Historias sin problemas / El amor y el opio / Mamífero sentimental y novela

He llamado a conmemorar el 1 de abril.  Obviamente no creo que nadie lo haga como sería debido: se precisa para ello un valor y claridad política inexistentes en toda la derecha. Pero que no quede por eso: 1 de abril / Épica y aventura/ O.J. (X) El primate moral / Las vueltas que da la vida | Más España y más democracia (piomoa.es)

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Historias sin problemas

Stanley Payne señalaba en un artículo la ausencia de problemas en la mayor parte de la historiografía española, particularmente la referente a la guerra civil: aparentemente todo lo esencial queda dicho y solo había que insistir de diversas formas en lo supuestamente sabido. Sin embargo, los hechos en la historia plantean problemas. Tradicionalmente se expone como el hecho más significativo de la historia de España el descubrimiento de América, lo cual es cierto pero solo a medias: ¿por qué fue una empresa española y no de cualquier otro país? ¿Por qué fue un descubrimiento, es decir, algo radicalmente distinto de la mera llegada al continente, como al parecer hicieron los vikingos? Y el cruce del Atlántico,  causa física del descubrimiento, ¿qué relación tiene con el cruce del mucho más vasto Pacífico, una empresa también española? ¿Y qué consecuencias tuvo en la historia de la humanidad el doble cruce? Estas cuestiones y  otras parejas  solo se plantean muy raramente en los libros de historia, y esa es una de las razones que me impulsaron  a escribir Hegemonía española y comienzo de la Era Europea“. Aparentemente no había mucho más que decir sobre aquellos hechos, y sin embargo sí hay mucho más por explorar. Lo mismo en relación con la hegemonía hispana en Europa, la cuestión del protestantismo y del Imperio otomano, etc. Otro problema importante es el contraste entre el impulso o espíritu de un país en una época y en otra.

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El amor y el opio

**Cada época tiene su plaga. La de ahora es la histeria del “cambio climático”, con el que se pretende anular la civilización. Objetivos y metas de la agenda 2030:  José Ramón Ferrandis | Un blog reaccionario (joseramonferrandis.es)

**Decía Kate Millett que el amor es el opio de las mujeres como la religiosidad lo es de las masas. Se desprende de ahí que doña Kate no siente un amor apasionado por varón o por hijos, y opina que su sentimiento o falta de él debe servir de norma, o al menos de ejemplo, para la mitad femenina del género humano. Y tiene lógica: la del feminismo.

**La UE no se prepara para la eventualidad de una guerra con Rusia. Se prepara para hacer la guerra a Rusia en una segunda fase, una vez fracasada la utilización de Ucrania para ello.

**Una cosa son los intereses objetivos de España y otros los de su casta política. Intereses realmente contrarios. Gibraltar los concentra y condensa. Nunca se insistirá bastante.

**La CIA, explica el coronel useño Richard Black, colaboró (más bien financió, seguramente)  con el Estado Islámico para desestabilizar a Siria. El EI solo empezó a ser atacado en serio por Rusia. Y  Usa ocupó una parte del país para provocar una hambruna. Bing Vídeos

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El mamífero sentimental y la novela

Hace cinco años expuse aquí  la conveniencia de definir al ser humano como “mamífero sentimental”, mejor que “animal racional” (lo de animal queda demasiado vasto, desde los gusanos a los gorriones): (ar 6) El mamífero sentimental / La actual casta política debe hundirse. | Más España y más democracia (piomoa.es). Obviamente no usaba el adjetivo en el sentido habitual, parecido a “sensiblero”, sino en referencia al sentimiento del mundo y de la propia vida. Sentimiento que moviliza a la razón y del cual deriva toda la cultura. Me parece útil definir al arte, desde la pintura a la poesía, la música o la novela, como producto esencialmente sentimental, y a la filosofía, la ciencia o el pensamiento en general, como productos de la razón. Por los dos medios el hombre intenta comprender el orden del mundo y el sentido de la vida. La novela se compone de unos personajes ficticios, pero identificables, y de  sucesos en los que interviene, que le vienen dados “por la vida”, y en los que  su voluntad a inteligencia cumplen un papel mejor o peor.

Así, en las dos novelas de la trilogía comenzada por Sonaron gritos y golpes a la puerta, son muy distintos el ambiente social, la circunstancia histórica y los modos como los personajes  se conducen en su interacción entre ellos y con las situaciones. En Cuatro perros verdes se trata de unos jóvenes muy distintos entre sí pero con la común preocupación, más bien optimista,  de qué será de sus vidas o qué harán en ellas: en una sola jornada se concentran las actividades triviales de cada día, en un clima social de paz más o menos inquietado por las ideologías o filosofías de la época (existencialismo, freudismo, marxismo…),  y lejanamente ensombrecido por la guerra fría con su permanente amenaza nuclear. Como recordará quien haya leído la primera novela, el sentimiento de las cosas y el enfoque general son completamente distintos. El protagonista de Sonaron… podría plantearse: “¿Qué he hecho con mi vida?”, aunque quizá sería más justo preguntarse, “Qué ha hecho la vida conmigo?” Para los perros verdes esas preguntas  aún no tienen sentido. Más bien, “¿qué querría hacer y en qué depende de mí mi futuro?”.