seguramente malparados de sus revelaciones. Pero Alzaga nos ilustra con esta interpretación: “Somos el único país de Europa donde se ha cometido tal barbaridad”. Hasta aquí, bien, pero observen su comparación: “Los informes de la policía política de la Alemania Nacionalsocialista, de la Italia fascista, del Portugal salazarista o de la Grecia de la dictadura militar se han conservado”. Alzaga luchaba esforzadamente contra un régimen parecido a la Alemania nazi, parece ser. No recuerdo, por cierto, que Alzaga protestase entonces por el desmán, aunque dice que sí salvó algunos papeles referentes a él mismo, que resultaron “insignificantes y carentes de interés”. Como su propia oposición al régimen, obviamente.
D. jaque, si quiere escribir aquí, procure soltar menos chorradas.
Naturalmente, tiene que pintar un cuadro sombrío de aquella situación. Dice en una entrevista, por ejemplo: “Como la oposición al franquismo hubo de desenvolverse en la ilegalidad producía pocos escritos”. Quienes los producían, por lo visto eran los policías, como ilustra al hablar de la quema de los archivos policiales: “En aquellos casi 40 años se redactaron millones de informes que reflejaban la oposición creciente al régimen. Las permanentes escuchas telefónicas de nuestros teléfonos y de los continuos seguimientos a que estuvimos sometidos por la Brigada Social, la Guardia Civil en aquellas zonas rurales en que hubo de asumir funciones represivas, los servicios de información de los sindicatos verticales, etc.” Veamos: la oposición real (comunista y terrorista) produjo un verdadero alud de escritos ilegales. Y legales, desde la revista Triunfo a editoriales dedicadas a libros marxistas. Y en cuanto a la “ilegalidad” de la democracia cristiana, el PSOE y compañía era muy relativa: no solo solían tener cargos funcionariales o muy legales, sino también su propia prensa (la más destacadaCuadernos para el diálogo“. Diálogo con los comunistas, entiéndase). Cuando Solzhenitsin vino a España pudo comprobarse la enorme influencia “democrática” de unas y otras oposiciones criadas bajo el aperturismo del régimen (Véase Solzhenitsin y Benet – Pío Moa – Libertad Digita). Por otra parte, como parece ignorar Alzaga, todos los regímenes suelen espiar a sus posibles enemigos internos. Los archivos del FBI, de la policía inglesa, francesa etc., deben de ser realmente fastuosos. En la España del PSOE, espiaron al mismo rey Juan Carlos.
. Como es sabido, el franquismo no se declaró carlista, falangista ni monárquico, sino católico, y favoreció con cierto exceso al catolicismo político por encima de las demás “familias” del régimen (falangista, carlista y monárquica). Llegado el Vaticano II, la democracia cristiana se dividió: un sector, que podríamos llamar “ultra”, se decantó por el antifranquismo, por apoyar a los separatismos y por los “diálogos” con los comunistas, de los que estos sacaron buen provecho; otra parte cultivó un aperturismo moderado, mirando con aprensión las aventuras políticas del grupo ultra. Del primer sector fueron representantes Giménez Fernández (“Izquierda democristiana”) y Ruiz Giménez (“Izquierda democrática”), y el segundo sector vendría representado por Silva Muñoz, ministro de Obras Públicas en el franquismo. Los de “izquierda” (después se autobautizaron de “centro”) eran también muy europeístas al estilo castizo español, que jamás aportó el menor bagaje intelectual a esa ideología. Hay que decir que el antifranquismo del sector ultra o de izquierda nunca necesitó de ningún heroísmo, pues visiblemente el régimen le dejaba hacer, lo mismo que al PSOE, limitándose a algún que otro control o reprimenda. Eran pocos, sin proyección popular, no tenían inconveniente en prosperar en el funcionariado del régimen y ninguno fue a la cárcel por su ardua lucha. Su oposición, más que propia, consistió en utilizar sus posiciones dentro o en los aledaños del régimen para favorecer subrepticiamente a los enemigos reales del mismo, marxistas y separatistas, y observemos que estos últimos, como Pujol o Arzallus, también eran democristianos, lo que explica las derivas bien conocidas desde la transición. En fin, Franco había de morir más antes que después, su régimen se había quedado sin su respaldo ideológico católico por decisión de Roma, y había que preparar el porvenir.
Hubo, pues, dos oposiciones a Franco, aunque no pueden equipararse. La externa, mayormente comunista fue realmente perseguida, aunque disfrutase de cierta actividad legal. En ella hubo de todo, pero podía invocar esa persecución, los años de cárcel, incluso algunas resistencias heroicas ante la policía. Es claro que no puede invocar lo mismo la otra oposición, la de los Alzaga, Ruiz Giménez, Viñas, Morodo y tantos más, salidos o beneficiarios del propio régimen, al que en definitiva parasitaban. Aunque un tanto difícil por lo siniestro y tiránico de sus objetivos, la oposición externa podría ensayar un relato épico de su lucha; de las intrigas de la otra oposición solo podría salir un sainete. Volviendo a la destrucción de archivos, la fechoría se debió, según él, a que “muchos franquistas quisieron seguir en política durante la nueva democracia y ello solo les pareció factible si se destruían todas las pruebas de cómo habían contribuido a la represión de los que quisimos traer la democracia durante el franquismo”. Es evidente que Suárez y Martín Villa, responsables del delito, querían seguir en la política en la democracia, al igual que otros muchos franquistas que podrían citarse, empezando por el rey Juan Carlos. Alzaga y los suyos, en cambio, “querían traer la democracia” a base de “diálogos” con los comunistas y con los separatistas, casualmente también democristianos, y ya se sabe que de aquellos polvos, con perdón… En cuanto a los políticos franquistas que habían reprimido a comunistas , separatistas y otros “demócratas”, eran precisamente los que estaban trayendo el nuevo régimen de acuerdo, en principio, con el referéndum de 1976. Casi todo el mundo ha pretendido hacer carrera política en España presentándose como luchador antifranquista. Uno puede comprender la falsificación de la historia por comunistas y etarras: después de todo lucharon (luchamos) contra Franco, se sacrificaron, algunos murieron en el empeño y otros pasaron por la cárcel. Pero la falsificación hecha por unos señoritos hijos y beneficiarios del régimen, causa un especial malestar, casi físico.
(MDME, 29-9-2021. Alzaga es un democristiano “de izquierda”, antifranquista que hacía temblar al régimen y que, con algunos otros, emprendió la línea de diálogos y acuerdos con marxistas y separatistas que, según él, trajeron la transición.
