Parece que ya puedo entrar de nuevo. Espero que los lectores también.
Blog I: Hipótesis sobre el 11-m: www.piomoa.es
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P. Cuáles son, en su propia opinión, los libros de historia más importantes que ha escrito?
R. “Nueva historia de España” y “Los orígenes de la Guerra Civil”
P. ¿Por qué?
R. El primero es una interpretación global de nuestra historia, creo que muy diferente de las que se han producido hasta ahora. En ese sentido es nueva, y en gran medida critica otras numerosas historias que se han escrito desde hace muchos decenios, algunas de las cuales han adquirido casi carta de naturaleza. En cuanto a “Los orígenes de la guerra”, ahí encontré la clave explicativa de nuestro siglo XX, clave que he desarrollado en libros sucesivos.
P. No he leído ninguno de ellos, pero sí “Los mitos de la Guerra Civil”, que me parece sobre todo un ejercicio de lógica y sentido común. Y la novela “Sonaron gritos y golpes a la puerta”. Me interesa sobre todo esta. ¿Cómo la entiende usted? ¿No es un intento de invadir un terreno que no le es propio?
R. Era un riesgo, desde luego, y casi todos los que han escrito reseñas de ella, en general muy elogiosas, han explicado que tardaron en decidirse a leerla, por pensar que un historiador no puede escribir una buena novela. Sin embargo, una vez leída su opinión cambió notablemente.
P. Usted, lógicamente, coincide con los que piensan que es una buena novela. Pero hoy se escriben cientos de buenas novelas, quiero decir novelas entretenidas, que se dejan leer, que “te atrapan”. La suya lo es también, pero dudo de que hoy se escriban grandes novelas, yo no podría decir eso de ninguna que conozca. La publicidad de la editorial la expone como “la gran novela de los años de hierro de la historia de España” ¿Usted diría que realmente es grande, quiero decir, no solo entretenida sino realmente profunda?
R. Hombre, me gustaría que así fuese, pero eso no lo puedo decidir yo. Sí puedo afirmar que no se corresponde a ninguna tradición literaria española, por lo que yo sé, ni tampoco europea. Realmente no tiene ningún modelo. A mucha gente le ha desconcertado.
P. Sí, realmente el autor es muchas veces el menos indicado para juzgar su obra, y eso es curioso. En fin, algunos le han encontrado cierto parecido con Baroja.
R. Quizá por cierta sobriedad, no sé… Pero es un parecido superficial. Pero por un lado se aparta del costumbrismo y del realismo cutre de, por ejemplo Cela y de gran parte de la literatura actual, que es una de las principales tradiciones españolas ya desde la picaresca, incluso desde La Celestina. No digo que no se hayan escrito grandes obras en ese género, que sí se han escrito, obras realmente grandes, pero creo que está agotado y cada vez resulta más difícil hacer algo de verdadero valor en él. Cada novela refleja un espíritu, y yo no sabría calificar el de esta, pero creo que difiere de cualquier otro… claro que no he leído toda la literatura española, lógicamente, y menos aún la extranjera. En realidad he pasado muchos años sin leer prácticamente literatura. Solo cuando era muy joven leía bastante novela.
P. Yendo a cuestiones más concretas, coincido en que el protagonista no se corresponde a modelos que yo recuerde ahora. Me ha parecido una novela en cierto modo épica, de aventuras a un nivel especial, épico ya digo, con unos protagonistas que no se corresponden con los habituales de esos géneros. Por ejemplo el principal, Alberto, termina cada una de las partes del libro con un golpe psicológico tremendo, un trauma que le desequilibra, le trastorna. Uno entendería bien que se hubiera vuelto loco, sin más, o haberse suicidado. Ese podría haber sido un posible desenlace de la narración…
R. Sí, ja, ja… Creo que más de uno podría haberse desequilibrado definitivamente. Máxime cuanto que Alberto se ha criado con poco cariño, tiene algunos rasgos neuróticos bastante claros, si bien los compensa con su afición intelectual, su predisposición a la acción y su amistad con Paco. Al final de la primera parte entiende cuál ha sido la realidad de su familia y de su posición en ella. Eso casi le enferma, no sabe cómo reaccionar, rechaza el amor de Carmen, se le echa encima el mundo y solo piensa en huir, en marchar de Barcelona para buscar otro ambiente, empezar de cero, como ocurre a muchas personas que no se soportan a sí mismas y que sienten su ambiente como traumatizante. Creo que Carmen comprende su situación casi mejor que él mismo. En Madrid está próximo a hundirse por completo en la soledad y en la neurosis, aunque entre unas cosas y otras sale a flote al encontrar un grupo de alegres amigos y reanudar el trato con los hermanos Paco y Carmen.
