**El jueves, 16, presentación de “La guerra civil y la democracia” en el Centro Riojano, a las 7,30
**Domingo, Feria del libro de Madrid, firmaré en caseta 345
**Domingo, en Cita con la Historia: la izquierda y la cultura en España
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(Espero que dé lugar a algún debate)
Junto con sus violencias, el siglo XVII suele ser considerado como el del nacimiento del pensamiento científico. Por ciencia solemos entender los conocimientos seguros, no opinables. A decir verdad, el pensamiento científico ha acompañado al ser humano desde sus inicios en forma de observaciones, pruebas, errores y aciertos para obtener conocimientos firmes: de otro modo, la vida humana se habría extinguido pronto. Ya los griegos, en especial Platón, se plantearon con claridad la cuestión de cómo alcanzar ese tipo de conocimientos, que tan claros parecían en la geometría. ¿Era posible llegar a conclusiones incuestionables y demostrables en todos los campos de la actividad humana, desde las artes a la política, la economía o el propio destino humano? El inmenso esfuerzo intelectual desplegado a lo largo de siglos persigue precisamente ese objetivo, combinado con el de aumentar la capacidad de transformar el mundo según las necesidades o gustos humanos. Lo nuevo en el XVII, esbozado tiempos anteriores, son métodos sistemáticos para alcanzar tales certezas, mediante la observación precisa, la experimentación y la matematización, excluyendo de ellos las ideas religiosas.
El filósofo algo posterior Giambattista Vico pensó que el hombre solo puede conocer de verdad su propia actividad e historia, siéndole inaccesible el mundo físico exterior, tan ajeno a él. La idea suena razonable, pero la ciencia moderna comienza precisamente por los movimientos estelares, lo más lejano al hombre, mientras que las llamadas ciencias humanas han resultado mucho más complejas y opinables. El estudio del firmamento ha sido una constante en las culturas y civilizaciones, pues resulta evidente que la vida humana, la vida en general, depende de los movimientos estelares. De ahí su aplicación para la agricultura, para orientarse, etc. Pero la observación iba mucho más allá. La psique siempre se sintió impresionada por el contraste entre la majestuosa regularidad de los movimientos celestes y la inagotable variedad y variación de los de la tierra. No era ilógica la conclusión de que las regularidades celestes gobernaban de algún modo la enloquecida agitación terrestre: hasta los destinos personales estarían grabados en las estrellas. Pues, naturalmente, el hombre estaba en el universo y debía tener con él una relación profunda, no fácilmente explicable pero claramente intuible.
Y por el estudio del firmamento empezó la nueva manera de encarar el mundo, con las observaciones del sacerdote polaco Copérnico, en la primera mitad del siglo XVI sobre los movimientos de la Tierra y el Sol. En la segunda mitad, el noble danés Tycho Brahe midió con la mayor precisión entonces posible los movimientos planetarios, medidas que aprovechó el alemán luterano Johannes Kepler (su madre, acusada de brujería, se salvó por los pelos de la muerte) para trazar las leyes del movimiento de los planetas.
Un resultado de estas observaciones y cálculos fue el cuestionamiento de la tradicional visión de la tierra como centro inmóvil en torno a la cual giraban el sol y todo el universo. El geocentrismo parecía acorde no solo con las observaciones más elementales, sino también con la importancia que el hombre se concedía a sí mismo. Había sido creado a imagen y semejanza de Dios, y parecía natural que ocupase el centro de la creación. La idea de que el planeta girase en torno al Sol parecía desplazar al ser humano a una posición menos central y contrariaba respetadas opiniones de sabios tan indiscutibles como Aristóteles, así como algunos pasajes de las Escrituras. Se suele estimar la “revolución copernicana” como un cambio radical filosófico, psicológico y científico por haber desplazado al hombre del centro del universo; pero antropocentirsmo y heliocentrismo no son incompatibles: la humanidad será siempre el centro, por cuanto de sus capacidades y posición surgen las observaciones y teorías sobre el universo. Y cabe concebir un universo donde todos sus puntos fueran el centro, como sugería Nicolás de Cusa, o como en la superficie de una esfera.
Por otra parte, la idea heliocéntrica no era tan nueva, pues ya en India, Grecia o en el islam habían especulado con ella algunos pensadores. Lo nuevo era la observación y medidas precisas y la demostración matemática. La teoría de Copérnico fue aceptada como hipótesis por la Iglesia y rechazada por los protestantes, aunque al cabo de un tiempo las posiciones se invertirían. De no mediar la contienda religiosa, quizá Roma hubiera mantenido la actitud razonable del principio. Pero si alguien merece llamarse padre del pensamiento científico, así concebido, es Galileo, no solo por sus invenciones y descubrimientos pasmosos, sino por haber asentado la concepción y método, la sistematización del experimento o la noción, no nueva pero expuesta con nitidez, de que “el libro del universo está escrito en el lenguaje de las matemáticas”. De modo similar a las sociedades, el universo se regía por “leyes”, con la diferencia de que funcionaban con seguridad mil veces mayor.
Galileo disfrutó casi toda su vida del interés y apoyo de la jerarquía eclesiástica, nunca dijo “eppur si muove”, y su choque con la iglesia provino más de su altanería (seguro de sus teorías y protecciones) que de una lucha entre ciencia y teología, o entre libertad de pensamiento y autoridad, como ha solido explicarse. La teoría heliocéntroa era entonces una hipótesis incompletamente probada, y provocó una controversia entre científica y teológica. El papa Urbano VII pidió a Galileo, a quien protegía y admiraba, un informe con los pros y los contras de las dos teorías, y Galileo escribió en 1632 un Diálogo sobre los dos principales sistemas del mundo. No era un informe con los pros y contras de los dos sistemas, sino una apología del heliocéntrico y una mofa del propio papa, caracterizado con el significativo nombre de Simplicio, y también insultaba a otros científicos. El Diálogo, no terminaba de demostrar el heliocentrismo y aducía la prueba falsa de que las mareas proceden de la traslación del planeta, fallo que harían notar los jesuitas. Un proceso inquisitorial tachó de herejía el heliocentrismo, teoría a su vez falsa pero un avance sobre el geocentrismo. El tribunal prohibió las obras de Galileo y le condenó a arresto domiciliario en su lujosa villa, y pronto se lo atenuó.
