Blog I: Recuerdos (17) Cómo me hice marxista: http://www.gaceta.es/pio-moa/recuerdos-17-hice-marxista-19082015-0834
**Por qué el franquismo dio una gran época a España y el antifranquismo amenaza hoy la democracia pic.twitter.com/rUPtw9Fdlf”
Siendo Rajoy émulo de Zapatero…
“The Economist” no ama a España
29 de Julio de 2006 – 11:20:34 – Pío Moa – 387 comentarios
Zapo y su gobierno se han aliado con los separatistas y los terroristas y han tratado de aislar al PP. Se han aliado con aquellos con el fin evidente de liquidar la Constitución española, y ese hecho vuelve ilegítimo al gobierno. Han premiado a los terroristas islámicos –si fueron ellos quienes organizaron el atentado del 11-M, cosa cada vez más dudosa–. Están destruyendo la independencia del poder judicial y creándose una especie de guardia pretoriana, así como un cuerpo de comisarios políticos en la enseñanza. Han organizado el hostigamiento a los órganos de expresión discrepantes. Promueven una alianza con diversas dictaduras del Tercer Mundo, incluyendo algunas de las más perjudiciales para España, como la marroquí o la cubana. Falsifican la historia de forma provocadora, en el espíritu del Frente Popular. Cuando estaban en la oposición, sus violentas manifestaciones transcurrían bajo banderas totalitarias y anticonstitucionales. El mismo Zapo se ha identificado con la ideología más totalitaria y genocida del siglo XX; y nunca ha querido identificarse, en cambio, como español. Y así sucesivamente.
Es difícil imaginar a un Zapo inglés en el 10 de Downing Street. Y, sin embargo, ninguna de sus fechorías preocupa en absoluto a The Economist, que pretende pasar por órgano privilegiado del liberalismo no sólo en Gran Bretaña, sino en el mundo. La masonizada revista felicita a Zapo en un artículo titulado expresivamente “Viva Zapatero”, y en su entusiasmo amonesta al PP por su oposición “vitriólica y desordenada” (desordenada lo es, ciertamente). En plan de activo propagandista del PSOE, llega a amenazar a la derecha con que, de ese modo, perderá “el centro”. Una de las debilidades de The Economist ha sido siempre dar lecciones a diestra y siniestra.
La razón de estas posiciones no es difícil de detectar para quien conozca un poco su trasfondo: el prejuicio antiespañol, fuertemente arraigado en sectores bastante amplios de la Gran Bretaña, influidos por la leyenda negra (“Formidable vitalidad de la sombra de Felipe II”, ya observaba el anglófilo liberal Madariaga). Zapo, en efecto, personifica el mayor peligro que haya sufrido la democracia española desde 1978.
En pocas palabras: “¡Viva Zapatero, abajo España!”.
¡Ah, la mala memoria…!
27 de Julio de 2006 – 10:14:25 – Pío Moa – 280 comentarios
Memoria y amnistía
Por CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS
Realmente los socialistas necesitan recuperar la memoria. No ya todos los españoles, sino ellos y sus compañeros de la izquierda comunista y republicana. Los seguidores de Zapatero y Carod Rovira deberían recordar las grandes manifestaciones por la amnistía, esto es, por el “olvido”, que es lo que significa el término “amnistía”. Y, ¿a qué olvido se referían las pancartas y los manifiestos de los intelectuales en aquellos días previos a la legalización de los partidos? Al del “pasado”. A la cura definitiva de las profundísimas heridas abiertas por la II República y la guerra civil.
Fue la izquierda, que ahora pide leyes de memoria histórica, la que pidió borrón y cuenta nueva. A comienzos de los setenta reclamó perdón para abrir las sedes de los partidos y ahora quiere utilizar selectivamente el recuerdo para justificar la persecución del partido al que considera sucesor de los que le concedieron la amnistía.
Amnistía para la izquierda en la primera transición; memoria histórica para tapar la legalización de ETA en esta segunda fase.
El caso español es el único cambio de régimen en que unos partidos clandestinos piden perdón y olvido al poder constituido. Al solicitar la amnistía, la izquierda estaba reconociendo no sólo una relación de fuerzas desigual y, por tanto, su incapacidad para resolver el problema de la transición mediante la confrontación, sino la legitimidad del régimen para hacer una concesión tan trascendental como la amnistía. Además, la oposición venía a reconocer con ello su “culpa” histórica. La que le había llevado a seguir en la oposición durante cuatro décadas. Para levantarse necesitaba obtener la “gracia” del poder existente: en esos momentos ya la Monarquía.
Nunca nadie ha reflexionado sobre el significado político que tuvo la reclamación de la amnistía por parte de los partidos españoles de la oposición al franquismo. Los socialistas han comparado Pinochet a Franco, pero ¿acaso los partidarios de Ricardo Lagos o Clodomiro Almeida recorrieron las grandes avenidas de Santiago de Chile para pedirle a Pinochet la amnistía?
Yo también reclamo la recuperación de la memoria histórica. Recomiendo, por eso, como lecturas de verano, los libros de Schlayer y Baroja sobre la guerra civil… Un retorno aconsejable a unas miserias por las que la izquierda tuvo que pedir amnistía para levantar la cabeza.
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Con motivo del acto antijudío en el festival Rototom muchos han sacado absurdamente a relucir la Inquisición.
Casi todo lo que ud creía saber sobre la Inquisición es falso”: http://citaconlahistoria.es/2014/05/25/la-inquisicion-en-espana-y-sus-falsos-mitos/
Más que censura, en efecto es un acto antijudio. Los comunistas son así, nada mejor que nazis.
Podemos e IU apoyan la censura a Matisyahu en el Rototom
Con respecto a la “memoria histórica”, es de destacar la cobardía general existente entre la mayor parte de la población para poner en duda ninguno de sus dogmas. Solo en parte se podría justificar ésta cobardía por la enciclopédica ignorancia general acerca de nuestro pasado.
Un ejemplo: En aplicación de la LMH, en mi ciudad se le cambió el nombre a un conocido complejo hospitalario público. El nombre antiguo era el de un falangista al que, los medios progres calificaban de carnicero y genocida. Ésto justificaba que fuera castigado con el olvido. La familia se quejó, inútilmente por supuesto, y aducía que su allegado había sido asesinado durante la guerra civil. Investigue en la Wiki, y comprobé en efecto que se trataba de un activo miembro de la Falange, que había participado en hechos violentos, pero al que no se le atribuían asesinatos. De hecho el mismo había sido victima de las sacas de Paracuellos.
En días posteriores, comentando el hecho con algunos conocidos, caí en la cuenta de que, no solo daban por muy justificado el cambio de nombre, uno incluso me corrigió al referirme yo al hospital por su antigua designación, sino que tenían una absoluta ignorancia sobre el tipo muerte que había sufrido el falangista.
Un saludo
Saludos.
Lecturas de hoy, 19 de agosto de 2015, miércoles de la 20ª semana del Tiempo Ordinario
Primera lectura
Lectura del libro de los Jueces (9,6-15):
En aquellos días, los de Siquén y todos los de El Terraplén se reunieron para proclamar rey a Abimelec, junto a la encina de Siquén.
En cuanto se enteró Yotán, fue y, en pie sobre la cumbre del monte Garizín, les gritó a voz en cuello: «¡Oídme, vecinos de Siquén, así Dios os escuche! Una vez fueron los árboles a elegirse rey, y dijeron al olivo: “Sé nuestro rey.” Pero dijo el olivo: “¿Y voy a dejar mi aceite, con el que engordan dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?” Entonces dijeron a la higuera: “Ven a ser nuestro rey.” Pero dijo la higuera: ¿Y voy a dejar mi dulce fruto sabroso, para ir a mecerme sobre los árboles?” Entonces dijeron a la vid: “Ven a ser nuestro rey.” Pero dijo la vid: “¿Y voy a dejar mi mosto, que alegra a dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?” Entonces dijeron a la zarza: “Ven a ser nuestro rey.” Y les dijo la zarza: “Si de veras queréis ungirme rey vuestro, venid a cobijaros bajo mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano.”»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 20,2-3.4-5.6-7
R/. Señor, el rey se alegra por tu fuerza
Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
¡y cuánto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios. R/.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término. R/.