Por qué el franquismo no tuvo oposición democrática
De acuerdo con las versiones de propaganda habituales, el franquismo debía haber caído ya en la segunda mitad de los años 40 por la presión conjunta de los “Tres Grandes” (Stalin, Roosevelt y Churchill), más la de Francia y otros estados, combinada con la previsible indignación de un pueblo que estaría sufriendo una infame e intlerable opresión más o menos “fascista”. Sin embargo, la indignación apenas se notó, a pesar de las excelentes perspectivas exteriores, por lo que los tres Grandes y una serie de gobiernos democráticos, dictatoriales y tiránicos trataron desde la ONU de hambrear al pueblo español mediante el aislamiento, a ver si así se decidía a rebelarse. Lo cual no ocurrió, el aislamiento fracasó, no sin dañar a España, y tampoco las oposiciones internas hicieron tambalear al régien en ningún momento. Me parece una hipótesis razonable el dato de que la inmensa mayoría de la gente conocía y recordaba la situación contra la que se había rebelado el franquismo, y lo último que deseaba era volver a algo así.
Tampoco tuvieron efecto fenómenos de los años 60-75, como la emigración laboral a algunos países europeos ni la hostilidad de la Europa occidental, que no vacilaba en apoyar a comunistas y terroristas españoles. Hasta el final del régimen resultó prácticamente imposible convencer a casi nadie con “memorias históricas” como las que se trata de imponer ahora. Finalmente la gran mayoría aceptó una democratización pero no apoyada ni de lejos en la convulsa república ni en el tiránico Frente Popular. Una democratización ordenada, como la que había recomendado Franco en 1930.
Un dato muy revelador fueron las amnistías durante la transición a la democracia. De acuerdo con las versiones “gremiales”, cabría esperar que, con una población de 36 millones de habitantes, salieran en libertad muchos miles, incluso decenas de miles de “luchadores por la libertad” reprimidos por el brutal franquismo. Pero solo salieron unos pocos centenares, casi todos comunistas o terroristas, a los que llamar “luchadores por la libertad” resulta irónico. Nunca hubo en las cárceles de Franco demócratas ni liberales (puede admitirse alguna rara excepción), y las intrigas, al parecer auspiciadas por la CIA, que dieron lugar al llamado “contubernio de Munich” en 1962, solo reflejaron el nulo apoyo popular a sus particpantes y la muy llevadera represión que les dirigió el gobierno.
Los países de Europa occidenta tiene un doble y pesado problema moral, del que nunca se habla: lo deben todo a los ejércitos useño y soviético; y los nazis encontraron en ellos mucha más colaboración que resistencia. Pero el problema sigue ahí. inconfesado.
La Monasterio no tiene muchas salidas que se diga ….
Hace poco tiempo Ivan Velez publicó un libro sobre Torquemada, el gran inquisidor. No es una biografía del personaje sino, más bien, un estudio sobre las bases jurídicas y morales en las que Torquemada ordenó o instauró la Inquisición en España. En algunos momentos el libro resulta farragoso puesto que reproduce las ordenanzas de Torquemada de forma literal. No obstante el libro resulta muy interesante en cuanto desmonta las mentiras en las que los hispanofonos jaqués de este mundo fomentan la mentira y la injuria contra España. Españoletes de la BBC y británicos que no tienen ningún rubor a la hora de pasar por supuestas verdades históricas lo que no son más que invenciones contra los españoles, invenciones que en el caso anglosajón resultan hechos y verdades descomunales sobre sus crímenes que intentan tapar o disimular.
La república de las maravillas
Al acercarse el 14 de abril de 2006, un nutrido grupo de intelectuales, profesores, políticos y artistas publicó un manifiesto prorrepublicano titulado “Con orgullo, con gratitud, con modestia”, según el cual la república fue “el sueño de un país capaz de ser mejor que sí mismo”, signifique eso lo que fuere; “un colosal impulso modernizador y democratizador”, cuyos valores “siguen vigentes como símbolos de un país mejor, más libre y más justo”, cosa muy lógica, pues ellos permitieron desarrollar “en múltiples campos de la vida pública una labor ingente, que asombró al mundo y situó a nuestro país en la vanguardia social y cultural” Etc. etc. Es un ejemplo entre muchos, cuyo espíritu recoge el preámbulo de la nueva ley de memoria llamada por mal chiste democrática, y según el cual la república fue “un periodo democrático inclusivo, tolerante, de igualdad, justicia social y solidaridad, con avanzadas reformas políticas y sociales”, por degracia “interrumpido por un golpe de Estado”. El golpe es, naturalmente el de Mola el 18 de julio de 1936. La exaltación de las bellezas y prodigios de la II República constituye la base de las políticas que desde la transición vienen orquestando las izquierdas y los separatistas, ocultando, de paso, la diferencia nada banal entre aquel régimen y el frente popular.
Así que valdrá la pena citar las opiniones de los propios inspiradores y jefes de la república, mucho más fiables, obviamente, que las de estos inflamados y ditirámbicos intelectuales y políticos, poco amigos de las libertades. A comenzar por las de los “padres espirituales de la República”, Ortega, Marañón y Pérez de Ayala, los tres intelectuales españoles quizá más prestigiosos entonces y que tanto ayudaron a traer aquel régimen.
El desencanto de dichos padres espirituales comenzó cuando la quema de iglesias, bibliotecas y escuelas, apenas comenzado el régimen, Ortega clamaba “¡No es esto, no es esto!”, y fue alejándose, amargado, del experimento. El desencanto se trocó en furiosa indignacióndurante la guerra. Marañón: “Mi respeto y mi amor por la verdad me obligan a reconocer que la República española ha sido un fracaso trágico”. “¡Qué gentes! Todo es en ellos latrocinio, locura, estupidez. Han hecho, hasta el final, una revolución en nombre de Caco y de caca”; “Bestial infamia de esta gentuza inmunda”; “Horroriza pensar que esta cuadrilla hubiera podido hacerse dueña de España. Sin quererlo siento que estoy lleno de resquicios por donde me entra el odio, que nunca conocí. Y aun es mayor mi dolor por haber sido amigo de tales escarabajos”; “Tendremos que estar varios años maldiciendo la estupidez y la canallería de estos cretinos criminales, y aún no habremos acabado. ¿Cómo poner peros, aunque los haya, a los del otro lado?”. Pérez de Ayala: “Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a sus pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco. Lo que nunca pude concebir es que hubieran sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza”. Lerroux, el principal republicano histórico:“No traían saber, ni experiencia, ni fe, ni prestigio. Nada más que esa audacia tan semejante a la impudicia, que suele paralizar a los candorosos”. Alcalá-Zamora: “un manicomio no ya suelto, sino judicial, porque entre su ceguera y la carencia de escrúpulos sobre los medios para mandar, están en la zona mixta de la locura y la delincuencia”
Podríamos citar a muchos otros personajes de aquel régimen, pero el más apropiado es sin duda Azaña, a quien los actuales republicanos (que incluyen a comunistas, separatistas y socialistas) han convertido en icono inspirador. Pero veamos brevemente lo que pensaba Azaña de sus correligionarios: “Veo muchas torpezas y mucha mezquindad, y ningunos hombres con capacidad y grandeza bastantes para poder confiar en ellos”; “¿Tendremos que resignarnos a que España caiga en una política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín, sin ninguna idea alta?”; “Me entristezco hasta las lágrimas por mi país, por el corto entendimiento de sus directores y por la corrupción de los caracteres”; “Rodeado de imbéciles, gobierne usted, si puede”... Se sentía forzado a “acomodarme con la zafiedad, con la politiquería, con las ruines intenciones, con las gentes que conciben el presente y el porvenir de España según los dictan su interés personal y la ambición de caciques”. Sus diarios rebosan de improperios contra los republicanos de izquierda, de centro y socialistas: “No se ha visto más notable encarnación de la necedad”; “loquinarios”; “botarates”, “gentes de poca chaveta” etc. Sobre los desmanes del propio Azaña me permito recomendar mi libro reciente La Segunda República española.