El caso revela el miedo de la Iglesia a las herejías, pero también su postura abierta a nuevas hipótesis. Muchos eclesiásticos admiraban a Galileo, y aunque los jesuitas de Roma y otros lo atacasen, polemizaban con él no solo en términos teológicos sino también científicos. Galileo, por lo demás, no era una figura aislada, destacaba en un medio en que el interés por la ciencia crecía, y del que era muestra la Academia dei Lincei, una de las primeras comunidades científicas europeas, creada en Roma en 1603 con apoyo papal, escenario de los triunfos de Galileo.Este se benefició de la invención del telescopio, que permitió observaciones más precisas en una carrera de perfeccionamientos hasta hoy.
Suele describirse el método científico como una serie de pasos: observación de hechos, hipótesis sobre lo observado, predicción de resultados o efectos posteriores, experimentos que confirmen (o no) esas predicciones, y teorización general que encaje las conclusiones en un orden más amplio. Mayoritariamente había predominado el método deductivo o racionalista, por el que se alcanzan verdades particulares desde principios generales considerados ciertos, muchas veces por el prestigio intelectual de sus formuladores. Ahora, el método se invertía en parte, induciendo de lo particular a lo general, de los datos observados a la hipótesis. Pero este método no es puramente inductivo ni una máquina de adquirir certezas, ni deja de lado la especulación: la acumulación de datos no genera por sí sola hipótesis válidas, sino que en estas se da una especulación implícita, que a su vez condiciona en alguna medida la selección de datos. De hecho, la mayoría de las hipótesis salen falsas, e interviene en ellas la personalidad de quien las hace, y los grandes científicos escasean, como los grandes artistas.
El pensamiento científico prima la observación empírica, refinada en el experimento sistematizado, y la cuantificación y medición exactas; y relega en apariencia a la razón ordenadora; pero tampoco puede prescindir de esta. Las observaciones e hipótesis precisan ser ordenadas de modo racional, lógico, aunque ya sin partir de principios inamovibles. A pesar de que la razón lleva con frecuecia a aferrarse a la teoría y a menospreciar o retorcer los datos incómoos, sigue siendo necesaria, pues de otro modo los datos e hipótesis se presentarían como un caos indescifrable.
El filósofo inglés Francis Bacon estableció normas para acceder a un saber objetivo eliminado los “ídolos”, es decir, los prejuicios individuales y sociales, las emociones, el lenguaje equívoco o el argumento de autoridad religioso, filosófico o político. Bacon tiene expresiones como que “cuanto más contradictorio e increíble es el divino misterio, mayor honor se hace a Dios creyéndolo”, o “un poco de filosofía inclina al ateísmo; una filosofía más profunda devuelve la religión”. Sin embargo define cierto ideal científico típicamente prometeico y tecnicista, enormemente influeynte en el mundo anglosajón: “el conocimiento es poder”, “la imprenta, la pólvora y la brújula han cambiado la faz de la tierra (…) Nada ha influido en los asuntos humanos más que estos tres inventos mecánicos” Imaginó una Nueva Atlántida, utopía organizada en torno al conocimiento puro y aplicado, movida por el afán de adaptar el mundo al gusto e interés que supone propios del ser humano. A esa sociedad le atribuye, algo arbitrariamente, el súmmum de “la generosidad e ilustración, dignidad y esplendor, piedad y espíritu público”.
Consecuencia lógica de esas ideas era la extirpación de las personas y grupos reacios a ellas, y Bacon, hombre coherente, propugnó una “guerra santa”, en nombre de la técnica, para aniquilar en el mundo cuanto se opusiera a su modo de entender la civilización; tarea que como ultrapatriota inglés, consideraba un “honor divino” reservado a su país. Proponía por ello, entre otras cosas, la guerra a España, cuya actitud personaliza en el estoico Séneca; aceptación de los accidentes y hechos desagradables de la vida, que él creía esencialmente superables mediante la inventiva técnica.
Como decimos, fue en Grecia donde de forma explícita se planteó la posibilidad de alcanzar verdades seguras. Platón supuso, por analogía con las matemáticas y la geometría, una realidad más allá de la confusa y variable que nos ofrecen los sentidos: un mundo de entes ideales o “ideas”, de las que el mundo sensible sería una copia burda. Así, la observación perdía valor, pues la lógica interna de las “ideas”, a semejanza de las matemáticas, produciría un grado de certeza muy superior al de cualquier dato observable. Su valoración de las matemáticas es una base de la ciencia, pero su teoría de las ideas no tanto: Aristóteles la consideró innecesaria, por cuanto no lograba explicar cómo el mundo sensible y mutable podía surgir del mundo impalpable y eterno de las ideas (problema análogo al de las sustancias de Descartes). Con lo cual la observación empírica del mundo sensible volvía al primer plano. Al final, los enfoques platónico y aristotélico, formalmente opuestos, resultarían complementarios.
La cuestión del conocimiento firme interesó menos en Roma, poco inclinada a especulaciones de aire poco práctico, y más a la técnica, la ordenación social y el destino humano. Luego, las circunstancias de la Edad de Supervivencia permitieron poco más que salvar parte del legado anterior. Es en la Edad de Asentamiento cuando resurgen muchas cuestiones antiguas, dando lugar a un pensamiento original sobre Dios, el mundo y el hombre, la razón y la fe, la razón y la experiencia, las matemáticas y el mundo, etc., aparte de invenciones técnicas. Este largo movimiento religioso e intelectual abocaría por un lado a la crisis religiosa del siglo XVI y por otro a la ciencia llamada moderna en el XVII. Al destacar la ruptura entre la ciencia moderna y las concepciones medievales se oscurece la continuidad entre ambas, pues el pensamiento científico no habría cuajado sin las densas especulaciones y disputas escolásticas.