Tu victoria ha engrandecido su fama,
lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (20,1-16a):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: “Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido.” Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: “¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?” Le respondieron: “Nadie nos ha contratado.” Él les dijo: “Id también vosotros a mi viña.” Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.” Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: “Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno. Él replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?” Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.»
Palabra del Señor
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/hoy
Schubert: Symphony No. 5 / Haitink · Berliner Philharmoniker
https://www.youtube.com/watch?v=3MkYv1DMQyI
Bueno, no iba a repetir más el largo comentario sobre la misericordia, pero dado los benéficos efectos que ha ido provocando en mi entorno, como piedra caída en un estanque, decido colgarlo de nuevo, ya por última vez, salvo opinión en contrario de D. Pío. En el siguiente comentario irá. Porque este quiero que lleve dedicatoria.
Esta última repetición va dedicada a las dos “chiquitas” (creo que así eran, pues por la noche todas las zorras son pardas) que estuvieron velando mi sueño al pie de mi terraza no sé hasta qué hora, pues eso depende del grado de su odio, que en éstas es verdaderamente exaltado. Puede que simplemente cinco minutos después de que me acostara. Hay que reconocer cuántos esfuerzos y trabajos da odiar, ¡casi tanto como los que provoca el amor! Así que como vuestro odio está en correspodencia directa con la lucidez de lo que escribo, aquí va la tercera repetición, pues no hay nada más grato que educar y enseñar al que no sabe.
Hala, que disfrutéis con la relectura. ¡Y no me faltéis esta noche, o esta tarde, o esta mañana, que tanto odiáis que apenas podéis aguantar!
Quisiera proponer aquí una breve reflexión sin más pretensiones que me lleva rondando desde hace tiempo y que necesito poner orden en ella por medio de la escritura, como suelo hacer cuando me veo en estas situaciones. Como siempre abusaré de la amabilidad de D. Pío, que debe de estar de mí hasta las narices. Confiando en que lo que vaya a exponer no sea un sarta de tonterías, me atrevo a abusar de su gentileza nuevamente.
Y es que quisiera hablar un poco, sin otra pretensión que compartir en voz alta algunas preocupaciones, como católico laico de a pie, sin formación teológica, pero con cierta experiencia en atender sufrimientos ajenos y propios, de la misericordia divina en relación con el gran reto o encrucijada en el que se halla la Iglesia para difundir la verdad del mensaje evangélico en el tiempo presente, a hombres que no es que no reconozcan la verdad de Dios, sino que ni siquiera la pueden ya entender. En resolver este enigma consiste ni más ni menos aquello que llamara San Juan Pablo II la Nueva Evangelización. No deja de ser curioso que me sienta más libre de hablar sobre estos temas en espacios no propiamente religiosos, compuestos en general por laicos poco creyentes, aunque respetuosos, abiertos al enigma de la fe. Entre los católicos y en los foros en torno a los cuales se reúnen, abundan quienes ya se consideran salvados aquí abajo, o elegidos, o vaya uno a saber qué, pero que desde las certezas inconmovibles de quienes conocen no sólo lo que Dios dijo sino lo que quiso decir, no toleran siquiera una sana discusión en la que lo que se debate no es la verdad, sino cómo seguirla más fielmente y, unido a ello, cómo darla a conocer mejor. Me encuentro más cómodo entre los que buscan que entre aquellos que creen que ya han encontrado.
El nuevo papado de Francisco lleva haciendo un énfasis especial en la misericordia de Dios como forma preeminente de su amor por la criatura, en especial por el ser humano, hecho a su imagen y semejanza. Al menos desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia ha hecho hincapié en su dimensión de madre y maestra, de redención y perdón, de acogida y consuelo. Aunque es una realidad que la Iglesia ha ejercido desde su mismo nacimiento hace dos mil años, lo cierto es que un malentendido moralismo y unas peores pastorales durante generaciones hicieron distorsionar la imagen de la misma en el sentido de parecer una institución rígida, superexigente, alienante e incluso deshumanizadora. Este proceso de “dulcificación” o aggiornamento ha traído cosas buenas y otras, no pocas, que no lo son tanto. No es cuestión de tratar aquí las múltiples consecuencias de aquel concilio ecuménico; sólo me referiré en lo que afecta a cómo se entiende la misericordia en función de la verdad completa del mensaje evangélico de salvación.
Desde una perspectiva profundamente errónea de misericordia, ésta es considerada como una expresión del amor incondicional de Dios por el hombre. Es decir, la misericordia no exige, sólo invita, acompaña, propone, acoge y perdona siempre. El ser de Dios, que como señala Juan, es amor, supone que la verdad del mensaje evangélico no trata más que de una profunda empatía divina que consuela al hombre de sus limitaciones y su naturaleza pecadora. El pecado y el mal que conlleva, nunca supone en último término la condenación del pecador, salvo en los casos más graves en los que incurra una voluntad consciente y libre de ofender y rechazar a Dios. Esta perspectiva “buenista” que parece (y digo parece, pues el papa Francisco cultiva una ambigüedad calculada que no deja de resultar sumamente confusa y perturbadora) especialmente promovida en los últimos años desde las más altas esferas de la iglesia vaticana, entra en colisión con la actitud más clásica y hoy más minoritaria, pues presenta peor imagen, que entiende que la misericordia es una dimensión más de la verdad de la palabra de Dios, verdad que, no por misericordiosa, deja de ser exigente y, por tanto, condicionada a la actitud, al pensamiento y a la acción del cristiano en cada circunstancia.
Esta última visión es, en oposición a aquella concepción buenista de la misericordia, mucho más cercana a la verdad del mensaje divino a los hombres. Más cercana siempre que no cometa el error, muy común en tiempos pasados, de poner la misericordia completamente al servicio del cumplimiento de mandatos éticos. Esta tentación espiritual (pues de eso se trata, de una tentación como tantas otras), que supone hacer del seguimiento de Cristo un mero moralismo, está aún más en las antípodas de la verdad que el buenismo que denunciamos al principio. Una verdad sin caridad es tan no verdadera, como una caridad sin verdad; sólo que aquella destruye de forma más evidente al espíritu que se somete a semejante error. Verdad y caridad son las caras de una misma moneda: es imposible disociarlas sin destruir tanto a la una como a la otra. Es más: el Amor es Verdad, y la Verdad es Amor.
La clave, pues, residiría en encontrar el difícil equilibrio entre exigencia y comprensión, entre acogimiento y límite, entre ley y amor. En la verdad, insisto, tales dimensiones forman una unidad: la unidad que es Cristo en su amor por los hombres. Pero nosotros, comenzando por los que nos decimos cristianos, no vivimos en la verdad, sino aspirando a ella, intentando acercarnos a ella, obedecerla, asumirla, hacerla nuestra en nuestro corazones. Es mirando a Cristo donde sólo podemos hallar la respuesta. Y es una respuesta que, como muy oportunamente recordara Benedicto XVI, se debe encontrar en cada tiempo, debe ser buscada por cada generación, pues la Buena Noticia no es una realidad estática, sino que sus contenidos adquieren nuevas dimensiones con el paso del tiempo, sin variar jamás la esencia del mismo. Y esta es la tarea pendiente que demanda la espiritualidad contemporánea de una Iglesia que quiera acoger a los hombres de su tiempo con amor, con verdad.