¿Qué cabría esperar de aquella gente? Aun si se planteaban algunas reformas admitidas como útiles también por la derecha, solo podían intentarlas del modo más torpe y provocador posible. Bien lo denunciaba Azaña de las reformas agraria y militar.
Ante esto, la pregunta: ¿conocen los de la memoria o el manifiesto lo que decían de la república sus protagonistas? ¿Conocen la historia real de aquellos años? Aunque suene increíble, es muy probable que la mayoría no tengan más de dos ideas vagas envueltas en retórica, pese a ser profesores , políticos, magistrados, artistas, etc. Porque tal es el nivel de la mayoría de nuestra universidad y círculos intelectuales, como se comprobará en este libro. Y salta a la vista una conclusión: perfectamente cabría adjudicarles a ellos los improperios de Azaña o de los desengañados y amargados padres espirituales de la república y de tantos otros que vivieron y sufrieron aquella lamentable historia. Aparte de los riesgos que atraen hoy al país “con esa audacia tan parecida a la impudicia”, estos neorrepublicanos demuestran su nula decencia intelectual y, como decía Ortega, desacreditan la función orientadora atribuible a los intelectuales.
Y una pequeña observación sobre golpes de estado. La república fue destruida no por uno, sino por dos golpes de estado casi consecutivos: la sangrienta insurrección socialista-separatista de octubre de 1934, después de perder las elecciones, dejó malherido al régimen; y el demostrado fraude en las elecciones de febrero de 1936 , por el Frente Popular, lo remató sustituyéndolo por un auténtico gobierno del terror. El tercer golpe, el de julio de aquel año, no fue ya contra una república inexistente, sino
contra la alianza siniestra que amenazaba violentamente la continuidad de España por disgregación o sovietización. Tiene gracia que quienes hoy se identifican con quienes destruyeron la república se proclamen desenvueltamente republicanos.
Bennasar fue catedrático y rector en la universidad de Toulouse, honoris causa por la de Valladolid, y otros títulos. Orden de Alfonso X el Sabio y otras dscinciones. Eslava Galán es novelista e historiador. Pdro J Ramírez es periodista e historiador, fundador del diario El Mundo y del digital El Español extremadamente anglófilo e inspirado en el intelectual delsiglo XIX J, M. o Joseph Blanco White, agente pagado por el gobierno inglés, que consideraba la lengua española degradada e inadecuada para cualquier labor intelectual
Totalmente sin industria estuvo Portugal hasta que cesó de ser semicolonia de Reino Unido, mientras España sí que tenía proteccionistamente industrias textil y siderúrgica significativas.
Además era el país máxime pobre de Europa occidental y tenía latasa máxima de analfabetismo.
Apenas igual a dos tercios de la española era la renta percápita de Portugal cuando murió Franco, en lo cual ha mejorado un poco comparativamente habiendo pasado a ser igual al ochenta por ciento de la española hoy en día: veintemil euros la portuguesa, veinticincomil la española, ello sin computar la ingente masa de servicios gratuitos que tenemos los españoles: implantes de titanio, transplantes de órganos,transportes públicos subvencionados de gran calidad.
No sé en que rubro de limpieza y de orden incluir el que Portugal lleve teniendo decenalmente quemadas muchas más hectáreas por quilómetro cuadrado cuantas las que España: hace pocos años llegaron a quemársele más de doscientasmil en un solo año (más hubieran sido sin socorro español en forma de aeronaves extintoras), equivalentes a que en España hubieran ardido casi un millón doscientasmil….
Además mueren dos años antes los portugueses que los españoles en promedio: 81,2 años los portugueses frente a los 83,06 los españoles, datos del 2021º..
Por supuesto que si fuese españa quien tuviese cero quilómetros de vías férreas de hasta trescientos y pico quilómetros por hora y Portugal quien tuviese miles de quilómetros tales, lenguas de tamaña maravilla se hubiera hecho Laín.
Más respecto a “limpieza”: Nauseabundamente hedía la principal plaza de Lisboa cuando visité Portugal hace pocos años; o no funcionaban depuradoras de la desembocadura del Tajo o todavía había insuficientes y/o demasiados vertidos fétidos saturaban el estuario.
Perfectamente compatible ello con que la ideología de las reformas educativas de los decenios en curso venga estragando la educación española y con que la purria retroantifranquista vengahaciendo perder pujanza a España, además de perfectamente compatible con que Portugal últimamente se venga esmerando en no sacrificar la juventud a la tercera edad en tiempos de crisis económica, en contraste con que en España es la juventud quien está siendo postergada en aras a la tercera edad, señaladamente en lo que a acceso a viviendas respecta.
comoquiera, haberse sacudido subdesarrollos absoluto y hasta cierto punto el relativo Portugal en la medida en la cual cesaba de ser semicolonia de Reino Unido es lo que Lasperio debería aprender respecto a Portugal.
Dechado de lo diametralmente opuesto a la “berevolencia” que decía Lasperio resulta pues Portugal.
“Nadie que se hayamolestado en leer un proceso de la inquisición, por ejemplo el del santo niño de la guardia tendrá la menor duda de que hacer afirmaciones sobre judaizantes basados en ellos es de una i genuidad o mala fe intelectual superlativas.
Judaizantes aquellos judios que apenas si conocian gran cosa de su propia religión en el caso del santi niño…”
Apuesto a que ninguno de tales procesamientos se ha leído Jaquejaque, igualmente que tampoco Netanyahu, el cual se desacreditaba a sí mismo negándose a leer siquiera uno y negando prejuiciosamente todoquier valor a la abundante documentación procesal inquisitorial, equivalente ello a condenar sumariamente sin dignarse escuchar al condenado.
Quienes sí que se leyeronlas diligencias de, precisamente, el caso del niño de La guardia fueron los alumnos de todo un curso de derecho, pasando a quedarse perplejos de la impresión de pulcritud judicial de los inquisidores del caso, lo cual les resultaba extremadamente incomodante y turbador porque a la vez que la sentencia les resultaba inaceptable, nada en las diligencias apreciaban de prejuicioso ni de prejuzgado.
