Blog I. Santiago en la reconstitución de España: http://www.gaceta.es/pio-moa/santiago-reconstitucion-espana-25072014-1502
** Próximo domingo en “Cita con la Historia” de Radio Inter, última sesión hasta septiembre. Trataremos de por qué y cuándo cayó la II República, que no fue el 1 de abril de 1939 ni el 18 de julio de 1936. Frecuencias 93,5 de fm y el 918 de am -
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Hace años con motivo de una conferencia en la universidad de Cracovia sobre los separatismos vasco y catalán, la guía polaca me mostró una hoja que le había pasado su novio, español de Barcelona, una especie de guía para la buena esposa: “Planea con tiempo una deliciosa cena para su llegada”. “Luce hermosa”. “Sé dulce e interesante”. “Tu casa debe lucir impecable”. “Escúchalo, recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos”. “No te quejes si llega tarde, si va a divertirse sin ti, o si no llega en toda la noche. Trata de entender su mundo de compromisos”. “No te quejes: cualquier problema tuyo es un detalle insignificante comparado con lo que él tuvo que pasar”. “Si tu marido te pide prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes”. “Si él siente la necesidad de dormir, no le presiones o estimules la intimidad”. “Si sugiere la unión, accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar,” etc. La esposa aparece más bien como criada.
El novio de la chica le había dicho que se trataba de instrucciones de la Sección Femenina de Falange, y la misma historia he oído o leído posteriormente, hasta datándola en 1953: la mujer en el franquismo carecía de derechos, estaba sumida deliberadamente en la ignorancia, supeditada al marido, no podía trabajar por su cuenta ni dar casi ningún paso sin permiso del cónyuge. Perplejo, dije a la chica que jamás había leído nada parecido, ni conocido a mujeres que se condujesen así. Por el contrario, parte de la enseñanza de mi hermana mayor consistía en un libro de mujeres destacadas, que incluía a Isabel la Católica, la Pardo Bazán, Madame Curie, Lise Meitner y hasta menos ejemplares, como la monja alférez. Y cualquier lector atento se percata de que la expresión del panfletillo no es española sino semejante a la de las series de televisión de Usa traducidas en Méjico, y tiene aire useño (el marido ideal parece ser un hombre de negocios con muchos compromisos). El feminismo ha creado una especial sensibilidad sobre estos asuntos y sospecho que se trata de una broma feminista useña.
En algunas publicaciones femeninas de la Falange podían leerse frases muy aireadas por los críticos, como “la mujer carece de talento creador reservado por Dios para las inteligencias varoniles”, o “la vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular –o disimular—no es más que un eterno deseo de encontrar a quién someterse”. Eran opiniones y no marcaban la orientación política, más clara en libros de enseñanza como el citado o en consignas como esta: “Las mujeres serán más limpias, los niños más sanos, los pueblos más alegres y las casas más claras”. Su concreción fueron labores asistenciales, sobre todo en las duras condiciones de posguerra, el servicio social (por el que pasaron más de tres millones de mujeres mientras duró el franquismo) y las misiones educativas por pueblos y barrios, que alfabetizaban y difundían nociones de higiene y puericultura, contribuyendo al rápido descenso de la mortalidad infantil y a una mayor salubridad manifiesta en el descenso de la mortalidad general. Los Círculos Medina para mujeres de cierto nivel cultural disponían de biblioteca e impartían conferencias, cursos, conciertos, etc. Meritoria labor suya fueron también los Coros y danzas, para recuperar el folklore popular de todas las regiones, en trance de perderse.
La Falange propugnaba compatibilizar las funciones de madre y ama de casa con la incorporación al deporte, a la universidad y a las profesiones. Como siempre, conviene atender a los hechos más que a las retóricas. Dato claro es la progresión femenina en la enseñanza media, muy superior a la de la república: las 34.000 chicas escolarizadas en 1934 pasaron a 57.000 ya en 1941, y a 75.000 en 1950; y la proporción subió del 27% en la república al 35% ya en los años 40, y una práctica igualdad con la masculina hacia el final del franquismo. En 1934 había 53.000 maestros, mayoría hombres, y 78.000 en 1950, mayoría mujeres. La misma tendencia encontramos en la enseñanza universitaria, siendo entonces, y nunca antes, cuando la mujer se incorpora con cierta masividad a ella. En lo cual influyó la Sección Femenina, que llegó a sumar más de medio millón de afiliadas, equiparables a los de cada uno de los mayores sindicatos de la república[1].
Rasgo de la época es también el nutrido número de escritoras: Elena Quiroga, Ana María Matute, Mercedes Salisachs, Carmen Laforet, Carmen Conde, Gloria Fuertes, Carmen Martín Gaite, Dolores Medio, Julia Maura, Ana Diosdado, Dora Sedano, María Martínez Sierra, Mercedes Ballesteros, Carmen Troitiño, Concepción Llorca, Luisa María Linares, Ernestina de Champourcin, Mercedes Fórmica, etc. Muchas ganaron premios literarios, y seis de ellas el prestigioso Nadal. En el cine, el teatro y la canción, la presencia femenina fue en todo momento muy importante. Obviamente, la imagen de la mujer “ignorante, oprimida y recluida en casa” responde escasamente a la realidad.
La Sección Femenina también tenía representantes en las Cortes, dos designadas por Franco y diez más por elecciones según la “democracia orgánica”. En el mundo sindical, en 1970 llegó a haber 100.000 cargos femeninos electos. En la mayoría de los países occidentales la representación femenina en la política era muy débil, en general por falta de interés[2].
Todo ello no supone que la Sección Femenina o el régimen fueran feministas, muy al contrario. Entendían el feminismo como un movimiento destructor para la familia, que pretendía abolir las diferencias naturales entre hombre y mujer y, contradictoriamente, fomentar la rivalidad entre ambos. Oficialmente, el franquismo entendía a los dos sexos como complementarios y valoraba la educación familiar de los hijos y las tareas del hogar. Mujeres destacadas, mises, etc., declaraban su aspiración a formar una familia, algo casi inimaginable en nuestros días. Para la mentalidad de entonces, el trabajo fuera del hogar perturbaba el papel fundamental atribuido a la mujer, e incluso al final del franquismo, en 1975, tres cuartas partes de la población de ambos sexos, según encuestas, opinaban que el trabajo externo perjudicaba la educación de los hijos (hoy confiada más bien a abuelos o cuidadoras y sobre todo a la televisión).