P. Sale a flote, pero es solo para emprender una nueva huida…
R. Sí, es verdad en parte. Él toma partido en una situación general de gran violencia. Tiene un fondo de gran fortaleza psíquica, pero en realidad nunca acaba de salir a flote, es como quien está nadando al límite de sus fuerzas. Y esa nueva huida, si queremos llamarla así, termina todavía más desastrosamente, con una herida que está a punto de destruirle anímicamente y de destruir su amistad con Paco, a quien debe tanto, hasta la vida. Solo las urgencias y penalidades de la guerra le permiten superar a medias el desastre.
P. Me permitirá observar que el desdichado “affaire” con la rusa Iliena suena poco creíble.
R. ¿Por qué? Yo lo creo verosímil. Hubo amores o amoríos entre soldados españoles y chicas rusas, y las posibilidades de los celos y de un desenlace trágico en las condiciones de la guerra se vuelven mucho más agudas. Un estudioso de la División Azul me ha hecho observar que Paco y Alberto resultan personajes inhabituales entre los que fueron allí, en su mayoría gente idealista e ingenua, algunos pícaros en buen sentido, sin grandes complicaciones morales. Seguramente es así, pero no he querido hacer una obra costumbrista. Además, por la División pasaron cerca de 50.000 voluntarios, y habría de todo. Recuerdo el diario de uno de ellos que menciona a un fraile exclaustrado que se jactaba de no creer en Dios. Y hubo muy pocos, pero sí algunos, que se alistaron con intención de pasarse al enemigo. Etc. Yo creo que el costumbrismo es una tara de gran parte de la literatura española. En mi opinión, gran parte de la novelística española falla por su falta o escasez de épica y de conflicto moral algo profundo en los protagonistas. Son personajes triviales, en general. Ciertamente Alberto y Paco son personajes complicados algunos me han hecho notar que demasiado complicados, sobre todo en la primera parte, para ser tan jóvenes, cuando están entre los dieciocho y los veintiún años. Pero yo he conocido de muy joven a muchachos bastante complicados. Una cosa es la norma, lo corriente, y otra las excepciones. En general, la literatura se fija más en las excepciones.
P. La tercera herida, llamémosla así, al final de la novela es quizá la más espectacular. Parece como si Alberto hubiera dado un enorme rodeo vital, un periplo en sentido estricto, para volver al comienzo, a la brutal escena con que comienza el relato. Eso me ha parecido un logro novelístico importante, pero me quedo con la impresión de que no está plenamente explotado, de que podría haber alcanzado un tono dramático más agudo.
R. Tenga en cuenta que el protagonista, que escribe su propia historia, ha pasado después medio siglo alejado de ella, en una vida normal y tranquila, procurando no recordar sus peripecias juveniles, pues las siente demasiado traumáticas. Además se ha hecho profesor de filosofía y elude el patetismo en su relato. Las escenas, por muy crudas o dramáticas que sean, procura exponerlas con objetividad y si acaso cierta melancolía. Sí, creo que hay bastante melancolía en las apreciaciones sobre sus propias aventuras. Dar a sus peripecias intensidad patética como si fueran recientes sonaría artificioso.
P. Su libro se presenta como novela histórica, pero no estoy seguro de que corresponda del todo al género.
R. Tiene razón. Es pura novela aunque situada con total claridad en un tiempo histórico real y en relación con él. Hay en ella muchos datos reales, pero no son ellos los que dan coherencia al relato, son solo referencias o pretextos. La coherencia del relato se basa en las características y conflictos internos y externos de los personajes.