García Olmo es quien, en Las razones de la inquisición española, informa de ello, igualmente que informa de docto rabino haber sido forzado políticamente a desdecirse de que no había pruebas de que fuesen calumniosos todos los casos de homicidios rituales atribuidos a ciertos judíos medievales europeos, dado que algunos de los denunciantes tenían nociones sólidas de derivas ocultistas judías.
Respecto a Kamen, aun afirmando que en los procesamientos de los primeros decenios la inquisición daba credibilidad a denuncias de palabras dichas muchos años antes de la denuncia, él mismo da ejemplos de inquisidores haber creído a acusados frente a acusadores, a acusada humilde en el caso concreto que ahora tengo enmente.
Muy pocas dudas en general tiene, por lo demás, de que fuesenrealmente criptojudíos los conversos entribunados convertidos unos para evitar la expulsión de 1492, otros para regresar a España, ninguna, igualmente que tampoco al filósofo B. Espinosa, el ser criptojudíos la mayoría de los conversos pasados por Portugal.
…ninguna, igualmente que a el filósofo B. Espinosa, le inspira que fuesen cripto judíos casi todos los conversos pasados por Portugal.
…ninguna duda….
Jaquejaque, en resumen, se ha sumado a desechar prejuiciosamente por espuria toda la producción judicial inquisitorial española respecto a criptojudaísmo porque es el único efugio que queda para no afrontar la evidencia de que en general noencausaba arbitraria ni precondenatoriamente, ni por antisemitismo mondo y corrupto disfrazado deexclusivismo religioso.
Los peperos acusan a Podemos de actuar como Franco por defender a Simón Bolívar. Igualitos eran unos y otros. La verdad es que no se entiende que, por ejemplo, López Bravo, dijera que Bolívar fue “gloria no sólo de América sino también de España”:
https://www.libertaddigital.com/espana/2022-08-11/la-extrema-izquierda-emula-a-franco-el-dictador-ya-rindio-homenaje-a-bolivar-6922913/
López Bravo era un buen ejemplo de gestor bastante bueno, pero poco culto y bastante cantamañanas políticamente.
En relación con Gibraltar, un ministro inglés le convenció de que fuera “bueno” y no sacara el tema en una ocasión importante. Todos querían “entrar en Europa”.
Para colmo,judeoconversos eran os denunciantes del caso niño de La Guardia, y judíos losdenunciados, conque no tiene tres ni revés que Jaquejaque lo haya mencionado a propósito de criptojudaísmo.
El tal Jaque (Juan Campos Calvo Sotelo) tiene una obsesión en su vida que es denigrar a España y acusar a los españoles de crímenes que sólo han cometido sus amos británicos. El problema de Don Jaque es que es muy inculto e ignaro. Aparte de decir aquí que los conquistadores españoles fueron los precursores de los grupos de exterminio nazis de las SS, señal de maldad (esta si, Lasperio, es maldad pero seguro que te agrada por ser contra España) soltó una de sus perlas (de muchas otras), que Wellington jamás habia enviado tropas españolas al sur de Francia en su campaña, cuando en realidad se apoyó en 14.000 y 9.000 de ellas tuvieron un papel destacado en la toma de Toulouse. En un principio, decía Jaque que no las llevó por si cometían tropelías contra la población francesa, pero las tropas españolas no se comportaron como los británicos en Ciudad Rodrigo ni en otras partes de España, asesínando, violando y robando a los franceses, como si hicieron sus amos ingleses con los españoles.
Don Jaque se escandaliza de cualquier cosa que hayan hecho los españoles, por nimia que fuera, pero justifica sin rubor los crímenes y asesinatos horrendos e inútiles humanos de los británicos. Esto conviene recordarlo cada vez que se puede porque Jaque es de esos españoletes que fomentan con ardor psicótico la Leyenda Negra y denigran a España como deporte y afición.
A Pancho I de la Pampa, creo, le regaló Netanyahu hijo un ejemplar del libro Netanyahu padre en donde denigraba a ESpaña con mentiras y poco rigor histórico y moral. El libro de Garcia Olmo desmiente las patrañas del Netanyahu. Alguien debe regalar al Papa Francisco un ejemplar de ese libro “Las Razones de la Inquisicón española” a ver si él mismo deja de denigra a España y de paso a si mismo.
DE Kamen poco se puede decir, salvo que es un veleta y que debió de sufrir alguna conversión porque tiene algún libro meritorio sobre Felipe II desmintiendo la Leyenda pero después ha escrito otros que cuentan una historia que como dice Moa, de ser cierta, sería imposible o muy dificl de creer que España acometiera tantas hazañas y hechos históricos con ninguna virtud y casi de casualidad, como insinúa Kamen.
Yo no se si el articulo tiene cierta “sorna” o es que no tienen más remedio que contar lo que VOX haría en caso de gobernar en solitario. El programa llama la atención por lo contundente y lo bien que suena y las medidas tan gratas y necesarias que propone VOX. Dudo mucho que la inmensa mayoría de españoles estuviera en desacuerdo con un programa así:
Así sería España si solo gobernara Vox: defensa de la vida, menos impuestos y priorización de lo nacional
El Debate ha analizado el programa de Santiago Abacal para determinar cuáles serían los pilares fundamentales de un Estado dirigido por una mayoría absoluta de los conservadores
https://www.eldebate.com/espana/20220812/asi-seria-espana-solo-gobernara-vox-defensa-vida-menos-impuestos-priorizacion-nacional_54268.html
Una frase de Preston:“La mayor dificultad para escribir mi libro ha sido poder mantener mi equilibrio psicológico leyendo tantos horrores en ambos lados”. A muchos ingleses siempre les ha encantado/horrorizado la crueldad española, y se ve que Preston tampoco sabe mucho de la historia de su propio país. ¿Ha probado a mantener su equilibrio psicológico leyendo acerca de los bombardeos de terror ingleses sobre la población civil alemana, que causaron varias veces más víctimas que el terror en la guerra española?
Otra frase interesante: “El Valle de los Caídos es una maravilla, pero hay que explicar que fue hecho por presos republicanos”. Bien por la primera parte del aserto, mal por la segunda. Hubo allí muy pocos presos, no eran republicanos sino rojos acusados de crímenes, cobraban salario y redimían penas por el trabajo. Y el Valle terminó tomando un carácter de reconciliación nacional. ¿Por qué no señala Preston a los talibanescos herederos del FP que intentan ahora destruir aquella maravilla, que sin duda lo es, y como han destruido otras muchas?
Leo esta afirmación del señor Preston sobre mi persona: “Hay mentiras en cada página de su libro” (¿Cuál?). Muy bien. Ahora solo le queda demostrarlo, y vuelvo a animarle a que lo intente de una buena vez. Yo, en cambio, sí he documentado ampliamente sus muy frecuentes mentiras y manipulaciones (bueno, no todas, porque es casi imposible).