El nuevo pensamiento desvinculaba la ciencia de los principios morales y anulaba la misma noción de finalidad, la “causa final” aristotélica. De ahí surgían problemas que se harían conscientes con el tiempo: ¿hasta dónde sería posible obtener certezas científicas? ¿Estaría todo el universo y el propio ser humano al alcance de ellas? ¿Iría la ciencia reduciendo el mundo opinable hasta acabar con éll, o bien existiría un doble mundo, uno asequible a las certezas y otro sujeto por su naturaleza al yugo de la opinión o de un cálculo de probabilidades demasiado amplio? El método parecía implicar un mundo consistente e inteligible por sí mismo, sin necesidad de una intervención exterior, de un Creador, que poco a poco iría pareciendo una “hipótesis innecesaria”: ¿reflejaba ello la realidad del mundo o era solo una exigencia del método? Lo mismo con la exclusión de la finalidad, y por tanto del sentido: ¿respondía esa exclusión solo al método, o exponía la naturaleza real del mundo y de la vida, es decir un mundo y una vida sin finalidad? Aunque tardó mucho tiempo en oponerse la ciencia y la religión, los prodigiosos frutos del pensamiento científico sugerían que la misma idea de sentido de las cosas era un mero prejuicio, por lo que el mundo perdia todo lazo con las cosmologías religiosas y con los imperativos morales, quedando privado de cualquier finalidad. La propia vida parecería convertirse en una carrera acelerada hacia ninguna parte, como había sospechado Macbeth.
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Dice Moa:
{Galileo (…) su choque con la iglesia provino más de su altanería (seguro de sus teorías y protecciones) que de una lucha entre ciencia y teología, o entre libertad de pensamiento y autoridad, como ha solido explicarse}
Hubo un poco de todo, teniendo en cuenta que Galileo establece su posición en plena Contrarreforma, con el correspondiente celo teológico. Galileo no quería la intromisión de los teólogos en la Ciencia pero él cometió el error de introducirse en el campo de los teólogos metiéndose en el berenjenal de querer explicar lo de Josué cuando mandó pararse al Sol:
56
lead dijo el día 5 de Julio de 2009 a las 23:06:
[Galileo y la comprobación o refutación empírica]
ShinBeth #53
Así es. En el prólogo actual al libro de Galileo “Carta a Cristina de Lorena” se explica que el Concilio de Trento suponía un nuevo celo dentro de la Iglesia, siempre abierta a la Ciencia. En ese clima tridentino se movió Galileo.
En cualquier caso, el cardenal Belarmino le dijo que no tendría ningún problema con el heliocentrismo copernicano si lo presentaba como hipótesis (que es lo verdaderamente científico; toda teoría científica es una hipótesis hasta que se pueda comprobar o refutar con un experimento con predicción de resultados; por eso el darwinismo y el calentamiento global antropogénico siguen siendo meras hipótesis, mal que le pese a Al Gore–que no le pesa, pues se está forrando con ello):
Aunque no se le inquieta personalmente, se ruega a Galileo exponer su tesis presentándola como una hipótesis y no como un hecho comprobado, cosa que no hizo a pesar de que no le fue posible demostrar dicha tesis. Esta petición se extiende a todos los países católicos.
La intransigencia de Galileo, que rechaza la equivalencia de las hipótesis copernicana y de Ptolomeo, pudo haber precipitado los eventos. Un estudio del proceso por Paul Feyerabend (ver por ejemplo el Adiós a la Razón) muestra que la actitud del inquisidor (Roberto Belarmino) fue al menos tan científica como la deGalileo, siguiendo criterios modernos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Galileo_Galilei
Cedes algo, pero conservas otra pate…y la cabeza.
53ShinBeth, día 5 de Julio de 2009 a las 22:31
lead #49
Con el juicio de Galilei los progres tienen una empanada mental tremenda.
A quien se le ocurre en plena epoca post-concilio de Trento poner a caer de un burro a Aristoteles ?
Pues a Galileo !
Lo del movimiento de la tierra y la discusion que si geocentrico que si heliocentrico ya formaba parte del discurso cientifico dentro de la Iglesia y sus doctores.
Galileo tenia el Imprimatur para su obra , obtenido directamente de Urbano II .
Urbano II leyó la obra antes de su publicacion y sugerio el titulo que al final se puso , que fue bastante mas acertado que el titulo que habia pensado Galileo , dicho sea de paso.
Galileo queria poner en el titulo su obsession por las mareas marinas.
Que por cierto, es la parte mas floja de toda la obra , el tercer capitulo, que va sobre las mareas.
Ahi es donde pega patinazos estripitosos.
Noticia sobre que el Papa (Urbano VIII, el anterior Cardenal Barberini) no firmó el Acta de condena de Galileo; lo que es lógico, pues tanto como Cardenal que como Papa, Barberini fue amigo de Galileo a quien apoyó (hasta que todo se complicó, …un poco, también, por la falta de flexibilidad de Galileo por no aceptar aquello de la “hipótesis”). La Carta a Cristina de Lorena detalla muy bien todo el asunto.
.
http://www.libertaddigital.com/sociedad/el-vaticano-demuestra-que-el-papa-no-firmo-la-condena-a-galileo-1276344498/
¿Qué importancia tiene el caso Galileo? Saber si se trataba de un conflicto en que la Iglesia tenía una posición anti-Ciencia (lo que es falso, pues parte de los mejores científicos de la época y de antes eran eclesiásticos, entre ellos, el propio Copérnico) o meramente era un conflicto de competencias y autoridad (dejar claro quién manda). El conflicto, en cualquier caso, sirvió para acelerar la autonomía de la Ciencia respecto de la Religión y de la Iglesia como organización, respetándose mutuamente: la Ciencia investiga las leyes de la naturaleza y el Universo, pero no se formula preguntas que ni sabe ni puede ni le interesa contestar, tales como “de dónde venimos, a dónde vamos?” “¿quién ha creado el Universo?” o cosas que están más allá de la verificación experimental. Cuando algunos ciencistas quieren meterse en el campo de la Religión lo que meten es la pata pretendiendo que la Ciencia haga lo que no puede.
La “socialdemocracia” de Iglesias naufraga en su primer mitin de campaña entre banderas comunistas
http://www.libertaddigital.com/espana/2016-06-10/la-socialdemocracia-de-iglesias-naufraga-en-su-primer-mitin-de-campana-entre-banderas-comunistas-1276576102/
Sr. Moa
Centrándonos en la historiografia, que para mi no es una ciencia sino (como quiere la corriente metodologica del llamado “giro lingüistico) un género literario y cuya tendencia que más me convence es el historicismo- ese que arranca de la frase que usted cita de Giambatista Vico “el hombre solo puede conocer de verdad su propia actividad e historia” yo creo que el método que más le cuadra es el inductivo pues como dijo el gran historiador alemán y denostado creador del positivismo histórico Leopold von Ranke “ De lo particular puedes siempre ascender con cuidado y audacia hasta lo general: de la teoría general no hay vía posible para la contemplación de lo particular».