P. Un conocido me la ha interpretado como una novela fundamentalmente de aventuras.
R. En parte sí lo es. Una novela histórico-épica, si usted quiere, con la diferencia de que estas suelen tener un toque algo grandilocuente y terminar bien para el protagonista, incluso si muere, y nada de ello ocurre aquí. Además, los protagonistas aventureros o épicos suelen ser hombres de una pieza, sin demasiadas complicaciones, y ello tampoco se da en mi novela. Desde luego, nada que ver con cantamañanadas pueriles como las de Indiana Jones.
P.- Sí, los personajes no son habituales. Paco me ha recordado un poco a uno de “Edad prohibida” de Torcuato Luca de Tena, un tipo audaz, viril, mujeriego, con pocos escrúpulos, que termina en la cárcel… O al protagonista de “La paz empieza nunca”, de Emilio Romero…
R.- Bueno, Paco podría terminar como delincuente, pero no es fácil. Es hombre de acción y aventurero, pero con serias preocupaciones intelectuales, admito que es una combinación muy rara, pero se da. Y no es propiamente mujeriego, aunque conquista con facilidad a muchas mujeres. Si las circunstancia lo favorecen, prefiere una relación estable y relativamente fiel, como la que tiene con Mercè. Tampoco es como el de Emilio Romero, un héroe falangista, aunque se apunta a la Falange. Es más complicado que eso. Él sostiene que el amor enloquece y ata, y tiene una visión ideal masculina de hombre templado y dueño de sí… No obstante es capaz de acciones sangrientas.
P. Como usted ha dicho, prefiere el cariño al amor, y usted lo castiga al final al hacerlo enloquecer por Iliena y desatar una historia de celos y venganzas que está a punto de convertir en enemigos a los dos amigos, a él y Alberto, y termina en tragedia. Pero el personaje de Iliena me parece un tanto irreal. Puedo admitir el enamoramiento repentino de Alberto, pero parece que ella se enamora de él casi tan repentinamente, y eso no me suena… Y que prefiera a Alberto y no a Paco, siendo este mucho más atractivo para una mujer, tal como usted lo ha pintado. A eso me refería antes al decir que era inverosímil.
R. Iliena es un personaje peculiar, pero no es irreal. Lo he pintado, como usted dice, sobre alguien que he conocido. Vive sin ilusiones ni ambiciones especiales, “viendo pasar la vida” en un ambiente que ni le gusta ni rechaza, el único que conoce. Resulta muy atractiva para “cierta clase de hombres”, lo sabe y lo acepta sin mucha ilusión. En cierto sentido es la antítesis de Carmen, más aún que la promiscua Luisa. Carmen sabe lo que quiere y lucha activamente por ello, es capaz de arrostrar los peligros de la Quinta Columna, aunque no por gusto sino por sentido del deber, detesta la violencia y quiere fervientemente fundar una familia normal con Alberto, de quien soporta muchas cosas, aunque en algún momento esté a punto de romper. Habría bastado con que Alberto fuera un poco más, digamos, normal, para que la historia de los dos, después de la guerra civil, resultase tranquila y previsible, aunque no necesariamente convencional. Iliena, pese a su aparente abulia, es capaz de amar, es sensible y culta, cree ver en Alberto una nobleza que parece no haber encontrado nunca antes. Y pese a haber tenido algunos amoríos sin mucha ilusión, como digo, no es una mujer fácil ni le gustan los hombres del tipo de Paco ni sus artimañas para embaucar a las mujeres. Obviamente, el personaje podría dar para una novela aparte, pero hay que condensar…
P. Bien, es cuestión de interpretaciones. Desde luego, el relato tiene una gran variedad de personajes y situaciones. Me ha sorprtendido también la crudeza de varias descripciones de violencia, como cuando ensarta en la bayoneta a un enemigo ruso y creyéndose seriamente herido va a la enfermería, que describe bevemente pero en unos tonos horribles.
R. ¿Diría usted que las descripciones son truculentas?
P. Ahora pregunta usted… No sé qué decirle.
R. Creo que no son truculentas, o eso espero. Creo que son realistas, me he basado en diversos testimonios reales. No me gustan los relatos en los que la violencia o la crueldad se exageran en plan efectista. Creo que si he pecado es más bien de parco. No me gustan los tremendismos. Claro que una cosa es lo que uno quiere y otra lo que consigue.