(LD, 4-5-2011. Preston es un caso muy revelador. Especializado en historia reciente de España, ha sido o es profesor universitario de Historia Contemporánea en varias instituciones inglesas, notablemente en la London School of Economics, y asesor de la BBC para temas hispanos de actualidad, hasta el punto de dominar el cotarro intelectual inglés al respecto. Sus puntos de vista han satisfecho de tal modo al ambiente antifranquista español, que se ha convertido en cabeza inspiradora de esas corrientes intelectuales en la propia España (debe recordarse la interesante peculiaridad de que ese antifranquismo abarca desde la ETA al PP, pasando por el PSOE, comunistas y separatistas). Por esos méritos ha recibido importantes premios y distinciones: comendador de la Orden del Mérito Civil, gran cruz de la Orden de Isabel la Católica, Ramon Llull International Prize, doctor honoris causa por las universidades de Cantabria y Extremadura, etc. Moradiellos (entre muchos otros) lo valora como el más fecundo y original de los hispanistas ingleses contemporáneos”. En la onda de Raymond Carr, precisamente. En LD he dedicado varios artículos a sus invenciones.
Si yo tuviera un abuelo enterrado como un perro en una cuneta, buscaría a mi abuelo. Todos los cristianos deben entender que el ser humano necesita enterrar a sus muertos, dice Ian Gibson.
No le falta lo que suele llamarse “jeta”: los cristianos puede que “necesiten” eso, pero él, Gibson, al igual que la mayoría de la izquierda y de los componentes del FP, no son cristianos; son, precisamente, anticristianos. Son los que quemaron, o se identifican con los que quemaron, templos, monasterios, bibliotecas y centros de enseñanza por el mero hecho de su carácter cristiano y asesinaron a miles de clérigos y laicos por la misma “razón”. Si Gibson no fuera hipócrita no invocaría un cristianismo en el que no cree, e invocaría en cambio sus propias creencias.
Los suyos, señor Gibson, expresaron perfectamente su punto de vista en las frases de la Pasionaria incitando a usar los cuerpos de los enemigos como abono de los campos. Esta actitud, señor Gibson, es perfectamente coherente con su interpretación digamos materialista. Se puede enterrar los cadáveres simplemente por razones higiénicas, pero no cabe duda de que es mucho más “racional” y productivo darles esa utilidad como fertilizante. Después de todo ya no son más que un amontonamiento de células en descomposición, ¿no? Esa es la lógica de su pensamiento, sean ustedes consecuentes y déjense de trucos baratos con el cristianismo.
En cuanto a los cristianos, le bastará visitar Paracuellos o el Valle de los Caídos para comprobar que allí se mantienen los restos, en anonimato impuesto por las circunstancias, de miles de personas inidentificables, como ocurre en las fosas que todavía guardan a cientos, puede que lleguen a un millar o dos (no 40.000, o 130.000, desde luego) de fusilados de uno u otro lado. Son muchos los cristianos que han renunciado a hallar los restos de sus deudos y que no se dedican a buscar subvenciones públicas ni menos a hurgar en viejas heridas con ese pretexto, como hacen ustedes. En el Valle de los Caídos hay también numerosos restos de combatientes izquierdistas o separatistas (no demócratas, señor Gibson), en pro de una reconciliación que ustedes no sienten en lo más mínimo y que nunca aceptarán, y menos bajo la cruz del monumento; lo que no obsta para que, de repente, les dé a ustedes por recurrir al cristianismo, con su tradicional falta de escrúpulos.
Dice también este artesano de odios que hasta que los perdedores no busquen a sus asesinados y les den un entierro digno, este país no está en paz. Señor Gibson, España está en paz y vive en paz desde 1939. Una paz que ustedes pretenden perturbar ahora con esa “memoria”, falsa de la raíz a la copa.
Sería mejor, señor Gibson, que dejaran ustedes en paz a los muertos, que dejen de utilizarlos como munición política contra una paz que, le repito, dura ya en España casi setenta años, más que en la mayoría de los países europeos. Porque ustedes quieren conseguir, como en la tragedia griega, que “los muertos maten a los vivos”.
Compruebo que las infamias de Gibson han sido reproducidas por numerosos periódicos en toda España y supongo que también por otros muchos medios de comunicación. Eso lo saben hacer muy bien estos caballeros. Tienen derecho a ello, nada que objetar…, salvo que los puntos de vista contrarios, como los aquí expresados chocan con una censura reminiscente de las chekas, exceptuando muy pocos medios. Obstáculo que debiera salvarse con la actividad difusora de las personas que sienten la paz y la democracia. Lástima que esa actividad sea tan poco activa, tan por debajo de lo que exige el momento
“Así sería España si solo gobernara Vox: defensa de la vida, menos impuestos y priorización de lo nacional”
imposible sería llevar a la práctica lo nacional del programa de Vox recortando impuestos: A capitalismo y estado másmente potente, más impuestos, hasta aproximadamente la mitad del PIB, exceptuados paraísos fiscales.
Al franquismo hay que elogiarle haber pasadodesde el diez hasta el veinticinco por ciento; poco más y utodos los planes hidrológicos nacionales hubieran quedado completados con un hubiera sido posible potenciar más investigaciones científica básica y tecnológica, disponer de más capacidad disuasiva, etv.
Por supuesto, los impuestos deberían gravar sobre todo a clases pasivas que, por ejemplo, tuviesen más de una vivienda.
Imposiblr rconómicamente potenciar la natalidad mientras tantos jubilados sigan siendo propietarios de segundas, incluso terceras y cuartas viviendas para colmo co desgravación en vez de con penalización fiscal, imposible mientrastomar en arriendo vivienda capaz de habitación para prole cueste unos mil euros mensuales en tantas ciudades españolas.
Por supuesto que, habiendo de optar entre menos impuestos e impuestos para la ideología del programa 2030º, smenos impuestos serían mal menor sin perjuicio de que más impuestos-enconjunto, a la vez que menos a emprendedores y familias con niños, serían imprescindibles para llevar a cabo programa constructivo radicalmente alternativamente contrario al progre, señaladamente a efectos energéticos.
¿De donde sacará Nebredo que no se pueden bajar impuestos? Debe ser que le gusta pagar impuestos para chorradas y chiringuitos. En Castilla y León los de VOX en el gobierno ya los han bajado y no ha pasado nada. Los baja Alemania, y no pasa nada. Al revés, pasa, para bien. SE debe y se puede bajar impuestos.
Creo que es Alvo el que de vez en cuando nos cuenta cosas que le suceden por la calle o por donde va. Pues voy a hacer yo lo mismo para denunciar la incultura o la incoherencia de los progres. Pues hoy en una terraza tomando un vino un bocazas que se le oía desde todas partes impartía doctrina social y progre “Este capitalismo es atroz, vamos a tener que pagar por el aire que respiramos” “¿Cómo es posible que los recursos naturales sean explotados por empresas privadas? Los recursos son de todos?” Y cosas por el estilo. Como si los recursos naturales fueran infinitos o si explotándolos los Estados llegarán A Todos. Que se le pregunten a Bolivia o a Venezuela o a Cuba y su capitalismo de EsTodo.