Por desgracia, los pastores de nuestra Iglesia católica están por lo general muy lejos de entender al hombre contemporáneo. Conocen de su enorme desolación interior, de su anomia espiritual, de sus pecados, errores y de su esencial orfandad, pero ante tal paisaje de devastación casi ilimitada sólo aciertan a proponer al hombre un Cristo “buenista” o un Cristo de espada flamígera. Y ni uno ni otro es el verdadero Cristo. Es muy dificil expresar este equilibrio que busco plasmar en este comentario. Benedicto XVI, desde su exquisita sensibilidad espiritual, supo reflejarlo de un modo certero. Aunque la cita es larga merece copiarla entera:
“Ahora bien, la generosidad impetuosa de Pedro no lo libra de los peligros vinculados a la debilidad humana. Por lo demás, es lo que también nosotros podemos reconocer basándonos en nuestra vida. Pedro siguió a Jesús con entusiasmo, superó la prueba de la fe, abandonándose a él. Sin embargo, llega el momento en que también él cede al miedo y cae: traiciona al Maestro (cf. Mc 14, 66-72). La escuela de la fe no es una marcha triunfal, sino un camino salpicado de sufrimientos y de amor, de pruebas y de fidelidad que hay que renovar todos los días. Pedro, que había prometido fidelidad absoluta, experimenta la amargura y la humillación de haber negado a Cristo; el jactancioso aprende, a costa suya, la humildad. También Pedro tiene que aprender que es débil y necesita perdón. Cuando finalmente se le cae la máscara y entiende la verdad de su corazón débil de pecador creyente, estalla en un llanto de arrepentimiento liberador. Tras este llanto ya está preparado para su misión.
En una mañana de primavera, Jesús resucitado le confiará esta misión. El encuentro tendrá lugar a la orilla del lago de Tiberíades. El evangelista san Juan nos narra el diálogo que mantuvieron Jesús y Pedro en aquella circunstancia. Se puede constatar un juego de verbos muy significativo. En griego, el verbo filéo expresa el amor de amistad, tierno pero no total, mientras que el verbo “agapáo” significa el amor sin reservas, total e incondicional.
La primera vez, Jesús pregunta a Pedro: “Simón…, ¿me amas” (agapâs-me) con este amor total e incondicional? (cf. Jn 21, 15). Antes de la experiencia de la traición, el Apóstol ciertamente habría dicho: “Te amo (agapô-se) incondicionalmente”. Ahora que ha experimentado la amarga tristeza de la infidelidad, el drama de su propia debilidad, dice con humildad: “Señor, te quiero (filô-se)”, es decir, “te amo con mi pobre amor humano”. Cristo insiste: “Simón, ¿me amas con este amor total que yo quiero?”. Y Pedro repite la respuesta de su humilde amor humano: “Kyrie, filô-se”, “Señor, te quiero como sé querer”. La tercera vez, Jesús sólo dice a Simón: “Fileîs-me?”, “¿me quieres?”. Simón comprende que a Jesús le basta su amor pobre, el único del que es capaz, y sin embargo se entristece porque el Señor se lo ha tenido que decir de ese modo. Por eso le responde: “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero (filô-se)”.
Parecería que Jesús se ha adaptado a Pedro, en vez de que Pedro se adaptara a Jesús.
Precisamente esta adaptación divina da esperanza al discípulo que ha experimentado el sufrimiento de la infidelidad. De aquí nace la confianza, que lo hace capaz de seguirlo hasta el final: “Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: “Sígueme”” (Jn 21, 19).
Desde aquel día, Pedro “siguió” al Maestro con la conciencia clara de su propia fragilidad; pero esta conciencia no lo desalentó, pues sabía que podía contar con la presencia del Resucitado a su lado. Del ingenuo entusiasmo de la adhesión inicial, pasando por la experiencia dolorosa de la negación y el llanto de la conversión, Pedro llegó a fiarse de ese Jesús que se adaptó a su pobre capacidad de amor. Y así también a nosotros nos muestra el camino, a pesar de toda nuestra debilidad. Sabemos que Jesús se adapta a nuestra debilidad. Nosotros lo seguimos con nuestra pobre capacidad de amor y sabemos que Jesús es bueno y nos acepta. Pedro tuvo que recorrer un largo camino hasta convertirse en testigo fiable, en “piedra” de la Iglesia, por estar constantemente abierto a la acción del Espíritu de Jesús.”
http://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2006/documents/hf_ben-xvi_aud_20060524.html
En este pasaje nos dice Benedicto XVI que la exigencia siempre amorosa de Dios debe residir en una previa condición de reconocimiento humilde de nuestra naturaleza imperfecta y pecadora, también cuando queremos acercarnos a Él para seguirle. Ese seguimiento presidido por esa dolorosa certidumbre de nuestra impotencia nos abre las puertas al acogimiento infinito e incondicional de Dios. Él nos seguirá exigiendo cosas imposibles, como amar al que nos odia o cumplir de pensamiento, palabra y obra sus diez mandamientos en toda circunstancia, pero no será una exigencia que nos abrume, que esté por encima de nuestras posibilidades y debilidades, que nos deje más infelices que el propio pecado: será una verdad de amor. Y un alma así anonadada, abajada de todo orgullo, es el terreno propicio para que la semilla de la gracia de Dios germine en nuestro estiércol. Sólo así llegará la gracia con su incondicionalidad infinitamente amorosa. Y seguiremos pecando, sí, pero ya comenzamos siendo otro, el hombre nuevo, en nuestro íntimo y expreso reconocimiento de que le necesitamos.
Nada de todo esto es nuevo, ni muchísimo menos, en la vida y la historia de la Iglesia, del mensaje evangélico y de su predicación, pero hemos de subrayar esta actitud, pues el perdón que no comprende (¡cuán pocos buenos confesores existen por desgracia!), apenas consuela. Y lo que no consuela ni acompaña no hace crecer espiritualmente, y abandona las almas a las tendencias del pecado, sean éstas cuales sean en cada uno. Dios es quien perdona en el sacramento, pero es un sacerdote quien escucha, quien hace de oídos de Dios. …Y si Dios no nos oye en el confesionario… Quizá otro día sería bueno hablar del papel del sacerdote como intermediación de Dios a los hombres en los sacramentos. Dios hace en ellos, pero se apoya en sus ministros para actuar. Y esto no es baladí. Ser intermediario no le hace al sacerdote ser, por decirlo así, transparente, sin efecto ninguno. Pero dejémoslo aquí, que ya he hablado bastante de lo que no estoy preparado, como para meterme en otros jardines que apenas he hollado.
Muchas gracias, D. Pío, por su enorme gentileza al permitir que escriba sobre estas cosas en su espacio.
Saludos cordiales a todos.
Y, por cierto, que poca lucidez se me puede atribuir en este comentario, pues el peso del mismo recae en la lucidez verdaderamente brillante y espléndida de Benedicto XVI. Es más, ni siquiera a mí me cabe el honor de haber elegido un texto tan oportuno y esclarecedor. Supongo que lo leí en su día, como todo lo que devoraba de aquel papa, pero quedó como tantas otras cosas, si no en el olvido, traspapelado en mi mente y en mis archivos. El texto me lo pasó un paciente hace muchos años, extraordinaria persona y extraordinariamente inteligente, además de un extraordinario católico, que ha conocido y supongo seguirá conociendo a Dios gracias a la infinidad de cruces que ha debido padecer en su vida. Y sus defectos y limitaciones, grandes, profundos, no le han impedido seguir a Cristo. Él fue, como nadie, el que me explicó el verdadero sentido de este texto.
Esto de organizar un “sinpa” no sé si es por hacerse los pobres, por hacer justicia obrerista, por hacer el idiota, por asustar a los inversores para empobrecer de verdad a los madrileños, o para que unos pocos se hagan ricos…
Carlos Sánchez: “No puedo decir que no vayamos a impagar la deuda de Madrid”
Hawking plantea las amenazas a partir de las ciencias que él conoce, pero si atendemos a disciplinas como la antroplogía, o la demografía las amenazas de destrucción de la humanidad son serias. Por cierto, no se contempla el cambio climático como una amenaza, ni tampoco posibles cataclismos de origen natural.