P. Volviendo a la última escena del relato, tiene algo de tragedia clásica: el padre y el hijo, el padre biológico, que no se conocen, en el maquis. El padre desconfía de que el hijo sea un traidor y el hijo se entera de quién es el otro cuando ya no tiene más remedio que llevarle la muerte…
R. La situación no fue premeditada desde el principio. En efecto, el padre, Antonio, es el único que en aquel grupo de maquis desconfía de Alberto, su hijo, sin saber su relación digamos biológica y pone a Alberto en una situación difícil, que podría llevar a que lo matasen, y de la que Alberto sale un poco por los pelos. Después, cuando ya está puesta a punto la emboscada que acabará con Antonio, el hijo se entera de quién es este por una conversación casual sobre Rusia. Lo único que puede hacer ya es negarse a participar en aquella última acción, para no presenciar o no participar directamente en el homicidio. No explica su extraña actitud a los homicidas, lo guarda todo para sí e Intenta mantenerse frío. Después de todo nunca conoció a su progenitor, cuyo carácter brutalmente egocéntrico y vengativo le parece detestable; pero es muy consciente de ser el principal causante de la violenta muerte de quien le ha traído a la vida. Consciente, además, de lo mucho que se le parece en tantos aspectos de inclinación y carácter. Y finalmente cae en un trance podríamos decir místico, con una confusa, pero demoledoramente intensa percepción de la extrañeza de la vida, no solo de su vida sino de la vida en general, de la misteriosa relación entre los sucesos…
p. ¿La muerte freudiana del padre?
R. No, hombre, no tiene la menor relación. Nada que ver, puesto que Alberto se entera de la realidad, que le afecta en lo más íntimo, solo en el último momento: tiene ya 28 años y solo ha visto a su padre unos breves momentos, cuando este asesina al hombre que Alberto había tomado por su padre real durante dieciocho años, y por quien siente cierto respeto, pero escaso afecto. Observe que el protagonista está afectivamente en el aire, por así decir, inseguro, con un único asidero en su amigo Paco, pero incapaz de comprometerse con Carmen, cuyo amor le da cierta seguridad, pero al mismo tiempo le atemoriza… Si usted quiere, la escena final puede tener un simbolismo social o histórico, pero a decir verdad, yo creo que es más precisamente humano, como en esas obras que nos impresionan al margen de su posible significación política. O eso espero. Porque los simbolismos políticos o sociales, aunque sean posibles, no dejan de limitar la significación de un relato y en muchas ocasiones lo vuelve banal y limitado al momento.
Un poco de humor para retomar un blog que creíamos finado:
Dice Monago que él no es el raro del pp: hombre claro, en el pp la inmensa mayoría son precisamente como él.
Probando…
Saludos.
Por fiiiiiiin.
De nuevo es posible entrar en el blog tras tres semanas de apagón: lectores y comentaristas nos congratulamos por ello.
{Acabo de poner este post, como lag41, en el blog de Moa en La Gaceta, post que, según la práctica allá, llevará horas para que se publique}
[11-M: La conspiración `para establecer la "verdad judicial" o "verdad oficial" o, mejor, "verdad dogmática"] [La prueba de la mochila-¿bomba? de Vallecas y la de los "suicidados" en el piso de Leganés]
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Dice José Luis Corti...:
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{Para matar a casi 200 es preciso conspirar, es lo que la rojería no quiere entender}
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aro dice algo parecido: plenamente de acuerdo con los dos.
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Los “conspiranoicos” tipo Luis del Pino se basan en sus exposiciones en los HECHOS reales producidos (que son los hechos REALES, no esa figura jurídica extravagante de los “hechos probados” establecidos por un Tribunal ¿de Justicia? sin prueba alguna, ni científicamente probada ni lógicamente argumentada, para construir la llamada, de forma harto grotesca para alguien de formación lógica o de formación técnico-científica, “verdad judicial”, como la podían haber llamado “verdad oficial” o “verdad dogmática”; ”verdad dogmática” –¡y sea hereje y condenado a las penas del infierno político-mediático quien dude de ella!– que ha necesitado de una bien trabada conspiración para establecerse y necesita de una verdadera conspiración para mantenerse).