El feminismo se había desarrollado mucho en Europa desde principios de siglo. Su reivindicación del derecho a votar adquirió pronto una teorización doctrinal más amplia, especialmente desde la gran crisis del liberalismo marcada por la I Guerra Mundial. La igualdad de voto y ante la ley se amplió a una exigencia de igualdad en todos los ámbitos, a la denigración del papel tradicional de la mujer en el hogar, calificado de “prisión” o “esclavitud”, y de la propia familia tradicional o cristiana, tildada de “burguesa”, “opresiva” o “patriarcal”. En los años 20 ganaron fuerza varias doctrinas concomitantes con el feminismo: socialismo, anarquismo, comunismo, versiones liberales y el psicoanálisis freudiano.
Freud fue casi inmediatamente traducido al español. Al modo como Marx había encontrado la explicación de la historia en la economía (o en cierto concepto de ella) Freud llegó a explicar la evolución humana por la sexualidad (o una interpretación de ella), a partir de sus estudios sobre las neurosis. Al revés que Marx, Freud no aspiraba a derribar la civilización “burguesa”, sino que conceptuaba la represión sexual y las consiguientes neurosis como un coste del mantenimiento y desarrollo de las culturas. Sin embargo no era difícil extraer de sus análisis la conclusión opuesta, es decir, la conveniencia de destruir la sociedad “burguesa” mediante una revolución sexual que liberase al individuo de toda constricción al respecto. Los conservadores solían achacar a tales novedades el auge de la prostitución, la promiscuidad, el fracaso familiar, las drogas, muy extendidas desde los años 20 y nuevamente desde los 60, el alcoholismo y la violencia. En la actualidad, el feminismo, junto a otros movimientos, ha evolucionado hacia la reivindicación de toda forma de sexualidad, en especial la homófila, negando incluso la realidad biológica de los sexos y suponiendo la diferencia “de género” como una arbitraria imposición “cultural” de carácter “reaccionario” y “machista”. Discurso hoy dominante y de implicaciones evidentes contra la estabilidad familiar, que el franquismo estimaba, por el contrario, como el núcleo de su política social.
Durante la república, estos movimientos habían adquirido un auge muy fuerte, con reivindicaciones de “amor libre”, consignas como “hijos sí, maridos no”, difusión de la pornografía y ataques empeñados a la religión católica, vista como una barrera a las doctrinas liberadoras (no obstante, muchos izquierdistas, y feministas como Margarita Nelken o Victoria Kent, se opusieron al voto femenino, por entender que este iba a orientarse hacia la derecha). El franquismo condenó todo ello como un desorden amenazador para el equilibrio social, reaccionando de forma drástica.
Así, el nuevo régimen alentaba la función del ama de casa, por creerla más adecuada para la educación de los hijos. El Fuero del Trabajo prohibió el trabajo nocturno de mujeres y niños e intentó regular el trabajo a domicilio y “liberar a la mujer casada del taller y de la fábrica”. Claro que ello se cumplía muy medianamente, sobre todo en los años “de hierro”, cuando también aumentaron la prostitución y el aborto, por la pobreza y malos hábitos heredados de la guerra. Pero la situación iría mejorando. En aras de la estabilidad familiar, la mujer casada no podía aceptar trabajos exteriores sin permiso del marido, al menos teóricamente; en los años 60 se eliminó el permiso, aunque el marido podía oponerse a la decisión de su cónyuge. En la vida real, las cosas funcionaban de otro modo. La proporción de mujeres, solteras o casadas, empleadas fuera del hogar nunca debió de bajar del 20% del total, sin contar las tareas del campo, y creció hasta el 25-30% hacia el final del régimen. Tasas más bajas, pero no mucho más, que en la mayoría de Europa occidental. La incorporación masiva de la mujer al trabajo fuera del hogar se produjo por efecto de las guerras mundiales, que habían obligado a introducir masivamente personal femenino en las fábricas y demás empleos, para sustituir a los varones alistados en el ejército; y en la posguerra la tendencia persistió.
En 1961 se estableció la igualdad laboral a todos efectos entre hombres y mujeres, prohibiendo la discriminación salarial –que seguía existiendo en Inglaterra, por ejemplo–, y desapareció el despido en caso de matrimonio (podían acogerse a una excedencia de entre uno y cinco años por cuidado de los niños). Hasta 1966 no se admitía a mujeres como jueces o fiscales, empleos, se argüía, contrarios a la “ternura, delicadez y sensibilidad” femeninas. Tampoco podían ingresar en el ejército, como ocurría, por lo demás, en la mayoría de los países, excepto los comunistas.
La lentitud con que la mujer se ha incorporado al mundo laboral o a la política en todo el mundo se interpreta, según el feminismo, como una injusticia radical causada por un “mundo masculino”, “machista”, “patriarcal” y demás. Se trata, naturalmente, de una interpretación ideológica, que supone la historia como una equivocación o injusticia básicas, hasta que algunos han dado con la clave para su transformación radical. En la realidad histórica, la casi totalidad de los oficios y labores externas a la casa, y los estudios relacionados con ellos, han sido creaciones masculinas, nacidas de la más primaria división del trabajo y sin ningún designio “machista” especial.