Stephen Hawking alerta sobre las amenazas que destruirán la humanidad
Rolando Villazón – Malinconia, ninfa gentile
https://www.youtube.com/watch?v=UOjf-EFQ_yc
Luciano Pavarotti – Malinconia, Ninfa Gentile
https://www.youtube.com/watch?v=ellJs0xuTTc
A ver, escribo esto aquí porque parece que para alguno en cierta web católica en la que in illo témpore escribía me toman por lo que no soy, y, en general, para aclarar cualquier duda sobre ciertos temas muy candentes:
No admito en absoluto:
- el que los divorciados católicos vueltos a casar puedan comulgar.
- el que sea padrino o madrina de bautizo cualquier persona (por ejemplo, un transexual).
- el aborto en ningún caso.
- el gaymonio.
- la eutanasia.
- el divorcio exprés.
- la manipulación embrionaria y la reproducción artificial.
- la eugenesia.
- los vientres de alquiler.
- …
Me parece razonable lo que dices, Doiraje…
Y hablo del divorcio exprés, pues no estimo como negativo el divorcio sólo en situaciones verdaderamente extremas (peligro de la integridad física de algún cónyuge debido a la convivencia marital). Ciertamente no cabe hablar de divorcio en los marimonios eclesiásticos, que sólo pueden ser anulables tras un prolijo proceso de comprobación de los requisitos contemplados por el Derecho canónico.
Debe evitarse convertir el matrimonio civil en una broma.
…en los maTrimonios eclesiásticos…
No admito en absoluto: el que los divorciados católicos vueltos a casar puedan comulgar.
En esto no sería tan drástico. Si hay propósito de enmienda…
Brahms: 2. Sinfonie ∙ hr-Sinfonieorchester ∙ Andrés Orozco-Estrada
https://www.youtube.com/watch?v=qbcfuMlNRWg
# Catlo:
Sí, pero la enmienda sola no basta: se debe dejar de pecar efectivamente. Tengo propósito de enmienda, pero sigo haciendo vida marital plena con mi “segunda/o” (o tercera/o, cuarta/o…). Este tipo de pecado no es comparable al producido por una incapacidad de controlar los impulsos, a heridas afectivas que producen una inmadurez emocional causa disminución o anulación del grado de responsabilidad, como en el caso de las adicciones, de los actos compulsivos, etc.
“El aborto es un sacrificio satánico”
http://www.lepantoinstitute.org/abortion/former-satanist-i-performed-satanic-rituals-inside-abortion-clinics/
…causa DE La disminución…
El problema es que no somos conscientes de lo que significa el matrimonio. Cuando una pareja se casa “responsablemente”, y más si son católicos, no hay crisis que no pueda ser superada porque Cristo está con nosotros, y nos va ayudar. Sólo hace falta que le dejemos que componga nuestras vidas, a como deben ser. Y eso supone, sacrificarse en lo que sea oportuno…
El que no se pueda comulgar no significa que la persona quede expulsada (excomulgada) de la Iglesia. No negaré que personas en esta situación, más allá de las afirmaciones generales (que suelen ser declaraciones de intenciones más que otra cosa) sobre que la Iglesia las acoge, padecen de cierto aislamiento o incomprensión. Es normal: han dado un paso que otros no hemos dado por respeto a la verdad de Dios.
Y es extraordinariamente edificante porque es extraordinariamente duro ver como personas cuyo matrimonio se ha roto siguen fieles a la Palabra de Dios, y no inician una nueva relación. Y en muchas ocasiones, con hijos a cargo.
A mí me parece igualmente edificante. Tienes toda la razón, Doiraje… Pero el objetivo es superar las diferencias, aunque se tarde un tiempo, más o menos largo…
Estas actitudes de ajustarse a la Ley, se deben hacer por amor al Maestro, y no por miedo a no salvarse… Esto es importantísimo. Nada que se haga sino es por amor a Cristo y al Padre, podrá tener éxito…
Hay casos como el de algún periodista conocido que son verdaderamente ejemplares, y que sin embargo se dan. Cuando hay fe todo es posible:
-¿Cómo vivieron ustedes esa limitación de no poder comulgar?
-Paloma: Durante todo el tiempo que vivimos en pecado mortal jamás se nos ocurrió recibir al Señor en semejante estado. Y cuando decidimos vivir como hermanos, luchando por nuestras respectivas nulidades matrimoniales, procuramos siempre estar en gracia de Dios recurriendo antes a la confesión para poder comulgar.
Digo esto, porque por desgracia hay sacerdotes que recomiendan hoy a los feligreses comulgar siempre, sin necesidad de confesarse, apelando a una falsa misericordia, que no es la Misericordia de Dios, con mayúsculas.
José María y yo conocemos varios casos y rezamos por esas personas. Y nos preguntamos, doloridos: ¿Para que instituyó entonces Jesús el sacramento de la Penitencia?
Una cosa es ser caritativo con los demás, y otra muy distinta ofender al Señor donde más le duele: en la Eucaristía.
Jesús ya nos advierte en el Evangelio: “Entrad por la puerta angosta, porque amplia es la puerta y ancho el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por ella”. Y añade: “No todo el que dice: “Señor, Señor”, entrará en el Reino de los Cielos”.
http://www.religionenlibertad.com/jose-m-zavala-y-su-esposa-cuentan-en-un-libro-su-37736.htm
(No te pierdas el video que está al final de la entrevista).
Miguel, es que si las cosas de Dios no se hacen por amor…, no salen. No es el deber, la moral, el miedo al castigo, lo que mueve a un católico a intentar cumplir con los mandatos de Dios. Si no hay fe, ni esperanza, ni amor, da igual lo que hagamos aparentemos: no valdrá nada a Sus ojos.
…lo que hagamos O aparentemos…
Los mandatos de Dios no son unas cadenas.
- los vientres de alquiler.
Pero estas a favor de la adopción. En cierto modo la adopción es una especie de “vientre de alquiler”. ¿A la madre que por no abortar entrega a su hijo en adopción tampoco la dejarías comulgar? ¿Está faltando al mandato de Dios de ser madre?
- la manipulación embrionaria y la reproducción artificial.
Ya lo hemos debatido. La manipulación embrionaria sería manipular genéticamente a los embriones para elegir su sexo, el color de sus ojos, la estatura, etc, con lo que yo tampoco estoy de acuerdo……en la actualidad la “manipulación embrionaria” sirve para ayudar a matrimonios tener hijos que por causas naturales no pueden. No pueden los espermatozoides del hombre fecundar al ovulo femenino. Nada más. La reproducción artificial estrictamente hablando, no existe. O no, que yo sepa. Nada es artificial en la ayuda al embarazo por técnicas de reproducción asistida. Salvo la ayuda en si. En estas cosas veo exceso de celo en la Iglesia. Pero gracias a Dios, los católicos somos mucho más libres a la hora de afrontar la vida más que otras religiones, siguiendo a Dios siempre y cuando no le ofendamos ni nos desviemos del camino.
# Hegemon:
Los mandatos de Dios no son unas cadenas.
Así es. Lo que mandatos de Dios nos liberan. Pero sería un error brutal intentar cumplirlos desde el orgullo o la autosuficiencia. Ayer hablé en otro blog con un católico (inglés por cierto, y economista brillante de profesión), “viejo” (porque no debe pasar de la treintena) conocido de uno en otros tiempos en los que me entregaba con más ahínco en foros católicos a compartir opiniones y experiencias, que parecía poder dar lecciones al mismo Dios de perfectibilidad y clarividencia. El orgullo, la soberbia es, sin duda, el peor de los pecados.