Esto es por lo que VOX no me acaba de convencer, no porque sean pocos sino por que no lo tienen nada claro:
Sacamos el tema durante la comida. “¿Falange Española? ¿Cuál es vuestra postura frente al franquismo y el falangismo?”.
“Reivindicar el franquismo sería como reivindicar la II República. No estamos en eso. Si alguien en su ámbito privado quiere hacerlo no lo vamos a expulsar del partido, pero no se puede hacer en nombre de VOX”.
http://www.elconfidencial.com/elecciones-generales/2016-06-11/santiago-abascal-vox_1213980/
Asi no sé como se piensan combatir ideológicamente a los que SI reivindican a tope a la II República.
Me gustaria, por cierto, que los rendidos admiradores de la “Praxeología” de von Mises – gurú de la denominada escuela austriaca de Economia- me explicasen en términos de su teoría del ciclo inducida por los tipos de interés el fenómeno real que se está dando de los tipos de interés negativos.
Sobresale no solo porque estos no tienen precedente, sino sobre todo porque conduce a una especie de mundo al revés. Los tipos negativos cambian el orden habitual de las cosas: conducen a que paguen intereses los que ahorran o prestan y a que los cobren quienes se endeudan o piden prestado.
http://www.elconfidencial.com/economia/2016-06-11/tipos-negativos-deuda-publica-euribor-deposito_1213921/
don Pio
El blog está como una cabra, de vez en cuanso se pone a pedir el resultado de una suma y el correo electronico.
La masa social que es proclive a votar al PP se dividiría en dos:
1)Una porción social -decreciente en número- constituida por gente madura, más conservadora y derechista, muy fieles en su voto y que ven a ese partido como la única opción que tienen a la hora de votar. Esta gente no quiere saber nada de VOX porque aunque les pueden reconocer valores que les gustarían ver aplicados, no lo ven útil y punto. Este votante es pragmático: tiene algo que defender económicamente hablando y ese es su objetivo ante las urnas.
2)Una porción social -creciente en número- constituida por gente sobre todo de mediana edad y jóvenes -pero de éstos, pocos, ya que la juventud vota ya hoy en día opciones izquierdistas o ciudadanos-. Este segmento no es especialmente derechista ni conservador, sino que vendrían a ser gentes ‘de centro’ liberal, educados ya en el periodo de implosión de la colonización izquierdista e imposición de sus valores. Serían gentes neutras que no quieren saber nada de VOX pues le “han hecho creer” -a los que lo conocen- que es ultra, muy alejado de ellos. Ciudadanos es el partido pionero en España en tratar de acoger a ese amplio segmento social y a las primeras de cambio ya le ha quitado al PP buena parte de los mismos. Por contra el PP trata de que no se le vayan….tratando de ser también liberal y progresista.
Son los juegos por el poder en un país colonizado cultural e ideológicamente por la izquierda y con la gran patraña campando como dominadora clara. En este contexto VOX es muy difícil que crezca pues falla la raíz. Si Abascal interviene algo más, VOX puede pasar de 60000 votos a 80000, pero no a cientos de miles o a millones.
Lo más gracioso es que lo pide todo en inglés, como si tuviéramos que saber ese idioma por fuerza o estuviéramos en Gran Bretaña. En fin…la gibraltarización de España.
Si la historia fuera un género literario no cabría hablar de criterio de objetividad alguno. Cada quien escribiría lo que quisiera. No habría modo de reclamarle nada, dejando de lado consideraciones estéticas. Y así, por ejemplo, igual daría decir, en diez mil sonetos, que Franco era un asesino o, en otros veinte mil, que fue un salvador de España elegido por Dios mismo, y que se pasaba las tardes platicando, entre cantos, con cierto arcángel.
Por otra parte, es iluso creer en la inducción. No hay inducción pura. Toda inducción está contaminada por nuestras preconcepciones, y estas les dan sentido. La estadística ayuda a mitigar parte de su influencia que nos enturbia los hechos, pero en relación a los estudios históricos el poder de esta disciplina es mínimo porque realmente no contamos con buenas muestras que nos permitan realizar predicciones o establecer afirmaciones basadas en altos índices de correlación. Asimov, por cierto, fantaseaba con tal posibilidad a lo largo de todo el rollo de Fundación. Tanto creía en tal posibilidad que el ruso suponía que sólo el Mulo, un personaje que se me antoja basado en Dioniso, sería capaz de introducir incertidumbre en la historia (de la galaxia).
Más allá de interpretaciones superficiales sobre el eterno debate sobre si es posible la “objetividad” en la historiográfia” es útil el articulo de Geza Älfoldy en al revista de Historia Antigua de la universidad complutense “Gerión”.
Entre los historiadores alemanes esto ha sido muy bien puesto de relieve por
H. Bengtson: «La consideración global del cuadro histórico descansa sobre la
base de una determinada visión del mundo que a su vez está sometida a
cambios por las vivencias propias y ajenas. Una “ciencia sin supuestos previos”
no existe dentro del campo de las ciencias del espíritu, no la puede haber, y
mucho menos en el conocimiento e interpretación de los hechos históricos
»48. Y así topamos con el problema de la objetividad en las ciencias
históricas: Historia como ciencia, o mejor dicho, Historía como producto de
la ciencia, nunca es idéntica a aquella Historia que sucedió verdaderamente;
la primera será siempre una reflexión sobre aquello que ha acontecido, en
palabras de Droysen, «nunca el total de los hechos acaecidos, el desarrollo de
todas las cosas, sino un saber sobre lo acaecido y lo acaecido así sabido»49.
¿Quiere decirse con ello que no podremos entender con objetividad el hecho
hístoríco antiguo, pues cada historiador o cada generación nueva de
historiadores considera siempre la Historia de la Antigüedad desde una
nueva perspectiva y cada cual subjetiva?.
De todos es sabido que en este sentido se dan dos posturas contrapuestas.
Unos, en la línea de Droysen o Max Weber, defienden la existencia o la
posibilidad de una ciencia objetiva de la Historía, mientras que otros,
remitiéndose a Benedetto Croce o a Robín George Collingwood, la rechazan .
https://revistas.ucm.es/index.php/GERI/article/view/GERI8383110039A/14947
A mí me parece que la historia es una especie de periodismo. Tal vez por eso a Moa se le da tan bien.
De hecho, las obras de personajes tan distantes en el tiempo como Herodoto y Sahagún tienen mucho de periodismo.
Pero no sé. Es algo que se me acaba de ocurrir y no le estoy viendo grandes fundamentos.