Por reacción a la semianarquía del Frente Popular, la España de posguerra cultivó un acusado culto a la jerarquía –nunca muy cumplido, dada la idiosincrasia nacional–, concepto que extendió al ámbito familiar. El esposo era el “cabeza de familia”, único autorizado para administrar los bienes conyugales; aunque en la práctica, en la mayoría de los hogares eran las mujeres quienes administraban el sueldo de sus cónyuges. Y el domicilio pertenecía al marido, de modo que en caso de separación, la mujer quedaba desposeída de casa e hijos, prácticamente de todo. La escritora Mercedes Fórmica, falangista de primera hora, denunció la injusticia en la prensa en 1953, recurrió a Franco y al Tribunal Supremo, y consiguió modificar la legislación, de modo que en 1958 el “hogar del marido” pasó a ser “conyugal”, la autoridad de aquel para administrar los bienes comunes fue limitada y la mujer podía retener a sus hijos, casa y bienes, así como la patria potestad sobre sus hijos si volvía a casarse después de enviudar; igualmente se anuló o menguó el trato desigual del adulterio en la mujer y el hombre.
La mentalidad ha cambiado mucho pero quizá haya algo de forzado e injusto en las actuales diatribas contra las amas de casa y la crianza de hijos. Doris Lessing decía en entrevista al semanario español Blanco y Negro: “Es una de las cosas que recriminé al movimiento feminista. Ellas trataban a las mujeres que decidían tener hijos como si fueran ciudadanas de segunda”. Ante la objeción del “progre” periodista, replica: “Puede que se le haya escapado un detalle: que las mujeres no parecen tener gran prisa por meterse en política o en la gran empresa. Me pregunto por qué (…) El banco Natwest tenía un proyecto para promocionar a las mujeres dentro del propio banco y descubrió que solo les interesaba a una parte muy pequeña de empleadas. Les brindaron cursillos especiales y cosas por el estilo, pero en general las mujeres no querían competir. En cambio sí deseaban casarse y tener familia (…) a excepción de una minoría. Y aquello me resultó muy interesante porque, a pesar de tanto movimiento feminista, esto es lo que parece que quiere la mayoría de las mujeres. Y no veo por qué no. Me parece que no es justo que reciban críticas por pensar así”. Se explaya luego sobre la incomodidad feminista con la condición femenina: “Que yo sepa, a Simone de Beauvoir nunca le gustó ser mujer. No le gustaba serlo y siempre se estaba quejando de ello. A mí no me parece nada terrible. Tiene sus ventajas. Y de todas maneras, ¿qué puedes hacer? Lo que me asombra es que noto cierto tono de queja en lo que dice. ¿A quién dirigía sus quejas? ¿A la naturaleza?”.
El escritor Ricardo Senabre escribía en ABC, el 23 de agosto de 1997, un artículo titulado “Marujas”: “La palabra Maruja (…) ha pasado a designar –con evidente carga desdeñosa—a la mujer que se queda en casa, que no hace nada, que no trabaja. Pocas veces se ha producido con mayor rapidez la difusión de una idea más falsa e injusta (…). Esta sociedad nuestra, cada vez más insensible, más ajena al raciocinio y más adicta a consignas y tópicos, descubre con frecuencia grotescas contradicciones. He discutido con personas que, invocando una libertad cuyo significado parecía serles un tanto nebuloso, defendían que la prostitución, por ejemplo, es un oficio tan respetable como cualquier otro; pero luego hablaban con desdeñosa condescendencia de las marujas, sin duda –hay que suponerlo así—porque estas no salen a trabajar por las esquinas y bares de alterne. ¿Cabe mayor aberración? (…) Pero las marujas limpian, cosen, planchan, administran y distribuyen los ingresos de la familia, organizan su alimentación, su vestimenta, su ocio, e incluso mantienen la pervivencia del grupo como tal entidad familiar. Cuando se afirma, rozando las cimas de la irracionalidad, que estas mujeres no aportan dinero a casa, habría que sugerir a quienes así se retratan que intenten calcular –si son capaces—cuánto aportan en esfuerzo, en horas de trabajo y dedicación, en desinterés –no hablemos de otras donaciones, como el amor o la generosidad, que empiezan a no llevarse–, y que los traduzcan en dinero contante y sonante. En muchos casos, el sueldo de esa maruja que, según la traducción común “no trabaja”, es superior al de cualquier miembro de la familia, y con frecuencia gracias a su contribución salen los demás adelante con dignidad”.
La escritora alemana Birgit Kelle, autora del libro Chica, abróchate la blusa, protestaba: Me enfado porque como amas de casa debemos justificarnos continuamente y explicar por qué elegimos esta vida. Nos definen como no emancipadas, como “gallinas en la cocina”. Y sin embargo criamos a nuestros hijos los cuales, con sus trabajos, pagarán las pensiones de otros, mientras nosotras no recibimos ninguna pensión. Así no se puede continuar. Para la mujer deben existir distintas oportunidades que sean buenas y justas. Pero el sistema económico, la política, los medios de comunicación y sobre todo las feministas nos explican continuamente cómo debemos cambiar nuestra vida. Todos quieren liberarnos, pero yo no quiero ser liberada. A mí me gusta mi vida. Y nadie hace política para un modelo de vida como nosotras queremos. La política para los jardines de infancia ha sido vendida como apoyo a la “libertad de elección”, como libertad para la mujer para poder ejercer una profesión, como libertad de poder aparcar a nuestros hijos. En realidad se trata de una política que no tiene en cuenta la libertad de poder educar y acompañar el crecimiento de los propios hijos. Por tanto, se trata de una gran mentira, porque en realidad a menudo las mujeres no tienen una posibilidad real de elección: de hecho, una familia que no puede vivir con un solo sueldo y recibe un subsidio para el jardín de infancia y no un apoyo económico genérico no tiene, efectivamente, ninguna libertad de elección”[3].
Existen, por tanto, otras opiniones aparte de las hoy dominante, consideradas “políticamente correctas”. The Economist, publicación muy feminista, exponía el 9 de octubre de 1999 el curioso resultado de una encuesta. En los países desarrollados occidentales, la igualdad de derechos está reconocida y muy ampliamente aplicada, incluso con “discriminación positiva”; pero solo una mínima parte de las encuestadas creía tener los mismos derechos que los hombres: el 8% en Usa, el 14 en Suiza, el 20 en Holanda, el 7 en Alemania y el 9 en Gran Bretaña. Por otra parte, la casi totalidad (más de un 90%) se consideraba en “mejor posición” (económica, evidentemente) que las mujeres de antaño; sin embargo, paradójicamente, solo una minoría creía ser más feliz que sus abuelas: el 28% en Usa, el 27 en Suiza, el 25 en Holanda, el 29 en Alemania. Gran Bretaña era una relativa excepción: el 42%[4].