En cuanto a tu segundo comentario, sólo se puede hablar de vientres de alquiler cuando se da un intercambio económico, en este caso, el alquiler de un “espacio”, el útero de la madre. El que una chica que, embarazada, no pueda o quiera hacerse cargo de su hijo, pero que tampoco lo quiera matar, y sin mediación de intercambio económico alguno, no caba considerarla vientre de alquiler. En tiempos no tan lejanos, estas mujeres dejaban a sus hijos recién nacidos en los tornos de los conventos para que los cuidaran las monjas.
Y la mujer que decida dar en adopción, sin negocio de por medio, a su hijo, claro que deberá acudir a confesarse, pero como cualquier persona. Ella será la que ante su conciencia y ante Dios sepa qué razones justifican o no su acción. Por otra parte, toda mujer que simplemente ya ha concebido una nueva vida es ya madre. Otra cosa es quien críe a esa nueva vida. Así que madre ya es.
¡Cómo mecanografío últimamente!: LOS MANDATOS DE DIOS NOS LIBERAN, quise decir.
…no cabE considerarla…
En un vientre de alquiler puede haber una acción muy humana y de amor inmenso. Precisamente como somos hombres no podemos “dar lecciones a Dios” Ni en un sentido ni en el otro.
Es cierto lo que comenta Moa en el hilo anterior. El separatismo vasco y catalán gozó de las virtudes de sus mesías. Pero no lo encuentro definitivamente aclaratorio de la cosa. Ese fue el ingrediente, la chispa como Hitler con Alemania en el 33, de algo más que está presente en la propia sociedad como caldo de cultivo. El caso es que después de tantos años, décadas, el separatismo vasco y catalán, con todo a favor y sin ninguna oposición firme que les desenmascare, no han llegado a las cotas de apoyo social abrumador que por regla general se deberían dar en estos casos de “mesianismo”
Bueno, existe artificiosidad cuando se fuerzan los procesos naturales de la ovulación, por ejemplo, y en las técnicas empleadas para favorecer la fecundación (in vitro, etc.).
Y luego está la artificiosidad fundamental de que los esposos (porque para la Iglesia, claro, hablamos esposos de un matrimonio eclaiástico) quedan desplazados del protagonismo necesario que deberían ejercer al no ser ellos los que controlen el proceso reproductivo, tanto en la ejecución material del mismo (por la práctica del coito), como en su evolución posterior. Y esto es una vulneración inadmisible de la ética conyugal.
…hablamos DE esposos de un matrimonio eclESiástico…
Hegemon, no se puede alquilar el cuerpo, templo nada menos del Espíritu Santo. Ni el utero para tener niños, ni la vagina para fornicar. Así de simple. Es un acto que atenta gravísimamente contra la dignidad humana.
Otra cosa es, como de hecho sucede, que la madre se encariñe con el niño (pues está en la naturaleza de las cosas que esto ocurra) e incumpla su contrato de alquiler, y se quede con él. O que surja el amor incluso entre una prostituta y su cliente.
Útero: esdrújula, por tanto con acento.
Esperaron 500 años…
https://www.youtube.com/watch?v=GoPeBJ-hqd0
¿Desde cuándo el hombre ha controlado el proceso reproductivo? ¿Acaso el hombre y la mujer han sido conscientes alguna vez de que el espermatozoide ha fecundado al óvulo una vez han copulado? Incluso en la implantación del óvulo fecundado ”artificiosamente” por la técnicas de ayuda, el hombre, ni la medicina, “controlan el proceso natural del embarazo”. Veo mucha cerrazón a la hora de juzgar los procesos técnicos al confundirlos con las acciones reprobables de utilizar esas técnicas en algo que si vulnera inadmisiblemente la ética no sólo conyugal sino la humana. Es como habalmos de condenar al martillo por ser una herramienta que a la vez de ayudar a las personas “artificalemente” puesto que sustituye o ayuda a sus atributos naturales a la hora hacer cosas, se las puede matar con un mal uso del mismo en una mala acción.
Además, resulta un tanto contradictorio que por un lado se sea tan estricto con la “vulnerabilidad” de la ética conyugal cuando un matrimonio en Dios y llenos de amor quiera tener hijos ayudados por esas nuevas técnicas y se obligue de forma casi cruel que aquellas parejas que tienen hijos “como conejos” los puedan maltratar o no dar amor como Dios manda o abusar de ellos por el simple hecho de haberlos traído a este mundo de “forma natural”.
Doiraje:
No se pueden juzgar todos los casos que se dan en la vida de la misma forma. La Iglesia así lo contempla aunque tenga “leyes” generales según su visión.
Si una pareja no está en condiciones de recibir más hijos, tiene una herramienta infalible para conseguir planificar su familia convenientemente… Y es la abstinencia. El amor conyugal está muy por encima de lo que representa, y es el sexo en sí. Otra cosa es que no tengamos la voluntad suficiente, pero eso no es culpa ni de Dios, ni de su Ley. Les aseguro que es posible la abstinencia, y que no es tan difícil como puede parecer al principio. Y el amor a la esposa no disminuye ni un ápice, o viceversa…
Es más, si un individuo es incapaz de controlar su actividad sexual, no merece ser salvado…
Amen, malpharus.
¡En la práctica Podemos es extrema derecha…!
La casa de descanso de Rajoy cuesta tres veces menos que la de la alcaldesa
http://www.larazon.es/espana/la-casa-de-descanso-de-rajoy-cuesta-tres-veces-menos-que-la-de-la-alcaldesa-IH10532219
Una delegación de trabajadores soviéticos visitaba una fábrica en Detroit. En un determinado momento, el jefe del grupo preguntó al capataz de la fábrica cuántas horas trabajaba a la semana un trabajador norteamericano.
«Cuarenta», respondió el capataz.
El soviético hizo un gesto de sorpresa y dijo: «En mi país, el trabajador medio hace unas sesenta horas a la semana.»
«¿Sesenta horas?», exclamó el capataz. «¡Ni en sueños conseguiría usted que estos hombres
trabajaran todo ese tiempo! ¡Son un hatajo de comunistas!»
(Anthony De Mello)
¡Genial…!
Vieuxtemps: Violin Concerto No. 4 / Hahn · Sokhiev · Berliner Philharmoniker
https://www.youtube.com/watch?v=EhW1HeiIZR0
Benjamin Grosvenor: Dances – JS Bach: Gigue from Partita No.4 in D
Para su segundo álbum en solitario en Decca, Benjamin Grosvenor ha montado un programa típicamente imaginativo y atractivo de la música de piano inspirado en a danza. “Dances” es un deslumbrante despliegue de solistas para piano de Bach a Boogie Woogie; a través de Chopin, Granados, Albéniz, Scriabin y el Danubio Azul.
https://www.youtube.com/watch?v=wzZ_CHs2RfI
Rolando Villazón – Una furtiva lagrima from L’elisir d’amore
https://www.youtube.com/watch?v=lZxY-9bb6wg
Super-Dvořák-Orchester – Besetzung A ∙ hr-Sinfonieorchester & Mitglieder hessischer Schulorchester
https://www.youtube.com/watch?v=dUtvGUqAvUU
# Hegemon:
A ver, tal vez no he utilizado el verbo correcto. Por controlar quiero decir que los cónyuges sean los protagonistas de su propia vida en un terreno tan fundamental e íntimo como el de ser padres. Y ese ser protagonista está relacionado con que sean libres de realizar, sin intermediación alguna, el acto sexual; que sean portagonistas de todos los hechos que vayan ocurriendo a lo largo del embarazo, y que finalmente protagonicen de igual modo el desenlace feliz del mismo (el parto).