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Porque hace falta mucha fe (“creer en lo que no vemos” o, mejor para los que se mueven en el mundo social-comunista, en particular, o progre, en general, “creer A PESAR de lo que vemos”) hace falta mucha fe, digo, para creerse una versión fundamentada en una prueba como la falsa prueba de la mochila de Vallecas o en la inmolación de los “culpables” (todos “culpables” menos el que se escapó a galope que, posteriormente, no fue incriminado por ello), “suicidio” con el oportuno explosivo de Goma2 ECO…PERO QUE NO PRODUJO SALPICADURA ALGUNA DE SANGRE EN LAS RUINAS DEL PISO DE LEGANÉS, CONDICIÓN ÉSA QUE SE PRODUCE CON LOS QUE LLEVAN MUERTOS MÁS DE 48 HORAS. ¿Quién suicidó a los “suicidas” sin sangre de Leganés? ¿Quién preparó y colocó en su sitio la mochila de Vallecas –con la oportuna tarjeta telefónica del comercio de Jamal Zougam–, la furgoneta Kangoo y el coche Skoda “Fabia”?
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Nadie puede creerse una patraña tan burda como la tal “versión oficial” y nadie se la cree: meramente la adoptan por conveniencia, o muy interesada, como los del PSOE o los comunistas, o para que les dejen en paz y no les sigan insultando (que ni así lo consiguen), como los del PP de Rajoy. Se trata de una “verdad” como esa de los del PSOE y los comunistas presentándose y siendo presentados por “historiadores” mil como “defensores” de la II República en la Guerra Civil…una II República que en Octubre de 1934 habían atacado con las armas para intentar instaurar una República socialista con su correspondiente dictadura del proletariado (intento que se volvió a producir desde el 19 de Julio de 1936 hasta el 1 de Abril de 1939).
NOTA. Al periodista José María Irujo, de “El País”, que ayer, en el Telediario de la noche de Telemadrid, con Ana Samboal, no pudo hilar sino una fervorosa repetición de la “versión oficial” frente a la contundencia de Luis del Pino, le acaban de conceder el premio de periodismo “Rey de España” (¿será por lo del 11-M, calzoncillos de Iñaki Gabilondo incluídos? No, según lo que acabo de leer no fue por los “calzoncillos suicidas” de Gabilondo lo del premio sino por el reportaje de Irujo del asesinato de la izquierdista Yolanda González, en 1980, por un ultraderechidta; es decir, el corajudo Irujo, con 400 asesinados por los de la ETA hasta esa fecha, va el tío y busca con lupa un asesinado por un supuesto “ultraderechista”; hace el reportaje, pudiendo haber hecho 400 reportajes sobre asesinatos de gentes de todo tipo y condición, y le conceden, como no, 34 años después, el premio “Rey de España” para ilustrar lo malos que son los escasos “ultraderechista”; ¿qué “Rey de España”? ¿Fernando VII?
[Sentencia del 11-M estableciendo la "verdad judicial": ¿hay dudas razonables?]
En la tradición judicial penal anglosajona (no hay más que ver las películas) una sentencia se dicta cuando los hechos probados establecen una culpabilidad “más allá de cualquier duda razonable” (lo mismo que es exculpatorio el que una situación se produzca por acciones “más allá del control razonable” del juzgado). Sin embargo, tal apelación a la “duda razonable” y al “control razonable” no se produce en el caso español; por eso, ni el Presidente del Tribunal juzgador, Gómez Bermúdez, ni el fiscal Zaragoza (sobre todo éste) han tenido empacho alguno en expresar, ahora, años después de la sentencia del 11-M, algunas dudas: “En la célula del 11-M había todo tipo de individuos. Había gente muy preparada (…)...[pero] no digo que sean éstos precisamente”, ”es discutible”, “probablemente”, “se pudo equivocar”, “quizá”, “puede que…”.
http://elblogdekufisto.blogspot.com.es/2014/03/somewhere-in-time.html
Y bien hallados.
El milagro informático ha ocurrido. Que sea enhorabuena.
http://www.youtube.com/watch?v=NIqaWbRpuMU
Articulo de Barbadillo sobre los niños robados del franquismo.
http://www.libertaddigital.com/opinion/pedro-fernandez-barbadillo/los-ninos-robados-verdad-o-mito-70872/
Bueno, me alegro de que se hayan solucionado los problemas técnicos, ya creía que había sido la cia o los masones.
Muchas gracias a Kufisto por su hospitalidad en su blog y por avisar de que éste había vuelto.