No fueron la Falange y su Sección Femenina los únicos en establecer criterios –más o menos seguidos– en este campo: la Iglesia, a través de la Acción Católica y otras instituciones, retuvo su preeminencia, acentuada después de los años de penuria. En reacción a las tendencias izquierdistas del “amor libre”, condenó la sexualidad extramatrimonial, la pornografía como factor de vicio y degradación de la mujer a mero objeto de placer, preconizó una estricta fidelidad conyugal… Defendió en suma una moral sexual nunca demasiado cumplida, pero tradicional en Europa y Usa, si bien en rápida corrosión desde los años 20, y nuevamente desde los años 60. Curiosamente, una reacción pareja había ocurrido en la URSS tras un primer período de promiscuidad general, en que el sexo se valoraba como “beberse un vaso de agua”, en expresión de Alexandra Kollontai. Se había querido sustituir a la familia “burguesa” por instituciones colectivas, pero el desorden resultante, más en tiempos de guerra civil, con cientos de miles de niños “salvajes” y sin hogar, y mujeres prostituidas, había revalorizado los viejos vínculos, la lealtad matrimonial y un notable puritanismo. El “amor libre” fue calificado de desviación “pequeño-burguesa”, y la nueva o no tan nueva moral, ensalzada como “proletaria”, pretendiendo que difería de la de los países capitalistas, donde tales normas no pasaban de pura apariencia hipócrita. A su vez, feministas y otros radicales criticarían esa moral “proletaria” como “opresiva” y un paso atrás[5].
La jerarquía eclesiástica dirigió la censura cinematográfica y literaria, a las que daba suma importancia por su influjo en las costumbres, tratando de frenar lo que tachaba de inmoralidad sexual. Definida la familia como célula básica de la sociedad, se persiguió cuanto se estimaba perjudicial para ella. La sexualidad, cimiento de la familia y también el mayor peligro para esta, debía concebirse como parte de una intimidad personal más amplia y encauzarse por el matrimonio. El sexo no matrimonial era fornicación y la homosexualidad pecado contra natura Se recomendaban noviazgos prolongados, pero castos, a fin de permitir a los novios conocerse antes del paso definitivo. El aborto, muy frecuente en los primeros años, fue condenado como crimen que segaba vidas humanas. La masturbación y la prostitución se desaconsejaban con severidad, aunque, desde luego, sin éxito especial. En su moralismo, la Iglesia impuso normas obsesivas, como la acotación de espacios de playa para cada sexo y el uso del albornoz al pasear por ellas, o la denuncia de los bailes. Normas poco cumplidas y pronto descartadas muchas de ellas. Ya a finales de 1939 deploraba el cardenal Gomá: “El pasado domingo se inauguró en esta ciudad (Toledo) una piscina, con promiscuación espantosa, con cruces gamadas en abundancia, con fotos escandalosas y con la correspondiente misa”[6]
Se admitía la separación matrimonial, pero para divorciarse había que apostatar del catolicismo, lo que muy pocos hicieron. Fueron invalidadas las bodas celebradas bajo el Frente Popular, y los padres obligados a bautizar a sus hijos, salvo si se declaraban de otra religión. Estas medidas fueron acogidas con mejor o peor voluntad, pero sin resistencia, en parte por la depresión moral de los vencidos, en parte porque las posturas anticristianas de muchos de estos se debían más a la presión del medio que a decisiones meditadas, máxime teniendo en cuenta la baja calidad intelectual de la propaganda antirreligiosa en España. La opinión popular mayoritaria aceptaba fácilmente la tesis de que la raíz de las terribles pruebas sufridas por la sociedad española se hallaba en la inmoralidad, en buena medida sexual, achacada a los rojos.
Hay que decir que si bien el antifranquismo atribuyó a esas normas una infelicidad profunda de la sociedad y una vida familiar falsa. Cinco años después de muerto Franco, y ante la ley del divorcio, se aducía que medio millón de matrimonios esperaban ansiosamente la posibilidad de divorciarse. No obstante, solo 9.500 matrimonios se disolvieron el primer año, subiendo a 18.000 en 1987. Fue a partir de ese año cuando los divorcios empezaron a masificarse, lo cual indica que la estabilidad familiar bajo el franquismo, con las excepciones de rigor, distó de ser una pura apariencia. Con la nueva moral sexual, considerada liberadora, España ha llegado a ser uno de los países europeos con más fracaso matrimonial y familiar, unido a otros fenómenos como el aborto masivo o los hijos habidos sin matrimonio. También ha aumentado la violencia doméstica, llamada “de género”, con agresiones, a veces mortales, entre las parejas y de adolescentes a sus padres o madres. Algunos creen ver una relación entre estos fenómenos y la expansión de la droga, el fracaso escolar, la mayor delincuencia, etc. Es evidente que el franquismo se excedió en muchos aspectos en su reacción contra la moral republicana o revolucionaria, pero la reacción actual, a su vez, merece más atención crítica que la que suele otorgársele.
[1] Datos de Carreras y Tafunell I, 214 y ss. .
[2] M. Plaza, “Los derechos de la mujer y la Sección Femenina, Boletín Fundación Nacional Francisco Franco, VII-IX 2002
[3]http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=33592&utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter
[4] Ver mi ensayo La sociedad homosexual (referida al feminismo, pese a su título). Madrid, 2001.
[5] Sobre estas cuestiones hay bibliografía, identificable en Internet. En torno a las ideas anarquistas, puede verse mi ensayo Federica Montseny o las dificultades del anarquismo, Barcelona, 2004.
[6] En J.Andrés-Gallego, ¿Fascismo o Estado católico? Madrid, 1997, p. 205. Reproducido en Años de hierro, p. 74
Unos datos de “El País” referidos al divorcio, en España, durante 1981 y 1982:
http://elpais.com/diario/1983/04/30/sociedad/420501602_850215.html
Por cierto, respecto al supuesto texto de la Sección Femenina, publiqué un largo comentario documentado, en otro Blog, que parece que está cerrado, en el que, claramente, se establecía que era un texto useño y que había sido traducido al español hispanoamericano neutro. Nada que ver, pues, con la Sección Femenina.