La Iglesia no se opone a las intervenciones médicas de cualquier tipo que favorezcan los procesos de fertilidad de los esposos, siempre que ellas supongan el respeto al orden natural para su consecución. Así, por ejemplo, intevenciones quirúrgicas que persigan la reparación de malformaciones que produzcan disfunciones que impidan la concepción o el propio acto conyugal; tratamientos endocrinos cuyo objetivo sea suplir una determinada carencia hormonal o alteración fisiológica, para restablecer el funcionamiento normal de los mismos (por ejemplo, no respeta el orden normal de la naturaleza reproductiva la producción masiva de óvulos), etc. Toda la preocupación de la Iglesia en estos temas gira en torno a la preservación de la dignidad de los esposos y del orden creado por Dios para este fin. Si la medicina está al servicio de ello, la Iglesia lo bendice. Pero si la medicina suplanta el papel de los cónyuges e interviene en sus cuerpos de tal manera que no se respeta ese orden (y consiguientemente se producen situaciones francamente inmorales y ya muy difíciles de resolver -fecundación y posterior congelación de varios embriones, eliminación de otros, etc.), la Iglesia condena sin paliativos tales prácticas, pues los fines jamás justifican los medios, por muy buenos que aquellos sean.
En cuanto a que la Iglesia reconoce los casos particulares dentro de sus mandatos generales, por supuesto que sí. Pero esto tiene poco que ver con lo que discutimos. La Iglesia claro que entiende la enorme ilusión de unos esposos por tener descendencia (dímelo a mi y a mi mujer), pero también les pide y les exige a los que quieran ser fieles a su fe, que no caigan en prácticas que vulneren su dignidad ni la dignidad de Dios. Aunque sea muy amargo, debemos saber también soportar la frustración de nuestros planes, aun en cuestiones tan fundamentales. Y siempre queda el tema abierto de la adopción en estos casos.
Y en cuanto a los padres con hijos a los que maltratan, abusan, etc., la Iglesia aprueba que el estado tome medidas para quitarles la patria potestad sobre ellos. La Iglesia siempre amparará a la parte más débil o vulnerable.
…que el Estado tome…
Verdi: “La Forza del Destino” Overture · Dietrich Paredes · Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas
https://www.youtube.com/watch?v=ywX6AVYw8vo
Este Bergoglio ya sirve para un roto, para un descosido…
Utilizan al Papa para promover el independentismo catalán
Abaratar los estupefacientes alcohólicos es de izquierdas, con el dinero del contribuyente, claro.
Valencia propone copas más baratas para evitar el ‘botellón’
Bueno, Catlo, Bergoglio no es enteramente responsable de como lo utilicen otros. Aunque es cierto que juega tanto a la ambigüedad que hace sumamente sencillo la manipulación de sus palabras.
Rajoy y el coletas están de acuerdo:
Rajoy no tiene la ‘mínima duda’ de que el PSOE se unirá a Podemos para llegar a La Moncloa
doiraje
Pues durante el franquismo, la iglesia amparaba a la familia a que disciplinaria a sus hijos, y ahi no habia parte mas debil. Y funcionaba a la perfeccion, una solia hostia ponia en su lugar las cosas para toda la vida. Y hay que ver que poca violencia de genera habia en esa epoca. Hoy dia la decision de si ha habido o no agresion esta en manos de cuatro energumenos, que son capaces de desgraciar la vida a toda una familia por un rasgunho, y sobre todo, es a los ninhos a los que mas perjudican, que en muchisimos casos son apartados de sus padres por muy poquita cosa.
Una sola hostia…
Ah, doiraje, y no hay que olvidar la de palmetazos y de hostias en la cara que daban los curas en esos Maristas e Institutos, en aquellos tiempos.
Catlo, y mira que esta barato el alcohol en Espanha, ya como no lo regalen, no se como van a hacer para abaratarlo.
¿Será cierto?
El historiador (Eric Zuesse) recuerda que la primera vez que la agresión de EE.UU. contra Rusia se convirtió en abierta fue “cuando el presidente de la aristocracia de Estados Unidos, Bill Clinton, rechazó la solicitud de Rusia para unirse a la OTAN, y en lugar de eso invitó a la OTAN a tres antiguos miembros del Pacto de Varsovia: la República Checa, Hungría y Polonia”.
ver noticia
Un saludo
Esta señora me cae cada vez mejor:
Sharon Stone desvela los terribles daños cerebrales de su aneurisma
Esto es que en los sondeos del electorado de derechas la cosa de la reforma no vende nada, porque la gente piensa, con razón, que para qué, que si ésta que hay no se cumple, para qué hacer el primo y así…
Rajoy niega ahora una posible reforma de la Constitución
# sinro:
Hola, sinro. Sí, es cierto lo que dices. No soy un entusiasta del castigo físico, pero en ciertos casos viene muy bien un cachete a tiempo. Palizas, nunca; pero un capón bien dado no es nada dañino.
La eficacia de un castigo no sólo reside en la proporcionalidad, sino en su justificación. Lo peor de un castigo siempre es que sea injusto. Si la has cagado, tu padre o el maestro te han pillado, y eres consciente de que has hecho mal, el chaval encajará mucho mejor un castigo duro, incluso físico, que un castigo injusto, cuando no haya justificación del mismo, aun siendo muy leve la pena.
Yo me crié en un colegio de curas en un momento curioso de transición de la Iglesia, el del postconcilio, hacia la segunda mitad de los sesenta y primera de los setenta. Digo curioso porque el colegio se apuntó jubilosamente al pésimo aggionarmento que trajeron aquellas innovaciones conciliares, a la vez que mantenía en extraña convivencia viejos estilos pedagógicos donde el castigo físico era moneda corriente. Allí a los niños que comenzaban a cursar lo que entonces era 2º de EGB (unos siete años de edad), que era cuando las “señoritas” (como las llamábamos) maestras desaparecían para ser sustituidos por profesores varones (los don Víctor, don Saturnino, don Fidel…), ya se les podía pegar a discreción. Y lo hacían… Vaya si lo hacían… Pero lo que más dolía no era la intensidad de los bofetones, capones, tirones de orejas, brazos en cruz mirando al rincón, expulsiones del aula o ridiculizaciones públicas de nuestro comportamiento; lo que dolía más era cuando todo aquello era gratuito, cuando realmente no merecíamos ser tratados así. Tuvimos un profesor fatídico en 4º de EGB (curso 1972-73) persona que todos sus alumnos hemos odiado sin descanso (posiblemente sea la persona que más he odiado en esta vida), de cuyo nombre y rostro me acuerdo perfectamente. Le gustaba pegar. Era un pobre infeliz que se resarcía humillando a los más débiles. Para más inri, vivía en mi misma calle. Tenía dos hijos varones, también alumnos del colegio y de edades parecidas a las nuestras. Sus hijos padecían el mismo trato que nos deparaba a nosotros. Sus bofetadas eran terribles; como si golpeara a un adulto (y sólo teníamos nueve años); sus gritos y su ira no lo eran menos. Y lo peor es que eran imprevisibles: cualquier cosa podía hacer estallar su brutalidad congénita. Como a cualquier compañero, yo recibí ese año más que una estera. Nunca nadie me pegó antes así, ni tampoco después (salvo un episodio que padecí con unos gitanos “muy valientes” en Madrid), ni mis padres. Pero lo que más dolía era que aquellos golpes caían porque sí. Mis padres, todos los padres del colegio, sabían de esta situación, pero entonces los profesores eran una autoridad total, como lo pueden ser unos antidisturbios en una algarada que están disolviendo de forma expeditiva: nada cabía hacer. Te contaré cómo estaba el paño entonces. Teníamos un compañero que padecía de los oídos (siempre andaba con otitis, infecciones de oídos y demás). La madre vino hablar con él para decirle que si el chico se portaba mal que, por favor, no le pegara en los oídos. ¿Qué crees que hizo cuando lo supo? Estuvo pegándole en los oídos día sí y día también hasta que en menos de una semana le provocó una perforación de oídos. Félix no volvió al colegio en muchos días. Ni una queja, ni una llamada de atención siquiera. Año 1972, colegio aggiornado y progre para la época.