Este análisis está muy bien pero las conclusiones son de risa ¿Quien coño va a hacer esa reforma en profundidad que aporte verdaderas soluciones si no hay ni se la espera ninguna opción política que esté por esa labor?
http://vozpopuli.com/analisis/83865-la-operacion-ciudadanos-y-las-traiciones-del-establishment
Conviene mantener un mínimo de coherencia, si la historiografia no puede ser un género literario no se puede mantener que es periodismo.
Ramosov. ¿Quién hace las peticiones en inglés?
Manuelp Creo que la inducción y la deducción se complementan necesariamente. La ciencia se basa en principios generales en el fondo metafísicos: por ejemplo, la realidad del conocimiento humano es un presupuesto metafísico, del cual se parte para toda la actividad científica. Si el hombre puede conocer de verdad el mundo no es porque él lo haya decidido así. es algo que le viene “de otra parte”, por así decir, y siempre suscitará dudas sobre si el conocimiento es real o no. Tradicionalmente se usaba el principio de autoridad para deducir cuestiones particulares, pero esa autoridad no venía de la nada, sino de que, dadas las extraordinarias observaciones y análisis de Aristóteles, por ejemplo, venía a implicarse que su palabra era ley en todo. Y ello hasta que alguien le encontraba tales o cuales fallos, cosa que ocurría pocas veces y a lo largo de mucho tiempo. Hoy la ciencia parte de un cierto argumento de autoridad (las ideas y conclusiones de tales o cuales científicos) pero el proceso de ponerlos en duda y tratar de comprobarlos se ha acelerado muchísimo.
La historiografía no es una ciencia. Dudo que lo sean las llamadas “ciencias humanas”. Pero son aproximaciones a la verdad, y están además muy condicionadas por ideologías e intereses de grupos. Por ejemplo, es indudable que decir que el Frente Popular defendía la democracia, o que Stalin hacía lo mismo en España es una falsedad semejante a sostener que Hitler era un protector de los judíos. Que tales patrañas se sostengan obedece a intereses distintos de la verdad histórica, y asombra que se mantengan. Pero también es posible echarlas por tierra, lo cual nos acerca algo a la realidad de los hechos. El periodismo es importante para la historia, pero no es historia.
Un detalle curioso: en 1939 se publicó en Nueva York un folleto de dibujos de Luis Quintanilla con prólogos de Hemingway y de Jay Allen. Se titulaba All the brave, y Allen, en su prologo explicativo sobre la guerra, se olvidaba de su propio invento, la “matanza de Badajoz”. Curios
Vox tiene muchos fallos, pero los otros son peores. Es imposible laperfección
Pues, don Pio, creo que es evidente que decir que “El frente popular defendía la democracia en España” por más falsedad que sea es un paradigma que ahora mismo es enormemente aceptado en España y en muchos otros paises.
Por ello conviene mucho en historiografia no dar nada por demostrado absolutamente como dice G. Bravo en su articulo “Hechos y teoria en Historia”.
De la reacción contra el positivismo surgió la corriente historicista. Croce, el filósofo idealista italiano, acuñó un tópico que hizo fortuna: «toda historia es historia contemporánea», un tópico que, como es sabido, no era ajeno a la idea que los historiadores de la Antigüedad Clásica tenían de su historia, pero tampoco a la historiografía decimonónica sobre el mundo antiguo. Un siglo antes que Croce, Niebuhr había propuesto explícitamente «escribir la historia (de Roma) como si fuera el presente», pragmatismo que Mommsen elevó después a cotas raramente alcanzadas.
https://revistas.ucm.es/index.php/GERI/article/view/GERI8585110019A
P.D. Si Vox se asienta sobre la base de considerar que deben repudiar el franquismo ya estan dando por perdida la batalla ideologica antes de librarla.
La historia no es un género literario. La historia de Tito Livio o del padre Mariana sí que lo era, pero la historia actual no lo es.
La historia estudia el pasado humano. ¿Se puede estudiar científicamente el pasado humano? Yo creo que sí. En ese caso, la historia es una ciencia. Por supuesto, distinta de otras ciencias como la geología o la botánica.
Votar a VOX es tirar el voto. PP o Ciudadanos.
1184 a. C.: según los cálculos de Eratóstenes, finaliza la Guerra de Troya (los aqueos saquean y destruyen la ciudad de Troya)…
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Troya
Pues me gustaria a mi saber como se puede estudiar según el método científico el pasado humano. Porque el método cientifico consiste en reproducir exactamente un fenómeno y el pasado humano , por definición, es imposible de reproducir.
La colonización anglo no entra por el aprendizaje del inglés o por . Entra por las películas traducidas, por las series traducidas, por las novelas traducidas, por las canciones, por las modas. El idioma no es más que un vehículo. El Quijote traducido al inglés sigue siendo cultura española, Los más anglófilos son los que no son capaces de entender una frase sencilla en inglés.
Tampoco se puede reproducir el estallido de una supernova o revivir a un tiranosaurio, pero la astronomía y la paleontología son ciencias.
No entra por el aprendizaje del inglés o por los carteles en este idioma, quería decir.
El estallido de una supernova se reproduce por sus efectos observados segun las leyes fisicas que son perfectamente reproducibles en el laboratorio y a un tiranosaurio se le reproduce por su ADN, pero no hay laboratorio capaz de reproducir absolutamente ningún proceso histórico por pequeño que sea porque si lo hubiera ya no sería historia lo que reprodujese.
La colonización anglo es posible, por la falta de voluntad política… Estamos en manos de traidores, y como tales se manejan. Pero en las mismas condiciones actuales, y con una verdadera España como sistema, no tendría nada que hacer toda esa propaganda e intento de dominación cultural. El Imperio sólo sería conocido en nuestro país, no llegaría a resultar una amenaza… Aunque hay que comprender que son la civilización hegemónica en el mundo, y eso crea dificultades al resto de culturas.
Pues los hechos históricos se reproducen por los documentos que dejaron, por los restos arqueológicos, etc.
Falso, no se reproducen SE RECONSTRUYEN.
Y cada historiador los reconstruye a su manera.
y, por tanto, esa reconstrucción es un elemento literario del que lo produce.