Pero lo mejor es que después de criticar al capitalismo, el ignaro sale con que “Es que en países civilizados (sic) como Suiza esto no pasa”…..a lo que me tuve que contener la risa. Pone de ejemplo a Suiza, país capitalista por excelencia cuyo mayor recurso es la Banca y su sistema el capitalismo puro y duro donde hay que pagar por todo. El bocazas decía que llevan investigando años, desde los 50 por la sanidad publica. ¡¡Suiza!!…..en fin….
https://elblogdekufisto.blogspot.com/2022/08/hasta-otra-carlos.html
Dice Nebredo:
Al franquismo hay que elogiarle haber pasadodesde el diez hasta el veinticinco por ciento; poco más y utodos los planes hidrológicos nacionales hubieran quedado completados con un hubiera sido posible potenciar más investigaciones científica básica y tecnológica, disponer de más capacidad disuasiva, etv.
Se nota que no escucha los programas de Moa que en la ultima parte, después de hablar sobre la IIGM y España, pasó al tema del franquismo. Tampoco se de donde saca estas cifras se supone del PIB. Aún siendo verdad el 25% del peso del Estado sobre el PIB, que supongo será a lo que se refiere, es un peso muy bajo, bajísimo comparado con el descomunal 52% del peso del Estado actual sobre el PIB. Por eso Moa ha dicho, de form,a acertada, que el regimen de Franco fue un régimen peculado, muy legalista y con tintes liberales. Por cierto, que con el franquismo, el peso de la industria sobre el PIB era del 30%. Hoy en día es de un 11% y bajando.
Imposiblr rconómicamente potenciar la natalidad mientras tantos jubilados sigan siendo propietarios de segundas, incluso terceras y cuartas viviendas para colmo co desgravación en vez de con penalización fiscal, imposible mientrastomar en arriendo vivienda capaz de habitación para prole cueste unos mil euros mensuales en tantas ciudades españolas.
Para Nebredo ser propietario, que por cierto, se fomento durante el franquismo convirtiendo a España en el país con más propietarios del mundo, es algo que no se puede permitir, por eso debe estar de acuerdo con la okupación. Y si tienes más de una casa, expropiarla o arruinarte a impuestos y tasas. Si esta es al derecha social, mejor qu siga Sánchez.
Confío en que el patriotismo de Egemon no sea de los que tienen su límite en no rascarse el bolsillo en aras a la patria, sinceramente.
Semigratuitos a efectos prácticos a plazo largo y de por vida eran los arriendos de vivienda en la españa de Franco,-por cierto.
Han apuñalado en el cuello a Salman Rushdie mientras daba una conferencia en Nueva York. Salman Rushdie llevaba 35 años siendo amenazado de muerte por los Ayatolás tras escribir su obra “Los versos satánicos”.
La prensa silenciando el terrorismo islámico. El Frente Popular en alianza con la UE y su ideología LGTB atacando al cristianismo. Desde que gobierna el Doctor han entrado ilegalmente más de 70.000 inmigrantes por Ceuta, Melilla y Canarias. Es cuestión de tiempo que nos liquiden, mientras nuestro gobierno sangra a impuestos a los españoles para mantenerlos.
El franquismo era un socialismo de derechas. No hay que creer que el socialismo es patrimonio de la izquierda. Y era un socialismo entendido en la forma de la doctrina social de la Iglesia. Y como el Catolicismo tambien da importancia a la persona individual pues de ahí viene la parte de economía liberal, de empresa privada, que tambien tenía el franquismo.
Los de CNN:
“El escritor Salman Rushdie tiene una herida en el cuello tras ataque en Nueva York: hay un sospechoso bajo custodia”
Bueno, bien pudieron escribir:
“El escritor islamófobo Salman Rushdie aparentemente fue herido en Nueva York: presunto inocente bajo arresto”.
No sé quienes les pagan, pero la prensa siempre blanquea y silencia toda noticia negativa acerca de un musulmán. Aquí en España, cuando un islámico comete un delito o un crimen los medios esconden el lugar de origen o el nombre del autor para comentar únicamente que fue un “individuo” quien cometió tal delito.
En el fondo es una discriminación que ellos, los medios, justifican a las masas: discriminan positivamente a los islámicos y negativamente a los españoles u inmigrantes de otras procedencias (por ejemplo, ahora está de moda en la prensa el odio hacia los rusos).
La otra vez contaba sobre un candidato a la presidencia de México, del PRI, que recibió un tiro en la cabeza tras un mitin, allá en 1994. Salieron teorías de que incluso se tardaron mucho en llevarlo a un hospital para ser tratado, rollo que le dieron por la ruta más larga y atascada de semáforos (como si las ambulancias no se los pudieran saltar).
Simplemente hay incompetencia, mucha veces de índole cultural.
Así pasó cuando atacaron a Shinzo Abe. Tardaron una hora en llevárselo en helicóptero. La razón es que los japoneses tienen la cabeza tan cuadrada que no sabían qué hacer exactamente en esa situación. Al parecer ocupan manuales o algo. Ante la incapacidad de improvisar y la mucha burocracia tardaron una hora en hacer algo que incluso por aquí no llevaría más de diez minutos. Esto lo digo porque un familiar tenía una ocupación que implicaba llamar helicópteros de vez en cuando cuando ocurría alguna desgracia. El helicóptero te recogía en chinga y te llevaban al hospital. En el peor de los casos tu familia pagaba una cuota simbólica de unos 80 euros por el traslado. Me gusta mencionar esto porque seguramente en USA acabas en la puta calle por pagar el traslado en helicóptero.
En el caso del escritor Salman Rushdie se movilizaron pronto. Parece que ya está en el quirófano y posiblemente se salve.
Manuales que sí existen son los de la prensa, manuales en donde se explica cómo ha de emplearse el lenguaje de acuerdo con la línea editorial del medio en cuestión. Tengo entendido que es particularmente conocido el manual del El País.
Imagino que es algo así como la sección de estándares en el empleo del lenguaje del manual de la APA.
Supongo que se solicita explícitamente no criminalizar minorías ni subir mucho el tono, movidas de las que viven medios como Alerta Digital, quienes quisieran escribir:
“Presunto moro de mierda ataca salvajemente en el cuello a Salman Rushdie, escritor conocido por denunciar el corán”
Por cierto, siempre se me olvida que quiero pagar un tour en helicóptero sobre la Ciudad de México. El paseo sale como en mil euros. Me parece estúpidamente barato.
Tengo que hacerlo pronto. No vaya a ser que por combatir el cambio climático los señores que se la pasan viajando en helicóptero nos prohiban a los demás mortales el capricho de pasear en uno.