Sin embargo, recuerdo castigos físicos bien merecidos, como el que recibió el típico matón de la clase, repetidor y corpulento. Ya éramos púberes entonces. Franco había muerto (año 76 tal vez). Este cabroncete se estaba riendo de Paquito, un chaval poliomielítico (algo todavía no raro en la época). Paquito tenía sentado en el pupitre de atrás a este chulo de mierda; en mitad de la clase y en voz baja le decía: “patachula, patachula”. Creo recordar que era de Geografía e Historia; la daba el P. Santos, un corpulento sacerdote vasco o navarro, como casi todos los curas de aquel colegio. Vió que Paquito lloraba en silencio, con la cabeza baja, mientras le humillaba el canalla de atrás. Interrumpió la clase, se acercó a él y le preguntó con afecto (el P. Santos era tan grandullón como tierno) qué le ocurría. “Nada, nada”, le decía Paquito con un hilo de voz, “es la pierna que me duele”. Pero no era la primera clase que daba aquel cura de cuarenta años. “A ti te pasa algo. Venga, cuéntame, ¿qué es?” La clase seguía interrumpida. Aquel hombretón ya en cuclillas frente al rostro de Paquito, acariciando con ternura su cabeza. El chaval se resistía, pues le tenía un miedo pánico a aquel matón y él no era ningún chivato. Al final, no aguantó la insistencia del profesor y se lo dijo. El cura se incoporó al momento, se giró hacia el miserable y de entrada, sin mediar palabra, le endosó dos hostias que sólo he visto entre profesionales del boxeo. Literalmente lo levantó en peso. Lo sacó del cogote a rastras. En un instante la apariencia amenazante de aquel matón se transformó en una especie de guiñapo. No volvió al aula. Fue expulsado pocos después del colegio, o al menos nunca más lo volvimos a ver. Créeme, qué felicidad en todos cuando vimos reducido a aquel mierda a nada, recibiendo lo que merecía.
Lo dicho: lo peor del castigo siempre es su injusticia.
Yo también he recibido lo mío, y debo decir que aquellos eran verdugos, antes que educadores. No se puede maltratar a un niño, y menos en un aula escolar…
Se ve que los curas eran los peores, tal vez por eso de que no se podian desahogar con una novia o con una esposa. Lo hacian dando hostias a diestras y siniestras. Y hoy dia tenemos todo lo contrario.. el alumno es el que manda, y los mas cabroncetes son los que son capaces de causar hasta el tipo de miseria que llega a conducir al suicidio de sus victimas. Estamos en un sistema pendular en el que el pendulo nunca se para hasta llegar al maximo de su extremo. Tal vez porque el termino medio no satisface suficientemente la practica de estrategias para ganar elecciones y mantener el poder en el punho. Despues de haber creado un ambiente de correctismo politico, y haber convertido a la mayoria de la poblacion en sonambulos coformistas a golpe de sensacionalismos, catastrofismos y farambulismos morbosos exhibidos en platos de television por la gente mas indeseable del pais. Tal vez todo esto forme parte de la estrategia, que la dichosa “elite” tiene preparada para este pais, (glorioso en su tiempo). Y nadie diga ni mu, cuando cosas aun mas atroces de las que hemos presenciado hasta ahora nos empiecen a caer encima.
Así es Sinro, hoy se han vuelto las tornas. Y tampoco me parece correcto…
Por controlar quiero decir que los cónyuges sean los protagonistas de su propia vida en un terreno tan fundamental e íntimo como el de ser padres. Y ese ser protagonista está relacionado con que sean libres de realizar, sin intermediación alguna, el acto sexual; que sean portagonistas de todos los hechos que vayan ocurriendo a lo largo del embarazo, y que finalmente protagonicen de igual modo el desenlace feliz del mismo (el parto).
No tiene sentido lo que dices, Doiraje. ¿Qué intimidad tienen los padres a la hora del parto? Ninguna. La sala donde se recibe al recien nacido está llena de doctores, matronas, enfermeras y los padres son los protagonistas pero no los únicos actores. No hay ni puede haber intimidad. La ayuda técnica nada influye en la intimidad de la pareja a la hora del acto sexual. Es más, con las ayudas técnicas, y tal vez esto es lo que te confunda, no existe acto sexual pero si la fecundación natural del ovulo con ayuda. Nada más.
tratamientos endocrinos cuyo objetivo sea suplir una determinada carencia hormonal o alteración fisiológica, para restablecer el funcionamiento normal de los mismos (por ejemplo, no respeta el orden normal de la naturaleza reproductiva la producción masiva de óvulos), etc.
¿Y estas acciones no son artificiales? ¿Estas ayudas quimicas de meter hormonas no son tecnicas antinaturales? Sigo sin entender de dónde viene el inconveniente para con la técnica y la ayuda medica. Tal vez, y lo comparto, sea con las intenciones de algunos con esas técnicas. Pero nada más.
Toda la preocupación de la Iglesia en estos temas gira en torno a la preservación de la dignidad de los esposos y del orden creado por Dios para este fin.
Salvo en algunos casos, la Iglesia no debe estar preocupada por la dignidad de una pareja. Es más, la dignidad y el amor de una pareja está muy bien preservada a la hora de tener hijos con ayuda técnica o sin ella siempre y cuando sea bajo el amor de Dios y la consciencia de traer a una vida humana a este mundo. Estas parejas que necesitan ayuda contienen mucho más amor a Dios que cualquier pareja incosnciente que pudiendo procrear sin ayuda lo hacen de forma irrefexiva, irresposnable e inconsciente llegando al punto del aborto.
Sigo sin entender tanto prejuicio.
Tal como se están poniendo las cosas, la Iglesia, como en otras cosas, tendrá que adaptarse a los tiempos y asumir la realidad permitiendo y hasta amparando la ayuda técnica de la reproducción asistida con serias restricciones morales pero permitiendola y asuminedola, como la propia evolución del hombre y otras cuestiones, si quiere ayudar e intervenir en los problemas a los que nos conduce la sociedad actual. En caso contrario seria un suicidio. La Iglesia siemrpe se ha adaptado a los tiempos con ayuda de Dios y entendiendo al hombre y sus problemas sin apartarse de Dios.
Por otro lado, considero que la abstinencia sexual en un matrimonio que sigue amandose por razones que según se exponen no se entienden, sería moralmente tan rechazables que otras acciones que se aplauden apelando a la misma moral católica. El matrimonio encierra ciertas condiciones, derechos y deberes. Convivir con una mujer o un hombre por el que se ha perdido el amor y sólo por inercia vital es eticamente reprobable y a ojos de Dios triste y rechazable.
Yo me eduqué en el colegio de los Maristas de Vigo hasta los quince años (hasta 1963). A veces pegaban, pero muy ocasionalmente. No era frecuente, desde luego. Nada que ver con lo que dice Doiraje. Había de todo. Por entonces pegar se consideraba normal, pero se hacía muy poco, en general. Mi madre estudió la primaria en la república, y el maestro, que era comunista, molía a tortazos a los chicos. De situaciones como la que cuenta Doiraje se ha pasado a una permisividad que se traduce en desmotivación y fracaso escolar masivo. Se ve que ni tanto ni tan calvo.