Manuelp ha escrito algunos artículos que comparte en su página de internet. ¿Pueden ser considerados meros cuentos? Lo dudo. El autor, él mismo, no ha tratado de transmitir belleza y subjetividad. Ha buscado, en contraste, mostrar claridad, tanto en el estilo como en el contenido. Diríamos que busca transmitir verdad y se vale, además, de la típica aridez expositiva que debe emplearse en estos casos.
Sería bastante extraño un género literario en donde no se busque transmitir belleza sino tan sólo veracidad.
Jeje, ¿así que no hay géneros literarios que busquen transmitir otra cosa que belleza?, concepto este de la belleza, por cierto, que es subjetivo a más no poder.
Si en un determinado conjunto de discursos vale la mera transmisión de la mentada veritas, omitiendo la belleza incluso como elemento secundario, ¿no diríamos que incluso la biología es un género literario?
Volviendo al principio, ¿qué diríamos del derecho? ¿Es una ciencia o un género literario o qué? Tal vez a la historia le pase lo mismo. Ni ciencia ni género literario.
Así se manipula a los españoles:
La ‘operación Ciudadanos’ y las traiciones del establishment
Javier Benegas y Juan M. Blanco
Sr.Moa:
Las peticiones de poner dirección de correo electrónico, el resultado de una suma y el nombre del comentarista las hace una pantalla que sale cuando has escrito el comentario. Todo absolutamente está en inglés.
No he podido enviar mis cosas en dos días. La Historia es lo sucedido, la realidad. Llamamos ciencia al tratar de explicar la realidad, a diferencia de lo imaginativo. Que no se llegue a verdades incuestionables no cambia la esencia de la historiografía. Ni, mucho menos, cambia la esencia de la Historia.
Por otra parte, el descartar engaños sí es posible, y aclara la niebla. El “no hay verdad” es el principio de la mayoría de engaños conscientes.
Algo con lo que me quedé: Rembrandt, no Rubens. Muy hermosa esa Holanda.
Coincido en en tema de lo loca que está la pagina con los comentarios. Me salen cortados, no me salen, me da error, me pide que verifique… etc.
Por otro lado, la arqueología tiene mas de ciencia que algunas ramas de la matemáticas mas abstractas o de la física mas teórica. Cuando se descubrieron los dinosaurios no sabian ni que existía el ADN, pero la paleontologia era una ciencia, como lo es ahora mismo. Y también en estos casos les afecta la “subjetividad de su tiempo”: los primeros dinosaurios no eran bípedos, si no que los representaba como monstruos terribles a cuatro patas, y a los mas grandes, ,los suponían viviendo siempre en terrenos acuáticos y pantanosos para poder mover su propio peso o morirían aplastados. Hoy en dia, en cambio, se discute si tenían todos o la mayoría plumas, si eran tan estúpidos y lentos como se creian, etc…
Por otro lado, si una vidente me dice que este año encontrare el amor y me casare, es una predicción que se puede corroborar experimentalmente, pero no es ciencia. Si una persona se cura “milagrosamente”, no sabemos como ni porque, no lo podemos reproducir , pero se ha curado y nos vale. A veces se daban medicamentos que no se sabían como funcionaban exactamente, pero funcionaban y eso nos valía. Desde luego, es muy diferente a una imposición de manos. Aunque no sabemos como funcionan ninguna de los dos, dudo que mucha gente admitiese que las dos no son ciencia, o que lo son ambas. Las fronteras entre lo que es Ciencia y lo que no lo es son mas difusas de lo que uno esta dispuesto a admitir.
En el caso de la Historia, (y yo diría que de otros saberes como la economía) no es una ciencia, aunque se valga de ella y trate de ser lo mas objetiva posible, y no lo será hasta que se invente una maquina del tiempo. Mientras, obviamente, no es una ciencia. por otra parte, mas que determinar que paso realmente, lo que hace cada historiador (simplificando mucho, claro) es tratar de dilucidar porque paso lo que paso, por que aquellos hombres pensaban y actuaban así, etc…Si la historia solo tratara de saber que paso, un robot con un montón de datos y fechas seria un excelente profesor. Pero los datos en si, por si mismos, son inútiles si no se les analiza correctamente. Lo que importa es como se trabaja con los datos que uno dispone, que lecciones saca de ellos, cual es su historia. La función de un historiador es crear historia, no ser un “anticuario”. Pero quizás todos estos temas sean demasiado abstractos…
“(Espero que dé lugar a algún debate)”
¿No sé da cuenta, D. Pío, que aquí ya no se puede debatir nada?
…se…, sin acento.
No veo posibilidades de gobierno tras el 26J. Al menos, claro está, posibilidades ‘convencionales’ o ‘normales’, como serían gobierno del PP apoyado por otros, o gobierno de Podemos apoyado por otros. En la primera no se llegará a sumar, simplemente. Y en la segunda podrían andar ahí, ahí, pero es muy difícil que el Psoe se meta en ese jardín. Cuando superó a Podemos tuvo la opción de gobernar de alguna manera pero no se atrevió. No creo que ahora le fuera a dar el voto positivo a Iglesias a cambio de unos ministerios, sabiendo que muy posiblemente un gobierno POdemos-IU sería un desastre. El Psoe, por orgullo igualmente, tampoco se metería en dar una abstención a la investidura de Rajoy para que éste gobernara, después de haber estado tanto tiempo pidiendo el cambio y echar a Rajoy.
El Psoe, para bajarse los pantalones y votar una abstención para Rajoy -suficiente para poder gobernar en segunda vuelta- tendría que recibir a cambio algo que lo compensara y sonara a “arrepentimiento creíble del PP”: la dimisión de Rajoy y que entrara como posible candidato pepero a la investidura lo más “progresista” que haya en el partido. Luego, el Psoe -no necesariamente Sánchez, que posiblementa ya habría dimitido- ya se las arreglaría para explicar que habría luchado por el bien de España, su gobernabilidad, etc…
Yo creo que deberíamos especular lo justo, y limitarnos a votar o no, en conciencia… Cuando tengamos los resultados, ya habrá tiempo de hacer cábalas…
EL FRONT NATIONAL CONTRA KARIM BENZEMA: ¡QUE SE VAYA A JUGAR A ARGELIA!
La polémica que han generado en Francia las declaraciones de Karim Benzema/jugador del Real Madrid es una falsa polémica. Se quejó Benzema de no haber sido convocado para la Eurocopa «por racismo». Benzema dijo que el seleccionador francés Deschamps «se ha plegado a la presión de una parte racista de Francia».
http://borakruo.blogspot.com.es/2016/06/el-front-national-contra-karim-benzema.html
¡Es intolerable que alguien sea capaz de dejar que otra nación instale bases militares en su territorio, como hemos hecho nosotros para vergüenza eterna!