Aquí, el posible original:
http://www.snopes.com/history/document/goodwife.asp
Es la primera vez que escribo un comentario de un blog o articulo,pero este post me ha interesado y voy a relatarles brevemente mi experiencia como hijo de emigrantes en Paris ( Francia).A finales de los sesenta y principios de los setenta
las mujeres francesas que trabajaban fuera de casa ( mas concretamente parisinas) era ligeramente superior a la que habia en Alicante ( ciudad natal de mi madre y adonde ivamos de vacaciones).En primaria la asistencia a la cantina ( aqui seria comedor ) no superaba el 10% en
¡¡¡¡Paris capital del desmadre!!!,todo mentira sobre todo para los trabajadores,se vivia mucho mas la vida en España,al pasar al instituto esta cifra se reducia, ya que las chicas al saber cocinar preferian hacerlo en casa y de paso hacerlo para sus hermanos,porque para los chicos Españoles,Portugeses,Italianos,Argelinos,Tunecinos y por supuesto Franceses el tema culinario era cosa de mujeres,los hombres no estabamos para eso.Lo mas irritante era que al venir a España uno tenia que oir a mucho tonto util decir que en Francia y Alemania las mujeres estaban mucho mas liberadas,no como en España. Todo falso pero colo, como todo lo que ha venido luego.
Dadaísmo andaluz:
Sevilla prohíbe jugar al dominó en las terrazas, comer de pie y rodar barriles de cerveza
– Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com
Acabo de leer el articulo de LD y desde hace años tengo claro que en el dia a dia de los Españoles,habia mas libertad en tiempos de Franco que ahora.No hablo de derechos civiles ( que tambien serian discutibles,por lo menos algunos) sino de la vida diaria.Hay un libro de Jhonatan Fraizer Libertad, que habla precisamente de esto.
Hoy 26 de julio de hace 100 años Rusia declara que movilizará contra Austria-Hungría si esta invade Serbia. Austria moviliza sus fuerzas en la frontera con Rusia con el siguiente orden de batalla.
Primer ejército, general Viktor Dankl
- Divisiones de infantería 5, 46, 14, 33, 21, 12
- División de infantería territorial húngara 37
-División de defensa 45
- Divisiones de caballería 3, 9
- Brigadas de Asalto 1, 36, 101, 110
- Brigadas de Ametralladoras 1, 5, 10
Tercer ejército, general Rudolf Ritter von Brudermann
- Divisiones de infantería 30, 3, 8
- División de defensa 44
- Divisiones de infantería territorial húngaras 41, 23
- Divisiones de caballería 2,4
- División de caballería territorial húngara 11
- Brigadas de Asalto 93, 97 (austriaca), 97 (húngara)
- Brigada de defensa 88
- Brigadas de ametralladoras 11, 3, 14, 4
Cuarto ejército, general Moritz Ritter von Auffenberg
- Divisiones de infantería 4, 25, 15, 27, 10, 19
- Divisiones de defensa 13, 26
- División de infantería territorial húngara 39
- Divisiones de caballería 6, 10
- Brigadas de Ametralladoras 2, 9, 6
Grupo de ejército, general Kummer von Falkenfehd
- Divisiones de Asalto austriacas 95, 106
- División de caballería 7
- Brigada de Asalto húngara 100
El fondo de la cuestión es, en efecto, la extraña pulsión autodestructiva de la que resulta tan difícil escapar y a la que Freud le dio muchas vueltas. La solución suele estar en la difícil e improbable aparición de alguna figura de autoridad que adopte medidas drásticas.
Tampoco el desprestigio de la Iglesia Católica ha llegado de fuera: si hoy está en las últimas es gracias a su empeño en autodestruirse, tan evidente desde, por lo menos, mediados del siglo XX. Y, de modo paralelo a lo que sucede con la religión sobre la que se edificó Occidente durante dos milenios, éste no tardará en desaparecer por sus propios méritos: lleva demasiado tiempo riéndose y odiándose a sí mismo como para que ahora pueda evitar su derrumbe en el improbable caso de que lo intente.
Lo mismo le sucede a la enfermizamente autocrítica España, principal gozadora de su propia denigración. Pues la nación discutida y discutible no caerá por la acción de los separatistas que niegan su existencia, sino por la indefensión provocada por los españoles que llevan por lo menos un siglo despreciando y odiando a su propia nación, concentrados sobre todo en eso que se llama izquierda. Aunque a estos efectos la izquierda comienza bastante a la derecha.
http://www.libertaddigital.com/opinion/jesus-lainz/por-que-puede-caer-espana-73026/
Curiosamente, la vieja Rusia, carcomida por el nihilismo desde finales del XIX y aplastada luego por el comunismo, sí da muestras en estos momentos de haber iniciado procesos que se alejan de la autodestrucción. No perdamos la esperanza pero hay que vencer la pasividad general.
Rodri 0.49, de mi experiencia personal, nací en 1956, siempre digo que en aquella España: Puede que no hubiera según que libertades, pero éramos mucho más libres. l
No hay que tomar como modelo a Rusia ni a nadie, solo hay que volver a las tradiciones nacionales que están impresas en la idiosincrasia española y que no se pierden ni en una ni en dos generaciones. Lo esencial es el liderazgo, cuarenta años de reinado del rey anterior han conducido a donde estamos, el actual no da demasiadas muestras de ir por el camino que interesa a España. Hace quinientos años los españoles ya eran así, como denota Albi de la Cuesta en su libro sobre los tercios de infantería.
En este contexto, nada tenía de sorprendente que se observara que los simples bisoños “en cuanto llevan un poco de tiempo en el servicio, el menor de ellos se compara con orgullo con un capitán de distinta nacionalidad”. Un soldado español, amonestado por un francés de su propio ejército, le preguntó por su grado; ante la respuesta de que era capitán, le espetó con desparpajo: “pues váyase a todos los diablos con sus capitanerías y no me digáis nada”.