En mi caso, el castigo físico pocas veces fue gratuito, pero lo hubo. Escaso. Pero lo hubo. No encontré diferencias entre curas y laicos. Las pocas bofetadas que me llevé fueron más de profesores laicos que de curas. Sin embargo, tenía un profesor comunista, militante de CCOO que llegaba a escribir en La Nueva España de Asturias. Muy antiyankee. Fue nuestro tutor desde 6º hasta 8º de EGB. Tenía la mano “floja” como decíamos en clase. Una vez perdió los papeles y cogió a uno de los “tontos” de clase y le propinó una paliza de cuidado, delante de todos. Nunca vi cosa igual. El caso es que la paliza no fue tan traumática como lo eran los bofetones de mi colegio anterior, privado y de elite en León. Estuve un año interno pero no tengo mal recurdo. Nos hacían leer un libro de buena conducta antes de comer. Una hora de estudio y otras tres uan vez finalziadas las calses. La disciplina sin abuso y sin castigos fisicos gratuitos, no esta tan mal. El colegio es el mismo al que fue Zapatero, según me enteré cuando desgraciadamente se hizo presidente. No me ha quedado ningún trauma pero si algunos “recuerdos”.
Ni tanto, ni tan poco o nada como ahora.
PD: Casi peor fueron los “matones” de clase.
Los niños son esponjas que aboserven todo lo que les pasa. Si les tratas mal repercutirá en su personalidad y formación adulta. Si les dejas en plena libertad irresponsable sin conocer limites ni figura autoritaria ni ejemplar pero con cariño, peor.
A ver, perdón por el fallo: aboserben, con B.
Con las leyes feministas que van apareciendo la renta de vientres podría ser una opción para que los hombres puedan tener familia. Así como algunas mujeres recurren a inseminación artificial parece plausible que los hombres compren óvulos que después sean fertilizados con el propio semen para después ser incubados en mujeres que vivirían de eso. Tengo entendido que así le hizo Ricky Martin. Él, a partir de su condición de homosexual, es un pionero. Los varones del futuro, acaso ya de la generación del joven estudiante de ingeniería que nos visita, tal vez tengan en esa clase de prácticas uno de los pocos medios a su alcance para saltarse buena parte de la legislación de género. Cabe aclarar que será privilegio de hombres de clase media. De friquis, al principio. Eso y los asilos masificados me parece que serán la novedad sociológica de las próximas décadas.
Acá sigue siendo normal en las poblaciones pequeñas, y en primaria, que los profesores den de golpes a los niños. Y da igual. El fracaso escolar es evidente incluso en esos ambientes de control férreo.
En los institutos hay mucha permisividad. Yo la disfruté y la llevé al límite en muchas ocasiones, pero incluso en ese entonces, que no ahora a causa de unas reformas recientes, era plausible eliminar a los malos elementos gracias al sistema de calificaciones que iba del 0 al 10. Con tres evaluaciones parciales a lo largo del semestre en cada asignatura incluso tenías que esforzarte un poco para sacar 6. A mí llegó a pasarme en una asignatura, creo que química orgánica, que llevaba dos nueves. De pronto me dio por mandar todo a la mierda y el profesor me sacó 0. Entonces tuve 18/3=6, que fue lo que me pusieron, lo cual, por cierto, resultaba para mí en una humillación completa. En fin. Sea como sea el sistema de calificaciones permitía la realización de auténticas purgas, de modo que en mi grupo éramos 60 en primer semestre pero sólo egresamos como 25. A mí me parecía justo, pero el gobierno, en su populismo, obligó a que la calificación mínima que pudieran colocar los profes fuera 5. Así pues, ahora lo único que tienes que hacer para aprobar es sacar 7 en la primer evaluación, 6 en la segunda y ya. Si quieres no hacer nada de nada durante la tercera evaluación lo tienes permitido. 7+6+5=18 y 18/3=6 Y con 6 apruebas el curso.
Estoy hablando del sistema de escuelas preparatorias donde yo estuve. Hay varios. Unos doce nomás en este estado.
Otra novedad que no sé si sea peligrosa es que ahora los profesores son meramente como custodios. Ahora los exámenes vienen elaborados desde la capital del estado. Como contemplan los contenidos completos y bien estudiados, casi que con preguntas capciosas, medio mundo reprueba y todos acusan a los profesores de gilipollas.
En el caso de arriba, con el modo anterior de hacer las cosas tenías 7+6+0=13 y 13/3=4.3, que por redondeo era 4. Y te lo ponían en el certificado aunque después aprobaras mediante examen extraordinario.
Eso mismo pasaba en la facultad, y con tal de no verte tan mal en el certificado llegaba a suceder que rogabas para que el profe te dejara hacer un trabajo especial para sacarte 5. A veces funcionaba, a veces no.
Yo cuando tenía 6 años, no escribía poniendo los dedos como me decían, la profesora me hizo levantarme y por ese motivo me dio un tortazo, al que respondí con un empujón que se escuernó, y se rompió algo, salí corriendo de la clase y del colegio y me metí entre unas plantas, en un solar, donde me quedé mirando a unos gatos durante horas. Ver a animales en libertad siempre me ha hecho sentir bien.
El colegio, para los niños, debería limitarse a actividades deportivas, es lo que hacen los gringos y les va bastante bien. No saben dónde quedará Palawan, pero saben ganar, empatar y perder en buena lid, que es algo más importante.
El trabajo de docente escolar es peor que el de funcionario de prisiones. Se parecen bastante, pero en uno de ellos los reclusos han pasado al menos por un juicio previo, y eso aporta dignidad y derecho a tenerles controlados.
Naturalmente, las escuelas deben existir, como también las cárceles y los asilos, pero hay tal cantidad de seres humanos defensores de la escuela, que sólo por tener algo de espacio, dan ganas de salirse, y no digamos si lo que ves es que tienes un continente casi deshabitado de espacio.
En muchas asignaturas que yo tuve era mucho más dificil sacar un 5 que un 6 en otras. Nada tiene que ver poner el aprobado en un 5 o en un 6. Si bajan la nota el nivel te lo suben. Repito, en algunas asignaturas sacar un 5 era saber más que el profesor.
¿Y las guarderias? Yo creo que deben existir las guarderias. No saben ustedes qué favor nos hacen a los padres que trabajamos. La sociedad liberal actual donde la prioridad principal es la económica nos obliga a confiar nuestros hijos a terceros, sea en las escuelas, en la guarderias o a una cuidadora. Es muy fácil decir “no” a las escuelas pero….¿qué hacemos? ¿Llevamos a nuestros hijos al trabajo con nosotros o los dejamos observando todo el dia gatos en libertad?
Uno de los problemas de la escuela actual son las agresiones a los profesores. Se han invertido las tornas. Antes nos pegaban ellos, sea gratuitamente para apaciguar, seguramente, las frustraciones del profesor mediocre, amargado y acomplejado de turno, o ya fuera justamente y a tiempo para que no te desviaras y no te convirtieras en un “bala perdida”. La agresión injusta y gratuita a un niño, incluso justificada, es una humillación a esa persona pero depende de como se de y se produzca puede hacerte más fuerte, hacerte recapacitar y no dejar trauma o te puede hundir. Ahora se padecen las agresiones de los caprichosos, consentidos, mal educados e irresponsables de los alumnos que empujan a los profesores y los “escuernan” Con eso de la “coacción” y la “sumisión” se puede llegar al otro extremo. Y para más INRI, los padres pueden amenazarte o llegar a agredirte si tocas a su “niño”.
Tampoco sirve el modelo anglosajón, o el de los “gringos”, por lo que leímos hace unos días. Sólo les vale ganar y ser los mejores aunque no sepan muy bien por qué y se llenen de cosas para estar vacíos. No estudian para saber sino para alcanzar una posición. En fin………………..
La administración de la violencia en la educación es algo muy complicado. Entre pasarse y no llegar no hay tanta diferencia, como entre resultar justa o injusta, o entre eficiente o contraproducente. Pero la violencia ejercida por los alumnos contra el profesor y contra otros alumnos es mala para todos.
Nuevo hilo
Por favor, dejad la Hostia en paz. Hay otras muchas palabras para referirse a los golpes y las bofetadas.