Bueno, la cosa que digo está planteada para citas. Te ponen una alfombra roja y botella de champaña y eso.
Si no encuentro un viaje normal terminaré por llevarme a mi amiga feminazi.
Ya están bailando los periodistas de Telemadrid…
Ahora que lo pienso, ¿no sería buen negocio hacerse un Uber enfocado a helicópteros?
A ver si no estoy haciendo rico a alguno de los lectores del blog.
Qué musiquilla…. Despechá… de la Rosalía… no entiendo lo que dice..
Para mostrar la debida sumisión cultural, la aplicación, que es parte vital de la movida, llevaría un nombre en inglés un poco modificado y un poco imbécil: Hellocopter.
La idea sería mantener la empresa funcionando hasta que una empresa gringa o china te compre. Con el dinero conseguido te podrías largar a un país serio, de esos de gente con cuellos largos, y llevar una vida tranquila, desayunando Corn Flakes con leche light, o bien, también podrías meterte cocaína por las mañanas y fentanilo por las noches, más tus doce mil calorías de hamburguesas y helado, y meterte con putas obscenamente operadas.
En algún punto notarías que tu vida, a pesar de la pasta, es una puta basura, y entonces abrazarías el catolicismo con el resto de tus fuerzas.
Los de AD, ahora en serio:
Los de la “religión de la paz”, ni olvidan ni perdonan: un islamista apuñala en el cuello a Salman Rushdie 34 años después de la “fatwa” dictada por Jomeini
Confío en que el patriotismo de Egemon no sea de los que tienen su límite en no rascarse el bolsillo en aras a la patria, sinceramente.
ya veo en qué consiste el patriotismo de Nebreda, en el mismo de Podemos.
Según Podemos y ahora Nebreda un patriota es el que más impuestos paga. Es decir, Amancio Ortega es un patriota. Yo considero que esa clase de “patriotismo“ es una Farsa y una estupidez. Ademas que el “patriotismo” fiscal reduce todo a la economía. En fin. No sigo porque se me entiende.
Revilla dice lo evidente sobre la guerra de Ucrania:
https://www.libertaddigital.com/espana/2022-08-12/los-ucranianos-estallan-contra-revilla-por-pedirle-al-zelenski-este-que-se-rinda-6923092/
Es un personaje curioso ese jaque con el que sueña hegemon despierto y dormido.
Desde luego bastante lerdo. Un reflejo exacto de la mente que lo sueña.
Veo que este bocazas revela sin querer su cobardia contando las opiniones de alguien en un bar a quien no se atrevió a contestsr en vivo.En lugar de eso lo cuenta aquí.
Me recuerda al valentón del verso de Cervantes, pero ni a eso se atreve.
En todo caso jaque nunca ha defendido maldades como el aborto legal, ni memeces como que los americanos no hayan hollado la luna.
Otros no pueden decir lo mismo. Ahí están las egregias contribuciones de este odiador de baja estofa a este blog de años pasados para comprobarlo.
Hasta luego padre de la patria.
Los coches
https://youtu.be/_0dHw3PYpsU
Preocupante la salud mental de Juan Campos Calvo Sotelo que ahora se refiere a si mismo como tercera persona. “Ese jaque…” dice refiriéndose a él por lo que yo le respondo, no por tener una obsesión contra él, como psicopatíamente cree, sino porque Jaque, Juanito es un ser despreciable y malvado como ha demostrado desde hace años en el blog. Un españolete ignaro e inculto que fomenta la Leyenda Negra hispanófoba, que dice defender la vida a la vez que justifica horrendous crímenes de sus amos británicos. “Ardor guerrero” fue la excusa que puso este despreciable ser para justificar las violaciones, asesinatos y desmanes cometidos por sus amos, los casacas rojas, en las ciudades españoles que los ingleses suponían venían a liberar de los franceses. Pero para él los precursores de los grupos de exterminio nazis de las SS son los españoles, no sus amos británicos. Curioso este tipejo.
Repito, a los jaques de este mundo hay que responderles y ponerles en evidencia donde sea. Toca en este blog, hoy. Mañana si me lo encuentro en un bar, igual. Porque los cobardes como él son muy gallitos hasta que se les hace frente. Como se puede comprobar, no admite ninguna de las acusaciones porque negarlas sería hacer más el ridiculo. Pero lo que ha dicho ahí esta en el blog desde hace años. Para su desgracia.
Bueno, estoy en un velorio y dan tequila. Uno malo que deja la impresión de oler a gasolina.
Así que toca hacerse el decente y no beber.
Será una noche difícil.
Me hace recordar un mal día en la facu. No teníamos dinero y nos conformamos con un vodka argentino rematado de precio. Apenas llevábamos bebida un poco de la mierda esa y ya nos estaba doliendo la cabeza. Se nos hizo sospechoso y tiramos la botella.
Las grietas del EURO son épicas – YouTube
Sale a la luz un vídeo de los independentistas contando lo que Sanchez les prometió en 2016.
https://m.youtube.com/watch?v=ANUKXM1-a1o&feature=youtu.be
La energía en Europa
https://youtu.be/MQ38E9f_Vn4
Bolívar y la leyenda negra:
https://www.libertaddigital.com/opinion/jesus-lainz/bolivar-y-la-leyenda-negra-6923126/
Observador, Felipe VI no se quedó sentado ante la espada de Bolívar por una cuestión histórica. Fue porque ese acto no estaba en el protocolo y porque la espada de Bolívar no es un símbolo oficial de Colombia, por lo que Felipe VI no sabía ni tenía obligación de levantarse. Si te fijas en las imágenes del momento el presidente de Argentina y otros mandatarios también se quedaron sentados y, más tarde, al volver la espada y finalizar el acto, Felipe VI sí se levantó.
Además, la polémica de Felipe VI y la espada de Bolívar se inició en España (en Colombia les ha dado igual todo) por varios políticos de Podemos. Así que no fue más que una argucia de Podemos para desprestigiar a Felipe VI en su objetivo de eliminar la Monarquía (herencia del franquismo).
Parece que Los mitos de la guerra civil está abriendo brecha en Francia. Este vídeo tiene 1.1 millones de reproducciones, y ya están saliendo algunas réplicas. https://twitter.com/Le_Figaro/status/1557736595150757888?s=19
“En Castilla y León los de VOX en el gobierno ya los han bajado y no ha pasado nada.”"
simplemente deben de esperar que les llegue más dinero del fondo de compensación interterritorial y directamente del estado sumándose además a competencia fiscal desleal y a puentear al estado arramblando dinero de la UE: demagogia de vía estrecha.
… además de sumarse a …
“Y como el Catolicismo tambien da importancia a la persona individual pues de ahí viene la parte de economía liberal, de empresa privada, que tambien tenía el franquismo.”
Más bien en términos de economía de cabezas de familia (tercio familiar) que en términos depropiedad individual pensaba el franquismo.