Rechazan base de Estados Unidos en Patagonia argentina
En la provincia de Tierra del Fuego, donde el presidente Macri promueve la instalación de una base militar estadounidense, los pobladores iniciaron protestas para repudiar la violación de su soberanía.
https://www.youtube.com/watch?v=WJwgJiTTh6w
Memoria histórica:
85 años de la quema de iglesias y conventos
Ricardo Ruiz de la Serna
ramosov @15:27 del 10/6/16, hilo anterior.
A vueltas con el poder de la televisión en la lucha política actual: Por supuesto que estoy de acuerdo con que la autoatribuída hiperlegitimidad democrática de la “izquierda” domina el ambiente político-cultural, es decir, que, en términos gramscianos, el social-comunismo ha conseguido la hegemonía cultural, y eso hace ya muchos años y en muchos de los países occidentales (creo que no es el caso de los países del Centro y Este de Europa que “disfrutaron” de regímenes comunistas, como ahora mismo se está viendo con la crisis de los refugiados/quintacolumnistas musulmanes en que esos países no aceptan el “diktat progresista” de las élites de la Unión Europea).
Durante todo ese tiempo el votante “izquierdista” ha estado dando mayoritariamente su voto al PSOE y a Izquierda Unida, o, en mucho menor medida, a partidos-grupúsculos, con una suma total que ha definido un bloque de tamaño parecido al del bloque “derechista”, a pesar de la tal hegemonía cultural de la “izquierda”. Y eso ha sido así hasta hace un par de años, en que aparece Podemos a partir de un grupúsculo de profesores universitarios de Ciencias Políticas de la U. Complutense, de Madrid, grupúsculo, como tantos otros, destinado a seguir su vida grupuscular indefinidamente, mientras que el voto “izquierdista” seguiría acudiendo a apoyar las listas del PSOE y, en menor medida, de IU. Pero, ahí está la “brillante” estrategia de los estrategas del PP (Arriola, Moragas, Soraya, etc.) que convencen a su jefe, Rajoy, de potenciar televisivamente a Podemos que no sólo encuentra un sitio para alzar su voz en las televisiones minoritarias de “derechas” (13tv o Intereconomía) sino que recibe el regalo de tener su altavoz en las televisones mayoritarias, con audiencia de millones: Mediaset/Telecinco (que le dedica abundantes espacios en su canal Cuatro) y ATRESMEDIA/Antena3 (que le dedica su canal “la Sexta”.
Los objetivos de tal estrategia televisiva serían (1) que Podemos creciera hasta superar al PSOE, considerado por los estrategas el “enemigo estratégico” del PP; y (2) que el contenido comunista/bolivariano de la ideología de Podemos, cuyo resultado es la Venezuela chavista actual, movilizase a millones de españoles refugiados en la abstención (primordialmente antiguos votantes del PP) a votar al PP de Rajoy para alejar tal peligro. El resultado de tal estrategia –que sólo puede calificarse de insensata– está, por ahora, a la vista:
= objetivo número 1, plenamente cumplido (aparentemente, siempre según la encuesta del CIS)… lo cual debiera mover a alguien dentro del PP a decir: ¿y cuál es la gracia de sustituir al PSOE, más o menos domesticado dentro del “sistema” por la coalición asilvestrada Podemos/IU? ¿van a ser éstos menos “enemigos estratégicos” nuestros? ¿o se van a diluir por arte de magia como un azucarillo?;
= y objetivo número 2, manifiestamente incumplido: en la “derecha”, el PP está — siempre según la encuesta del CIS– donde estaba hace seis meses, sin movilización de abstencionistas ni mandangas, con un bloque PP/Ciudadanos que suma los escaños que sumaba en Diciembre de 2015.
En resumen: si no hubiera sido por la insensata estrategia televisiva del PP como factor diferencial, es decir, si la estrategia de medios de comunicación del PP hubiera seguido como estaba hace un par de años, y mateniéndonos dentro del marco de una misma dominante hegemonía cultural de la “izquierda”, Podemos –cuya voz se oiría, por supuesto, en su cadena de televisión Hispantv, con Pablo Iglesias de estrella de “la Tuerka”– sería, con ese u otro nombre, otro grupúsculo “izquierdista” más en el amplio panorama de grupúsculos izquierdistas en España. En un mismo marco de hegemonía cultural de la “izquierda” y, encima, con una recuperación económica que ha mejorado la situación social de España, ¿cuál ha sido el factor diferencial que ha catapultado al grupúsculo de la “Complu” hasta casi tocar el cielo del poder?: entregarles (insensamentente) el poder mediático de la televisión.
…hasta hace un par de años, en que aparece Podemos a partir de un grupúsculo de profesores universitarios de Ciencias Políticas de la U. Complutense, de Madrid, grupúsculo, como tantos otros, destinado a seguir su vida grupuscular indefinidamente, mientras que el voto “izquierdista” seguiría acudiendo a apoyar las listas del PSOE y, en menor medida, de IU O SE IRÍA A LA ABSTENCIÓN.
…y, encima, con una recuperación económica que ha mejorado ALGO la situación social de España,
No creo en eso de la inteligencia colectiva.
En las anteriores elecciones el comportamiento tonto de millones de votantes y el no menos tonto y miserable de los políticos consiguió un resultado inteligente: que durante unos meses los españoles no tuviéramos nuevo gobierno.
Ahora los españoles han aprendido (o al menos han podido aprenderlo, que datos no faltan) que los políticos son aún peores de lo que pensaban el año pasado. Previsiblemente millones de votantes harán el tonto votando a los que menos conviene apoyar y no es de esperar que esta vez salga un resultado inteligente, aunque no deja de ser mi pequeña esperanza: algo de inteligencia a partir de millones de decisiones tontas.
El pensamiento científico debiera habernos librado hace tiempo de las ideologías y, sin embargo, la civilización del pensamiento cientítico sucumbe hoy entre supersticiones ecologistas, idelogías homosexualistas, movimientos en pro de la autoeliminación de la humanidad, abortistas que se proclaman científicos…
Resultado: se ve muy poco pensamiento científico. La propia ciencia ha sido sometida, en buena medida, a los designios de los fabricantes de tecnología, de medicinas, a las necesidades de las grandes corporacionews o de los gobiernos. Se hacen demasiados proyectos de investigación científica al servicio de la tecnología o al servicio de los programas de la ONU y así… y no al servicio del saber.