Solamente se les reprochaba su demasiado ardor: “una vez indignada la nación española -que jamás lo hace sino por causas muy justas-con dificultad se le va a la mano, habiéndose arrojado a la determinación”, si bien también esa característica tenía sus ventajas: “como de región donde más lugar tiene la cólera, es necesario no darles ocasión de enfriárseles, sino que habiendo de venir a las manos, no dilatarles el que efectúen su trabajo”.
Todas estas virtudes residían en una excelencia innata: “nuestra España es la más aventajada” y “la nación española, por su naturaleza, es inclinada a la armas y desea las ocasiones”. Se atribuía ello “al clima y natural de la tierra, que tiene superioridad y fuerza”, lo que repercutía hasta en la apariencia física de los hombres: “miembros y talle de personas, conformes, iguales, más que no los franceses, germanos e italianos, que son de más desacompasados miembros y diferentes en la composición de ellos”.
En este fragmento de la pelicula “Alatriste” se refleja muy bien el combate de un tercio escuadronado (en Rocroi eran al final los restos de varios). Primero es atacado por caballeria de “caballos corazas” (jinetes armados de pistoletes y con armaduras) que son enfrentadops primero por el fuego de los mosqueteros situados al frente y despues rechazados por los piqueros poniendo sus picas a 45º de inclinación y a continuacion salen las mangas de arcabuceros del escuadrón para hacer fuego.
Seguidamente el escuadrón de picas francés avanza para “medir las picas” con lo que las cuatro o cinco primeras filas de los piqueros españoles (en las que formaban los capitanes, sargentos, alféreces y soldados distinguidos) empuñan las picas en horizontal para rechazar a los piqueros franceses mientras que soldados sueltos salen del escuadrón para atacar a los piqueros enemigos con espada y daga (vizcaina). Jamás- que yo sepa- un escuadrón de los tercios de infantería española cedió el terreno ante cualquier otro escuadrón de infantería enemiga.
https://www.youtube.com/watch?v=SaxqckUrcM8&index=9&list=PL5947841E6BC660E8 (a partir de 13:00)
https://www.youtube.com/watch?v=B3AzW51lAoE
El final de la pelicula puede dar la impresión de que el tercio viejo de Cartagena fue aniquilado en Rocroi. No hay tal, ni era el tercio viejo de Cartagena(que yo sepa ningun tercio viejo se llamaba de Cartagena) sino los restos de los cinco tercios españoles que habian quedado solos sobre el campo pues los tercios italianos, valones, alemanes y borgoñones habian huido o sido derrotados, fundamentalmente agrupados en torno al tercio de Bobadilla (por su primer maestre de campo en 1581) que tenía el apodo de “Los colmeneros” y que habiendo sido capturado su maestre de campo don Baltasar Mercader al principio de la batalla estaba mandado por su sargento mayor Juan Pérez de Peralta ni fue aniquilado sino que capituló en condiciones de “fortaleza rendida”, es decir obteniendo paso libre hasta territorio español, cosa que jamás se había visto antes en una batalla campal, pues los franceses no fueron capaces de acabar con este escuadrón español.
Como la confesión de Jordi tiene toda la pinta de intentar ser un cortafuegos, hay que estar muy despejados ante las maniobras de esta gente.
Libres e Iguales exige a Mas que abra una investigación de la etapa Pujol
– Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com
Data de mucho tiempo atrás el inicio del pufo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Banca_Catalana
Catlo y manuelp, en abril de 1960, Pujol escribió un panfleto, por el que luego sería juzgado y condenado, en su párrafo final decía así, traducido, del catalán:
“El general Franco, el hombre que pronto vendrá a Barcelona, ha escogido como instrumento de gobierno la corrupción. Ha favorecido la corrupción. Sabe que un país podrido es fácil de dominar, que un hombre comprometido por hechos de corrupción económica o administrativa es un hombre prisionero. Por eso el régimen ha fomentado la inmoralidad en la vida pública y económica. Como se hace en ciertas profesiones indignas, el régimen procura que todos estén enfangados, todos comprometidos. El hombre que pronto vendrá a Barcelona, además de un OPRESOR, ES UN CORRUPTOR”.
¡Menudo hipócrita!
Suele pasar que estos delincuentes proyectan en otro lo que constituye su verdadero plan. Eso también se advierte en el comportamiento del comunista de la coleta.
Todos los hombres cabríamos en Borneo a razón de cien metros cuadrados por cabeza.
Podría ser una gran ciudad que cubriera la isla. Una ciudad verde con carril bici, una ciudad inteligente.
Borneo: el regalo que la naturaleza se hizo a sí misma.
Barrios según la etnia y religión o unos según la etnia, otros según la religión. El barrio de los europeos sería el centro de la ciudad. Un centro el barrio de los europeos, otro centro el barrio de los gringos, si es que no somos lo mismo. Bueno, un sólo centro. Entonces ahí los europeos viven entre extraños de otras etnias, entre gente con etnia, entre gente con religión, viven las vidas individuales indicando cómo llegar a sus sitios a los millones que están de paso, que pasan por el centro.
La ciudad pertenece a la gente que está de paso por el centro. Los que no salen del centro viven en una burbuja. Los que no salen de sus periferias en burbuja y media.
En el centro está la torre de control. El alcalde, que es alcalde de la humanidad, vive dentro, o a veces está dentro. Nadie sabe quién es.
Los orangutanes habían cedido amablemente el territorio a cambio de un paraguas para cada hembra dominante. Eso explica el emblema de la ciudad: una orangutana protegida por un paraguas.
Los hombres que vivían en las copas de los árboles prefirieron seguir a su manera. Fueron reducidos e internados en el centro de integración e interpretación de género y especies.
Lo único que se sabía del alcalde era que prefería que le llamaran alcaide.
La ciudad única se desarrollaba de un modo sostenible.
continuará…
Hoy 27 de julio de hace 100 años el zar Nicolás II telegrafía a Belgrado para expresar que Rusia no abandonará a Serbia. Rusia propone a Austria conversaciones respecto a Serbia a lo que Austria responde que es demasiado tarde.