{Acabo de poner en el otro blog en La Gaceta este post sobre el 11-M}
[Aspectos fundamentales que ignoraba Miguel Platón, con lo que su supuesta opinión "experta" tiene un valor nulo]
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Seguí la confrontación de versiones ente del Pino y Platón en el telediario de Ana Samboal, en Telemadrid. Me llamó poderosamente la atención que Platón, habiendo sido presentado como experto en el 11-M, desconociera aspectos fundamentales del suceso, que sabe cualquier persona interesada que haya seguido el asunto, y que reconociera tal desconocimiento, con lo que su opinión de “experto” pierde totalmente su valor de tal; así, desconocía el asunto de la metralla (presente en la supuesta prueba de la mochila de Vallecas pero ausente en los cuerpos de los fallecidos, según testimonio de la forense Carmen Baladía):
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http://www.elmundo.es/elmundo/2011/10/28/espana/1319803454.html
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como también desconocía que el 8º pasajero del “comando” de Leganés, el “galgo” que se escapó corriendo atravesando extrañamente un férreo control policial, cuando fue juzgado tras su posterior detención en el extranjero no fuera inculpado como colocador de explosivos en los trenes, como dice Gómez Bermúdez y Platón que eran los miembros del comando “suicidado” en Leganés (suicidados hacía ya más de 48 horas porque tras la explosión en el piso de Leganés no aparecieron restos de sangre en los escombros del piso; además, para más INRI, tampoco se les practicó la preceptiva autopsia, como tampoco se hizo al GEO Torronteras, que murió en la explosión…evidentemente provocada por un agente extraño al tal comando, pues sus 7 miembros eran ya cadáveres desde hacía días).
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Y sobre la objeción de Platón de un inmenso número de cómplices en todos los aparatos de Estado, tal objeción no es válida para quien sepa cómo funcionan los órganos jerárquicos, como son TODOS, sin excepción, TODOS los del Estado: bastan cuatro o cinco personas que den las órdenes oportunas para que toda la trama de destrucción de pruebas y fabricación de otras se llevase a cabo; así, Sánchez Manzano, una única persona, se arrogó unilateralmente el análisis de los explosivos…y nadie objetó tal orden suya; así, Gómez Bermúdez se inventó su sentencia e hizo que los otros dos miembros del Tribunal juzgador la aceptasen
Bueno. Ya sirve.
lead 12 marzo 21.52: Debe ser que al tal Irujo, nacido en Pamplona, le quedaba muy lejos lo de la banda criminal ETA.
lead 17.17, Miguel Platón tampoco sabrá que el coche que hizo explosionar ETA, en Santander, en 2002, había sido robado en la misma calle de Avilés, donde vivía Trashorras.
¡Qué casualidad! ¡Anda que España no es grande!
La conclusión es que se tendría que meter en la Cárcel a mucha gente de las Fuerzas de la Seguridad y de la Judicatura, bien por negligencia, bien por dolo extremo.
No es de recibo que un confidente de la Policía, como Trashorras tuviera en la inopia, a la Policía, respecto a explosivos.
No es de recibo que estando los cadáveres, de las víctimas de las explosiones, todavía calientes, se procediera ya al desguace de los trenes, objeto de los atentados.
Todo eso apesta.
Luego, además, se tuvo la “inestimable” colaboración de los políticos, desde Acebes a Rubalcaba.
Buena descripción de lo que actualmente está pasando en Cataluña:
http://youtu.be/MdTqfpcbEaA
http://elblogdekufisto.blogspot.com.es/2014/03/trio-sin-puja.html
¡¡¡Aleluya!!!! jeje
Ahora tengo cierta curiosidad ¿Cual era el problema?
Muy estimado D. Pío:
Sigo con fanatismo (valga la palabra) su Blog. No voy a extenderme en lisonjas de las que me da tod ala impresión de que no son muy de su gusto, lo único que le diré es que sus escritos de Historia de España han sido para mí un chorro de aire fresco. Gracias.