No obstante, la ciencia está llamada a ser un reducto civilizatorio del nivel del catolicismo. La ciencia debe seguir ayudando a desenmascarar las ideologías y el catolicismo a proporcionar sentido, algo que nunca puede venir de la ciencia de verdad.
A muchos nos llama la atención el desconocimiento de la Historia, en general, y de la tétrica historia del comunismo en estos pasados 100 años entre los menores de 40 años (nacidos después de 1975) base (se dice) del electorado de Podemos. Se suele explicar esa ignorancia como resultado de la “educación” que han recibido así como por la ausencia de reportajes y programas de televisión (con la excepción de “Soviet Story” [*]) sobre esos regímenes tiránicos, genocidas y, especialmente, ruinosos para los pobres súbditos que los han padecido (y hay todavía quien los padecen), víctimas cuya memoria tratan los “progresistas” de borrar de la Historia. Pero en quien no tiene excusa esa ignorancia en Rosa María Artal, nº 2 en la lista de Podemos por Zaragoza y quine, como envíada por Televisión Española, presencuí en vivo y en directo la Caída del Muro de Berlín:
{Como reportera de Informe Semanal cubrió, entre otros acontecimientos, la caída del Muro de Berlín}
https://es.wikipedia.org/wiki/Rosa_Mar%C3%ADa_Artal#Biograf.C3.ADa
Actualmente escribe en eldiario.es (después de haber pasado por Público) lo que demuestra el talante “progresista” de esta periodista.
NOTA. En alguno de esos debates, alguien le debería preguntar a la Artal por sus recuerdos del Muro de Berlín y de la alegría de los berlineses orientales cuando lo derribaban.
[*] Soviet Story
https://www.youtube.com/watch?v=17QkJLN04t0
[El gran siglo de Francia]
“Marcha para la ceremonia de los turcos”, de “El burgués gentilhombre“, de Molière, compuesta por Jean-Baptiste Lully:
https://www.youtube.com/watch?v=5PKcNZYlH6k
El arte francés y la arquitectura de su gran siglo merece una crítica que yo he visto expresada en Pío Baroja en la novela “El laberinto de las sirenas”. El escritor vascongado se refería a una ciudad francesa de provincias, no recuerdo cual, y decía que imitaba y se parecía demasiado en su monumentalidad pesada a París. La arquitectura francesa bulevardiana es monótona,repetitiva, tiene algo como de inmenso cementerio, y se le notan demasiado las ganas de impresionar, de apabullar; diríamos que se le nota demasiado el efecto propagandístico. Versalles, en un día de invierno, es como un inmenso cenicero gris, y en un día de primavera o verano, una peluca excesiva del rey sol. El arte francés es poco humano, demasiado grandilocuente. Un modelo ideal de ciudad sería el italiano: el arte, aun siendo el más sublime de todos, nunca apabulla al hombre. Molière es un placer verlo representado, pero es un moralista que no crea personajes de carne y hueso; son más bien perchas en las que colgar defectos a criticar para luego precipitar la trama y el final. Por cierto, en varios puntos de la periferia de París se ven chabolas.
No es una superstición ecologista afirmar que España está sucia de plásticos, de basura, de restos del botellón, de cristales rotos, de vertederos ilegales, de cementerios de neumáticos, de bosques quemados, de aceras, cunetas y periferias inmundas, de ríos como cloacas, de…
¿No tuvo Francia un inmenso imperio colonial basura en África? Está muy bien que su equipo de fútbol esté lleno de jugadores de piel oscura, y si se prosternan con el culo en pompa hacia la Meca, todavía mejor. Versalles, que lo conviertan en un centro de acogidas para refugiados. Deplorable el público francés en el partido contra Rumanía, abucheaban a los jugadores rumanos. Espero que los juliganos ingleses hagan bien su trabajo en Francia y que den trabajo a la policía gala. La entente cordiale.
Fenrir acierta en algo, se equivoca también y se le ve el plumero. Acierta en lo de que la colonización anglo se realiza a través de obra traducida, películas o literatura, por ejemplo. Po eso es tan perjudicial ver tanto cine useño, porque su realidad acaba suplantando a la nuestra, y luego tenemos casos clínicos de gente que no quiere ser española pero sí useña, como es el caso de César Vidal, entre otros. El Quijote traducido al inglés sigue siendo obra española, pero con algo de cultura inglesa, puesto que toda traducción, aparte su valor literal, tiene siempre e inevitablemente un valor extra literario de traducción. La Ilíada y la Odisea traducidas al español por Luis Segalá Estalella, aparte su primordial valor de cultura griega, son también dos de los mejores ejemplos de la literatura española del siglo XX. Los principales promotores de la anglomanía y la hispanofobia se encuentran entre gente que habla y no habla inglés. Esperanza Aguirre habla un inglés asqueroso e impostado que imita simiescamente a la clase dirigente británica, a la que ella cree pertenecer. Luis del Pino parece que habla un inglés macarrónico y el otro día nos machacó diciendo que hay que aprenderlo, invitación del todo inútil puesto que ya toda España, bovinamente, parece que lo está haciendo. Dice Fenrir que no importa que haya letreros en inglés; es decir, que no le importa que España parezca cualquier país africano que hubiera sido colonia del imperio británico. Violados culturalmente pero contentos, podría ser su lema.
Creo que Fenrir, con mucha mala uva, quiere dar a entender que no pasaría nada si algún escritor gilipollas español decidiera escribir su obra en inglés, porque culturalmente seguiría siendo español. Dice él, torpe y siniestramente, que el idioma es sólo un vehículo. Sí, un vehículo de imposición cultural, que es a lo que él precisamente parece que aspira. Cuánto mequetrefe siempre dispuesto a negar la evidencia y a quitar importancia al hecho bien visible y criminal de la imposición totalitaria del inglés en España. Shakespeare diría de nuestros lacayos y promotores del inglés, de haberlos conocido, que no son ni un reflejo de la sombra de una mosca que se agita frenéticamente alrededor de un excremento en un tórrido día de verano.
1295: el papa Bonifacio VIII nombra a Jaime II de Aragón rey de Cerdeña y Córcega…
https://es.wikipedia.org/wiki/Jaime_II_de_Arag%C3%B3n
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