Si no padeciéramos este estado autonómico los niveles de corrupción serían bastante menores. El caso de Pujol es muy elocuente al respecto. Casi ningún político y casi ningún periodista plantea la saludable necesidad de acabar con estos caciquismos llamados autonomías. Es llamativo, es triste.
Yo no he vivido cosa igual en mi familia como la que pinta el panfleto ese de origen dudoso. Tanto mi abuela como mi madre han vivido plenamente en la época de Franco siendo su carácter muy alejado de la mujer sumisa y oprimida que dicen existía por ese machismo del pasado. Es más, salvo las costumbres y mentalidad social de esa época que no era exclusiva del franquismo ni tan macabra como nos quieren hacer creer, me parece que hoy padecemos una situación mucho más degradada y degradante tanto para la mujer como para el hombre que antes.
Y sobre lo que en aquella época se recomendaba a la mujer pues simpre hago referencia a la experiencia personal de las mujeres de mi familia y a un libro que le regaló el cura del pueblo a mi madre cuando se casó. No estoy muy seguro si es editado por alguna editorial de la Iglesia o por la Falange. Ese libro está por casa después de tantos años. Lo he ojeado varias veces y no puedo decir nada en su contra. Al revés. Vienen consejos para la mujer y para el marido, para el cuidado de los recien nacidos, de los hijos de forma científica y médica que hoy, en la época actual, echo de menos y que vendría muy bien para las generaciones desorientadas y estresadas por la vida modelna actual.
En fin. Todo es un engaño con el que hay que lidiar. Desde la idea macabra que nos quieren hacer creer que era el franquismo, hasta la jeta de los Pujol o las manipulaciones en contra de Rusia pasando por los pariasos anglosajones, con esto es con lo que el hombre de hoy que quiere ser libre, debe pegarse.
Manuelp:
El Tercio de Caragena nunca existió. Es un invento de Arturo Pérez Reverte para ambientar las novelas del Capitán Alatriste. Lo que pasa es que él es de ahí y se inventó el Tercio como homenaje a su tierra.
Debe escribirse:
El Tercio de Cartagena nunca existió.
Catlo 26 julio 21.31: Muy bueno.
¡¡Qué engañados estábamos!!!….yo el primero. Otra economía es posible…..en este caso, Laborda dramatiza extendiendo las consecuencias de las políticas de Reagan y de Thatcher de forma tal vez incorrecta, pero en su mayor parte tiene razón y no por que sí sino porque las consecuencias se ven, se notan y son evidentes.
Esta situación ha sido en gran medida el resultado de las decisiones políticas y fiscales tomadas por los gobiernos occidentales en los últimos treinta años, especialmente tras la llegada al poder de Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Se fomentó una economía financieramente depredadora, retroalimentando procesos de endeudamiento ligados a burbujas financieras e inmobiliarias. El motor del crecimiento en occidente fue la deuda mientras los salarios caían.
Detrás de una tremenda incompetencia estructural se oculta en realidad la defensa de los intereses de la superclase que, definitivamente, se ha quitado la careta. Impone sus condiciones al poder político, teóricamente emanado de la voluntad popular. Si hay que mentir a la ciudadanía descaradamente, se hace, y punto. Para ello cuentan, con el apoyo inestimable de unos medios de comunicación que, ahogados en sus miserias económicas, han hecho definitivamente dejación de responsabilidad.
La cruda realidad
A diferencia de la mayoría de los ciudadanos, la élite bancaria y financiera tiene la mayor parte de su riqueza financiera en activos de deuda y derivados de todo tipo, que se evaporarían si se dejasen caer a los bancos. Y he aquí el quid de la cuestión. Si se reestructurara el sistema bancario y se redujera su tamaño acorde con la economía real, serían los más ricos y poderosos los grandes perdedores. Ni lo han tolerado ni lo tolerarán. En su lugar, diseñaron una estructura de ahorro para la economía en la que su riqueza se mantiene, así como las instituciones que la controlan. ¡Y lo han hecho a nuestra costa!
Pero lo peor de todo es ver como nuestros gobernantes se niegan a reconocer la relación causa-efecto entre rescates bancarios, a costa de los contribuyentes, y empobrecimiento masivo de la ciudadanía. Aún resuenan en mis oídos las palabras recientes de Luis de Guindos, el mismo que nos vendía lo rentable que iba a ser ese gran fiasco llamado SAREB. Tras un nuevo desaguisado del FROB, concretamente Catalunya Banc, nos cuenta que su rescate, como el del resto del sistema financiero, era por nuestro bien, que mire lo que nos hemos ahorrado en intereses, bla, bla, bla. ¡No!, la deuda generada para financiar a terceros supera en nuestro país los 300.000 millones de euros desde el inicio de la crisis. Estas deudas en última instancia conllevan un empeoramiento de los servicios públicos y el sometimiento a la ciudadanía a una profunda represión social y política. ¡Cuánta mentira!
http://vozpopuli.com/blogs/4670-juan-laborda-cuanta-mentira
Hegemon
Efectivamente, los pontifices del liberalismo y sus psicofantes propagandísticos nos las han metido dobladas. Mire la carta de presentación de Laborda en el blog que enlaza (no es ningún indocumentado).
La actual crisis económica ausculta algo trascendental que no se debate en los medios. Se trata del vacío intelectual y del escaso soporte empírico de muchas teorías macro y micro que se imparten en las universidades y se engullen como dogmas de fe. Tras ser economista y estratega jefe de varias entidades financieras, alguien ha tenido la ocurrencia de ponerme un blog; con él aspiro a irrumpir en los cafés, las facultades y las porfías entre enemigos reconciliables para evidenciar las carencias de las teorías dominantes.