Un ruego. Un punto que, desde siempre, me ha parecido esencial es el de la legitimidad de las Elecciones del 36, mi familia española ya me contó algunas anécdotas al respecto. ¿No sería posible una reconstrucción – compilación de todos los datos disponibles que muestran los “pucherazos”, apropiaciones indebidas de Actas y demás actos ilegales? Usted alude a ello en sus libros (los tengo todos), pero de un modo, en mi opinión, breve e incompleto. Me refiero a algo monográfico, intentando reunir la mayoría de la documentación existente.
Dado que a ciertos personajes se les llena la boca sobre la legitimidad de las elecciones y la pervivencia de la 2ª República, y dado las más que razonables dudas de cómo se realizaron las elecciones y que, hasta la fecha (que yo sepa), NO HAY UNAS ACTAS OFICIALES de los resultados, creo que sería altamente recomendable una Monografía al respecto. Y creo, además, que nadie como usted para realizar tal labor.
De un tiempo a esta parte hay algunos privilegiados españoles que pueden permitirse organizar golpes de estado, es decir asestar golpes dolorosos en las costillas de otros españoles. Eso es porque nuestro estado es injusto y protege a los que golpean y matan. Así, ETA queda protegida, como protegidos han quedado los autores del 11M o los golpistas catalanes.
La ANC diseña un ‘golpe de Estado’ para la proclamación de la República catalana
– Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com
Los historiadores Roberto Villa Garcia y Manuel Alvarez Tardio, están haciendo un estudio sobre las elecciones de 1936, que saldrá en 2015. Al parecer va a resultar un tanto explosivo.
D. Pío, échele un vistazo a este vídeo, por favor:
http://player.vimeo.com/video/62018362
Si le puede dar un poco de publicidad, mejor aún.
Celebro que se haya solucionado el problema con los comentarios. Muchas gracias y un saludo.
Para los que no son aficionados a los misterios ni a las sorpresas, el vídeo que he enlazado en el comentario anterior contiene un reportaje sobre los efectos de la ideología de género en España, sobre la corrupción e injusticias que genera, sobre la industria del maltrato y las cantidades fabulosas que mueve, etc. Este video es solo un embrión del largometraje documental que están proyectando sus autores para difundirlo a nivel internacional.
Perdón por salirme del tema.
Buenas, de nuevo.
La situación es muy peligrosa para nuestra España. Creo que ninguno de nosotros, en nuestra infancia, pensábamos que la veríamos morir. Y ahora, quizás sea eso lo que va a pasar. No creo que haya bastado con los progres y la anglobalización. Todos los países de Europa han pasado por eso y la mayoría, por ahora, sobreviven. Quien nos ha hecho más daño es el nacionalismo catalán. Descansar del patriotismo no ha sido tan malo. Éstos en cambio no han parado. Eran unos perdedores, y ahora casi que nuestra misma nación está pendiente de su grado de intensidad de locura nazi. Si se entregan ciegamente a la causa, pueden lograrlo. ¿Quién les detendrá? ¿Gente que no cree en lo que debe defender? Cada día que se lo deja pasar es un día que nos gana el cáncer, y ya son muchos días con este cáncer, muchos años. ¿No queremos vivir? Hay maneras de verlo. Podemos tratar de cambiarlo desde nuestro poco poder, intentar convencer a otros, y podemos tratar de entenderlo, como destino que nos toca aceptar. Llorar sirve de poco. Quizás es que debemos morir, y el cáncer nos llega en buena hora. Quizás ya esté. Ni sociedad, ni idioma, ni patria. Sin un tiempo posterior, sin recuerdo alguno de lo anterior. Como si no hubiéramos existido. Como si no fuésemos nadie. A media España le daría lo mismo, y a la otra le haría feliz. ¿Tiene sentido luchar? Me gustaría decir: ¿Hay algo que pueda tener más sentido?
No basta con señalar sus faltas. Su ridícula e irracional farsa es algo que va a más. Y, o se va a más, o se va a menos, y es lo único que cuenta, porque así funciona la vida.
Por cierto, respecto al 11-M, olvidaba la fantástica denominada “mochila de Vallecas”, que, en realidad, era una bolsa, y fue apreciada como prueba fundamental, a pesar de que se había roto lo que técnicamente se llama “cadena de custodia”, en este enlace lo explica muy bien Luis del Pino:
http://www.elmundo.es/especiales/11-m/investigacion-sentencia/9.html
Buenos días a todos.
…Ay, don Pío, pero qué torpe es usted a veces…