Redes de parentesco pocamente individualistas habían sido, por lo demás, clave del protagonismo judío sefardí en el capitalismo del siglo decimoséptimo; muy reticularmente parentesquiles también iban a ser los rotchilds en su encumbramiento a todas las sedes del capitalismo decimonónico y también para los banqueros genoveses habían sido cruciales las redes de parentelas.
Tampoco los tópicos calvinistas webberianos se caracterizaban por ser individualistas ante el mundo (emigraban a América en familia, por ejemplo), además de que casi todas las grandes empresas capitalistas privadas que han perdurado como tales y manteniendo su identidad han solido hacerlo dinásticamente.
Supongo que en casi cualquier sistema legal se podría añadir, como opción adicional, manejar el asunto inmobiliario como en Singapur.
El gobierno podría construir edificios de departamentos y tu podrías adquirir una licencia por 99 años para vivir en ella, licencia que expiraría X meses después de tu muerte.
Según se vea, al ser el gobierno (esa mamada que llaman Estado) el propietario verdadero, ello figuraría como parte de sus activos, lo cual, financieramente, le permitiría hacer como que tiene activos que respalden sus crecientes pasivos.
Para el ciudadano, en cambio, ello representaría, quizás, vivir en una situación semejante a la propiedad, pero más barata que el alquiler.
Por otra parte, si parte de la demanda por vivienda es absorbida por el añadido a la Singapur, es posible que ello derive en que se desinflen los precios para aquellas personas que prefieren tener una propiedad al modo tradicional.
El problema viene a la hora de asignar la vivienda.
Cualquier gilipollez injusta y escandalosa que se puedan imaginar se abriría paso.
“Parece que Los mitos de la guerra civil está abriendo brecha en Francia. Este vídeo tiene 1.1 millones de reproducciones, y ya están saliendo algunas réplicas. https://twitter.com/Le_Figaro/status/1557736595150757888?s=19″
Calificar de dirigente principal de la derecha moderada a Calvo sotelo, siendo que quien lo era y aceptaba explícitamente las reglas del juego constitucional republicano era Gil Robles, es la única aserción vulnerable, vulnerable por notoriamente errónea, de lo que dice la elocuente resumidora.
¡Perdón si lo haya oído mal!
También está la opción que hilvana Nebredo, es decir, que lleguen los del fisco a lastimarte con cinturones, cables y manopla, y que te saquen que cuántas casas tienes. Que dos, pues bien, que te quitan una y que se la dan al primer yonqui que se encuentren en el metro.
para vivir en el departamento
(el comentario enviado está editado porque había escrito cosas de mal gusto y por revisarlo mal no se entiende bien)
“El problema viene a la hora de asignar la vivienda.
Cualquier gilipollez injusta y escandalosa que se puedan imaginar se abriría paso.”
No parece que a singapur le esté yendo muy malestando relativamente exento de burbujas inmobiliarias.
No se da el problema, o tan apenas, siendo suficientemente numerosas las viviendas adjudicables, caso parece que de Singapur.
Claro que hay problemas. En Singapur las viviendas se entregan con prioridad a parejas casadas (heterosexuales). Solteros y homosexuales son discriminados de entrada. En un país como España ello sería insoportable. De hecho no me sorprendería que en su país recibieran prioridad las parejas homosexuales con niños adoptados, por considerarles como parte de grupos vulnerables.
También está el asunto de que si el criterio es dar prioridad al número de hijos de una pareja heterosexual, en consideración de la baja natalidad en España, la vivienda terminaría en manos de musulmanes, miembros de ciertas sectas cristianas y latinos.
Problemas de ese tipo de resuelven en Singapur mediante cupos, en consideración de la composición étnica de la población, pero hacer eso en España creo que tampoco es posible, y es que en su caso la movida sonaría a cosa de nazis y la Inquisición.
No estoy seguro, pero creo que a Rusia también le jodieron el acceso a servidores. Al menos aquí se nota mucho.
En Castilla y León simplemente han recortado gasto que es el primer impuesto que hay que bajar y luego viene todo lo demás. No esperan nada. Según. Nebreda, un gobierno jamás podrá bajar impuestos porque estos sólo pueden ir al alza ¿A cuanto? Pues según Nebredo al 1oo% de lo Que gane una persona y luego a más. No tiene sentido. Es un suicidio.
Es curioso lo de Nebreda, no ha leído a los escolásticos ni conoce la administración de un Rey desconocido como fue Carlos II que redujo el gasto, salió de la ruina en la que Felipe IV dejó a España, mantuvo los precios, bajo impuestos y la moneda no alteró su valor en décadas dejando las cuentas más saneadas de Europa y superávit en la arcas de España. Algo inaudito en aquella época. Un libro de reciente publicación cuyo autor es un economista española lo llama “el milagro”….Carlos II es un Rey Descono ido, mal llamado “El Hechizado” que nunca lo estuvo. Sin embargo menos se confesó del primer Borbón, FElpie V, un tipo este si totalmente tocado del ala, loco y psicopata que se creía una rana que iba saltando por el Palacio. En fin.
Según Nebreda, cuando venga el siguiente gobierno a gestionar las cuentas de Snánchez este no podrá bajar impuestos y seguirá con el coste del gobierno de Sanchez que es el mayor de toda la democracia y de todos los tiempos, como ayer demostraba una publicación. 440 millones al día nos cuesta este gobierno. El doble del de Zapo que era, antes, el de mayor coste. Pues según Nebreda, ese coste no se podrá bajar e incluso habrá que seguir subiendo impuestos. Apañados vamos con economistas como Nebreda.
Segun varias publicaciones, desde hace años, los españoles sólo llegan al 20% los que reconocen que en caso de conflicto defenderían a su país. Pero bueno, eso no es señal de patriotismo sino pagar impuestos como Podemos y Nebreda reconocen. Lo de dar la vida por España no es patriotismo según parece. Yo, que estoy dispuesto a dar la vida por España, pero me jode pagara impuestos a mangantes y cara duras, no soy un patriota, según Nebreda y Podemos.
Así que según Nebreda Calvo Sotelo no reconocía la legalidad republicana ni era moderado. Lo era Gil Robles en la derecha. Curioso lo de este chico. Debe ser por eso que lo mataron los del PSOE y por poco hacen lo mismo con Gil Robles. Es que los dos no recocían la legalidad republicana el PSOE y el Frente Popular si. Curioso lo de Nebreda.
DECLARACIONES DE MAÑUECO
Castilla y León tendrá “la política fiscal más baja de toda su historia” al finalizar la legislatura
https://salamancartvaldia.es/noticia/2022-06-15-castilla-y-leon-tendra-la-politica-fiscal-mas-baja-de-toda-su-historia-al-finalizar-la-legislatura-298533
Nuevo hilo
Calvo Sotelo era antirrepublicano… como Largo, Prieto, Companys, o el mismo Azaña.