Estoy cada vez más convencido de que una parte fundamental de la explicación de la Transición- que cada dia me parece más compleja- está en Polanco y Cebrián ¿se sabrá la verdad alguna vez?. De momento a los herederos de Polanco les van a dejar con una mano delante y otra detrás.
http://vozpopuli.com/economia-y-finanzas/47071-los-polanco-se-diluyen-en-prisa-durante-los-siete-anos-con-cebrian-al-mando
Hegemon
La experiencia histórica demuestra que el “camino español” al desarriollo económico de la época franquista era mucho más adecuado para crear riqueza y justicia social al mismo tiempo, respetando la propiedad privada dentro de sus justos límites que los dos grandes paradigmas de liberalismo capitalista y socialismo intervencionista que se debaten en el mundo actual.
He descubierto un sitio donde se pueden escuchar algunos programas de “Cita con la Historia” ..
http://www.ivoox.com/podcast-radio-inter-cita-historia_sq_f1126428_1.html
Manuelp:
Pues yo también estoy cada día más convencido de lo que dice y no sólo para el franquismo sino que los españoles bajo nuestra propia idiosincracia e idea del mundo, de la vida y del hombre hemos prosperado mucho más y mejor que con las ideas foráneas. Como sabe muy bien, Madariaga describe la prosperidad de las Américas españolas bajo una legislación proteccionista que nadie cumplia por ser conscientes de que eran contrarias al comercio racional y próspero con lo que se practicaba una especie de liberalismo alegal consentido por la Corona y las autoridades mucho antes de que nos dieran la murga con las teorías anglosajones sobre el mismo tema (las cuáles ellos nunca cumplieron ni cumplen) con lo que otra vez los españoles no necesitamos lecciones de nadie puesto que, al igual que el título del libro de reciente publicación “Antes que nadie” , hemos sido pioneros en eso y en muchas cosas.
Alvo, muchas gracias por el enlace.
¿Ha sido el derribo del avión malasio un CASUS BELLI para justificar una ofensiva generalizada con apoyo de la OTAN a los independentistas del Donetz? Todo induce a pensar que sí. Una vez más, nunca nada es lo que parece.
http://blogs.elconfidencial.com/mundo/en-el-frente-de-ucrania/2014-07-23/las-consecuencias-del-derribo-del-mh17-el-este-de-ucrania-se-prepara-para-la-guerra_166648/
Ahora en serio: los prorrusos nada ganaban derribando un avión de pasajeros malayo,¿un error? dudo mucho que los prorrusos dispongan de baterías antiaéreas capaces de derribar un avión a 10.000 metros. Tuvo que ser un avión ucraniano o de la OTAN. Ellos si que ganaban algo al culpabilizar inmediatamente a los prorrusos para criminalizarles e intentar involucrar a”la opinión internacional” para que actúe. La hipótesis de la confusión al intentar derribar el avión de Putin que llegaba desde Brasil también es posible. Allí tenemos el extraño accidente del avión del difunto presidente de Polonia tan díscolo con la UE. Sabiendo como son “las artes” del atlantismo, piensa mal y acertarás…
Más que Putin es Rusia la que plantea un nuevo escenario geopolítico que amenaza al internacionalismo neo-capitalista y atlantista que suprime las soberanías nacionales. La actual Rusia es un factor de renovación que admiran gran parte de los patriotas y nacionalistas europeos, que ven en ella un vector de cuestionamiento de lo que desde hace muchas décadas ejerce un poder que aspira a la dictadura mundialista: El Imperio anglo-estadounidense…
Hoy 28 de julio de hace 100 años Austria-Hungría declara la guerra a Serbia.
Viena
28 de julio 1914
El gobierno del reino de Serbia no ha respondido de manera satisfactoria a la nota del 23 de julio de 1914, presentada por el Ministro austro-húngaro en Belgrado, el Gobierno Imperial y Real ha sido obligado a velar por la protección de sus derechos e intereses, y, con este objeto, a recurrir a la fuerza de las armas.
Austria-Hungría, en consecuencia se considera a partir de ahora en estado de guerra con Serbia.
Conde Berchtold
Hegemon
Cuando tenga tiempo iré poniendo fragmentos de un documento histórico poco conocido- el testamento politico del marqués de Valdeiglesias- que es demoledor por sus análisis sobre lo que fue el franquismo y la traición de sus sucesores.
Aunque mejor, quien esté interesado, que lo vea él mismo.
http://carlismo.net/wp-content/uploads/2013/06/Testamento-pol%C3%ADtico-del-Marqu%C3%A9s-de-Valdeiglesias.pdf
Manuel, mira este artículo de Blas Piñar sobre Fraga y la Transición:
http://www.alertadigital.com/2014/01/03/blas-pinar-mis-recuerdos-y-contactos-con-manuel-fraga-iribarne-xi/
Franco sobre la familia:
“De los males que el liberalismo introdujo en nuestra sociedad no fueron los menores los que afectaron a la institución familiar: el menoscabo de la disciplina y de la autoridad de los padres; el laicismo imprimido a la enseñanza, con desprecio de los derechos divinos; las siembras del odio y del rencor en lugar de la caridad cristiana; el abandono de la juventud y el ejemplo escandaloso de los mayores; la desvinculación del matrimonio con la extensión de la ley del divorcio; el abandono de la vivienda salubre que permitiera la subsistencia del hogar moral. Todo ello son causas de los males que la sociedad padece: el azote de la delincuencia infantil y la extensión del vicio y de la criminalidad en los grandes núcleos de la población. Por ello, si queremos cuidad de la familia necesitamos considerar las causas que la amenazan, y si queremos conseguir un mundo mejor hemos de mirar a la familia con su piedra básico.“
Spasic
Si, ya conocia ese y los otros articulos de Blas Piñar en alerta Digital. Muy esclarecedores para desmontar mitos.
Hablarán de negocios sucios. A eso se reduce el independentismo…
Artur Mas pedirá árnica a Rajoy para evitar penas de prisión al clan Pujol
Pepe García Domínguez resume la historia de ese viejo negocio…
http://www.libertaddigital.com/opinion/jose-garcia-dominguez/les-presento-al-patriarca-pujol-73046/
¡Toma castaña!
Cañamero anuncia la ocupación de Gibraltar en agosto: “¡Fuera frontera, el peñón andaluz!”